Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 abr 2015

» De la primera llamada por móvil en 1973 a 2.600 millones de ‘smartphones’

Este viernes se conmemora el aniversario de la primera comunicación celular, la tecnología con mayor implantación mundial de la historia.

Martin Cooper, con el primer teléfono móvil. / Ted Soqui/Corbis

Este viernes, día 3, se conmemora la primera llamada desde un teléfono móvil que realizó hace 42 años Martin Cooper a su mayor rival en el sector, Joel Engel de los Bell Labs de AT&T, desde una calle de Nueva York. "¿A qué no sabes desde dónde te llamo?", le dijo. Cooper, que recibió el Premio Príncipe de Asturias, se encontraba en la Sexta Avenida de Nueva York a punto de dar una rueda de prensa en el hotel Hilton para anunciar que acababa de realizar la primera llamada de la historia desde un teléfono móvil.

El aparato era un prototipo de Motorola DynaTac 8000X que pesaba 794 gramos, tenía unos 33 centímetros de altura contando la antena y 8,9 centímetros de grosor. Este armatoste tardaba 10 horas en cargarse, sólo contaba con media hora de batería y su precio equivalente hoy sería de unos 7.200 euros. El iPhone 6 pesa 123 gramos, con 13,81 centímetros de altura y menos de un centímetro de grosor, y vale 699 euros.
En 1975, había 5.000 clientes de telefonía móvil en el planeta. Hoy hay 3.600 millones de usuarios con un móvil permanentemente en su mano o en su bolsillo, la mitad de la población mundial, y se espera que para 2020 se extienda a 4.600 millones de abonados, según las últimas estadísticas de GSMA, la organización mundial de operadores móviles.
En realidad, hay muchos más móviles que abonados porque los usuarios disponen de varios. Así el número de tarjetas SIM alcanza los 7.100 millones (1,5 SIM por usuario) y se suman las SIM que conectan máquinas entre sí (M2M) se prevé que 2020 se alcance la cifra mágica de las 10.000 millones de conexiones móviles.
La penetración móvil varía mucho según la región global.
 En Europa, casi el 80% eran suscriptores móviles a finales de 2014, mientras que en África subsahariana la cifra es de sólo el 39%. Por lo tanto, el crecimiento de suscriptores global durante los próximos cinco años se concentrará en los países en desarrollo, impulsado por el aumento de la asequibilidad de los dispositivos y servicios móviles y la rápida expansión de la cobertura móvil que sirve para conectar las poblaciones actualmente inconexos, especialmente los de las zonas rurales, según el informe La Economía del Móvil 2015 realizado por la GSMA.
Los teléfonos inteligentes (smartphones) representan ahora el 37% de las conexiones, con 2.600 millones de terminales, aunque su crecimiento es imparable porque alcanzarán los 5.900 millones en 2020, el 65% del total.
 Se venden ya más smartphones que tabletas, ordenadores y televisores juntos.
La explosión del móvil ha sido gracias a su posibilidad de conexión a Internet. La banda ancha móvil representa el 40% de las conexiones totales, pero aumentará a casi el 70% del total en 2020 gracias a la tecnología 4G o LTE que permite mayores velocidades. El creciente uso de teléfonos inteligentes habilitados para banda ancha móvil está impulsando una explosión del tráfico de datos móviles. Según Cisco, se prevé que los volúmenes de datos móviles globales crezcan a una tasa compuesta anual del 57% hasta 2019, llegando a 24.314 petabytes al mes por ese punto, el resultado de un aumento del consumo de vídeo bajo demanda a través de dispositivos móviles.
La industria móvil es una piedra angular de la economía global. En 2014, la industria móvil contribuyó tres billones de dólares para la economía mundial, lo que equivale al 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
 En 2020, se estima que la contribución de la industria aumentará a 3,9 billones de dólares, lo que representa 4,2% del PIB mundial. La industria móvil emplea directamente a 12,8 millones de personas en el mundo en 2014 y a otros 11,8 millones de empleos indirectos.

