CRÍTICA DE: Ex Machina - DIRIGIDA POR:
Alex Garland - PROTAGONIZADA POR: Alicia Vikander, Domhnall Gleeson,
Oscar Isaac, Corey Johnson, Deborah Rosan, Evie Wray, Chelsea Li, Sonoya
Mizuno, Elina Alminas y Ramzan Miah.
ARGUMENTO: Un programador multimillonario contrata a Caleb, un joven empleado, para que pase una semana en un lugar remoto con el objetivo de que participe en un test en el que estará involucrada su última creación: un robot dotado de inteligencia artificial.
ARGUMENTO: Un programador multimillonario contrata a Caleb, un joven empleado, para que pase una semana en un lugar remoto con el objetivo de que participe en un test en el que estará involucrada su última creación: un robot dotado de inteligencia artificial.
Se trata de un intenso thriller psicológico que cuenta la historia de Caleb, un programador de 24 años que trabaja en una de las mayores empresas de Internet del
mundo.
Un día gana un concurso cuyo premio es una semana de vacaciones
en la mansión privada del presidente ejecutivo de la compañía, un
excéntrico demiurgo que vive alejado de la civilización en una suerte de
laboratorio-búnker semifrankensteiniano en el que ha alumbrado el que
parece ser el siguiente paso evolutivo.
Cuando Caleb llega a la estupenda casa en medio de la nada, descubre que deberá participar en un experimento tan extraño como fascinante en el que interactuará con la primera inteligencia artificial auténtica del mundo que habita en el cuerpo de una preciosa mujer-robot.
Ex Machina continúa
la tendencia del cine actual de ciencia-ficción a indagar en las
relaciones de los humanos con entes de inteligencia artificial como es
el caso de Transcendence, Her o Autómata y
lo hace desde la premisa de un test de Turing muy particular: ¿podrá
Caleb demostrar que ese ser creado por por el hombre ha conseguido
desarrollar conciencia de sí mismo?
Es curioso que precisamente de forma transversal Ex Machina establezca un diálogo con The Imitation Game,
la película basada en la vida de Alan Turing en la que se narra cómo el
famoso programador ideó una prueba para distinguir una máquina de un
ser humano.
Por supuesto, Caleb se enfrenta a un enorme problema y es
que de hecho sabe de antemano que se enfrentará a un robot, de modo que
deberá tener cuidado con las apariencias para poder diagnosticar las
capacidades de la máquina.
No solo el guión de Alex Garland
es absorbente y brillante (si analizáramos sus resonancias literarias,
artísiticas y filosóficas necesitaríamos mucho más tiempo), sino que
además la puesta en escena de la película impresiona por su efectividad:
desde los espacios abiertos hasta la artificiosa claustrofobia del
lugar en el que se desenvuelve la mayor parte del metraje: ese lugar
diáfano cuajado de cámaras y espejos en el que nada es lo que parece
ser.
La sexualidad
es otra de las ideas mejor fundamentadas de la película: desde el
nombre de la ginoide (androide de apariencia femenina), AVA (con
resonancias de la variante en inglés de "Eve" o Eva, la primera mujer en
el relato bíblico), hasta la propia concepción de la identidad sexual
como parte inalienable de la humanidad que destila la creación de una
conciencia autónoma.
Pero ¿qué es
exactamente lo que nos hace humanos? ¿Romper la barrera de la creación
nos convierte en dioses? ¿Es posible crear un ser de materia inerte e
imbuirle la capacidad de razonar y de ser consciente de sí mismo? El
desarrollo de la película es tan interesante y abre tantos debates que
me atrevo a deciros que éste es uno de los títulos imprescindibles del
género. Ex Machina eso
sí, decepcionará a quienes busquen acción o no tengan la capacidad de
seguir los diálogos que casi exigen un segundo visionado.
Lo mejor
El diseño de la ginoide y la intrepretación de la enigmática Alicia Vikander
Lo peor
No hay nada más humano que el deseo de sobrevivir .
El mal rollo que da plantearse que la IA pueda superar con creces al hombre..