Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 ago 2015

Ciencia contra ideología en la lucha contra el sida......................................................Pablo Linde

Una narcosala de Vancouver demuestra su eficacia contra la propagación del VIH. 

Es un ejemplo que muchos gobiernos se resisten a imitar.

 

Un usuario se inyecta droga en uno de los puestos de consumo. / BCCfE

La evidencia científica no entiende de ideologías.
 Nos puede parecer mal la ley de la gravedad y votar todos en su contra, que seguiremos cayendo si saltamos desde una ventana
. Con los abordajes de la salud de los consumidores de droga sucede algo parecido.
Facilitar a los drogadictos lugares seguros para pincharse puede generar controversia o dudas morales.
Sin embargo, decenas de estudios han demostrado que donde se implantan se reduce la infección de hepatitis y VIH —entre otras—, baja la mortalidad y, por lo general, aumenta la seguridad ciudadana y el porcentaje de quienes comienzan programas de desintoxicación.

En Vancouver (Canadá) un pequeño local sirve de modelo mundial para mostrar la evidencia de que este es el abordaje más eficaz.
“Es el único lugar de Norteamérica en el que entras con drogas y no eres un criminal”, asegura Liz Evans, una de las impulsoras de Insite, un centro de supervisión de inyecciones que se creó en 2003 en Down Town East Side (DTES), un barrio devastado por la droga y el sida en los noventa. Alrededor de 40 papers publicados en algunas de las más prestigiosas revistas de salud del mundo muestran su éxito: la criminalidad ha bajado, el contagio entre quienes se inyectan ha descendido un 90%, las víctimas mortales de la sobredosis han caído un 35% y su presencia ha supuesto un aumento del 35% de la participación en los programas de desintoxicación.
No es el único similar; en el mundo existen alrededor de 90 narcosalas.
 El ejemplo, sin embargo, no parece cundir.
 Aunque la epidemia mundial de VIH está siendo controlada —las infecciones caen y cada vez se producen menos muertes en el mundo por su causa—, existen regiones que se resisten a este descenso.
 La que comprende el Este de Europa y Asia Central sufrió un aumento del 40% entre 2001 y 2014, en buena medida por el contagio de entre drogodependientes. “Es una zona en la que los estupefacientes están muy perseguidos y las políticas para el consumo seguro son inexistentes, cuando no penadas.
 El resultado es que el 70% de los casos de VIH y casi la mitad de los nuevos contagios tienen su origen en el uso de jeringuillas”, explica Michel Kazatchkine, enviado especial de la ONU para el VIH-sida en la región
. También se ha producido un dramático ascenso del contagio del virus del sida en una franja rural del medio oeste estadounidense, donde el consumo de opiáceos sin prescripción facultativa está creciendo y las leyes persiguen incluso los programas que facilitan jeringuillas nuevas a los consumidores.
 En Indiana, por ejemplo, llevar una sin prescripción médica puede suponer penas de cárcel.
Con las narcosalas, la criminalidad baja, el contagio entre quienes se inyectan desciende y las víctimas mortales también, además de suponer un ahorro sanitario
“Es un claro ejemplo de cómo la ideología antepone a la evidencia científica.
 Estos métodos restrictivos no solo han demostrado no funcionar, sino que son a la larga mucho más caros porque tienen una gran repercusión en el sistema de salud”, asegura Chris Beyrer, presidente de la Sociedad Internacional de Sida (IAS, por sus siglas en inglés), que celebró precisamente en Vancouver su congreso el pasado julio.
De hecho, la idea de Insite surgió de Julio Montaner, su antecesor en el cargo.
 El actual director del Centro para la excelencia en VIH-sida de la Columbia Británica (BCCfE, por sus siglas en inglés) y uno de los más prestigiosos investigadores sobre la enfermedad en el mundo no era precisamente favorable a este abordaje.
“A mí en principio no me gustaba la idea de habilitar un espacio para que los drogadictos fueran a inyectarse, pero todo lo demás había fallado, las muertes en el barrio estaban a la orden del día y teníamos que probar algo nuevo.
 Esto resultó”, explica.
Aún hoy, la presencia de la droga se mantiene.
 Los promotores de Insite calculan que de los 16.000 vecinos, 6.000 son adictos.
 Es algo que se palpa en cuanto uno llega al DTES, justo al lado del centro de la que es considerada una de las mejores ciudades para vivir del mundo.
 Las caras demacradas, el mercadeo callejero, los carritos de la compra llenos de posesiones vitales y los asentamientos improvisados para dormir dan a simple vista una idea del problema que aqueja al barrio.
