Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 ene 2015

Arturo Pérez Reverte un Escritor Controvertido y maravilloso



















“No se logró que la gente, además de libre, quisiera ser austera”............................... Juan Cruz

Sevillano, de 74 años, deja el Parlamento tras 37 años. Allí hizo "buenas amistades, con Suárez, por ejemplo”. Le preocupa la inestabilidad de una cámara muy fragmentada.

Alfonso Guerra. / Samuel Sánchez

¿Cómo nos afecta el mal? El mal existe. Hay personas que llevan el mal dentro.
 Ahí tenemos lo que ha ocurrido en París.
 El fanatismo. Ya sé que el fanatismo los vuelve monstruos, pero un individuo mató a otro herido en el suelo. El mal existe, los seres humanos tienen que saberlo para evitarlo, condenarlo y combatirlo.
Combatió una dictadura, que forma parte del mal. ¿Qué queda? La educación judeo-cristiana que impusieron.
 A la gente le cuesta reconocer su propio valor; considera que somos seres insignificantes.
¿No fue la Transición una forma de librarse del franquismo? La Transición tenía una parte de entierro del régimen anterior, pero fue un alumbramiento: se pensaba en dos siglos de enfrentamiento entre las dos Españas...
Había que hacer un armisticio general a una guerra de 200 años. Era el alumbramiento de un nuevo país.
A este país, predijo usted, no lo conocerá ni la madre que lo parió... Hubo un tránsito en que no lo conocía nadie, y en muy pocos años se le ha dado la vuelta y estamos retrocediendo al siglo XVIII.
¿En qué? En la negación de que en una empresa trabajadores y patronos puedan conversar, por ejemplo
. Se puede imponer la ley del más fuerte. Si el patrón decide un salario, no hay más que hablar. ¡Cómo se pueden tirar 200 años de conquistas!
¿Qué puede pasar aquí? Alguno, con buena intención, pero con cierta frivolidad, dice que aquí no pasa nada si hay un territorio que se quiere ir... Mire usted la historia de España, cuántas guerras civiles ha habido, cuántos pronunciamientos, golpes de Estado, asonadas militares...
¿Le preocupa? Me preocupa el camino que puede tomar el país si hay inestabilidad en la representación.
Si vamos a un modelo en el que en el Parlamento, que tiene ya 15 partidos, hay partidos con un número de diputados más igualado que en el presente, la inestabilidad está asegurada. Y me preocupa porque nuestra historia es de movimientos pendulares muy peligrosos.
Deja el Parlamento. Dice que ahí se había diluido la conversación, la amistad.
 ¿Qué pasó? El primer día que entré ahí me encontré a Fraga en un pasillo; pasamos los dos sigilosos. Me dije: aquí no nos vamos a desollar, podremos tomar un café unos con otros de diferentes ideas.
Y pasó. Fui muy amigo de Fernando Abril; discutí con él de todo, y fue uno de mis grandes amigos. Aznar creó una hostilidad espantosa: la gente no se hablaba, era terrible.
 Tengo el caso de Gabriel Cisneros: enfermo grave, me encontraba con él, y sus compañeros (también algunos míos), eso no lo veían bien.
 He hecho buenas amistades. Con Suárez, por ejemplo.
¿Se arrepiente de algo que le dijera? Sí. No de lo que se inventan que dije
. Le pedí perdón por la metáfora del caballo de Pavía.
¿Qué quedó por hacer en su tiempo político? Alentar una cultura del esfuerzo y no una cultura del dinero
. Una cultura del ser más que del tener. Echo de menos haber logrado que la gente, al compás de lo que hacía con su libertad, tuviera más deseos de una vida austera.
¿Le da pena? Me entristece... El creador de Facebook ha dicho que acaba de descubrir que leer un libro es una actividad satisfactoria. ¡Jo, pues si un tipo de ese nivel acaba de descubrir que hay que leer un libro qué podemos pedirle a la gente muy humilde!
 Es tremendo. Resulta que el hombre de la revolución digital ha leído los mismos libros que Federico de Prusia, que sólo tuvo un libro en sus manos, el listín de los generales.
 Pues Alfonso Guerra tenga usted una buena Jubilación y piense que en último tramo de Gobierno Socialista, muchos vimos que No Era ESO por lo que se había luchado, NO NO ERA ESO.
Mire a su por lo visto no amigo Felipe González que no podía enseñar a vivir en la austeridad y dónde vive y como se relaciona.
Hay otros que no fueron del PSOE sino de oros Partidos de Izquierda que SI lo hiciernon.
Un Ejemplo de llevarse por la corriente fue Miguel Boyer que vivió como un rico asesor desde que estuvo con La Presleir, (DEP)

