Estos islámicos son muy raros, deberian estallar por los aires y llevarse con ellos a quién les persiga, muy raro que se atrincheren y con un rehén. No es el modus operandi de Al Qaeda, no, es el modus operandi de salvajes sin opinión propia y obedeciendo ordénes, todo antes de que los detengan.
Miles de agentes cercan en Dammanrtin-en-Goële a los hermanos Said y Chérif Kouachi.
La policía francesa mantiene cercado un edificio de la localidad de
Dammartin-en-Goële, al noreste del país, donde permanecen atrincheradas
dos personas que se sospecha que son los terroristas que atacaron el
miércoles la redacción de
Charlie Hebdo en París.
Los
sospechosos, identificados de manera "casi certera" por el Ministerio
del Interior como los hermanos Chérif y Said Kouachi, están en un
edificio comercial --al parecer una imprenta-- de la zona industrial de
ese municipio y, según algunas fuentes policiales, han tomado algún
rehén; un dato que no se ha confirmado oficialmente.
El Ministerio del Interior ha confirmado que hay en marcha una gran operación para "neutralizar a los responsables" del
atentado contra el semanario satírico,
en el que murieron 12 personas.
Los accesos por carretera a la zona
están cortados por las fuerzas de seguridad y los colegios de la zona
están en alerta, con los alumnos y profesores confinados en el interior.
Poco después de las nueve de la mañana se han registrado intensos
tiroteos en la zona donde miles de policías buscan a los presuntos
autores de
la matanza del miércoles en la revista Charlie Hebdo.
El intercambio de disparos se ha producido en Dammartin-en-Goële, en
las proximidades de la carretera N-2, a poco más de 40 kilómetros al
noreste París. Diversos medios franceses han señalado que unos
desconocidos habían robado un automóvil y que, según algunas fuentes
policiales, acabaron haciéndose con algún rehén cuando se vieron
sorprendidos por los agentes de seguridad, un dato no confirmado
oficialmente.
Hacia las nueve de la mañana, dos individuos armados habían robado
cerca de la citada localidad un Peugeot 206. Posteriormente, el
automóvil fue interceptado por la policía y sus ocupantes huyeron hacia
una zona de oficinas e industrias de Dammartin. Minutos después, la
pequeña localidad fue ocupada por cientos de agentes antiterroristas
mientras era sobrevolada por media docena de helicópteros de las fuerzas
de seguridad.
Un empleado del ayuntamiento ha comentado por teléfono
que no podía atender a los periodistas. "Necesitamos tener libres las
líneas", ha señalado. Las carreteras próximas han sido bloqueadas y
cortadas por la policía.
El ministro del Interior, Bernard Cazenueve, ha confirmado que "hay
una operación en marcha" para "neutralizar a los responsables" del
ataque, mientras el prefecto de París, Bernard Boucault, ha señalado que
todo parece indicar que está a punto de escribirse "el epílogo" del
gran dispositivo policial establecido para capturar a los yihadistas
presuntos autores del atentado del miércoles. Mientras, el aeropuerto de
Roissy, cercano al lugar de la operación, ha cerrado dos de sus cuatro
pistas.
La operación en Dammartin arrancó mientras en el palacio del Elíseo
se desarrollaba otra reunión de la célula de crisis establecida desde
que el miércoles se produjo el atentado contra
Charlie Hebdo
. A
esta tercera reunión, interrumpida tras haber detectado a los presuntos
terroristas, asistían el presidente de la Republica, François Hollande,
el primer ministro, Manuel Valls, y los titulares de Interior y de
Justicia.
Los dos terroristas cercados tenían "conexiones" con el autor del
asesinato de una joven policía municipal, abatida el jueves por la
mañana en Montrouge, al sur de París, según informa la policía. Un
individuo vestido de negro disparó contra dos agentes que intervenían en
el lugar a raíz de un pequeño accidente de tráfico. Sin mediar palabra,
el asesino realizó varios disparos contra los agentes.
La joven murió
poco después y su compañero resultó herido.
Las fuentes policiales
aseguran que han identificado al autor de los disparos, aunque no han
facilitado su nombre. Inicialmente, la policía señaló que no había
relación entre este asesinato y el ataque a Charlie Hebdo.
Poco después de las 13.30, fuentes policiales informan que una
persona ha efectuado disparos de fusil en un local de comida judía
próximo a la puerta de Vincennes, al este de París, y que, según las
primeras informaciones, mantiene a un rehén bajo amenaza de muerte. Las
mismas fuentes sospechan que el supuesto terrorista sería el autor del
asesinato de la joven policía municipal, aunque las informaciones al
respecto no han sido confirmadas oficialmente.
La persecución de los dos supuestos autores materiales del atentado a
la revista satírica ha entrado en su tercera jornada con las fuerzas de
élite de la Policía y la Gendarmería francesas desplegadas en la región
de Picardía, al noreste de París.
Un vasto despliegue de agentes
apoyados por helicópteros continúa intentando dar con los hermanos
Chérif y Saïd Kouachi, de 32 y 34 años, respectivamente, a los que se
acusa del ataque a la redacción del semanario, donde mataron a tiros a
12 personas e hirieron a otras 11 en la mañana del pasado miércoles.
El rastro que ha centrado la búsqueda
de los hermanos Kouachi en torno a un área de decenas de kilómetros
cuadrados en el departamento de Aisne (Picardía) parte de una gasolinera
de la localidad de Villiers-Cotteréts.
El empleado de la estación de
servicio manifestó este jueves a la policía su convencimiento de que
había reconocido a los dos hombres y que estos le habían robado varios
artículos.
También aseguró que los sospechosos viajaban en dirección a
París a bordo de un Renault Clio de color claro y que portaban fusiles
de asalto y posiblemente un lanzagranadas, según informaron fuentes
policiales.
Tanto la citada localidad como la de Corcy, a escasos kilómetros,
fueron tomadas por cientos de agentes que registraron casas y vehículos y
cortaron carreteras. A última hora del jueves, la búsqueda se centró en
Longpont.
El Ministerio del Interior francés ha movilizado a unos 88.000
agentes en la operación de captura de los dos supuestos autores
materiales del peor atentado sufrido por Francia en los últimos 40 años.
Los hermanos Kouachi, nacidos en Francia, eran conocidos por la policía
y eran "vigilados" como otros cientos de sospechosos, según explicó el
Gobierno francés este jueves.
Pero "no existe el riesgo cero", apuntó el
primer ministro, Manuel Valls.
Chérif Kouachi, de 32 años, alias
Abu Issen, estaba en el
punto de mira de la policía desde que en 2008 fue condenado a tres años
de prisión por pertenecer a una célula de captación de yihadistas para
Al Qaeda en Irak. Said, según fuentes de la investigación citadas por
varios medios, viajó a Yemén en 2011 para recibir entrenamiento de Al
Qaeda.
No es esto, no es esto.