Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 may 2015

Natalie Portman llama racista a Netanyahu................................................................. Rocío Ayuso


Natalie Portman, en Cannes.
Natalie Portman, en Cannes. / Vincent Desailly (Getty Images)
Si algo quedó claro desde que Natalie Portman se dio a conocer por primera vez en la pantalla con El profesional (1994) cuando era todavía una niña es que la actriz nacida en Israel habla a las claras. De ahí que incluso en los tiempos de corrección política que corren no dude en criticar abiertamente la reelección de Benjamín Netanyahu como primer ministro israelí. “Sus comentarios racistas son horrendos”, subrayó contrariada y defraudada con su reelección. Sus declaraciones son parte de una extensa entrevista concedida a la revista The Hollywood Reporter con motivo del estreno de su primer largometraje como directora, A Tale of Love & Darkness, basado en la novela del mismo título de Amos Oz.
La actriz de 33 años, ganadora del Oscar por su trabajo en Cisne negro, tampoco duda en criticar abiertamente su galardón comparándolo con los “falsos ídolos” que menciona Abraham en el viejo testamento. “Y (el Oscar) es literalmente una estatuilla dorada. Es como adorar ídolos de oro”, describe. Esa es la razón por la que prefiere no exhibir el premio en su nuevo hogar parisino donde acaba de mudar su residencia con su marido, el bailarín y coreógrafo francés Benjamín Millepied, de 37 años, y su hijo Aleph, de 3. Sobre su nueva ciudad de residencia tiene sentimientos encontrados debido al choque cultural que sufre alguien que desde los 3 años se crió en EEUU pero que mantiene vivas sus raíces con su país natal. Aunque como afirma, le gusta sentirse como una extranjera. “Es lo que siempre me he sentido”, añade.
La entrevista coincide con el anuncio de su próximo trabajo cinematográfico, donde la portavoz de Dior se transformará en Jacqueline Kennedy para la película Jackie, dirigida por el director chileno Pablo Larrain y centrada en los cuatro primeros días de la vida de quien fue primera dama tras el asesinato de su esposo John F. Kennedy.
Natalie Portman y su marido Benjamin Millepied.
Natalie Portman y su marido Benjamin Millepied. / Tony Barson (FilmMagic)
Sin televisión en su nueva casa y con un francés que no le da mucho más que para ojear revistas, el pasatiempo favorito de Natalie Portman en París es la cocina. Y su trabajo, ese que ahora ha llevado más allá de la interpretación al campo de la dirección y de la producción. En cuanto a su familia, la actriz asegura en una conversación que ella misma grabó en su iPhone para no ser tergiversada que si hay algo decepcionante en su relación es ella misma. “Cuando tienes alguien te mira diariamente es como si te enfrentaras a un espejo en el que puedes ver tu mejor comportamiento y el peor. Y es un gran reto ver en ese espejo la mejor persona que puedes ser”, señala la actriz ambiciosa e insegura por partes iguales según su propia descripción.

Los secretos del 'eyeliner'................................................................. Maite Nieto


Luis Almodóvar y Carlos Martínez. Producción: Maite Nieto
La mayoría de las actrices míticas de la época dorada de Hollywood enamoraron a la cámara y a los espectadores con sus interminables ojos de gata
. Pero ni Greta Garbo, ni Elisabeth Taylor o Audrey Hepburn fueron inventoras de este estilo de maquillaje en el que una línea más o menos gruesa, más o menos alargada, es capaz de convertir unos ojos convencionales en el centro de atención del rostro
. El trazo, en origen únicamente negro, ya enmarcó los ojos de personajes históricos mucho más antiguos.
 Recuerden las imágenes del Antiguo Egipto y las de dos de sus reinas más poderosas: Cleopatra y Nefertiti.
Entonces ese trazo firme sobre la línea de los párpados no se conocía con la definición de 'eyeliner', tampoco había productos en diferentes texturas y colores para conseguirlo, pero el efecto que creaba era el mismo: definir el contorno, ampliar la mirada y corregir los defectos de cada tipo de ojo con sólo variar la pincelada
. En la actualidad vuelve a ser tendencia. 
Estamos en temporada de 'eyeliner' y se admite igual en su versión más sutil y discreta que en las más exageradas.

