Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 ene 2015

Final sin belleza de la reina del bisturí.......................................................... Guillermo Hildebrandt

Corporación Dermoestética, que llegó a brillar en el Ibex 35, ultima el cierre de sus centros.

 

José María Suescun, presidente de Corporación Dermoestética. / EL PAÍS

De máximo exponente de un fenómeno sociológico, coronada por un exitoso estreno bursátil, a un final abrupto y oscurantista.
La polémica atraviesa los 35 años de historia empresarial de Corporación Dermoestética. También ahora, cuando ultima su cierre.
Dedicada a “acercar la salud, el bienestar y la belleza a toda la sociedad”, la empresa valenciana cabalgó la ola de desarrollo que se vivió en España entre la Transición y el estallido de la última crisis.
 Supo capitalizar mejor que nadie la nueva costumbre de pasar por el quirófano por razones estéticas, avivada por rentas cada vez mayores.
 Pero, como pasó con su ascenso, los cambios en el entorno socioeconómico han resultado determinantes para la compañía
. A mediados de diciembre pasado se confirmaba que el gigante se había declarado en preconcurso de acreedores y preparaba un ERE de extinción.
Hablar de Corporación Dermoestética es hablar de su fundador y presidente, José María Suescun Verdugo. Nacido en Aranjuez (Madrid) aunque afincado en Valencia, entró en el imaginario colectivo el día de la entrada a Bolsa de la empresa, el 13 de julio de 2005.
Allí se hizo rodear de 50 chicas con cofia, falda cortita y fonendoscopio sobre el pecho escotado.
 Por supuesto, no eran enfermeras, sino modelos.
 Los colectivos representativos del gremio y los movimientos feministas se indignaron a partes iguales.
En aquel entonces, sin embargo, nada parecía capaz de parar a la empresa, ya presente en Portugal, Reino Unido e Italia
. En 15 días su valor se revalorizó un 21%, el mejor estreno en Bolsa conocido desde aquel protagonizado por Inditex, en 2001.
Suescun comenzó su carrera en el sector estético como director comercial en una empresa alemana de centros capilares
. Allí comprendió pronto el potencial de pujantes clases urbanas. “Se juntaron varios fenómenos”, expone Enrique Cantón, doctor en Psicología de la Universidad de Valencia y experto en coaching, “la necesidad que tenemos todos de mostrarnos competentes ante los demás se intensificó por la apertura a nuevos valores, en los que tomaba mucha más preeminencia la imagen personal, y por la definitiva irrupción de la cultura audiovisual”.

Publicidad y denuncias

Pero frente al flamante discurso publicitario de la firma, se iban colando en los titulares denuncias contra la empresa.
 Quizá las habituales en un ente con tal volumen de actividad (Suescun se vanagloriaba de ser el mayo demandante de prótesis mamarias de Europa), aunque molestas hasta el punto de que tuvo que silenciar por vía judicial un sitio web en el que antiguos pacientes contaban casos de supuestas malas prácticas médicas.
Su andadura en Bolsa fue accidentada, y terminó con una OPA de exclusión a comienzos de 2013 llevada a cabo por el propio Suescun. Corporación Dermoestética abandonó el Ibex 35 con sus acciones a 33 céntimos, una cifra bastante alejada de los 9,1 euros que se empezaron pagando.
 El valor real de la compañía siempre fue motivo de controversia.
En 2008 había vendido al Grupo 3i el 100% de su filial británica, con 17 clínicas, por 174,5 millones de libras (223 millones de euros).
 En la primavera de ese mismo año le tocó el turno a su negocio en Italia, que apenas aportaba el 4% de la facturación total.
Una década después de aquella machista entrada en el parqué, el grupo, con 43 clínicas en España y Portugal, acumula una deuda a corto plazo de 15,5 millones, con una facturación a la baja (23 millones, seis menos que en 2012).
 El digital Valenciaplaza.com reveló que Suescun había confirmado ya a nivel interno su decisión de cerrar todos los centros y despedir a los 340 empleados, 200 de ellos médicos especialistas.
Tanto pacientes como trabajadores están ya agrupándose en torno al bufete valenciano Hernández Abogados para defender sus intereses
. Y muchos clientes tienen operaciones pendientes, o partes de su tratamiento por hacer. Como era previsible, el gigante valenciano tendrá una despedida agitada.

Un plan para evitar 80.000 infartos.................................................................... Javier Sampedro

100.000 españoles tienen un gen que les puede matar prematuramente

Los cardiólogos proponen al Senado diagnosticar toda la hipercolesterolemia familiar en 10 años.

