8 nov 2014
Don Felipe y la princesa Letizia: ¿divorcio programado por la Casa Real?
Madrid.- ¿Tiene programado Casa Real ya el divorcio de Don Felipe y la princesa Letizia? Al parecer, sí, según la web ‘Hispanidad’.
La crisis que parece que sufre desde hace meses el matrimonio y las salidas de tono de la princesa en su papel institucional, parecen haber provocado que Zarzuela esté ya preparando una separación oficial.
Al menos, es lo que confirma Eulogio López, que cita fuentes cercanas a la Casa Real para asegurar que la Corona marca los tiempos y ritmo del futuro divorcio de los príncipes de Asturias, asegurando que es “la mejor opción” y que podría no haber vuelta atrás.
Sobre todo, tras el enfado de Doña Letizia en Buenos Aires después del fracaso de Madrid 2020
. Al parecer, la princesa presionó a Moncloa para regresar el mismo domingo por la mañana a España, -los príncipes regresaban en el avión de Rajoy-.
Algo que no sentó bien a la Presidencia, que explicó que Rajoy tenía un compromiso institucional esa misma mañana y que no podrían partir hasta mediodía, como estaba programado en un principio. El enfado de la princesa, aseguran, fue monumental, siendo la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Casa Real.
En la programación del futuro divorcio, los medios parecen estar ayudando, pues son múltiples las noticias que de Doña Letizia aparecen diariamente sobre su vida fuera de Zarzuela.
Salidas nocturnas, mal carácter, problemas con sus empleados y guardaespaldas, rigidez extrema o la imposición de trabajar solo de lunes a viernes han contribuido a pensar que lo mejor para Don Felipe y su futuro como Rey es el divorcio en el momento adecuado.
Sin embargo, mientras tanto, los príncipes de Asturias se esfuerzan en mostrar normalidad y, últimamente, se prodigan en gestos de cariño
. Desde las fotos en las que aparecen de la mano acudiendo al teatro para celebrar el 41 cumpleaños de Doña Letizia, a los que se pudieron ver de complicidad total durante la presentación de Madrid 2020.
Lo que de momento no han dejado ver es cómo llevan este curso escolar a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, al colegio. Y es que, por primera vez desde que las pequeñas comenzaron sus estudios, los príncipes no han posado con ellas a su llegada al centro donde estudian.
Fuente: http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/810021/don-felipe-y-la-princesa-letizia-divorcio-programado-por-la-casa-real
Yo creo que todos estamos hartos de esa mujer que quiere ser Reina solo para salir de noche y ligar con algún guardaespaldas que fue echado inmediatamente.
Doña Letizia tensa las relaciones entre Zarzuela y Moncloa
Doña Letizia tensa las relaciones entre Zarzuela y Moncloa
- Durante la presentación de Madrid 2020 en Buenos Aires, ordenó callar al jefe del Gabinete presidencial, Jorge Moragas, y se negó a cumplir la agenda del Gobierno.
- La futura reina de España exigió regresar a España de inmediato tras el fracaso de la candidatura madrileña.
- Desde Moncloa le dijeron que tenían que esperar a que Rajoy se entrevistara con Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires.
- Y encima, El Mundo se vuelve contra su protegida, dentro de una campaña para lograr el divorcio de los herederos al trono.
Sin embargo, hasta ahí todo iba bien. La delegación Española estaba confiada en la victoria. Pero cuando llegó el fracaso y la decepción se contempló a la futura Reina de España es su verdadero estado.
Por de pronto, exigió regresar a Madrid a primera hora de la mañana del domingo. Se dio la circunstancia de que los Príncipes regresaban el domingo, con partida prevista hacia las 15,00 horas, en el avión del presidente del Gobierno. Y ahí ardió Troya. La princesa se quejó ásperamente a los miembros de Presidencia de Gobierno. Éstos trataron de calmarla explicándole que Rajoy tenía una cita con el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, opositor de Cristina Fernández de Kirchner y que era imposible adelantar el vuelo.
Esto por no decirle que el avión presidencial se prepara según la agenda del presidente, no de la Princesa consorte. A partir de ahí Doña Letizia se puso tan insufrible como sólo ella puedo conseguirlo.
Según fuentes de Presidencia del Gobierno, las relaciones entre Zarzuela y Moncloa han quedado un tanto tocadas. En el entorno de Rajoy saben que SM el Rey ha pasado a un segundo lugar en la esfera internacional, precisamente para foguear al heredero. Eso supone que Doña Letizia tendrá que convivir con Presidencia más tiempo, y resulta que en Presidencia no les gusta doña Letizia.