 

Fiera herida................................................................................. Javier Marías

De pronto ante la perspectiva de volver a elegir representantes, empieza a despertarse de la extraña ensoñación.

Bueno, pues ya estamos en año de elecciones
. Los tres transcurridos desde las últimas generales pesan como siete u ocho, tan penosos han sido para gran parte de la población y tanto se ha hecho notar el Gobierno (para fatal), con su mayoría absolutísima, su falta de escrúpulos y de visión de la realidad.
 Zapatero da la impresión de pertenecer a un difuso pasado remoto, y no hace tanto que regía –es un decir– los destinos de la nación.
 También resultan lejanos los mil años en que ETA mataba, y paró cuando aún se alojaba ese Presidente en La Moncloa
. Eran legión los que necesitaban escolta, y ahora hay dificultades para asignarles misiones o cometidos a esos guardaespaldas que impidieron muchas muertes.
 La época en que los políticos más catalanistas no habían sido presa de un virus contagioso y desaforado, se ve perdida en la noche de los tiempos: tres años de fervor patriótico, sordo a todo razonamiento y proclive a fantasías oníricas inspiradas en los valles de Siete novias para siete hermanos, Brigadoon y Horizontes perdidos (es decir, Shangri-La), se hacen eternos hasta para la más entusiasta portadora del virus, la señora Forcadell, que debe de estar necesitando a gritos una cura de reposo.
 Lo anterior a estos tres años está desdibujado, entre brumas, parece antediluviano e irreal.
De pronto, sin embargo, ante la perspectiva de volver a elegir representantes, empieza a despertarse de la extraña ensoñación.
 “Podemos cambiar”, nos decimos con cierta sorpresa. “¿Os acordáis de que no siempre vivimos bajo la vara de Rajoy, de que no siempre estuvimos así?”
 Si eso nos pasa a los ciudadanos, uno aseguraría que con mayores motivo y previsión debería sucederles a los partidos, que, si no un modelo de sociedad, se jugarán el sueldo de sus diputados, senadores, ministros, presidentes autonómicos, consejeros, alcaldes y concejales
. Podrían encontrarse con muchos de ellos en el paro, con la obligación de buscarles “salidas”, sea en Europa o en la empresa privada ex-pública, mediante las llamadas “puertas giratorias”, perfectamente engrasadas en este país.
El trastorno psicológico tiene aún peor arreglo.
Es sabido que quienes pierden un cargo se sienten estupefactos y deprimidos durante largo tiempo. No acaban de entender que ya no les suenen los teléfonos pidiéndoles favores, que no haya un coche esperándolos, que no los inviten a casi nada, que nadie les vaya a comprar lo que necesiten, que sus órdenes las oigan sólo su marido o su mujer
. En el mejor de los casos se quedan en un estado beatífico y ensimismado; en el peor, respiran resentimiento y maldicen la incomprensión y la ingratitud de la gente
. Siguen sin percatarse de que en sus días gloriosos nadie los requería por su irresistible personalidad, sino por el puesto que ocupaban (salvo allegados y familia, claro está, cuando no se hubieran hartado de ellos).