 Al menos, hoy no se encuentran cadáveres en la calle, algo que era prácticamente normal en los noventa, según relata Scott Thomsom, policía de la zona desde 1987:
“He visto tantos que no puedo contarlos”.
Por aquella época, Kevin ya estaba inyectándose heroína.
 Empezó en 1979, cuando tenía 17 años.
 Lo lleva grabado en el rostro
. Comenzó a usar Insite desde que lo abrieron. “Antes de esto yo compartía jeringuilla con siete u ocho personas
. Es un milagro que no tenga VIH, aunque sí contraje hepatitis.
Cuando te drogas en la calle haces cosas que sorprenderían a cualquiera, usas el agua de charcos o incluso del váter”, cuenta
. El centro se basa en en cosas sencillas: tratar a los drogadictos como a personas humanas, ofrecerles limpieza, seguridad, calor, jeringuillas nuevas y un pequeño espacio donde pincharse.
 Y no juzgarles. “Si esto funcionase, lo haríamos, pero resulta que no es así”, afirma Darwin Fisher, director de Insite.
El mecanismo del centro es, como las premisas en las que se basa, sencillo.
 Abre sus puertas a las 10.00 de la mañana cada día
. Los usuarios pasan, dan un nombre (que pueden ser ficticio), se lavan las manos y se sientan durante el tiempo que necesiten en uno de los trece puestos habilitados para inyectarse droga mientras suena música.
 Cada día pasan por él 400 personas. Nadie les hace preguntas si no quieren, nadie les asesora si no lo piden.
 Junto a los puestos de consumo está todo el material que necesitan y enfermeros que les pueden ayudar en caso de que lo soliciten.
 Muchos lo hacen, y la higiene y seguridad con la que se drogan a aumentado; hasta 2013 se habían practicado más de 3.400 intervenciones clínicas entre las más de 9.200 personas que habían pasado por allí
. “Las charlas con el personal, sin embargo no suelen ser sanitarias, sino humanas, eso les hace sentirse cómodos”, explica Fisher.
Europa del Este es la región del mundo donde más sube el contagio del VIH, sobre todo debido a la reutilización de jeringuillas
Cuando terminan en su puesto pueden pasar a una zona de recreo donde conversar con otros usuarios o con los voluntarios exdrogadictos que trabajan en el centro
. Nadie les presiona para ello, pero en el caso de que lo soliciten, existe un programa de desintoxicación a su disposición.
 “Lo bueno es que no tienen que llamar ni que rellenar papel alguno, simplemente lo piden y se lo facilitamos”, cuenta Fisher.
 Aproximadamente un tercio recurre a esta ayuda.
 El problema es que hay más demanda que oferta. En la planta de arriba, lo que llaman Onsite, tienen habilitado un centro con 12 camas, aunque la rotación es frecuente, así que no suelen tardar mucho en acceder al programa.
 Más de la mitad lo completa con éxito.
Tras ese proceso, pueden acceder a otro, que también está en una planta diferente.
 En la tercera duerme Kevin.
 Es un lugar de estancia temporal con habitaciones y baños individuales que son asignados tras la recuperación.
 Es el paso hacia una vida normal. Kevin lleva cuatro meses ahí y está buscando un alojamiento definitivo fuera del centro y, a ser posible, un trabajo.
 “Los he tenido en la hostelería y la limpieza, pero los perdía en cuanto me colocaba, entonces pasaba a ser un delincuente y a hacer lo que fuera para conseguir dinero: desde robar a vender drogas”, relata.
Ejemplos de recuperación como el suyo no sirven para que el Gobierno Federal de Canadá apoye al centro o cree nuevos en el resto del país
. Es más, ha intentado cerrarlo en varias ocasiones, algo que fue denegado por la Corte Suprema, que mantuvo la excepción legal bajo la que se ampara Insite, que sí cuenta con el aliento y la financiación del Gobierno Provincial de la Columbia Británica, donde está Vancouver.
 “Para la administración federal representamos todo lo malo, como si apoyásemos la drogadicción. Creen que iniciativas como esta la alientan, cuando no solo no es así, sino que es la mejor forma de abordar el problema, según se ha demostrado”, explica el doctor Montaner.
No solo ocurre en Canadá. Kazatchkine, que también es miembro de la Comisión Global de Políticas de Drogas, explica que los Gobiernos a menudo no se guían por la evidencia científica:
“No solo pasa en Ucrania o Rusia, tampoco existen centros seguros de consumo en Inglaterra, Francia o Portugal.
Se ha demostrado que la represión es contraproducente, pero los gobiernos parecen no querer verlo”. Quizás, algún día, también legislen en contra de la ley de la gravedad, pero no por ello dejarán de caer.