El cardiólogo Pedro Mata, director de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar. / claudio álvarez

Cuando Rosa García Ros fue a ver Lo imposible, la película de Juan Antonio Bayona en que una familia entera está a punto de sucumbir al horrible tsunami del Índico de 2004, salió del cine pensando: “Lo imposible ya me ha ocurrido a mí”.
 Tenía cuatro hermanos varones, y todos ellos han muerto de infarto entre los 31 y los 50 años de edad.
Ella tiene ahora 50 años, la edad fatal, y debería haber seguido el mismo destino que sus hermanos, porque nació llevando en sus células la misma maldición genética.
 Pero el conocimiento la ha salvado del tsunami. Su actual esperanza de vida se acerca a los 90 años tanto como la de cualquier otra mujer española.
La enfermedad que se ha llevado por delante a los hermanos de Rosa se llama hipercolesterolemia familiar (HF), y es la principal causa de infarto prematuro en el mundo
. No se trata exactamente de una ‘enfermedad rara’, porque solo en España hay ahora mismo 100.000 afectados.
 El gran problema es que la mayoría de ellos no lo saben, y por tanto están expuestos a una muerte prematura como los hermanos de Rosa.
 Una muerte tan fácil de evitar como la de Rosa
. Como a ella, el conocimiento puede salvarlos.
Su causa son las mutaciones en el gen que producen unos niveles elevados de colesterol con independencia de casi cualquier cosa que ocurra en el mundo exterior o en los hábitos
Estamos acostumbrados a asociar el infarto –el gran matarife de nuestras sociedades, por encima de todos los cánceres juntos— a nuestro insano estilo de vida, a verlo como una especie de castigo divino por fumar cigarrillos, tumbarnos en el sofá y, sobre todo, comer como ceporros con gran lujo de grasas saturadas y azúcares cristalinos.
 Todo esto es cierto, y cardiólogos como Valentín Fuster predicen un tsunami de infartos que arrasará a los países en desarrollo en los próximos años, a medida que importen las dañinas pautas de ingesta occidentales, como ya están haciendo.
Pero esa es solo la mitad de la historia. “Mi primer hermano murió con 31 años”, recuerda Rosa con un dolor ya antiguo y reprimido día tras día
; “tenía una hija de un año y medio y una carrera brillante, y era un gran deportista, y una persona que se cuidaba mucho”
. El caso de Rosa y su familia nos recuerda que la genética también importa.
A veces es el factor esencial, como en este caso, aunque en general sea solo un elemento más, y debido a las contribuciones de muchas variantes genéticas que no pueden considerarse propiamente errores, sino parte de la variedad humana normal.
Pero cualquiera que haya ido a un médico sabrá ya cuál es su pregunta favorita: “¿Hay antecedentes de infarto en su familia?”.
Y el médico se relaja si le respondes que no, ¿no es cierto?
 El antecesor de Valentín Fuster al frente del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Salvador Moncada, pensaba que el infarto es sobre todo una cuestión genética.
Fuster pone el énfasis en el estilo de vida, y el resto de la profesión cardiológico se situará, seguramente, en la gama de grises que queda en medio.
De los 100.000 portadores de mutaciones que estimamos que hay en España, solo están diagnosticados genéticamente 7.000”, explica el cardiólogo Pedro Mata
Pero sobre la hipercolesterolemia familiar no hay ninguna polémica: es un infarto genético
. Su causa son las mutaciones en el gen que fabrica el receptor del colesterol malo (LDL), que producen unos niveles elevados de colesterol con independencia de casi cualquier cosa que ocurra en el mundo exterior o en los hábitos de vida
. Afecta a una de cada 300 personas. Es esencial diagnosticarlas, porque los fármacos anticolesterol que les pueden salvar la vida –las estatinas— existen desde hace tiempo y son cada vez más eficaces. Se pueden salvar del tsunami.
“De los 100.000 portadores de mutaciones que estimamos que hay en España, solo están diagnosticados genéticamente 7.000”, explica el cardiólogo Pedro Mata, director de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, que lleva más de 10 años promoviendo la prevención de estos infartos. “Habrá otros 13.000 diagnosticados por criterios no genéticos, lo que nos deja 80.000 personas sin diagnosticar solo en España”.
La fundación de Mata presentó el mes pasado en el Senado un plan nacional de detección de hipercolesterolemia familiar que plantea detectar en 10 años a la mayoría de esas personas, a razón de 9.000 casos al año
. Calculan que solo eso evitará 700 episodios coronarios y 100 muertes, además de la pérdida de 200.000 jornadas de trabajo.
 La comunidad de vanguardia en este asunto, Castilla-León, se ha comprometido a presentar el plan al consejo interterritorial, el órgano que coordina a las consejerías de salud de todas las comunidades autónomas junto al ministerio de Sanidad.
De este consejo han salido a menudo decisiones basadas en la racionalidad médica, y no en el oportunismo político
. En la situación actual, con la virtual totalidad de las competencias sanitarias transferidas a las comunidades autónomas, el consejo interterritorial representa un órgano ejecutivo esencial para promover iniciativas de medicina preventiva como esta.
La fundación de Mata también ha presentado su plan al Parlamento Europeo.
“Por una vez estamos en vanguardia en Europa”, asegura el cardiólogo.
La pieza clave son los médicos de atención primaria, los que pueden sospechar un problema familiar, mandarte un análisis y entender lo que significan unas cifras de colesterol algo altas en alguien joven
La familia de Rosa tiene una mutación del receptor LDL que los expertos llaman de alelo negativo. “Sabemos que estas mutaciones son más graves y tienen mayor riesgo cardiovascular”, dice Mata. “Ya se ve que la propia mutación, su tipo exacto, sirve como predictor del riesgo cardiovascular”
. La fundación desarrolló hace años un biochip o microarray –una matriz que detecta cada tipo de mutación de las 400 habituales en España— que los hospitales pueden usar para ello.
Con una población de 100.000 afectados, sin embargo, la pieza clave son los médicos de atención primaria: los que pueden sospechar un problema familiar, mandarte un análisis y entender lo que significan unas cifras de colesterol ligeramente altas en una persona joven.
“Lo más tremendo”, recuerda Rosa, "era el miedo; tus hermanos muriéndose uno tras otro sin que supiéramos la razón”
. Rosa y sus hijos y sobrinos que tienen el gen malo de HF están ahora bien controlados.
Ninguno presenta enfermedad cardiovascular.
 Un milagro al alcance de la medicina actual que los políticos tienen en su mano.