Ingrid Bergman, un rostro para la posteridad............................................ Gregorio Belinchón

El festival de Cannes rinde tributo a la actriz sueca con un poster que ilustra una fotografía de otro mito, Chim.

 

FOTOGALERÍA: La exquisita belleza de Ingrid Bergman
La actriz Ingrid Bergman a la que el Festival de Cannes dedica el cartel de esta edición, / John Springer (Collection/CORBIS)
En cualquier esquina de Cannes, el rostro de Ingrid Bergman se vuelve sonriente y mira hacia el infinito.
 Luce media melena con un corte moderno, y el responsable del retrato que ilustra el cartel oficial de la presente edición del festival de cine de Cannes es otro mito del siglo XX: David Seymour, más conocido como Chim, amigo de Robert Capa –del que fue pareja durante un tiempo Bergman
-. A la muerte de Capa en Vietnam en 1954, Chim y Bergman, que se caían bien, se hicieron íntimos amigos, y el fotógrafo se convirtió en una especie de retratista oficial de la familia Rossellini-Bergman, primero, y de la estrella en solitario, posteriormente.
Por eso existen tantas fotografías de la actriz y su marido, uno de los creadores del neorrealismo italiano, en Cannes.
Porque Chim siempre estaba allí… y porque pisaron en numerosas ocasiones el certamen de cine.
 El próximo 29 de agosto se cumplirán los 100 años del nacimiento de la estrella y el festival ha querido rendir así tributo a la leyenda.
 De esta manera y proponiendo a Isabella Rossellini, su hija, que presidiera el jurado de la sección Una cierta mirada.
La también actriz se declaró ayer “conmovida” con el poster: “Ayer, mientras caminaba por la alfombra roja con mi Mama [sic] enorme, me acerqué a Thierry Frémaux [el responsable del certamen] y le dije: ‘Thierry, ya no la extraño’.
 Treinta años después de su muerte sigue presente, es maravilloso”.
La relación Rossellini-Bergman con Cannes arranca desde la primera edición del festival
. En 1946 se proyectó Roma, ciudad abierta, el pistoletazo de salida del neorrealismo italiano, y que obtuvo el Gran Premio del Jurado
. En 1973 Bergman presidió el jurado de la sección oficial, y cuatro años después el honor fue reservado para su exmarido –se divorciaron a finales de los cincuenta-.
 La misma Isabella Rossellini forma parte de la biografía del certamen, porque protagonizó Corazón salvaje, la película de David Lynch –en aquel momento director y actriz estaban emparejados- que en 1990 obtuvo la Palma de Oro.
De Ingrid Bergman hay multitud de retratos de Chim realizados en Cannes: ella sola en el tren de Roma a la Costa Azul, con sus tres hijos y su entonces marido Rosselllini, asomada desde un hotel, probablemente el Carlton, a la Croisette en 1956.
 “Chim siempre nos fotografió de una manera conmovedora, y Mama aparecía radiante”, recuerda Isabella Rossellini.
 Además del recuerdo en el cartel, el festival recordará a la actriz con la proyección el próximo martes del documental Ingrid Bergman, in her own words, un trabajo de cuatro años del director Stig Björkman, que gracias a la colaboración de la hija de la actriz ha tenido acceso a todo tipo de material inédito, desde libros de notas y diarios a grabaciones privadas y fotos familiares.
 Cuando acabe el certamen, su hija proseguirá la celebración con la lectura dramatizada en escenarios de diversas partes del mundo de la autobiografía de su madre My story, acompañada de actores como Jeremy Irons




. Y además, estará detrás de un nuevo libro, Ingrid Bergman. A life in pictures, sobre la cultura del periodo del siglo XX “en que ella vivió”.