El PP parece ahora mismo un animal acorralado, una fiera herida, y ya se sabe cuán peligrosas se tornan éstas
Así que uno mira en primer lugar hacia quienes todavía tienen más poder, el Gobierno y su partido. Nada bueno puedo decir, lo saben ustedes de sobra, pero como ciudadano me asalta enorme preocupación al observar cómo encaran este 2015 de forzosos cambios.
 Si no otra cosa, lo que es seguro es que el PP no obtendrá mayoría absoluta, y lo lógico sería que intentara perder lo menos posible, amortiguar el batacazo comparativo que sin duda se pegará.
 Y lo que uno advierte son, por el contrario, pulsiones suicidas entre sus dirigentes
. El PP parece ahora mismo un animal acorralado, una fiera herida, y ya se sabe cuán peligrosas se tornan éstas.
Lejos de tender algún puente, rectificar dañinas medidas económicas y políticas, procurar no inspirar miedo (más miedo) al electorado moderado para frenar las deserciones, se encastilla en sus posiciones más autoritarias y más de extrema derecha.
 No se asume la corrupción infecciosa; se ponen trabas sin cuento para acceder a los datos sobre los políticos; se nombra un nuevo portavoz todavía más cínico que el anterior, un individuo asentidor (siempre se lo ve asentir servilmente a cada estornudo de Rajoy en el hemiciclo) y faltón (no pierde oportunidad de soltar algo ofensivo para todo el que no asienta con tantos cabezazos como él).
Como los anteriores jefes de TVE no le parecían lo bastante abyectos al Gobierno, coloca a otros procedentes de TeleMadrid en recompensa por haber hundido y abochornado a esta cadena
. El resultado son unos informativos grotescos que produce sonrojo mirar, sectarios, censores, reminiscentes del No-Do, llenos de sucesos y de reportajes “pintorescos” que nada tienen de noticias. Luego fuerza a marcharse al Fiscal General Torres-Dulce, hombre –eso al menos– con la dignidad aprendida de los westerns de Ford, Hawks, Mann y Walsh, y acaba con todo vestigio de la división de poderes. Aprueba en el Parlamento la llamada “Ley Mordaza”, de la que me ocupé por extenso cuando se conoció su anteproyecto, en una columna titulada “Neofranquismo”, creo, reproducida en diarios extranjeros para oprobio del Ministro del Interior y de Rajoy.
 Pero les da igual enajenarse aún más a la gente, exacerbar su enfado y su desesperación; les trae sin cuidado perder más votos de los que ya han perdido in pectore, y muchos son
. Parece que no disciernan el futuro cercano y corran hacia el acantilado
. Tal vez esté en su sangre, no lo puedan evitar.
 O tal vez sea que pretenden morir matando. De ser esto último, protéjanse y pónganse bien a cubierto, porque un año todavía da mucho de sí, para cobrarse víctimas.
elpaissemanal@elpais.es

 

Luis Alegre, el confidente perfecto de los famosos....................................................... Andrea Aguilar


Antonio Banderas y Penélope Cruz, dos amigos de Luis Alegre que han triunfado en Hollywood.