 

3 ene 2015

El entrañable racista..................................................................... Jordi Costa

Esta comedia ha alcanzado un abrumador éxito en su país de origen, Francia, con 12 millones de espectadores.

Los actores Christian Clavier y Chantal Lauby en 'Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?'.

En un momento de esta comedia que ha alcanzado un abrumador éxito en su país de origen –con 12 millones de espectadores- se menciona a Louis de Funès, actor que en “Las locas aventuras de Rabbi Jacob” (1973) encarnaba a un empresario francés que aprendía lecciones de tolerancia, y lograba aplacar su racismo. a través de un enredo de confusión de identidades.
 El Claude Verneuil que encarna Christian Clavier en “Dios mío, ¿pero qué te he hemos hecho?” podría ser una forma contemporánea del Victor Pivert al que daba vida Louis de Funès en la película de Gérard Oury
: Verneuil es un conservador de provincias, tan degaullista como xenófobo, cuyas cuatro hijas se casarán, respectivamente, con un judío, un musulmán, un chino y, en el giro que motivará el conflicto principal de la trama, un cristiano de raza negra.
 Es evidente que Clavier se mira en el espejo de Louis de Funès: su físico le convierte en potencial heredero de los explosivos cascarrabias a los que daba portentosa vida el cómico francés, pero la energía no es la misma.
 Tampoco lo es su vis cómica. Y, por supuesto, la mayor diferencia la marca el contexto: la distancia abismal que separa “Las locas aventuras de Rabbi Jacob” –fruto de una época donde la comedia popular podía ser, al mismo tiempo, incorrecta (que no agresiva) e ingenua- de “Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?”.
DIOS MÍO, ¿PERO QUÉ TE HEMOS HECHO?
Dirección: Philippe de Chauveron.
Intérpretes: Christian Clavier, Chantal Lauby, Ary Abittan, Medi Sadoun, Frédéric Chau, Noom Diawara, Frédérique Bel, Julia Piaton, Emilie Caen.
Género: comedia.
Francia, 2014.
Duración: 97 minutos.
La película de Philippe de Chauveron –este es el primero de sus cinco largos que se estrena en nuestro país- ejemplifica un singular paso en la evolución de la comedia para tiempos de corrección política.
 Si la comedia políticamente incorrecta rescata viejos lenguajes de la ofensa para cuestionar la fragilidad de un nuevo orden basado en una ortopédica asepsia del pensamiento, esta película propone la asimilación –y domesticación- de esas claves transgresoras por parte de la comedia burguesa para el gran público.
 El resultado es, por supuesto, inquietante y se acerca al modelo de humor amable que uno asociaría a un presente social donde exclusión y rechazo son norma: risas amables para la escalada electoral del lepenismo.