Honestidad de la rabia............................................................................ Juan Cruz

Era, en persona también, y con otros, un hombre solitario, temeroso del ruido mediático.

Hace un año, quizá, cuando le dieron más premios de los que él mismo se hubiera imaginado, Rafael Chirbes se estaba quitando de fumar, y recibía otro premio.
Alejado del mundo y del ruido que éste produce en los medios acostumbrados a que el escritor sea, sobre todo ahora, un pájaro mediático que va de flor en flor, el autor de Crematorio quería quemar, como si se lo fumara, aquel periodo inclemente de su vida, cuando todo el mundo lo celebraba y él hubiera, sencillamente, el silencio.
Y al silencio volvió, ignoro si fumando o no, pero sí centrado en sí mismo, concentrado, luchando contra los fantasmas verdaderos que fueron sus elefantes negros, los habitantes perversos y ruines de las sátiras a las que sometió al tiempo que le tocó vivir.
 Este tiempo vivido por Chirbes es, naturalmente, el tiempo español, que lo convocó a un compromiso intelectual y civil que marcó para siempre, para lo duró, su literatura.
Visto desde la perspectiva de hoy, cuando ya la muerte cabrona cierra el paréntesis y convierte el pasado en una cosa concreta y cerrada, final, Chirbes deja un testimonio que tiene dos partes: la estética, pues prolongó a autores como García Hortelano y sus exploraciones sociales en un país ensombrecido por la guerra incivil sin desdeñar la audacia de los inventos literarios; y la ética: nunca se dejó vencer por los cantos de las sirenas críticas, que le afearon en un tiempo triste que hiciera lo que le daba la gana con su compromiso y quisieron tacharlo de la historia de la literatura.
En ese entonces, un noble artículo de Antonio Muñoz Molina, Juan por muy amigo tuyo que sea Muñoz Molina y tenga como tienen todos los escritores, seguidors y detractores, un escritor que usa la Ley Mordaza en su Blog (NO DEJA HABLAR DE POLÏTICA, así que  sus fieles seguidores cuentan lo que van leyendo  y son sus fans) (En folio y medio, publicado por este periódico) puso a Chirbes en el destacado lugar al que lo llevó su esfuerzo moral por escribir lo que veía y lo que sentía sin romper sus fronteras estéticas y sin renunciar a sus convicciones éticas
. Siguió así, como aquellos personajes de Vicente Soto, machacando en la misma piedra hasta que pulimentó con textos extraordinarios por los que recibió tantos premios, de los que trataba de curarse igual que se trataba de curar del tabaco.
Era ya, pues, un maestro, alguien a quien los jóvenes visitaban para encontrarse a un personaje distraído, de mirada clara, la boca siempre en estado de estar callada, escuchando sin hablar, escuchando siempre, dándole vueltas, aunque no lo tuviera, al cigarrillo cuyo humo veía como un abrazo del aire.
Era, en persona también, y con otros, un hombre solitario, rabiosamente solitario; su honestidad era también rabiosa, como si, en este caso sí, tuviera claro que la frontera entre ser un buen escritor y ser un individuo en busca del abrazo de los medios hubiera una distancia que él nunca quiso cruzar.
Por eso uno se fijaba tanto en él cuando recogía esos premios, como si en algún momento se fuera a ir corriendo como un caballo salvaje en busca de la madriguera donde reposar sus ojos.
Este momento ha llegado
. Gran Chirbes, esos ojos claros sobre la tierra quemada de la España que dibujó con la precisión de un pintor asustado por la dureza del vecindario.

