La OAMI cifra en 4.700 millones las daños por quebrantos de la industria en Europa.
Las falsificaciones de cosméticos drenan cada año 4.700 millones de
euros a las arcas del sector, el 7,8% de sus ventas totales.
Un estudio piloto de la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI), la agencia comunitaria encargada del registro de marcas, dibujos y modelos en la Unión Europea, publicado este martes cuantifica en 50.000 los puestos de trabajo perdidos en el Viejo Continente como consecuencia directa de las falsificaciones de perfumes, maquillaje y artículos de higiene personal como cremas de protección solar y champú.
El organismo, con sede en Alicante, sitúa a España a la cabeza de los grandes países de la UE en falsificaciones de cosméticos tanto en términos relativos (afectan al 17,1% de las ventas del sector) como en términos absolutos (fabricantes, minoristas y distribuidores pierden 949 millones cada año).
Si se tienen en cuenta los efectos directos e indirectos sobre terceros sectores, la OAMI eleva el impacto de las falsificaciones de cosméticos hasta los 9.500 millones de euros y 80.000 empleos.
La recaudación fiscal sufre, según sus datos, una merma de 1.700 millones cada año por la menor percepción de IRPF y cotizaciones sociales derivada de la destrucción de empleo y el desplome en la recaudación del IVA.
Entre las grandes economías de la UE, Italia es, tras España, el segundo mercado de cosméticos más afectado por las falsificaciones (7,9% de las ventas; más de 624 millones de euros), seguido por Francia (7,6%; 820 millones sin tener en cuenta las exportaciones, que suman la mitad de la producción gala), Alemania (6%; 419 millones) y Reino Unido (6%; 419 millones).
El informe publicado este martes es el primero de una serie de estudios sectoriales que evaluarán el impacto global de las falsificaciones en la economía comunitaria y que pondrán de relieve, según el presidente de la OAMI, António Campinos, el impacto económico negativo de la falsificación y de la piratería.
"Nuestra misión es proporcionar a los responsables de la formulación de políticas, datos fiables, precisos y objetivos para fundamentar su labor", ha remarcado Campinos en una nota
. A este estudio se unirán, en los próximos meses, una veintena de informes similares correspondientes a otros doce sectores de los que se sabe que son víctimas de falsificaciones: el vestido, el calzado y los accesorios, los medicamentos, las maletas y bolsos de mano, los juegos y juguetes, los ordenadores y los repuestos de automoción, los relojes y la joyería, entre otros.
Un estudio piloto de la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI), la agencia comunitaria encargada del registro de marcas, dibujos y modelos en la Unión Europea, publicado este martes cuantifica en 50.000 los puestos de trabajo perdidos en el Viejo Continente como consecuencia directa de las falsificaciones de perfumes, maquillaje y artículos de higiene personal como cremas de protección solar y champú.
El organismo, con sede en Alicante, sitúa a España a la cabeza de los grandes países de la UE en falsificaciones de cosméticos tanto en términos relativos (afectan al 17,1% de las ventas del sector) como en términos absolutos (fabricantes, minoristas y distribuidores pierden 949 millones cada año).
Si se tienen en cuenta los efectos directos e indirectos sobre terceros sectores, la OAMI eleva el impacto de las falsificaciones de cosméticos hasta los 9.500 millones de euros y 80.000 empleos.
La recaudación fiscal sufre, según sus datos, una merma de 1.700 millones cada año por la menor percepción de IRPF y cotizaciones sociales derivada de la destrucción de empleo y el desplome en la recaudación del IVA.
Entre las grandes economías de la UE, Italia es, tras España, el segundo mercado de cosméticos más afectado por las falsificaciones (7,9% de las ventas; más de 624 millones de euros), seguido por Francia (7,6%; 820 millones sin tener en cuenta las exportaciones, que suman la mitad de la producción gala), Alemania (6%; 419 millones) y Reino Unido (6%; 419 millones).
El informe publicado este martes es el primero de una serie de estudios sectoriales que evaluarán el impacto global de las falsificaciones en la economía comunitaria y que pondrán de relieve, según el presidente de la OAMI, António Campinos, el impacto económico negativo de la falsificación y de la piratería.
"Nuestra misión es proporcionar a los responsables de la formulación de políticas, datos fiables, precisos y objetivos para fundamentar su labor", ha remarcado Campinos en una nota
. A este estudio se unirán, en los próximos meses, una veintena de informes similares correspondientes a otros doce sectores de los que se sabe que son víctimas de falsificaciones: el vestido, el calzado y los accesorios, los medicamentos, las maletas y bolsos de mano, los juegos y juguetes, los ordenadores y los repuestos de automoción, los relojes y la joyería, entre otros.