Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

18 may 2015

Pájaros desorientados................................................... Luz Sánchez-Mellado

"Inútiles en su misión de captar voto, las banderolas se antojan un poema gráfico".

No están en las nubes, pero casi.
 Anidan a varios metros del suelo, en las copas de los árboles.
 Ahí están, en Madrid, un ejemplo, las sonrisas impertérritas de Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre; las de Ángel Gabilondo y Antonio Carmona; las de Luis García Montero y Raquel López, candidatos a la Comunidad y el Ayuntamiento por el PP, el PSOE e IU, respectivamente.
 Rostros congelados en la beatífica pose de mirando al mar soñé de los políticos en campaña, impresos en esas banderolas abrazadas a las farolas que antes eran los gallardetes de la verbena electoral y hoy pasan desapercibidos para unos viandantes abducidos por su móvil.
Inútiles en su misión de captar votos —el sorteo del espacio público ofrece paradojas como que en la muy conservadora calle Serrano campen los carteles de IU—, las banderolas se antojan un poema gráfico.
 La imagen de la confusión de muchos candidatos de los partidos clásicos ante el nuevo panorama. Pájaros y pájaras desorientados, varados en su rama, ajenos a lo que ocurre a pie de acera.
El juego de la campaña ha quedado obsoleto y algunos, o no se han enterado, o no quieren enterarse. Han cambiado los jugadores, el terreno y las reglas del juego.
 No las de derecho, de momento, pero sí las de hecho.
 Según las primeras, los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, no acreditan derecho a esas banderolas al no tener representación en las instituciones.
 Los pollos que pueden diezmarles el granero a los gallos viejos no están, pues, en las alturas, sino en el suelo, cacareando y picoteando pienso de aquí y allá, preparando su salto al palo del gallinero. Mientras, el gallo con más espolones solo se baja del coche oficial para subirse a una bici para la foto. Y la pájara más sobrada, Aguirre, proclama ser la única que no se disfraza, atalajada de chulapa madrileña.
El semblante de qué he hecho yo para merecer esto de Susana Díaz el tercer día del no a su investidura como presidenta andaluza lo decía todo
. Están pasando cosas que no pasaban nunca.
 Por primera vez, ni siquiera a la tercera va la vencida.
 Ya no hay pactos ni llaves ni bisagras ni pinzas que valgan
. Ya no hay certezas. Ni axiomas.
 Un tique electoral ya no es sagrado, como el de Zara, sin el cual no te devuelven tu dinero. Y uno puede votar al candidato de una lista para alcalde y al de otra para presidente y no justificarse ni consigo mismo.
Los votantes ya no son los que eran.
 Ni los mayores, defraudados por los suyos.
 Ni los jóvenes, que no deben fidelidad a nadie.
 Los mayores se ennoviaban de adolescentes, firmaban una hipoteca a 30 años y se casaban para toda la vida.
 Los jóvenes llevan inserto el chip de cambiar de trabajo, pareja y/o país una o varias veces en la vida
. En el tiempo nuevo del que hablan todos como si fuera suyo, uno no se casa con nadie y menos con unas siglas.
 Se vota lo que conviene. Pablo Iglesias ya no es el de la Espasa, sino el de Google
. Y ya no sirve sacar en procesión a los abuelos González y Aznar a poner orden en la familia porque ya no hay más vacas sagradas que Rafael Nadal y Beyoncé Knowles, y no para todos ni por este orden.
Dicen que en las campañas electorales no se decide gran cosa.
 Si acaso, el 10% del voto indeciso. Pero ahora ese punto es decisivo
. Hasta la noche del 24-M, los gallos de las ramas y los pollos del suelo andan piando cada uno en su trinchera de esta posmoderna revuelta en la granja

. Quizá sea todo más antiguo. "Toda realidad ignorada prepara su venganza", Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, 1929

 

Delitos de 140 caracteres............................................................. Natalia Junquera

La policía critica la falta de colaboración de Twitter para perseguir acoso y amenazas

La empresa remite a los jueces a costosas comisiones rogatorias a EEUU.