Lo peor de todo es que la progresía le ha retirado su apoyo, tanto PRISA como Unedisa, El País como El Mundo. Ya consiguieron que una divorciada fuera princesa y ahora parecen pretender que la Reina de España también se divorcie.
De hecho, Pedro J. Ramírez director de El Mundo, hasta ahora el gran valedor de Doña Letizia, que intentó la abdicación del Rey para dar pie a una dictadura moderna, ha comenzado en Buenos Aires su crítica aviesa a la Princesa de Asturias. Curioso.
Fuente: http://www.hispanidad.com/Confidencial/doa-letizia-tensa-las-relaciones-entre-zarzuela-y-moncloa-20130910-158517.html
Diferencias entre eutanasia y muerte digna..................................Lola Galán
La historia de una joven estadounidense, Brittany Maynard, que
cambió de residencia del Estado de California al de Oregón, para optar a
una muerte digna legalmente, mereció amplio despliegue en EL PAÍS
digital del 20 de octubre, y en la edición impresa del día siguiente.
Pero el apoyo informativo que acompañaba a la crónica ha suscitado
quejas de lectores que hablan con conocimiento del tema.
La crónica, titulada ‘El viaje de Brittany Maynard hacia una muerte digna’ iba
fimada por el corresponsal de este diario en Los Ángeles, Pablo Ximénez
de Saldoval, y se publicó acompañada de un recuadro, -Las formas de la eutanasia-,
firmado por Emilio de Benito, redactor especializado en temas de
Sanidad.
En el recuadro se enumeraban distintas formas de muerte digna:
suicidio medicamente asistido; eutanasia propiamente dicha, y sedación
terminal.
El artículo provocó la reacción inmediata de dos lectoras, que me escribieron largas cartas.
Maite Cruz, socióloga de la Escuela Andaluza de Salud Pública, escribe:
“Si existe una palabra cargada de valores tanto en sentido positivo como negativo y que mucha gente utiliza sin saber muy bien qué significa esa es la palabra eutanasia
. Cuando Emilio de Benito apostilla la noticia sobre Brittany con el recuadro llamado Las formas de la eutanasia lo que está haciendo es crear una gran confusión sobre estos términos. Cuando en la introducción dice: “los avances médicos y éticos han cambiado y complicado entender los términos que se mezclan al hablar de muerte digna”, parece no haber indagado mucho en el desarrollo de la bioética tanto a nivel internacional como en nuestro país, puesto que más bien al contrario se han hecho grandes esfuerzos por aclarar estos conceptos.
En relación a los posibles escenarios que se pueden producir al final de la vida, se distinguen fundamentalmente 5: eutanasia, suicido asistido, limitación de esfuerzo terapéutico, rechazo de tratamiento y sedación paliativa.
Cada situación tiene unas características muy concretas y es importante que todas las personas implicadas (ciudadanía, periodistas, políticos, profesionales sanitarios, etcétera) nos pongamos de acuerdo en su significado”.
La cuestIón no es baladí, porque como recuerda esta lectora, ni la eutanasia ni el suicidio asistido están permitidos en España. Cruz añade:
Que el periodista meta en el mismo saco a la eutanasia y a la sedación es una auténtica barbaridad y muestra gran desconocimiento sobre este tema.
La sedación paliativa consiste en la administración de fármacos a un paciente en situación terminal, en las dosis y combinaciones requeridas para reducir su conciencia todo lo que sea preciso para aliviar adecuadamente uno o más síntomas que le causan sufrimiento, contando para ello con su consentimiento, y si esto no es posible, con el de su familia o representante. Cuando el paciente entra en una fase de una muerte muy próxima porque está entrando en fase de agonía se le suele llamar sedación terminal pero tiene el mismo significado tanto ético como jurídico”.
Mónica Lalanda, que se identifica como “médico, bloguera y con enorme afición a utilizar twitter”, coincide con Cruz.
“Me gustaría hacer una mención sobre el mal uso que se hace por parte de algunos periodistas de EL PAÍS de los términos eutanasia y sedación terminal, utilizándoles de manera que aparecen relacionados o incluso como sinónimos. Esto causa largas conversaciones en redes sociales entre nosotros los sanitarios pero no estamos siendo capaces de llegar a los periodistas para que revisen la terminología
. Estos conceptos, que conllevan una enorme carga afectiva y ética deberían utilizarse con absoluta precisión y el confundirlos estará ocasionando sin duda sufrimiento y duda a muchos lectores que estén involucrados en el cuidado de seres queridos en estado terminal”.
