Un año después de someterse a una mastectomía en el pecho izquierdo, la ‘dj’ no esconde sus cicatrices
. Acaba de convertirse en imagen de la colección Post-Surgery de baño de Women’secret.
Foto: Félix Valiente
«Tengo muchos propósitos para el futuro.
Quiero ser bailarina, montar a caballo, viajar, sacarme el carné de patrón de yate. Son fantasías que me gustaría hacer, pero voy a ir a lo cercano, poco a poco.
Tampoco me machaco». Hace un año, Bimba –dj, modelo, cantante, española nacida en Roma, nieta de torero, sobrina de Miguel Bosé– tuvo un choque de realidad: le diagnosticaron un cáncer y tuvieron que quitarle el pecho izquierdo.
La experiencia la ha cambiado por dentro: «Ahora me organizo mejor, pienso en que mi futuro y el de mis hijas [Dora y June, de 11 y 3 años] tiene que estar asegurado, me enfrento a la vida de una manera más realista. No dejo de soñar, pero sin ser tan radical, sin boicotearme a mí misma». Y también por fuera: su cara muestra dos tonos, el claro de su piel y otro más oscuro, fruto del tratamiento («como la modelo Winnie Harlow con el vitíligo, me parece guay que se saque punta a los defectos, es bonito») y no ha borrado las cicatrices de la operación («me planteo una reconstrucción, pero con calma, porque no sé qué sensación me va a generar que me pongan una teta ahí»).
Aplaude la idea de la campaña de Women’secret de mostrar la belleza real y natural de las mujeres. Sin ese pecho, como una amazona primeriza, asegura que no tiene proyectos a largo plazo.
«Es la primera vez que se presenta un futuro limpio, un lienzo por empezar.
Pero no me preocupa. Quiero vivir el momento, carpe diem», explica mirando directa a los ojos.
En octubre cumple 40, ¿qué piensa de su pasado como modelo y qué espera de este futuro como dj?
No me considero mayor, ni mucho menos. Miro atrás y estoy muy orgullosa de lo que he conseguido. Algunos dirán que no he hecho nada.
Me da igual. Me ha costado llegar y mantenerme ahí. Pese a que casi tengo 40, todavía me siento como a los 15: me gusta sorprenderme.
Ahora es imagen de una línea de baño post cirugía. ¿Qué sintió la primera vez que se puso el bañador tras la mastectomía?
«Tengo muchos propósitos para el futuro.
Quiero ser bailarina, montar a caballo, viajar, sacarme el carné de patrón de yate. Son fantasías que me gustaría hacer, pero voy a ir a lo cercano, poco a poco.
Tampoco me machaco». Hace un año, Bimba –dj, modelo, cantante, española nacida en Roma, nieta de torero, sobrina de Miguel Bosé– tuvo un choque de realidad: le diagnosticaron un cáncer y tuvieron que quitarle el pecho izquierdo.
La experiencia la ha cambiado por dentro: «Ahora me organizo mejor, pienso en que mi futuro y el de mis hijas [Dora y June, de 11 y 3 años] tiene que estar asegurado, me enfrento a la vida de una manera más realista. No dejo de soñar, pero sin ser tan radical, sin boicotearme a mí misma». Y también por fuera: su cara muestra dos tonos, el claro de su piel y otro más oscuro, fruto del tratamiento («como la modelo Winnie Harlow con el vitíligo, me parece guay que se saque punta a los defectos, es bonito») y no ha borrado las cicatrices de la operación («me planteo una reconstrucción, pero con calma, porque no sé qué sensación me va a generar que me pongan una teta ahí»).
Aplaude la idea de la campaña de Women’secret de mostrar la belleza real y natural de las mujeres. Sin ese pecho, como una amazona primeriza, asegura que no tiene proyectos a largo plazo.
«Es la primera vez que se presenta un futuro limpio, un lienzo por empezar.
Pero no me preocupa. Quiero vivir el momento, carpe diem», explica mirando directa a los ojos.
En octubre cumple 40, ¿qué piensa de su pasado como modelo y qué espera de este futuro como dj?
No me considero mayor, ni mucho menos. Miro atrás y estoy muy orgullosa de lo que he conseguido. Algunos dirán que no he hecho nada.
Me da igual. Me ha costado llegar y mantenerme ahí. Pese a que casi tengo 40, todavía me siento como a los 15: me gusta sorprenderme.
Ahora es imagen de una línea de baño post cirugía. ¿Qué sintió la primera vez que se puso el bañador tras la mastectomía?
La campaña trata de quererse tal y como eres. La primera vez que fui a la playa pensé: «Éste es mi cuerpo y voy a aceptar lo que soy».
Como estoy tomando hormonas, noto que estoy más hinchada, tengo la piel más floja y estoy más rellena de lo normal. Pero me gusto.
Las prendas de esta colección están diseñadas teniendo en cuenta que la zona es sensible, hay roces, las prótesis a veces son incómodas...
Yo no llevo prótesis. A mí me aprietan muchísimo los sujetadores en la zona de la cicatriz, y si te han quitado ganglios, la circulación varía mucho
. Por eso es importante lo que ha hecho Women’secret, que ha creado los diseños con gente mastectomizada para aprender.
Las marcas tienen que concienciarse, no solo de los problemas con las tallas, sino de la gente a la que le falta una pierna, un pecho o es alérgica
Bimba Bosé: «Éste es mi cuerpo y voy a aceptar lo que soy»
Un año después de someterse a una mastectomía en el pecho izquierdo, la ‘dj’ no esconde sus cicatrices. Acaba de convertirse en imagen de la colección Post-Surgery de baño de Women’secret.