Un vistazo a la agenda telefónica de Luis Alegre, mataría de envidia a más a de uno; y serviría para probar su amplia red de célebres amistades íntimas, entre las que se cuentan desde Penélope Cruz hasta María Dolores Pradera, pasando por Eva Amaral, Antonio Banderas, David y Fernando Trueba, Pep Guardiola o Ignacio Martínez de Pisón, por citar solo a unos cuantos.
Pero esos números de teléfono no serían capaces de explicar por sí mismos cómo este aragonés, nacido en el pueblo de Lechago, en Teruel, soltero y residente en Zaragoza, tejió (y mantiene) esa inquebrantable red de amigos famosos; o por qué, a pesar de haber trabajado como crítico, está considerado como una de las personas más queridas del cine español.
 En ese rutilante listado telefónico también quedarían fuera su afición a la copla y al fútbol, o sus probadas dotes como cantante.
De izquierda a derecha, Fernando León, Patricia de Muñiz, Leonor Watling, Luis Alegre, Jimena Coronado, Sabina y Alex de la Iglesia.
Claramente, la clave del factor Alegre no es fácil de desentrañar, y sin embargo en las más de 200 páginas de Cerca de Casa (Xordica), él mismo ofrece algunas pistas
. “El libro es una mezcla; traté de retratar cosas que me habían pasado o de mi infancia
. Es un retrato de situaciones y de personas, un autorretrato y un retrato de otra gente”, explica. ¿Un manual para hacer amigos?
 No exactamente, pero sí un mapa sentimental, un álbum, en el que no faltan los bares y restaurantes de Zaragoza donde Alegre y compañía han hecho migas.
Porque qué duda cabe de que la foto de grupo, es una de sus especialidades, y eso que se ha mantenido firmemente alejado tanto de cualquier tipo de red social —“incluido Whatssapp, desde de que se me cayó el teléfono a un retrete”, detalla—, como del volante, —siguiendo los pasos de su querido Rafael Azcona que siempre sostuvo que no haber aprendido a conducir era lo que le mantenía con buena salud—. “Frente a las relaciones sentimentales, la amistad es promiscua, esa es una de sus grandes ventajas”, apunta.
Alegre de niño cantando en una boda.
Así que a Alegre le gusta a hablar (y escribir) del arte de provocar amistades, y en su libro recuerda el día que Fernando Trueba le dijo que debía presentarle a su hermano David —“os vais a hacer íntimos”, predijo entonces—, o cuando Félix Romeo le citó una memorable frase de Soledad Puértolas antes de que llegara a conocerla —“las mujeres se enamoran de los hombres que no las llaman”—. Sobre Antonio Mingote, confiesa que nunca había tardado tanto en conocer a alguien a quien admirara tanto.
De refilón en Cerca de casa aparecen las nocheviejas en casa de Fernando Fernán Gómez y Emma Cohen, y cómo Penélope Cruz tomó el relevo; sus largas noches en casa de Sabina — “durante mucho tiempo seguimos al pie de la letra el gran pensamiento de Antonio Gamero: 'como fuera de casa, en ningún lao”, escribe—; y recuerda a su camarera favorita en el bar El ángel azul, “Eva, Eva Amaral”.
En este singular croquis de su tierra hay mucha noche, cenas en Casa Emilio en Zaragoza y partidos en la Romareda. Alegre apuntó esta geografía en las crónicas y artículos, reunidos en el nuevo libro, y publicados en los últimos años cada domingo en el Heraldo de Aragón.
  Un principio rige su escritura: “no hacer daño a nadie”.
 Y así este confeso admirador de Capote y de Umbral, nunca ha afilado la pluma como una garra.
Por eso dejó la crítica de cine. “Suelo ponerme en el lugar de la gente sobre la que escribo”, afirma. Pero esto no le impide denunciar el espacio que los medios dedican por ejemplo a la mujer de Borja Thyseen. “Se ha impuesto un famoseo estúpido y eso nos retrata”.
La actriz Maribel Verdú y Luis Alegre.
De una madre besucona, —que siempre ha mantenido su casa llena de amigos— y de un padre cinéfilo y mitómano, le vienen muchas cosas
. De niño daba la misa en el salón de casa para entretener a las amigas de su madre, y escribió una carta de amor tras ver Encadenados con su padre, a Ingrid Bergman.
La echó al buzón con Hollywood como dirección. “En la infancia hay claves muy importantes y este libro parte de esa idea, de que ahí están el carácter, la personalidad y las pasiones”, dice.
“Tener una familia modesta, y unos padres antihorteras y antipijos me vacunó para siempre contra cualquier impulso esnob”.