Un hombre usa su móvil ante la silueta de una joven. / Santi Burgos

“Lo de Lara se podía haber resuelto en un mes, pero tardamos ocho.
 Twitter se negó a colaborar. Es muy frustrante”, asegura la inspectora Silvia Barrera, de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional, refiriéndose a la detención de dos hombres de 42 y 30 años —con trabajo y títulos universitarios— que acosaban a la presentadora de TVE Lara Siscar a través de la red social.
 No es el único caso. “Twitter se niega a dar las IP (ubicación) de los acosadores pese a que un juez ha visto indicios de delito.
 Dicen, por ejemplo, que la empresa y los datos están en EE UU y que el juez debe enviar una comisión rogatoria para que un juez americano ordene a Twitter facilitar esos datos. Es un proceso largo y carísimo, una forma de intentar disuadir a la justicia
. Nos ha pasado con dos casos de amenazas a personajes públicos, uno grave”, añade la inspectora.

Peticiones oficiales de datos a Twitter

Las autoridades españolas (Gobierno, policía, jueces) realizaron en 2014, 112 peticiones de datos a Twitter, según el “Informe de Transparencia” de la compañía.
 Solo respondieron con “alguna información” un 12% de ellas. 
El año anterior fueron 26 solicitudes y no se contestó ninguna. 
En 2014, jueces y policía pidieron, además, la retirada de contenido en cuatro cuentas. Twitter no lo hizo.
Las autoridades de EEUU enviaron a Twitter, solo de julio a diciembre del año pasado, 1.622 peticiones de datos.
 La compañía dice haber dado “alguna información” para el 80% de ellas. Además, EEUU pidió en 32 ocasiones que se retirara contenido de 60 cuentas. Twitter no lo hizo.
A preguntas de este diario, Twitter España se niega a decir cuántas denuncias de usuarios ha recibido por sufrir amenazas, vejaciones o acoso en su red social.
 Tampoco informa del número de perfiles que han cerrado por esos motivos ni por cuánto tiempo. “Nos tomamos muy en serio el acoso y las amenazas”, mantiene una portavoz.
“Hemos actualizado la política y la prohibición se extiende ahora a amenazas de violencia contra otros o que promuevan la violencia contra otros; hemos cambiado la manera de aplicar la norma para poder bloquear cuentas abusivas por periodos de tiempo determinados y hemos aumentado el número de personas que trabaja en el equipo que evalúa esas denuncias”, añade.
 Twitter asegura que ese personal ha crecido, pero también se niega a decir cuántos son y cuál es su formación.
“Entendemos que pueden haberse encontrado en Twitter contenidos que no le gusten o le parezcan ofensivos. (...) Igual que si estamos en un espacio público podemos oír una conversación ofensiva, encontrarse con contenidos provocadores en Twitter puede ser frustrante”, le respondió la red social a Siscar cuando pidió que cerraran la cuenta de uno de sus acosadores.
La presentadora no estaba frustrada, sino “asustada”.
 Recibía mensajes insultantes constantes desde distintos perfiles —hasta 15—, y uno de los acosadores llegó a abordarla en dos ocasiones por la calle. “Cuando vi que con Twitter no había nada que hacer, fui a la policía, que me preguntó cómo no había denunciado antes”, explica Siscar.

La consejera general de Twitter, Vijaya Gadde, admitía en un artículo el pasado abril en The Washington Post, que “a veces” habían “fracasado” al proteger a sus usuarios porque les costaba reconocer los casos de acoso y cuando sí lo hacían eran “inexcusablemente lentos”.
“Pero la seguridad no es un fin en sí mismo.
 Si no se aplican de forma reflexiva, las herramientas de seguridad pueden minar la libertad de Twitter tanto como el abuso”, añadía.
En la mayoría de los casos denunciados en España, según la policía, Twitter parece poner por delante la libertad de expresión y privacidad de sus usuarios a los posibles delitos que estén cometiendo. Según el llamado “Informe de transparencia” de la compañía, la sede española recibió 69 peticiones de datos de las autoridades en el segundo semestre de 2014, de las que solo aportó “alguna información” en el 12%. El año anterior no respondió a ninguna.
En la subcomisión de estudio sobre redes sociales del Congreso de los Diputados, que evaluó entre otras esta problemática durante 2013, 2014 y el primer trimestre de 2015, la directora de seguridad global de Twitter, Patricia Cartes, aseguró que en España trabajaban “en estrecha conexión con la Guardia Civil, la Policía Nacional y las fuerzas de seguridad regionales”.
 La inspectora Barrera niega la mayor. “Facebook, al menos, retiene los datos aunque el acosador haya cerrado la cuenta. Twitter no.
Tienes que estar de guardia para hacer capturas de pantalla y disponer de evidencias
. Desde el punto de vista de la investigación, es como si tuviéramos que presenciar un homicidio para poder perseguir al culpable”.
Y todo eso ocurre cuando ya hay un juez que ha visto indicios de delito, lo que tampoco es fácil. “Muchos no tienen Facebook, ni Twitter, ni entienden lo que quiere decir que un vídeo ha tenido un impacto de medio millón de visitas.
 Todo esto es nuevo y falta mentalización”, asegura Barrera. En su informe final, la subcomisión sobre redes sociales del Congreso propuso que jueces, fiscales y fuerzas de seguridad recibieran “formación específica” y que la ley de protección civil del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen se adaptara “al entorno digital”
. Barrera opina que la mejor vía para atajar el problema serían multas altas. “Sale más rentable amargarle la vida a una persona durante dos años en Twitter que pasarse 20 kilómetros por hora el límite de velocidad”.
La Audiencia Provincial de Madrid ordenó recientemente a un juzgado de Madrid que admitiera a trámite una querella contra el autor de comentarios denigrantes en un foro de Internet.
 El juzgado la había archivado por falta de autor conocido al entender que la ley solo permite reclamar una IP cuando se trata de un delito grave, de más de 5 años de cárcel.
Pero la Audiencia interpreta que “grave” puede ser lanzar ese tipo de expresiones “en el más potente medio de difusión social, incrementando enormemente los efectos lesivos para el derecho al honor de la querellante” [un personaje público al que habían llamado ‘perra’ y ‘zorra inmunda’]. De lo contrario, advertía, podría darse “una sensación generalizada de impunidad”.