 

1 abr 2015

Percebes o lechugas o taburetes....................................................... Javier Marías

Alguien a quien no le interesa leer es alguien a quien le trae sin cuidado saber por qué está en el mundo

El titular no podía ser más triste para quienes pasamos ratos magníficos en esos establecimientos: “Cada día cierran dos librerías en España”. El reportaje de Winston Manrique incrementaba la desolación: en 2014 se abrieron 226, pero se cerraron 912, sobre todo de pequeño y mediano tamaño. Las ventas han descendido un 18% en tres años, pasándose de una facturación global de 870 millones a una de 707. La primera reacción, optimista por necesidad, es pensar que bueno, que quizá la gente compra los libros en las grandes superficies, o en formato electrónico, aunque aquí ya sabemos que los españoles son adictos a la piratería, es decir, al robo. Nadie que piratee contenidos culturales debería tener derecho a indignarse ni escandalizarse por el latrocinio a gran escala de políticos y empresarios. “¡Chorizos de mierda!”, exclaman muchos individuos al leer o ver las noticias, mientras con un dedo hacen clic para choricear su serie favorita, o una película, o una canción, o una novela. “Quiero leerla sin pagar un céntimo”, se dicen. O a veces ni eso: “Quiero tenerla, aunque no vaya a leerla; quiero tenerla sin soltar una perra: la cultura debería ser gratis”.
Pero el reportaje recordaba otro dato: el 55% no lee nunca o sólo a veces. Y un buen porcentaje de esa gente no buscaba pretextos (“Me falta tiempo”), sino que admitía con desparpajo: “No me gusta o no me interesa”. Alguien a quien no le gusta o no le interesa leer es alguien, por fuerza, a quien le trae sin cuidado saber por qué está en el mundo y por qué diablos hay mundo; por qué hay algo en vez de nada, que sería lo más lógico y sencillo; qué ha pasado en la tierra antes de que él llegara y qué puede pasar tras su desaparición; cómo es que él ha nacido mientras tantos otros no lo hicieron o se malograron antes de poder leer nada; por qué, si vive, ha de morir algún día; qué han creído los hombres que puede haber tras la muerte, si es que hay algo; cómo se formó el universo y por qué la raza humana ha perdurado pese a las guerras, hambrunas y plagas; por qué pensamos, por qué sentimos y somos capaces de analizar y describir esos sentimientos, en vez de limitarnos a experimentarlos.
El que no lee acepta estar en el mundo que le ha tocado en suerte como un animal
A ese individuo no le provoca la menor curiosidad que exista el lenguaje y haya alcanzado una precisión y una sutileza tan extraordinarias como para poder nombrarlo todo, desde la pieza más minúscula de un instrumento hasta el más volátil estado de ánimo; tampoco que haya innumerables lenguas en lugar de una sola, común a todos, como sería también lo más lógico y sencillo; no le importa en absoluto la historia, es decir, por qué las cosas y los países son como son y no de otro modo; ni la ciencia, ni los descubrimientos, ni las exploraciones y la infinita variedad del planeta; no le interesa la geografía, ni siquiera saber dónde está cada continente; si es creyente, le trae al fresco enterarse de por qué cree en el dios en que cree, o por qué obedece determinadas leyes y mandamientos, y no otros distintos. Es un primitivo en todos los sentidos de la palabra: acepta estar en el mundo que le ha tocado en suerte como un animal –tipo gallina–, y pasar por la tierra como un leño, sin intentar comprender nada de nada. Come, juega y folla si puede, más o menos es todo.
Tal vez haya hoy muchas personas que crean que cualquier cosa la averiguarán en Internet, que ahí están los datos. Pero “ahí” están equivocados a menudo, y además sólo suele haber eso, datos someros y superficiales. Es en los libros donde los misterios se cuentan, se muestran, se explican en la medida de lo posible, donde uno los ve desarrollarse e iluminarse, se trate de un hallazgo científico, del curso de una batalla o de las especulaciones de las mentes más sabias. Es en ellos donde uno encuentra la prosa y el verso más elevados y perfeccionados, son ellos los que ayudan a comprender, o a vislumbrar lo incomprensible. Son los que permiten vivir lo que está sepultado por siglos, como La caída de Constantinopla 1453 del historiador Steven Runciman, que nos hace seguir con apasionamiento y zozobra unos hechos cuyo final ya conocemos y que además no nos conciernen. Y son los que nos dan a conocer no sólo lo que ha sucedido, sino también lo que no, que con frecuencia se nos aparece como más vívido y verdadero que lo acaecido. Al que no le gusta o interesa leer jamás le llegará la emoción de enfrascarse en El Conde de Montecristo o en Historia de dos ciudades, por mencionar dos obras que no serán las mejores, pero se cuentan entre las más absorbentes desde hace más de siglo y medio. Tampoco sabrá qué pensaron y dijeron Montaigne y Shakespeare, Platón y Proust, Eliot, Rilke y tantos otros. No sentirá ninguna curiosidad por tantos acontecimientos que la provocan en cuanto uno se entera de ellos, como los relatados por Simon Leys en Los náufragos del “Batavia”, allá en el lejanísimo 1629. De hecho ignora que casi todo resulta interesante y aun hipnotizante, cuando se sumerge uno en las páginas afortunadas. Es sorprendente –y también muy deprimente– que un 55% de nuestros compatriotas estén dispuestos a pasar por la vida como si fueran percebes; o quizá ni eso: una lechuga; o ni siquiera: un taburete.
elpaissemanal@elpais.es