 

El torero Francisco Rivera, trasladado a Sevilla tras su grave cornada

El torero quiere continuar su recuperación en la capital andaluza ante el inminente nacimiento de su nueva hija.

Francisco Rivera, a su salida del hospital. / Javier Belver (EFE)

El torero Francisco Rivera Ordóñez 'Paquirri' ha abandonado el hospital de Zaragoza para trasladarse en avión al Hospital Sagrado Corazón de Sevilla "un poco por cabezonería" y para estar junto a su esposa, Lourdes Montes, en el nacimiento de su primera hija, que se prevé inminente.
El torero, visiblemente emocionado, ha asegurado a los medios de comunicación a su salida del hospital Quirón de Zaragoza, que le dolía "todo", aunque poco a poco "va habiendo mejoría" y ha añadido que, si no fuera por el nacimiento de su primera hija con Lourdes Montes, "hoy sería imposible haber salido de aquí todavía".
 'Paquirri', quien ha comparecido ante los medios en silla de ruedas y acompañado por el doctor Carlos Val-Carreres, uno de los mejores especialistas en cirugía taurina del país, ha insistido en que se va, sobre todo, porque "viene Carmen", en referencia a su futura hija.
 En Sevilla permanecerá ingresado en el Hospital Sagrado Corazón, bajo la supervisión médica del doctor Salvador Morales.
Según el comunicado difundido por el hospital zaragozano, la evolución de Rivera Ordóñez ha sido "satisfactoria en las últimas horas" y las pruebas de diagnóstico por la imagen manifiestan una "franca recuperación, lo que posibilita este traslado" ante el avanzado estado de gestación de su esposa.
 El matador ha indicado que se encontraba "bien, dentro de lo que cabe".
Le cuesta levantarse y sentarse y su principal objetivo ahora es trasladarse a Sevilla,.
El torero ha recordado que la cornada que sufrió el pasado lunes en el primer festejo de la feria de San Lorenzo de Huesca le dolió "mucho" y que cuando se vio "las tripas fuera" pensó que era "serio". Ha agradecido el trabajo realizado tanto por los médicos de la plaza de toros de Huesca.
Rivera Ordóñez ha insistido en que primero va "a curarse", si bien ha reconocido que no le gustaría que este año se fuera "sin volver a torear" y que la feria del Pilar de Zaragoza "es una de las últimas oportunidades" de la temporada y le "encantaría" estar presente, pero se ha mostrado cauto y ha añadido que "dependerá de la recuperación".
"Ahora mismo quiero recuperarme y volver a torear este año, es lo que más ilusión me hace", ha enfatizado, aunque en respuesta a los periodistas ha adelantado que, por su estado, no puede pensar en torear "ni en Ronda ni en muchos sitios".

 

Temas personales............................................................................ Boris Izaguirre

Mariano Rajoy es un anfibio, espera y reflexiona con el cuerpo semisumergido, en reposo pero en alerta.

 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un baño con unos amigos en las aguas del río Umia, en Meis (Pontevedra). / Mónica Irago (efe)