 

.... Ciudadanos y Podemos, los partidos que no querían gobernar..................................J.osé Ignacio Torreblanca


ENRIQUE FLORES

La función primordial de las elecciones es producir gobierno
. Y si no lo logran, entonces hay que darlas por fracasadas y volver a convocarlas. Esta obviedad, esencial para la vida democrática, parece ser, sin embargo, una verdad incómoda para las nuevas fuerzas políticas que se están asomando al tablero político español.
 Observando la actitud adoptada tanto por Ciudadanos como por Podemos tras las elecciones andaluzas respecto a las votaciones de investidura, los posibles pactos parlamentarios o la eventual formación de Gobiernos de coalición, es legítimo preguntarse si la “nueva política”, como gustan de presumir estas formaciones, realmente supondrá una mejora para la calidad de la democracia y, por extensión, para la ciudadanía o si, por el contrario, nos sumergiremos en una época de inestabilidad y turbulencia de la cual muy probablemente acabará emergiendo un deseo unánime de Gobiernos fuertes y elecciones mayoritarias con ganadores y perdedores claros.

Conviene por eso recordar, dado que en las próximas semanas habrá que tomar decenas de decisiones similares en un gran número de corporaciones locales y Parlamentos autonómicos, que, transcurridas las elecciones, el deber de todo partido que ha pedido el voto a la ciudadanía es intentar formar Gobierno o estar en él.
 No con el objetivo de “repartirse puestos”, como torpemente denigran la política quienes recién están llegando a ella, sino con el objetivo de maximizar su capacidad de devolver a sus votantes políticas que satisfagan sus intereses y necesidades.
 No vale por tanto alegar, como dicen, que “sólo nos preocupa la corrupción” y que “vigilaremos desde el Parlamento”, ya que ese papel, controlar a los Gobiernos, es el que, gracias a la separación de poderes, la democracia reserva en cualquier caso a los perdedores de unas elecciones.
Si Ciudadanos o Podemos, además de organizar la protesta y la indignación ciudadana, realmente quieren limpiar las instituciones de corrupción, a lo que deberían aspirar es a la consejería, concejalía o Delegación de Hacienda de todo Ayuntamiento, comunidad autónoma o Diputación Provincial, pues es en la nula transparencia y mala gestión de casi todas ellas donde anida el mal de la corrupción en nuestro país, sistémico, por lo que vemos, en todo lo relativo a la contratación pública
. Y si les preocupa el desempleo, la educación o la desigualdad, lo mismo se aplica respecto a las consejerías de Empleo o Educación: ¿desde dónde mejor que desde allí para diseñar políticas activas de empleo y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos?
Una vida parlamentaria inmaculada priva a los votantes del instrumento del Poder Ejecutivo
Ingenuidad democrática o tacticismo ante las próximas elecciones, el resultado de este aparente rechazo a gobernar y de esta preferencia por una vida parlamentaria inmaculada es el mismo: privar a los votantes de ese instrumento llamado Gobierno esencial para cambiar las cosas a mejor.
 Por tanto, ante los plenos de investidura, que voten “sí” los que apoyen la formación de un Gobierno, que voten “no” los que quieran ser la alternativa a ese Gobierno si el que se presenta fracasa y no logra la investidura, y absténgase los que ni quieren gobernar ni quieren ser la alternativa. Y, posteriormente, háganse coaliciones parlamentarias o de gobierno sobre programas previamente pactados o bien déjese margen para gobernar en solitario a los mayoritarios que sólo alcancen mayorías simples. Respetar estas reglas básicas traerá muchos beneficios; ignorarlas nos traerá inestabilidad.
