Con su sonrisa perenne y su habitual buen humor, Alejandro Sanz, ha presentado esta mañana en el Museo Reina Sofía de Madrid su nuevo disco, Sirope.
“El nombre viene de un pensamiento que se refiere a algo que te endulza
y te cura”, ha dicho en referencia al título de su "nueva criatura",
tal y como ha calificado a su décimo álbum en estudio en su carrera.
Bajo una gran expectación mediática, durante una rueda de prensa que ha durado cerca de una hora, el músico español se ha mostrado muy ilusionado por volver a tener un trabajo con nuevas canciones en circulación después de la publicación en 2012 de La música no se toca. “Hay toques de flamenco, como siempre cuando se trata de mí, pero también de pop, rock o funk”, ha explicado sobre Sirope, grabado en Miami y producido por Sebastián Krys y el propio músico.
Sirope nació cuando el músico español empezó a grabar notas en su móvil, en el que llegó a registrar hasta 40 temas con voz y sonido en su "estudio virtual" durante ocho meses. "Me gusta grabar solo. En la intimidad, me gusta buscar lo mejor de mí", ha dicho. Pero, finalmente, ayudado por Krys, Sanz hizo una criba que dejó el disco en 13 composiciones, entre las que se halla Capitán tapón, dedicada a su hijo Dylan. "Sé que va a ser una canción que le encantará cuando tenga 30 años y va a odiar cuando tenga 14", ha apuntado. No es la única dedicatoria: Sanz ha recordado que ha tenido muy presente durante todo el proceso de creación a su amigo y maestro Paco de Lucía, cuya muerte fue un "vapuleo sentimental". "Le quiero recordar con toda la alegría que tenía".
En este álbum, colaboran, entre otros, Juan Luis Guerra, con el que canta Suena la pelota, o Arturo Sandoval, que pone su trompeta al servicio de algunas canciones y al que ha definido como "uno de los músicos de jazz más importantes del mundo". Para Sanz, es "el trompetista más importante tras Miles Davis y Dizzy Gillispie". También ha explicado que ha contado con una sección de vientos proveniente de Filadelfia.
Desde el lanzamiento de su primer álbum, Viviendo deprisa, en 1991, Sanz se ha consolidado como uno de los artistas españoles que más discos vende de todos los tiempos. Su anterior disco de estudio, La música no se toca, debutó como número 1 en 18 países y encabezó la lista Top Álbumes Latinos de la revista especializada Billboard. Se mantuvo en el top 10 de los discos más vendidos en Estados Unidos durante 25 semanas consecutivas. Y con Sirope parece que las cifras le van a seguir sonriendo. El disco, que mañana martes sale a la venta en España, ya se ha colado como el más vendido en las listas de preventa de iTunes. Luego llegará una gira por España que arranca el 30 de julio en Cordoba y termina el 26 de septiembre en Sevilla, tras recalar en 16 ciudades más.
Bajo una gran expectación mediática, durante una rueda de prensa que ha durado cerca de una hora, el músico español se ha mostrado muy ilusionado por volver a tener un trabajo con nuevas canciones en circulación después de la publicación en 2012 de La música no se toca. “Hay toques de flamenco, como siempre cuando se trata de mí, pero también de pop, rock o funk”, ha explicado sobre Sirope, grabado en Miami y producido por Sebastián Krys y el propio músico.
Sirope nació cuando el músico español empezó a grabar notas en su móvil, en el que llegó a registrar hasta 40 temas con voz y sonido en su "estudio virtual" durante ocho meses. "Me gusta grabar solo. En la intimidad, me gusta buscar lo mejor de mí", ha dicho. Pero, finalmente, ayudado por Krys, Sanz hizo una criba que dejó el disco en 13 composiciones, entre las que se halla Capitán tapón, dedicada a su hijo Dylan. "Sé que va a ser una canción que le encantará cuando tenga 30 años y va a odiar cuando tenga 14", ha apuntado. No es la única dedicatoria: Sanz ha recordado que ha tenido muy presente durante todo el proceso de creación a su amigo y maestro Paco de Lucía, cuya muerte fue un "vapuleo sentimental". "Le quiero recordar con toda la alegría que tenía".
En este álbum, colaboran, entre otros, Juan Luis Guerra, con el que canta Suena la pelota, o Arturo Sandoval, que pone su trompeta al servicio de algunas canciones y al que ha definido como "uno de los músicos de jazz más importantes del mundo". Para Sanz, es "el trompetista más importante tras Miles Davis y Dizzy Gillispie". También ha explicado que ha contado con una sección de vientos proveniente de Filadelfia.
Desde el lanzamiento de su primer álbum, Viviendo deprisa, en 1991, Sanz se ha consolidado como uno de los artistas españoles que más discos vende de todos los tiempos. Su anterior disco de estudio, La música no se toca, debutó como número 1 en 18 países y encabezó la lista Top Álbumes Latinos de la revista especializada Billboard. Se mantuvo en el top 10 de los discos más vendidos en Estados Unidos durante 25 semanas consecutivas. Y con Sirope parece que las cifras le van a seguir sonriendo. El disco, que mañana martes sale a la venta en España, ya se ha colado como el más vendido en las listas de preventa de iTunes. Luego llegará una gira por España que arranca el 30 de julio en Cordoba y termina el 26 de septiembre en Sevilla, tras recalar en 16 ciudades más.