Ana Fernández Abad
18 de abril de 2015
06:39 h.
Foto: Félix Valiente
Etiquetas:
La experiencia la ha cambiado por dentro: «Ahora me organizo mejor, pienso en que mi futuro y el de mis hijas [Dora y June, de 11 y 3 años] tiene que estar asegurado, me enfrento a la vida de una manera más realista. No dejo de soñar, pero sin ser tan radical, sin boicotearme a mí misma». Y también por fuera: su cara muestra dos tonos, el claro de su piel y otro más oscuro, fruto del tratamiento («como la modelo Winnie Harlow con el vitíligo, me parece guay que se saque punta a los defectos, es bonito») y no ha borrado las cicatrices de la operación («me planteo una reconstrucción, pero con calma, porque no sé qué sensación me va a generar que me pongan una teta ahí»).
Aplaude la idea de la campaña de Women’secret de mostrar la belleza real y natural de las mujeres. Sin ese pecho, como una amazona primeriza, asegura que no tiene proyectos a largo plazo. «Es la primera vez que se presenta un futuro limpio, un lienzo por empezar. Pero no me preocupa. Quiero vivir el momento, carpe diem», explica mirando directa a los ojos.
En octubre cumple 40, ¿qué piensa de su pasado como modelo y qué espera de este futuro como dj?
No me considero mayor, ni mucho menos. Miro atrás y estoy muy orgullosa de lo que he conseguido. Algunos dirán que no he hecho nada. Me da igual. Me ha costado llegar y mantenerme ahí. Pese a que casi tengo 40, todavía me siento como a los 15: me gusta sorprenderme.
Ahora es imagen de una línea de baño post cirugía. ¿Qué sintió la primera vez que se puso el bañador tras la mastectomía?
La campaña trata de quererse tal y como eres. La primera vez que fui a la playa pensé: «Éste es mi cuerpo y voy a aceptar lo que soy». Como estoy tomando hormonas, noto que estoy más hinchada, tengo la piel más floja y estoy más rellena de lo normal. Pero me gusto.
Las prendas de esta colección están diseñadas teniendo en cuenta que la zona es sensible, hay roces, las prótesis a veces son incómodas...
Yo no llevo prótesis. A mí me aprietan muchísimo los sujetadores en la zona de la cicatriz, y si te han quitado ganglios, la circulación varía mucho. Por eso es importante lo que ha hecho Women’secret, que ha creado los diseños con gente mastectomizada para aprender. Las marcas tienen que concienciarse, no solo de los problemas con las tallas, sino de la gente a la que le falta una pierna, un pecho o es alérgica.
No ha tenido problemas para contar lo que le pasaba, al igual que Angelina Jolie explica sus cirugías preventivas. ¿Es bueno compartir la enfermedad?
Está bien que los personajes públicos lo comuniquen, para informar a otra gente que está perdidísima. Me han recomendado que haga lo mismo que Angelina, que me quite los ovarios y las trompas de Falopio.
Su decisión no me va a condicionar, pero es interesante saber la opinión y la experiencia de otra gente.
¿Y lo va a hacer?
Es muy duro, un poco radical. Todavía no me he decidido.
Supondría no tener más hijos.
Tengo seis hermanos y desde pequeña pensaba que no quería hijos, tal vez por mi experiencia familiar
. La maternidad es un estado de plenitud, pero ya he cumplido. En todo caso, adoptaría.
Con un trabajo nocturno como el suyo, ¿es difícil conciliar?
El de dj es el más estable que he tenido.
Comparto la custodia con mi exmarido, eso lo facilita. Cuando estoy con mis hijas no suelo trabajar, y tengo una buena red de canguros…
¿Cómo plantea la educación de las niñas?
Van a un colegio de pago.
Yo he sufrido la educación española, he sido una fracasada escolar, y no es justo que sea el primer termómetro de que la política no se pone de acuerdo.
A los niños hay que exponerlos
. Es bueno que vean la realidad para que no se conviertan en conformistas.
¿Es reivindicativa?
Soy cero política.
Pero estoy cansada. Está claro que el bipartidismo no funciona. Y Podemos no me interesa en absoluto, ni el PP o el PSOE.
En vez de desarrollar la cultura, como en Inglaterra, aquí se invierte en política. Es triste, cutre, porque al final la gente se larga del país.
Usted no se va, y busca nuevos proyectos. Con su novio, Charlie Centa, lanzó una marca de ropa, Sinchronic, pero no fue bien.
Es un ejemplo de cómo aquí se puede querer ser emprendedor y no poder.
Nos vamos a reciclar en una web de tendencias, a ver dónde nos lleva.
Dice que todo es fugaz, relativo, pero David Delfín parece su constante.
He ido dando tumbos desde pequeña, en todos los sentidos. Mi padre vivía en EE UU, no le tuve ahí todo el rato. David es un punto de referencia para mí, le amo.
«He ido al infierno y he vuelto y déjame decirte que fue maravilloso» fue el leitmotiv de su último desfile. ¿Describe este año?
En absoluto. He estado en el infierno antes de lo que me ha pasado ahora
. El último año ha sido un regalo. He sido capaz de encontrar mis emociones.
Antes era menos comunicativa y, gracias a esto, puedo hablar y eso me ayuda.