España, nos dicen las encuestas, está a punto de pasar de pasar de tener un sistema de bipartidismo imperfecto en el cual sólo había dos partidos que podían gobernar —solos o con apoyos—, a un sistema pluripartidista en el que cualquiera de los cuatro partidos podrá estar en el Gobierno o en la oposición
. El paso del bipartidismo al pluripartidismo puede ser bueno. Como sabemos, uno de los males de nuestra democracia es que los partidos ganadores son capaces, desde sus mayorías absolutas, de colonizar aquellas instituciones independientes (el Parlamento, el Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, la radio y televisión publica) cuya misión es precisamente controlar al Gobierno. Sea un fallo de diseño constitucional o simplemente el resultado de la capacidad de los partidos de retorcer las reglas del juego a su favor, el hecho es que un sistema pluripartidista podría tener un efecto regenerador similar, aunque menos robusto, que el de una reforma de esas reglas.
 Si los partidos emergentes lograran situar las instituciones mencionadas a salvo de los Gobiernos y de sus mayorías absolutas harían un gran favor a la democracia, pues, gobernara quien gobernara, el Parlamento podría controlar al Gobierno, los jueces serían realmente independientes y la televisión pública se convertiría en un instrumento al servicio de la ciudadanía y no del partido en el Gobierno.
Más 'Borgen' y menos 'Juegos de tronos', es decir, más gobierno y menos oponerse
Sin embargo, la experiencia comparada nos enseña que los sistemas electorales proporcionales y los Gobiernos de coalición no necesariamente mejoran la calidad de la democracia. Esto se debe a que ni otorgan mandatos claros a los partidos para que gobiernen un país ni tampoco permiten a los electores castigar a aquellos que han gobernado y apartarlos del poder durante una temporada, pues los Gobiernos perdedores siempre pueden apoyarse en otros partidos para mantenerse en el poder
. Así pues, los Gobiernos de coalición pueden ser un instrumento útil para generar consenso e introducir reformas de largo calado que pasen por encima de las habituales divisiones partidistas en algunos temas clave (el modelo de Estado, el económico, el sistema educativo, la política exterior y de seguridad, entre otras), pero también el terreno abonado para un mercadeo constante entre fuerzas políticas que ambicionen mantenerse en el poder a toda costa dando la espalda a la ciudadanía y negándose a rendir cuentas por su gestión.
Mal hacen los nuevos partidos cuando, reproduciendo los vicios de la vieja política, dicen que sólo gobernarán si son mayoritarios y pueden hacerlo en solitario
. Algunos incluso confiesan sin rubor que su visión de la política es la que trasluce en la serie Juego de tronos, donde no hay normas, jueces, parlamentos, derechos, ciudadanos o medios de comunicación, sólo una brutal lucha por el poder en la que todo vale. Si la España posterior al 24-M se tiene que parecer a algo, mejor que lo haga a lo que vemos en Borgen, la serie danesa donde todos los partidos quieren gobernar, con quien sea, antes que estar en la oposición, para así beneficiar a sus votantes.
¿Son los políticos daneses más corruptos, mediocres y viles que los nuestros porque gobiernan en coalición? ¿Es Dinamarca un país menos democrático que España? Claramente, no
. Así que más Borgen y menos Juegos de tronos, es decir, más gobernar y menos oponerse.
José Ignacio Torreblanca es profesor de Ciencia Política en la UNED.
@jitorreblanca

17 may 2015

CHANEL

Chanel
Gabrielle Bonheur, más conocida como Coco Chanel, fue una atrevida y revolucionaria diseñadora de moda, creadora de tendencias e inspiradora de perfumes innovadores. Gracias a ella nació la conocida marca Chanel
. Se trata de una de las marcas de moda de alta gama más conocidas en todo el mundo. La elegancia es su esencia.