Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

16 nov 2014

De perdidos al río.......................................................... Ana Segovia Fernández

¿De verdad no saben por qué los ciudadanos apoyan a Podemos?
 Políticos, empresarios y otros interesados hablan del apocalipsis pos-Podemos para, a través del miedo, desactivar el apoyo creciente a este partido
. A cada declaración que emiten para asustar a los ciudadanos, ellos se hacen más transparentes y, sin querer, dejan ver su realidad: no han vivido con nosotros, ellos siempre se han movido en un mundo paralelo que nunca se ha cruzado con el del resto de los mortales.
 Por eso, generosamente, le podemos aclarar que una gran parte de los ciudadanos de este país ya no tienen nada que perder.
 Si ellos se quedan sin trabajo, bueno, nosotros ya no tenemos. Si la economía del país se va a pique, bueno, la nuestra ya no puede caer más bajo.
 Que nuestra sociedad se vería abocada a un futuro incierto, bueno, el nuestro ya es muy negro.
Entonces, ¿por qué los ciudadanos apoyan a Podemos?
 Pues porque cada vez somos más los que no tenemos nada que perder, y no queremos seguir formando parte de un mundo paralelo en el que nos ha tocado la peor parte
. Puede que la única salida sea que todos lo perdamos todo y así juntos, en una misma realidad, podamos crear una sociedad más justa.— Ana Segovia Fernández.
Confio en Monederos y en Pablo Iglesias y mucho...................

La inagotable fascinación por Marilyn Monroe..................................... Pablo Ximénez de Sandoval

Salen a subasta en Beverly Hills más de 200 objetos privados de la actriz.

 

Marilyn Monroe en 1962 fotografiada por George Barris. / CORDON PRESS

Cómo no sentirse intrigado por sus confesiones íntimas, cómo no intentar descifrar su caligrafía, o mirar la evolución de su pose en las decenas de fotos que guardaba de sí misma.
La fascinación que sigue provocando Marilyn Monroe medio siglo después de su muerte será puesta a prueba de nuevo el próximo 6 de diciembre en una subasta en Beverly Hills de 200 objetos personales de la actriz.
 Nunca se habían visto antes, por lo que los responsables de Julien’s, la casa que organiza la puja, la han llamado El archivo perdido.
“No sé qué piensas sobre mí, pero puedo decirte que te quiero sinceramente, en lo más pro-fundo de mi corazón, a pesar de todo”.
 Son palabras manuscritas de Joe DiMaggio, la estrella del béisbol con la que Marilyn Monroe se casó en 1954
. Está escrita el 9 de octubre de ese año, después de que el deportista viera por televisión a la actriz anunciando que se iban a divorciar.
 Es una de las cartas que la protagonista de El príncipe y la corista guardaba en su casa y que saldrán a subasta.
 En el catálogo hay otras de su siguiente marido, el dramaturgo Arthur Miller, y de colegas de trabajo como Cary Grant, Jane Russell o Marlon Brando
. Junto con ellas, decenas de fotos que abarcan toda su carrera, cheques, facturas, un abrigo, un vestido, una radiografía de tórax
. Literalmente, lo que salió de los cajones y armarios de su casa.
Marilyn Monroe fue hallada muerta el 5 de agosto de 1962 en su casa de Los Ángeles a la edad de 36 años.
 Hacía apenas diez de sus primeros papeles como protagonista y para entonces era la mayor estrella de cine del mundo.