 

Tres males que el ejercicio ayuda a combatir aparte del sobrepeso..............................................Daniel Mediavilla

La prevención del cáncer o de la depresión y la mejora del sistema inmune son algunos de los beneficios relacionados con el ejercicio.

El ejercicio, aunque sea moderado, tiene muchos efectos beneficiosos / mrhayata

Esta semana ha aparecido un nuevo trabajo que resalta las capacidades terapéuticas del ejercicio. El artículo, publicado en la revista Neurology, mostraba que se podía mejorar el equilibrio, la movilidad y la calidad de vida en personas con párkinson.
 Aunque estas mejoras no benefician a las personas que sufren una versión más grave de la enfermedad, en las variantes más leves, un programa de ejercicios para mejorar el ejercicio y la fuerza en las piernas durante entre 40 y 60 minutos tres veces a la semana redujo las caídas en un 70%.
La investigación sobre el parkinson es solo una muestra más de las posibilidades del ejercicio para luchar contra las enfermedades, y no solo contra las más obvias, como la obesidad o la diabetes.
 Uno de los efectos más interesantes observados en los últimos años es el de mejorar el sistema inmune.
 Un estudio presentado en 2012 por investigadores de la Universidad de Nebraska, indicaba que este efecto podía ser de ayuda para reducir las posibilidades de tener una recaída después de superar un cáncer.
Unos músculos ejercitados pueden  ayudar a limpiar sustancias depresivas
Los científicos planificaron un programa de ejercicio de 12 semanas para personas que acababan de finalizar un tratamiento con quimioterapia y analizaron los linfocitos en su sangre.
 En ese periodo, vieron cómo esas células encargadas de defender el organismo pasaban de una forma senescente, más abundante en organismos envejecidos y que es poco efectiva para combatir la enfermedad, a una forma naíf, capaz de hacer frente a los tumores o a infecciones.
Estos resultados explicarían por qué el ejercicio puede reducir las probabilidades de que aparezcan cánceres secundarios en supervivientes a la enfermedad o su papel en la prevención general de tumores.
Como se hace patente cada vez que una enfermedad nos deja postrados en una cama sin ganas de nada, el sistema inmune es una inmensa maquinaria con un gran consumo de energía y una tremenda influencia sobre nuestro bienestar.
 Para su correcto funcionamiento, es necesario que se mantenga un equilibrio delicado.
 Si estamos inmunosuprimidos, las probabilidades de infección aumentan, pero si el mecanismo de defensa está siempre activado, se produce un estado de inflamación crónica que daña los vasos sanguíneos y puede producir enfermedades cardiacas.
 El ejercicio provoca un efecto doble que limita estos riesgos. Por un lado, es antiinflamatorio y, por otro, mejora la inmunidad.
 Este efecto puede ser protector y terapéutico ante un buen número de dolencias.

Músculos como riñones

El cerebro también es una diana de la actividad benéfica del ejercicio.
 Un ejemplo de ello es la depresión
. Una situación continuada de estrés puede acabar por provocar esta enfermedad. Esto sucede porque cuando se encuentra en esa situación, el organismo produce una sustancia conocida como kineurina, que está relacionada con la depresión.
 Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia observaron que un grupo de ratones diseñados para ser especialmente musculosos, tenían niveles más elevados de una enzima llamada KAT que ratones normales
. Esta enzima convertía la kineurina, que además de con el estrés está relacionada con otras enfermedades mentales, en ácido kinéurico, otra sustancia que no es capaz de traspasar la barrera que separa el cerebro del resto del torrente sanguíneo.
“Nuestra hipótesis inicial de investigación era que el músculo entrenado produciría una sustancia con efectos beneficiosos en el cerebro.
 En realidad, descubrimos lo contrario: el músculo bien entrenado produce una enzima que purga las sustancias dañinas del cuerpo”, afirmaba en un comunicado del Karolinska Jorge Ruas, autor principal de un artículo publicado sobre este trabajo en la revista Cell. “En este contexto, la función del músculo recuerda a la del riñón o la del hígado”, concluía.
Mejorar el equilibrio, darle un empujón al sistema inmune y prevenir la depresión limpiando el organismo de sustancias nocivas son tres de los beneficios del ejercicio que están ayudando a comprender las últimas investigaciones.
Tres funciones además, muy útiles después de los excesos habituales de las fiestas navideñas.