He podido comprobar que en el corazón de Ibiza muchas mujeres no llevan bragas y que prefieren desviar ese gasto a zapatos caros y extravagantes.
 Lo hacen sin aspaviento ni ostentación.
 De una manera natural, como la propia Ibiza.
Heart, el restaurante-discoteca ideado por los hermanos Adrià y el expropietario del Cirque du Soleil, lucha por ubicarse en el mismo circuito de los míticos Lío y Cipriani.
 Unos queridos amigos celebran su cumpleaños y así podemos acceder al exclusivo sitio casi con la misma normalidad que Rodrigo Rato al Ministerio del Interior.
Precisamente, en ese interior y desde su terraza se puede observar la marina y recibir todo el embate del calor nocturno.
 Una mujer acalorada, con nombre de perfume y experta en conseguir el mismo efecto con sus piernas que Sharon Stone en Instinto básico, mostraba su ministerio del interior para curiosidad y deleite de los privilegiados.
 También luchaba para conseguir abanico y comida.
 Porque en la animada terraza la cena no se sirve en la mesa sino que te adjudican 16 fichas que debes canjear para conseguir tu propio plato, haciendo cola en una docena de puestos de diferentes gastronomías.
 La bella esposa de Lorenzo Quinn, Giovanna, manifestó contrariedad ante el sistema. “Nunca he sudado tanto por un plato de comida”, porque las colas ante cada puesto por un momento llegan a recordar las que suceden en los supermercados de Venezuela pero con mujeres delgadísimas y zapatos extravagantes.
La necesidad de innovar en la competitiva industria turística es así, ¡hay que arriesgarse! Ya pronto veremos bodas en este plan gastrofiesta.
La querida María Antonia alabó que supiera darme un garbeo investigador y seleccionara dim sum en un puesto Oriental y costillitas y hamburguesa en el puesto americano.
Me habría gustado agregar una ensalada César pero, en efecto, la cola me echó, naturalmente, para atrás. “¿Sabes qué pasa en Ibiza este verano?, inquiere la señorita Cachi, una veterana amante de la isla.
“Pues que antes te encontrabas con Mario Testino y te ibas con él a tomar un cafelito. Ahora te encuentras con mucha gente y no hay nadie”.
Ajenos a cualquier nostalgia nuestros anfitriones disponen de una cama en la planta superior del club y desde allí se observa el espectáculo del Cirque du Soleil, es bello verlo desde lo alto, eso sí, cerca de unos príncipes árabes que disponen del máximo lujo: refrigeración propia pero egoísta.
 Abajo, en la pista, entre los cientos de cuerpos danzantes, la situación vuelve a dejar claro que Ibiza, aun repleta de gente desconocida, siempre supera las modas, incluidas las que crea.
Mallorca es para los armadores, vestidos de blanco tomándose selfies en un nuevo fotomatón del club náutico que luego envían a tu correo electrónico.
 Es decir, un sistema que mezcla lo público con lo privado.
 Como sucede en la vida de Rodrigo Rato, ese hombre capaz de conseguir que en el Ministerio de Interior el ministro titular le reciba para hablar de temas personales.
  Como en un club. Por un lado, se entiende: Rodrigo Rato ha sido una persona tan ligada al poder que probablemente no sepa diferenciar lo público de lo privado.
 Y así le va este verano.
Seguramente, entre los políticos un amigo, por más imputado que esté, siempre es un amigo, pero resulta extravagante emplear un ministerio para una reunión de temas personales
. Podrían haberlo hecho en un club en Ibiza, saltar de tema personal en tema personal y de mesa en mesa. Incluso podrían valorar si la costumbre de no llevar ropa interior es personal, vulgar o incómoda. “
¿Y tú te crees que no hablan de eso en sus reuniones personales en los ministerios?”, me pregunta la veterana ibicenca.
Pues, yo no lo sé. Ahora, tras sus declaraciones en el Parlamento, el ministro Fernández tiene un nuevo cargo: es el Ministro Personal.
Mientras todo esto fluye, Mariano Rajoy está en remojo en un río gallego.
La fotografía ha conseguido pasar como si fuera un tema personal de los de antes pero puede ser muy descriptiva de la situación actual del presidente: en bañador con el agua al cuello pero a flote, como si fuese su estado natural, en remojo pero con la cabeza afuera, observando y calibrando su siguiente movimiento.
 Rajoy es un anfibio, espera y reflexiona con el cuerpo semisumergido, en reposo pero en alerta, sus ojos verdes como el agua del río, atentos al más leve movimiento de cualquier otro anfibio, araña o ministro.
 Cuando observas la vida desde un río, comprendes que todo está obligado a seguir la corriente. Mientras los que creen estar seguros en tierra firme se enredan en temas personales, el jefe de todo espera
. Y sus ojos delatan que piensa en todo menos en temas personales.