Se había divorciado de Miller un año antes, no tenía hijos y vivía sola
. La causa de la muerte fue una sobredosis de medicamentos que contribuyó a envolver toda su historia en una aura trágica.
Se puede pujar 'online' por una radiografía de tórax o una carta íntima
Tras su muerte, todo lo que contenía la casa fue a parar a manos de Lee Strasberg, legendario profesor de interpretación, director del Actor’s Studio e instructor de Monroe. Strasberg le dio toda esta herencia a un amigo, que lo guardaba desde entonces
. Estos objetos salen ahora a la venta por decisión de un miembro de esa familia. “Se dio cuenta de que el mundo sigue fascinado con Marilyn y ha decidido que estos objetos estén en manos de aquellos que los quieran tener”, explica Martin Nolan, director ejecutivo de Julien’s y responsable de la subasta de objetos de famosos.
Nolan destaca que Monroe “nunca llegó a ser una mujer mayor, tenemos la misma imagen de ella que teníamos hace 52 años”.
 Esa imagen es la de “una mujer bella, suntuosa, que falleció trágicamente”, describe el experto en conversación telefónica desde Nueva York.
Un año antes de morir, Monroe había estrenado Vidas Rebeldes (The Misfits), en la que hacía quizá el personaje de mayor profundidad dramática de su carrera y su última película completa.
El guion era de su marido, Arthur Miller, y en el reparto estaban Clark Gable y Montgomery Clift. Sería también la última película de Gable, que murió ese mismo año
. La subasta incluye una copia privada que tenía Marilyn de un making of realizado durante el rodaje, en la que se ve la llegada del equipo al desierto de Nevada y escenas detrás de las cámaras. “Lo importante es que estas son las cosas que ella guardaba, las que estaban en su casa”, recalca Nolan.
La posición de Marilyn Monroe como icono global no tiene discusión.
 “Le preguntas a un niño de nueve años en Santiago de Chile, en Barcelona o en Nueva York y sabe quién es”, afirma Nolan.
 En opinión de este experto, la inversión en objetos untados de polvo de estrellas es hoy por hoy comparable al mercado del arte
. Esta es la tercera gran subasta que se realiza de objetos personales de Marilyn Monroe, después de las de 1999 y 2005.
 El grueso de esta puja son objetos que no se habían visto, pero también hay algunas piezas que habían estado antes en el mercado.
“Los precios eran altos entonces y ahora lo son mucho más”, cuenta Nolan.
El director de Julien’s recuerda que en 1999 una señora compró dos pares de zapatos de la actriz por unos 2.400 euros que pagó a crédito.
 En 2009 esos mismos zapatos se volvieron a subastar, esta vez por separado. Un par se vendió por más de 10.000 euros y el otro, por casi 13.000
. En 2005 se vendió una falda morada de Marilyn por 40.000 euros. En solo siete años, esa misma falda volvió a salir al mercado para ser vendida por 120.000.
El creciente interés de los países asiáticos por este tipo de coleccionismo no hace sino aumentar su valor.
El mercado de subastas se ha vuelto global. De hecho, se puede pujar por los objetos de Monroe desde cualquier portátil del mundo. Todo el catálogo se puede consultar on line.
La casa Julien’s planea para diciembre un evento doble con mujeres famosas