 

30 mar 2015

Tristea, rabia,pena, desesperación

El destino está marcado,quien lo demuestra son esos accidentes hora, dia, lugar.
sales de un aereopuerto, somos ajenos a todos los pasajeros que embarcan, nuna nos hemos visto, el piloto dice su nombre al que no prestamos ateción, vidas diferentes, el mismo destino para todos, en este caso los alpes,nunca nos imaginamos que todos terminariamos en esas montañas, todas han llegado a su fin, es una ejecución, Dios estaba dormido y un muchacho  lleno de depresiones un chico infeliz decide ser el que se acabe con suvida pero con todos.
Extraño que tan enfermo mental nadie detectara sus tendecias mortìferas, ni su piloto, amigos supieran que un dia se mataría pero desgrac



iadamente acompañado,parece un acto suicida terrorista, demasiado extraño que nadie nunca notara nada, como ese muchachcho conducia a la muerte se cierra diciendo que es Depresión, pobres todos, él sería un cadaver mas tirado e3n los Alpes,pero nos ponen fotos de un chico que no parece el angel de la muerte,en fin pobre él, pobres todos que ese dios despierte y los acoja, alguna explicación dará.

20 mar 2015

Su voz le delata: usted es un timador............................................................... Guillermo Altares

La biometría vocal permite elaborar listas negras de voces de estafadores para evitar timos telefónicos a través del banco. Medio centenar de entidades financieras la utilizan.

EVA VÁZQUEZ

Con un teléfono, una dosis razonable de labia, cierto manejo de la información que circula por Internet y mucha paciencia se pueden burlar las barreras de seguridad de los bancos a través de sus centros de atención telefónica.
 La proliferación de este tipo de timos ha llevado a muchas compañías financieras, sobre todo de Estados Unidos, a implantar un sistema de reconocimiento de voz que permite que el estafador reincidente pueda ser detectado en cuanto pronuncie unas palabras
. Se trata de listas negras de voces de defraudadores habituales.
Y detrás del software que permite elaborarlas se encuentra una compañía española, Agnitio, una de las diez más importantes del mundo en biometría vocal, cuyos sistemas son utilizados por las policías de 40 países y que ahora se está volcando en el sector privado.
¿Cómo se puede lograr hacerse pasar por otra persona por teléfono si en teoría los operadores tienen que realizar una serie de preguntas de seguridad para comprobar la identidad del interlocutor?
 Shirley Inscoe, analista de la consultora especializada en servicios financieros Aite Group, explica: "Todos los timos a través de centros de llamadas se basan en usurpar una identidad.
El timo más común consiste en contactar con centros de llamadas de forma reiterada y, utilizando técnicas de ingeniería social, lograr suficiente información hasta que consiguen hacerse pasar por el usuario.
 En ese momento, solicitan una nueva tarjeta de crédito y cambian la forma de autentificarse online".

El teleoperador tiene ante sí una pantalla: una vez que entra la llamada, el sistema tarda entre cinco segundos (lo mínimo) y 15 (lo perfecto) en analizar la voz.
 Si es una persona que ya ha logrado realizar un timo —todas las llamadas se graban— saltan las alarmas.
 Nunca se utiliza un solo sistema. "No se utiliza sólo la huella de voz", explica Emilio Martínez, CEO de Agnitio
. Su programa de biometría vocal es incorporado por otras empresas como Pindrop o Verim, que son las que ofrecen el sistema de seguridad completo.
"Es muy importante no generar falsas alarmas para no molestar a los clientes, por eso se combinan sistemas múltiples.
 Se analiza la voz, pero también la identificación de la llamada y lo que se llama la huella de la línea telefónica, que permite saber de dónde procede la llamada sólo por el sonido que genera la línea", explica Martínez
. Si la llamada se ha realizado en uno de los países desde los que se producen más timos, como Nigeria, el teleoperador agudizará los sentidos y saltará la alarma si el cliente dice que llama desde un sitio diferente al que indica la línea, incluso si su voz no está fichada.
 La biometría es utilizada en los dos sentidos: cada vez más bancos piden a sus clientes que graben su voz y esta será suficiente para identificar al usuario y poder operar.
Las redes sociales proporcionan mucha más información pública de lo que creemos, y llamando varias veces teniendo en cuenta que se pasa de un operador a otro, aprovechando momentos en los que la guardia puede estar más baja (fines de semana por la noche), se pueden superar las preguntas de seguridad.
 Sobre el papel parece difícil que funcione.
Sin embargo, aunque las instituciones financieras suelen evitar que los timos se difundan, en 2012 saltó a los titulares una estafa espectacular: Brandon Lee, un desertor del Ejército de EE UU, logró hacerse pasar por Paul Allen, entonces vicepresidente de Microsoft, y, con pasmosa eficacia, convenció al centro de atención telefónica de Citibank para que le enviasen una tarjeta nueva (a nombre del Allen) a su dirección (que estaba en Pittsburg, mientras que Allen vivía en Seattle). Recibió la tarjeta, la activó también por teléfono y empezó a utilizarla, hasta que fue descubierto y detenido.

