El Banco de España ha remitido al juez un informe demoledor en el caso Bankia.
En el informe, realizado por los expertos del supervisor se concluye que las cuentas con que Bankia salió a Bolsa y se incluyeron en el folleto de emisión de la oferta pública no reflejaban la imagen fiel del banco que entonces presidía Rodrigo Rato.
Además, se acusa al auditor de haber fallado al haber dado por buenas esas cifras en base a las cuales invirtieron cientos de miles de pequeños inversores.
"Los estados financieros de BFA incluidos en el folleto de emisión no expresaban la imagen fiel de la entidad", dice el informe, que asegura que "tampoco los estados financieros de Bankia expresaban su imagen fiel" con motivo de la oferta pública de suscripción (OPS) que supuso su salida a Bolsa.
El informe señala que unos meses después de la OPS las cuentas se reformularon para contabilizar saneamientos adicionales de activos y préstamos inmobiliarios que al menos en parte correspondían a fechas anteriores a la salida a Bolsa, de los que, según la documentación examinada, no puede alegarse desconocimiento, porque "Bankia tenía la información necesaria, o estaba a su alcance conseguirla, para establecer la correcta valoración de activos".
"La fijación del precio de la salida a bolsa no fue un modelo de concurrencia pues se realizó en base a las ofertas de 29 grupos económicos, algunos incluso con relaciones de dependencia respecto al grupo BFA".
"Se han detectado compras inexpicables, realizadas por acreditados con riesgos refinanciados y retrasos generalizados en el pago de sus cuotas. se han detectado ventas inmediatas tras la salida a bols4 que ponen en duda el interés real de algunos inversores.
Ademas, Bankia asumió 26 millones de las pérdidas registradas por la participación de Corporación Gestamp adquirida en la OPS", añade el informe.
El informe viene a decir que las cuentas del grupo en su conjunto han sido irreales prácticamente desde su constitución.
"Las cuentas anuales individuales y consolidadas de Banco Financiero y de Ahorros y de Bankia desde la constitución del Sistema lntegrado de Protección (SlP), 31 de diciembre de 2010 hasta las cuentas anuales individuales y consolidadas correspondientes al ejercicio anual finalizado el 31 de diciembre de 2011, incluidas las cuentas reformuladas el 25 y 28 de mayo por los nuevos gestores que son el resultado de omisiones o inexactitudes resultantes de fallos al emplear la información, que estaba disponible cuando los estados financieros para tales periodos fueron formulados y que el Grupo BFA/Bankia podía y debía haber empleado en la elaboración de los estados", dicen sus conclusiones.
"Todo estos errores fueron conocidos, en gran parte, y puestos de manifiesto en la reformulación practicada por el nuevo equipo gestor, si bien, no se trata de un "cambio de estimaciones contables" como indican los nuevos gestores.
El estudio de estos ajustes pone de manifiesto que la reformulación era necesaria, si bien, motivada por errores y fallos contables al utilizar información disponible", añade el informe.
El informe también resulta demoledor con respecto a la gestión de la entidad.
Llama la atención sobre la “pésima calidad del seguimiento del riesgo de crédito, pues buena parte de los expedientes carecían de estados financieros de los acreditados y de información actualizada sobre las garantías".
"Ello explica en parte el deterioro de la inversión crediticia en perjuicio de accionistas y acreedores”, añade el informe.
Así, el Banco de España señala que el grupo Bankia registró en la cuenta de resultados consolidada del ejercicio 2012 saneamientos por 20.807 millones, descontados los 3.100 millones atribuibles al traspaso a la Sareb.
"Es evidente que parte de esos deterioros eran anteriores a 2012", dice el Banco de España.
En el informe, realizado por los expertos del supervisor se concluye que las cuentas con que Bankia salió a Bolsa y se incluyeron en el folleto de emisión de la oferta pública no reflejaban la imagen fiel del banco que entonces presidía Rodrigo Rato.
Además, se acusa al auditor de haber fallado al haber dado por buenas esas cifras en base a las cuales invirtieron cientos de miles de pequeños inversores.
"Los estados financieros de BFA incluidos en el folleto de emisión no expresaban la imagen fiel de la entidad", dice el informe, que asegura que "tampoco los estados financieros de Bankia expresaban su imagen fiel" con motivo de la oferta pública de suscripción (OPS) que supuso su salida a Bolsa.
El informe señala que unos meses después de la OPS las cuentas se reformularon para contabilizar saneamientos adicionales de activos y préstamos inmobiliarios que al menos en parte correspondían a fechas anteriores a la salida a Bolsa, de los que, según la documentación examinada, no puede alegarse desconocimiento, porque "Bankia tenía la información necesaria, o estaba a su alcance conseguirla, para establecer la correcta valoración de activos".
"Compras inexplicables"
El informe del Banco de España también es tajante con otras irregularidades detectadas en la salida a Bolsa."La fijación del precio de la salida a bolsa no fue un modelo de concurrencia pues se realizó en base a las ofertas de 29 grupos económicos, algunos incluso con relaciones de dependencia respecto al grupo BFA".
"Se han detectado compras inexpicables, realizadas por acreditados con riesgos refinanciados y retrasos generalizados en el pago de sus cuotas. se han detectado ventas inmediatas tras la salida a bols4 que ponen en duda el interés real de algunos inversores.
Ademas, Bankia asumió 26 millones de las pérdidas registradas por la participación de Corporación Gestamp adquirida en la OPS", añade el informe.
El informe viene a decir que las cuentas del grupo en su conjunto han sido irreales prácticamente desde su constitución.
"Las cuentas anuales individuales y consolidadas de Banco Financiero y de Ahorros y de Bankia desde la constitución del Sistema lntegrado de Protección (SlP), 31 de diciembre de 2010 hasta las cuentas anuales individuales y consolidadas correspondientes al ejercicio anual finalizado el 31 de diciembre de 2011, incluidas las cuentas reformuladas el 25 y 28 de mayo por los nuevos gestores que son el resultado de omisiones o inexactitudes resultantes de fallos al emplear la información, que estaba disponible cuando los estados financieros para tales periodos fueron formulados y que el Grupo BFA/Bankia podía y debía haber empleado en la elaboración de los estados", dicen sus conclusiones.
"Todo estos errores fueron conocidos, en gran parte, y puestos de manifiesto en la reformulación practicada por el nuevo equipo gestor, si bien, no se trata de un "cambio de estimaciones contables" como indican los nuevos gestores.
El estudio de estos ajustes pone de manifiesto que la reformulación era necesaria, si bien, motivada por errores y fallos contables al utilizar información disponible", añade el informe.
El informe también resulta demoledor con respecto a la gestión de la entidad.
Llama la atención sobre la “pésima calidad del seguimiento del riesgo de crédito, pues buena parte de los expedientes carecían de estados financieros de los acreditados y de información actualizada sobre las garantías".
"Ello explica en parte el deterioro de la inversión crediticia en perjuicio de accionistas y acreedores”, añade el informe.
Las cuentas reformuladas tampoco eran correctas
Además, el informe señala que las cuentas de BFA y Bankia que se reformularon a finales de mayo de 2012, ya con José Ignacio Goirigolzarri al frente de la entidad, tampoco expresaban la imagen fiel de esas entidades, "debido a la existencia de ajustes de importancia material no contabilizados".Así, el Banco de España señala que el grupo Bankia registró en la cuenta de resultados consolidada del ejercicio 2012 saneamientos por 20.807 millones, descontados los 3.100 millones atribuibles al traspaso a la Sareb.
"Es evidente que parte de esos deterioros eran anteriores a 2012", dice el Banco de España.