. El día antes de la venta de Monroe, saldrá a subasta un lote de vestidos de la princesa Diana de Gales.

Fuera del rebaño.................................................. Luz Sánchez-Mellado

Los mayores que vienen son diversos, autónomos, disfrutones y peleones.

Protestas en la Audiencia Nacional por la crisis de Bankia. / Bernardo Pérez

El día que cumplió 65 años, Empar Pineda se levantó a la hora de siempre, se miró en el espejo y vio exactamente el mismo rostro de determinación y mala salud de hierro del día anterior y del siguiente. Algo, sin embargo, había cambiado definitivamente.
 No tenía que volver a ir a trabajar nunca jamás
. La clínica Isadora, donde llevaba tres lustros asistiendo a mujeres que deseaban interrumpir su embarazo, la había jubilado “convenio colectivo en mano”, pese a su deseo de seguir colaborando, y ya era oficialmente vieja para el sistema.
 Estuvo un mes “desorientada, desubicada, como vaca sin cencerro”, hasta que, como tantas otras veces en su vida, dijo “se acabó”, y se puso “manos a la obra”.
La obra consistió, aún consiste, en organizar su nueva vida. Mileurista “pelada” y con su esposa, Cristina Garaizábal, su compañera de décadas, aún en activo, Pineda decidió invertir su tiempo y energía en “lo de siempre: ayudar a los demás, pero sin cobrar por ello”.
 Creó la Fundación 26 de Diciembre de Mayores LGTB, y hoy pasa muchas tardes atendiendo a los usuarios de un centro social donde gais, lesbianas, transexuales y bisexuales de todas las edades comparten el tiempo libre.
Como Empar, que acaba de cumplir los 70, muchos de los nuevos jubilados no van a entrar jamás en un hogar del jubilado
. Los centros de viejos se han quedado viejos
. Puede que ahora mismo estén llenos, pero o se renuevan, o mueren.
La generación que se jubila ahora es la nacida en torno a los años cincuenta del siglo XX. Los hombres y mujeres que lucharon por los derechos y las libertades, los que las estrenaron y los que hoy siguen ejerciéndolas a conciencia
. La democracia, sí. Pero también el divorcio, la píldora, el aborto, el matrimonio homosexual, en el emblemático caso de Empar Pineda.
 Y, desde luego, no se van a quedar en casa viendo Qué tiempo tan feliz, ni van a echar la tarde jugando al gañote o haciendo ganchillo, ni van a querer que les lleven en manada a bailar Los pajaritos en un local de la playa de Poniente de Benidorm en temporada baja.
Como Empar, que acaba de cumplir los 70, muchos de los nuevos jubilados no van a entrar jamás en un hogar del pensionista
Los viejos que vienen son nuevos.
 Se salen del redil y ni se sienten ni desean formar parte de ningún rebaño
 Lo constatan los expertos. El estudio Los mayores que vienen, de la Fundación Pilares, preguntó a una muestra representativa de los 10 millones de españoles de entre 59 y 69 años por sus circunstancias y sus expectativas.
 Los resultados cantan.
 Hay una brecha entre los mayores de antes y los de ahora
. El punto de inflexión coincide con el cambio de siglo. En 2001, solo un 30% de los jubilados tenían estudios secundarios o universitarios; en 2010 eran el 60%.
 Un trabajador que se jubilara en 2000 cobraba, de media, 520 euros de pensión, la mitad de los 1.030 de un recién jubilado de hoy.
 Una persona de 60 años, ahora, tiene una expectativa de vida de otros 25.
 Más del 60% ven esta etapa vital como una oportunidad de dedicar su tiempo a lo que desean.
 Pero más de la mitad prefieren autogestionar su tiempo libre porque lo que se les ofrece no les interesa.
 Son, en definitiva, más formados, más solventes —hasta ahora— económicamente, más autónomos, más longevos y más peleones.
Los publicistas, siempre al cabo de la calle, llevan tiempo certificando la mutación en sus anuncios. Los nuevos mayores no solo compran, sino que venden.
 Y no solo dentaduras postizas, compresas de incontinencia y complementos alimentarios a sus coetáneos, que también, sino, rizando el rizo, muebles a los jóvenes que quieren independizarse de los padres.
 Recuérdese si no el anuncio de Ikea en el que un entrañable señor mayor se une al grupo de iguales que les da de comer a las palomas en el parque, hasta que se da cuenta de que su silla es portátil y decide salir a ver mundo y conocer gente.
Algunos expertos, a la vista del cambio, hablan de la eclosión de una nueva edad
. Llaman senelescencia, forzada mixtura entre senectud y adolescencia, al periodo de transición entre la mediana edad y la vejez en el que uno ya no es joven, ni siquiera maduro, pero aún no es, de ninguna de las maneras, viejo.
 Una etapa, la última de la existencia, que empieza para cada uno en una fecha distinta, porque cada mayor es un mundo y, cada vez más, la identidad se construye menos por la edad y más por el estilo de vida.
 “Soy mayor, que me quiten lo bailao, y lo que me queda”, resume Empar Pineda sus sensaciones al respecto.
 El octogenario gurú Leopoldo Abadía es aún más gráfico en su último libro, Cómo hacerse mayor sin volverse un gruñón (Espasa).
 “No se trata de hacer todo lo que no hiciste antes. Ni de ocuparse todo el día. No sea que acabes siendo un viejo con tantas cosas que hacer que no tiene tiempo de ser viejo.

 

15 nov 2014

Vestir al mundo cuesta muy poco................................................. Borja Bas

Karl-Johan Persson quiere cambiar el planeta desde H&M. La fundó su abuelo, la preside su padre y, desde hace cinco años, la dirige él

Frente a las suspicacias que plantea la producción ‘low cost’, él defiende la moda democrática y la sostenibilidad

Una revolución a la que se apunta el mundo del lujo con colecciones cápsula como la que ahora presenta Alexander Wang.