Muere a los 89 años B. B. King, la gran memoria del ‘blues’................................. Fernando Navarro


FOTOLOGALERÍA | UNA VIDA EN 'BLUES'El guitarrista, en una imagen de 2010, durante una visita a Madrid. / Atlas / Claudio Álvarez
Musicalmente hablando, es como si al mundo le quitaran, casi definitivamente, una parte de su memoria.
 Se va uno de los últimos grandes padres fundadores del blues, un hombre que creó un nuevo lenguaje con la guitarra eléctrica, pieza esencial en la arquitectura de la música popular del siglo XX. Se va algo más que un simple músico
. Porque B. B. King, muerto a los 89 años, representaba un modo de vida y de creación musical en Estados Unidos.
El músico desfallecióel pasado octubre durante un concierto y tuvo que cancelar el resto de la gira también por deshidratación y agotamiento provocados por la diabetes que le fue diagnosticada hace más de dos décadas
. Desde entonces, su estado de salud no hizo más que empeorar.

Nacido en el seno de una familia pobre, en una diminuta cabaña de un pueblo de Misisipí, su primera experiencia musical llegó a los 12 años cuando formó parte de un grupo vocal de gospel y el predicador le enseñó sus primeros acordes con una guitarra.
 Entonces, recogía algodón en una granja de la ciudad de Lexington.
 Luego, lo hizo en Indianola durante los primeros años cuarenta.
Con su famosa Lucille —nombre que dio a su inseperable guitarra Gibson— y un puñado de dólares en el bolsillo, se mudó en 1946 a Memphis, la ciudad que poco después alumbraría a Elvis Presley, donde a finales de los cuarenta y principios de los cincuenta desarrolló un estilo único: mezclaba el sonido rural del campo con la vitalidad eléctrica de la ciudad.
 Allí se convirtió en el rey de la calle Beale e hizo avanzar el blues.
 Le otorgó en esos primeros años un carácter particular y asombroso. Canciones como I’ve Got a Right To Love My Baby, Please Love Me, Three O’Clock Blues, Sugar Mama o Gotta Find My Baby, eran composiciones que muestran un blues nada convencional, donde había orquesta de metales que le alejaban del prototipo del músico primitivo del Mississippi pero sin perder las raíces de su tierra. Con su voz aguda y el poder de su guitarra, era el medio camino perfecto entre Mississippi y Chicago, entre lo rural y lo urbano, entre el Génesis y el Nuevo Testamento del blues.
Fue el sonido del blues moderno, que más tarde explotó en Chicago y marcó a toda la generación el rock'n'roll de los sesenta.
 Tuvo grandes discípulos blancos como Eric Clapton o Mike Bloomfield. Los Rolling Stones, fascinandos por el cancionero de los primeros bluesmen originales, se lo llevaron de gira.
 De telonero, con ellos dio alguno de los miles de conciertos que tenía en su hoja de ruta
. Porque B. B. King, que ansiaba sacarse el mayor dinero posible a través del blues locuaz y contagioso de su guitarra, se tomó por costumbre hacer más de 250 actuaciones al año.
 En España, se le pudo ver en varias ocasiones, entre ellas con Raimundo Amador.
De alguna forma, en las últimas dos décadas quedó etiquetado como el gran embajador del blues clásico, de ese sonido primigenio que sonaba más real y absorbente que en ningún otro lado en aquellos hombres y mujeres que vivieron una época determinada.
Muchos fueron cayendo mientras él seguía tan incombustible como en sus años más jóvenes, aunque con los achaques de la edad: tenía problemas de vista y tenía que tocar sentado durante toda la actuación
. Pero ahí estaba B. B. King, llamado por muchos Rey del blues y con el que todas las figuras musicales querían compartir escenario, bien fuera sus discípulos hasta Luciano Pavarotti.
 Ahí estaba un artista esencial para comprender el desarrollo de la música popular del siglo XX, el fascinante universo del blues original, nacido del mundo rural y electrificado a través de su Gibson hasta moldear un lenguaje impactante.
 Ahí estaba, en definitiva, B. B. King, memoria de un tiempo irrepetible, tal vez el último guitarrista que nos recordaba cómo empezó todo cuando queríamos hablar de blues.