La Reina ha sacado de su armario el traje que su diseñador de cabecera, Felipe Varela, le hizo para lucir el pasado día 19 de junio, fecha en la que se produjo el relevo en la Corona.
Lo ha elegido esta vez para asistir al acto de homenaje a la Guardia Civil que este miércoles se ha llevado a cabo en el Cuartel de Sansomendi, en Vitoria, donde ha entregado una bandera española como reconocimiento a su labor.
En el acto se ha recordado que 161 agentes del instituto armado han perdido su vida en Euskadi a manos de ETA en los últimos 40 años.
Doña Letizia no solo ha recuperado el ya histórico conjunto -un abrigo y vestido en crepé de verano blanco roto con bordado degradé en cristales rubí, ámbar y rosa talco, con microperlas en crema-, sino que con esa elección ha optado por no seguir el protocolo de este tipo de actos en el que es habitual vestir traje negro y mantilla.
La Reina con este gesto vuelve a dejar claro su deseo de introducir algunos cambios en su labor de representación de la Corona.
No es habitual que las reinas vuelva a usar un traje lucido en un momento que pasará a la historia.
Además, doña Letizia, que se cortó el pelo hace un mes al estilo conocido como melana Bob, ha recurrido otra vez a unas extensiones para recogerse el pelo en un moño
. Todos los estilismos de doña Letizia están siendo seguidos y analizados por expertos en moda de medio mundo, y son muchos que la consideran como una de las más elegantes de la realeza. Hasta hora sus apuestas han recibido un aprobado.
Doña Letizia se ha caracterizado desde que llegó al palacio de La Zarzuela por la sobriedad tanto en el vestir como en el maquillaje y en los peinados.
Hasta su residencia acuden de manera regular una maquilladora y una peluquera, las mismas que la atendían en su última etapa como presentadora de Televisión Española.
Lo ha elegido esta vez para asistir al acto de homenaje a la Guardia Civil que este miércoles se ha llevado a cabo en el Cuartel de Sansomendi, en Vitoria, donde ha entregado una bandera española como reconocimiento a su labor.
En el acto se ha recordado que 161 agentes del instituto armado han perdido su vida en Euskadi a manos de ETA en los últimos 40 años.
Doña Letizia no solo ha recuperado el ya histórico conjunto -un abrigo y vestido en crepé de verano blanco roto con bordado degradé en cristales rubí, ámbar y rosa talco, con microperlas en crema-, sino que con esa elección ha optado por no seguir el protocolo de este tipo de actos en el que es habitual vestir traje negro y mantilla.
La Reina con este gesto vuelve a dejar claro su deseo de introducir algunos cambios en su labor de representación de la Corona.
No es habitual que las reinas vuelva a usar un traje lucido en un momento que pasará a la historia.
Además, doña Letizia, que se cortó el pelo hace un mes al estilo conocido como melana Bob, ha recurrido otra vez a unas extensiones para recogerse el pelo en un moño
. Todos los estilismos de doña Letizia están siendo seguidos y analizados por expertos en moda de medio mundo, y son muchos que la consideran como una de las más elegantes de la realeza. Hasta hora sus apuestas han recibido un aprobado.
Doña Letizia se ha caracterizado desde que llegó al palacio de La Zarzuela por la sobriedad tanto en el vestir como en el maquillaje y en los peinados.
Hasta su residencia acuden de manera regular una maquilladora y una peluquera, las mismas que la atendían en su última etapa como presentadora de Televisión Española.