Karl-Johan Persson, director ejecutivo de H&M, en sus oficinas de Barcelona. / Vanessa Montero

Karl-Johan Persson muestra hasta la etiqueta del bolsillo interior de su chaqueta. Imposible pillarle en un renuncio.
–Vendrá usted vestido solo de H&M, ¿no?
–Sí… Bueno, es una mezcla de H&M y COS [su firma más adulta].
Estamos en el Born de Barcelona. El director ejecutivo de la compañía textil sueca que ha colonizado el mundo pasea como un turista anónimo más.
 Pero no repara en los monumentos. Señala una tienda. “Desigual; esa marca está creciendo mucho, ¿verdad?”.
Tras su andar decidido, esa cara de eterno adolescente y el porte de quien quiso ser tenista profesional, se oculta el hombre que controla la segunda compañía del sector en el mundo (solo por detrás de Inditex).
 Está aquí para encontrarse con empleados de España y Portugal, donde se reparten 6.000 (5.000 y 1.000, respectivamente) de los más de 116.000 que trabajan para sus 3.338 tiendas.
Tomó las riendas de la empresa (que fundó su abuelo Erling en 1947 y preside su padre, Stefan) hace cinco años, en plena explosión de las crisis.
 Su mayor reto. Tenía 34 años. Empezó con 15.
Desde abajo. Trajinando en tienda. Sigue siendo su hábitat predilecto. Allá donde viaja, se cuela en ellas para comprobar cómo funcionan.
 Igual que en las de la competencia. “Nunca se sabe dónde puedes cazar una buena idea
. Por supuesto que tengo un ojo puesto en lo que hacen Zara, Uniqlo o Primark”. Respeta a Amancio Ortega. “Todo esto de la rivalidad entre las dos cadenas es más una cosa alimentada desde los medios. Hay espacio para todos. Somos diferentes en muchas cosas. Es más, creo que sería interesante si nos reuniéramos en algún momento con directores de compañías como Inditex, solo por hablar sobre nuestras visiones del negocio. Podríamos aprender mucho unas empresas de otras”, templa.
Allá donde va Persson se ‘cuela’ en sus tiendas para comprobar que funcionan bien. 
Solo en España tienen 150. Arriba, el ‘showroom’ de la firma en Barcelona. El sueño del abuelo Erling Persson se moldeó a imagen y semejanza de los grandes almacenes que vio en Nueva York tras la II Guerra Mundial.
 Importó la idea a Suecia en 1947 (arriba, a la izquierda, una de sus primeras colecciones). Antes de ser H&M, era solo para mujer y se llamó Hennes, que significa “para ellas” en sueco. / Vanessa Montero
La suya ingresó en los primeros nueve meses de 2014 un 19% más que en el mismo periodo de 2013: 1.498 millones de euros
. En España lleva 14 años. Es su octavo mercado en beneficios (las ventas de 2013 subieron un 4% con respecto al año anterior); desde septiembre vende aquí también online. Aparte de H&M y COS, Persson controla Cheap Monday, Monki, & Other Stories y Weekday.
A pesar de su ritmo descabellado de trabajo, no parece un workaholic al uso. Habla con semblante serio (o sueco) de lo divertida que es su profesión. Difícilmente salen de su boca palabras como low cost, fast fashion o –ni se lo mienten– usar y tirar.
 Prefiere “moda democrática, calidad y precios asequibles”.
Es un discurso que ha calado. En su trayectoria ha sido clave lo que algunos llaman “la premiumización” de la marca. En otras palabras: dotarla de un aire aspiracional.
Una posición pivotada sobre alianzas estratégicas muy rentables para todas las partes.
 La última vio la luz al fin esta semana en 250 tiendas bajo el nombre de Alexander Wang, lumbrera de Balenciaga.
 El primer diseñador estrella con quien colaboraron fue Karl Lagerfeld (¿quién si no?) hace ahora diez años.
 Desde entonces, la cadena sueca ha perfeccionado el arte de hacerse deseable. “No sabría decir de dónde vino exactamente la idea de colaborar con Lagerfeld, muchos quieren atribuírsela en nuestras oficinas (sonríe). Resultó un experimento rompedor. H&M siempre se ha centrado en la moda democrática
. Esa fue la idea de partida: tomar diseños del lujo y ofrecerlos a precios que todos pudieran permitirse
. El secreto de su éxito está en el diálogo. Los diseñadores nos cuentan lo que quieren hacer y nosotros les decimos hasta dónde se puede llegar
. Lo más interesante, más allá del impacto comercial, es que estos creadores acostumbrados a jugar en otra liga coinciden en lo mucho que aprenden de esta experiencia
. Para nosotros también resulta muy enriquecedor”, asevera Persson.
“Tenemos un equipo de 230 diseñadores, no nos dedicamos a copiar lo que hacen otros”, explica Karl-Johan Persson sobre los plagios en la industria de la moda