Archivo sonoro

Cuando se ha producido un timo en un centro de atención telefónica bancario, la voz queda registrada y se incorpora a una lista negra de timadores.
Gracias a la biometría vocal, si la misma persona vuelve a llamar, salta una alarma y el operador sabe inmediatamente que debe alertar a seguridad.
Los nuevos sistemas biométricos permiten no sólo identificar voces en unos segundos, sino que también pueden detectar el lugar desde el que se realiza la llamada por el ruido particular de la línea. Si el interlocutor mantiene que llama desde un país diferente al que marca su línea, los operadores también avisan a seguridad
. La mayoría de los estafadores operan desde determinados países.
Los bancos no hacen públicas normalmente las estafas que padecen, aunque los expertos elevan las cifras a cientos de millones.
 El timo más conocido afectó a un vicepresidente de Microsoft. Casi 50 bancos utilizan la biometría local.
Los timadores combinan la persuasión con datos personales que circulan por Internet para suplantar la personalidad del cliente y pedir un cambio de dirección para las tarjetas. EE UU es el país más afectado.
"No es fácil cifrar la magnitud del problema porque los bancos no son proclives a revelar las pérdidas producidas por fraudes, pero estamos hablando de cientos de millones, tal vez de miles de millones", explica Dan Miller, analista de la consultora Opus Research, que analiza la industria tecnológica. Miller acaba de publicar un informe titulado "La detección del fraude en tiempo real", dedicado al uso de la biometría vocal aplicada a la seguridad bancaria.
"Nuestro censo indica que 46 instituciones financieras utilizan la biometría vocal para detectar el fraude, pero también para autenticar a los clientes.
 Creemos que ya hay ocho millones de clientes identificados por la voz en todo el mundo", prosigue Allen.
Agnitio, la primera del mundo que desarrolló un sistema de biometría vocal preciso, saltó a la fama cuando su programa de reconocimiento de voz, llamado Batvox, permitió procesar a un ministro francés, Jérôme Cahuzac, que había sido grabado operando una cuenta en Suiza cuya existencia había negado
. También sirvió para condenar al etarra Igor Portu —es tan preciso que se admite como prueba en sede judicial— porque realizó la llamada para advertir de la colocación de una bomba en la terminal 4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006.
Emilio Martínez acaba de regresar de México, cuya policía utiliza este sistema para comprobar que las voces de sus agentes no están relacionadas con ningún crimen.
 Sin embargo, afirma que actualmente la venta del software a bancos representa ya el 20% de su negocio, sobre todo a clientes estadounidenses, aunque ya hay entidades financieras españolas que se han interesado.
El negocio de Agnitio, participada por dos sociedades de capital riesgo, una española (Nauta Capital) y otra francesa (Elaia Partners), sigue estando en un 95%, fuera de España
. Con 30 empleados, su sede está en la Gran Vía madrileña.
La biometría vocal está mucho más generalizada de lo que parece. La Hacienda de Nueva Zelanda tiene identificadas ya un millón de huellas vocales, mientras que la Seguridad Social de Sudáfrica almacena siete millones.
 En ambos casos, el objetivo es la lucha contra el fraude.
 En el caso de España, la Guardia Civil es pionera en el uso de las huellas vocales para las investigaciones policiales y tiene uno de los mejores laboratorios científicos del mundo en este terreno.
 Una investigación de la agencia Associated Press a finales de 2014 reveló que hay almacenadas al menos 65 millones de huellas vocales por parte de empresas y gobiernos de todo el mundo y que se trata de uno de los sectores tecnológicos que está viviendo un crecimiento más amplio.