El ritual de seducción es importante. El de Wang comenzó con una fiesta durante el festival musical californiano Coachella (del que H&M ejerce de sponsor desde hace tres años)
. Después vimos a Rihanna paseando enfundada en unos leggings y un top en primicia.
 Y, finalmente, se celebró un desfile-fiestorro en Nueva York con todas las hechuras de los grandes eventos: actuó Missy Elliott, pinchó Diplo; Jessica Chastain, Mary J. Blige y Dakota Fanning aplaudieron desde la primera fila.
El reclamo les sale redondo. H&M ha amplificado su capacidad para fagocitar todas las aristas de la cultura moderna, conquistando esos terrenos que han aprendido a comunicarse con la moda para un boyante beneficio mutuo.
 Solo este año, hemos visto a Beckham saltando de la ropa interior a tener su propia línea de baño, a Jeff Koons estampando su perrito de globos en bolsos (el gigante sueco ha esponsorizado su expo en el Museo Whitney de Nueva York) y a Lady Gaga y Tony Bennett dando el do de pecho para su inminente campaña navideña.
 Todo este despliegue de personalidades lo resume el director ejecutivo de una manera simple y escueta:
“Llamamos a la gente que nos gusta y que consideramos que comparte nuestros valores. Nunca hubo un gran plan detrás
. Ha sido un paso detrás de otro. Siempre bajo la premisa de hacer cosas nuevas con artistas inspiradores. A pesar de que parezca que hacemos muchas colaboraciones, en realidad somos muy selectivos al elegir con quién colaboramos”.
 De igual manera, desestima las habituales acusaciones de plagio de lo que se ve en las pasarelas cada temporada. “Nosotros hemos tenido muy pocos casos. No es extraño coincidir en inspiraciones. Pero tenemos un equipo de 230 diseñadores, no nos dedicamos a copiar lo que hacen otros”.
Negro ‘Wang’, iniciales gigantes, ‘sport’, ‘chic’ y urbano. Arriba, a la derecha, una imagen de la colección que ha presentado el director creativo de Balenciaga para H&M.
El otro puntal de su discurso está en el diseño sostenible y concienciado
. Desde su web acreditan los galardones que les otorgan por minimizar el impacto medioambiental o promover mejoras laborales en países en desarrollo. El propio Persson recibió en octubre de las manos de Victoria de Suecia el Premio Pontus Schultz por “contribuir a una economía más humana”. El interesado dice:
“No todo es blanco o negro en esta industria, por mucho que haya prensa sensacionalista que realce esa idea:
 ‘Si esta es una empresa grande, todo lo que hace es malo’. Me molestan esos prejuicios, porque no se corresponden con nuestra realidad”.
Tras el derrumbe, en abril de 2013, de un edificio en Bangladesh que albergaba fábricas textiles, en el que murieron más de mil personas, una veintena de multinacionales, con H&M e Inditex a la cabeza, firmaron un acuerdo para realizar auditorías independientes con el fin de prevenir accidentes.
 De igual manera, han incrementado sus inspecciones por sorpresa: “Solo en 2013, hicimos 3.121. Si la fábrica no cumple nuestro código ético recibe un aviso; si se repite, dejamos de trabajar con ellos”. Bangladesh, en concreto, se ha convertido en uno de sus feudos. Obtienen producto de unas trescientas fábricas (ninguna propia) y dan trabajo a más de 600.000 trabajadores. Por eso Persson se reunió a mediados de octubre con su ministro de Comercio, Tofail Ahmed, para reclamar sistemas eficaces de control de costes y mejores condiciones salariales para los trabajadores. Es la misma política que buscan en Camboya, y recientemente han comenzado a producir también en Kenia y Etiopía bajo premisas similares
. A eso se añade su creciente uso del algodón ecológico y la recogida en tienda de prendas usadas para su reciclaje, que en casi dos años suma 8.000 toneladas de tejido.
El discurso suena muy bien, pero ¿qué impacto real tiene todo esto? “Yo siempre animo a que la gente se informe de dónde viene lo que consume. Recientemente hemos hecho pública nuestra lista de proveedores
. Cualquiera puede saber dónde producimos, está en nuestra web. El siguiente paso, en el que estamos trabajando, es darle a cada prenda un carné de identidad, una eti
queta física o un QR que te diga de dónde viene, cuál ha sido su impacto medioambiental, social… Porque no basta con que las empresas sean responsables, también tiene que existir un consumo responsable.
 Y en eso, como en todo, el cliente tiene la última palabra”.