Lalanda cita como precedente erróneo otro artículo, publicado en febrero pasado bajo el título Quiero morir porque amo la vida
“Desafortunadamente, parece que nadie ha aprendido nada y ayer [20 de octubre], nos vuelven a sorprender las páginas de EL PAÍS con una caja a pie de página en la que se clasifican los tipos de eutanasia colocando en la lista la sedación terminal.
Por favor imagine por un momento que tiene usted a su madre moribunda y que los médicos que la atienden le comentan la posibilidad de facilitar una muerte digna, sin sufrimiento, pero sin aceleración, administrando una sedación en sus últimos momentos y que usted lee esta imprecisa y dañina clasificación que le hace pensar que a su madre se le aplica una eutanasia. ¿No es acaso terrible?”
Emilio de Benito, autor del recuadro aludido reconoce el error.
“Efectivamente, el titular de la pieza menciona la eutanasia, y admito que no es el mejor posible. Quizá algo del tipo Formas de decidir o algo así hubiera sido mejor (el original era Formas de muerte digna, pero la repetición del término con el titular de la pieza principal obligó a un cambio desafortunado).
Pero en la entradilla se explica que se va a hablar de forma genérica de la buena muerte ("Los avances médicos y éticos han cambiado y complicado entender los términos que se mezclan al hablar de muerte diga. Este concepto ha sustituido al inicial de eutanasia (buena muerte en griego), pero según países y legislaciones tiene distintos conceptos").
También, cuando se explica qué es cada una de las prácticas se matiza que hay una que es "eutanasia propiamente dicha", y que las otras no lo son.
Sobre la sedación terminal se aclara que "esta práctica es legal en todos los países occidentales y se basa en la idea de que ante el sufrimiento de un enfermo terminal, lo que importa es aliviarle el dolor u otros síntomas".
Por otro lado, efectivamente, cada vez que hay un caso relacionado con estos temas solemos hacer una pieza en la que explicamos las distintas modalidades (suicidio, suicidio médicamente asistido, eutanasia, cesación del esfuerzo terpaútico, sedación terminal) de una muerte diga, unas veces más amplia y otras menos, o lo incluimos en el texto.
Estas aclaraciones se hicieron imprescindibles en el caso Leganés, en el que se intentó condenar por eutanasia a un servicio que lo que aplicaba eran sedaciones paliativas o terminales. Eso indica claramente que hay una relación.
La sedación paliativa es la única opción que hay en España para pedir que se deje de sufrir en una agonía, ya que el suicidio asistido y la eutanasia son ilegales.
Otra prueba de la relación entre ambos conceptos es que, precisamente cada vez que se planeta a los médicos la posibilidad de regular la eutanasia, ellos contestan que no hace falta porque para eso están los cuidados -sedación incluida- paliativos.
Por todo ello me parece que pieza era pertinente, y así lo han entendido mis sucesivos jefes desde 2005, que son los que la encargan, y que el contenido era correcto, seguramente con otro título”. Estoy de acuerdo con De Benito.
No hay que olvidar que el titular es el elemento esencial de una información.
Si no es claro o induce a error, arrastra consigo a la totalidad de la información.
Maite Cruz, socióloga de la Escuela Andaluza de Salud Pública, escribe:
“Si existe una palabra cargada de valores tanto en sentido positivo como negativo y que mucha gente utiliza sin saber muy bien qué significa esa es la palabra eutanasia
. Cuando Emilio de Benito apostilla la noticia sobre Brittany con el recuadro llamado Las formas de la eutanasia lo que está haciendo es crear una gran confusión sobre estos términos. Cuando en la introducción dice: “los avances médicos y éticos han cambiado y complicado entender los términos que se mezclan al hablar de muerte digna”, parece no haber indagado mucho en el desarrollo de la bioética tanto a nivel internacional como en nuestro país, puesto que más bien al contrario se han hecho grandes esfuerzos por aclarar estos conceptos.
En relación a los posibles escenarios que se pueden producir al final de la vida, se distinguen fundamentalmente 5: eutanasia, suicido asistido, limitación de esfuerzo terapéutico, rechazo de tratamiento y sedación paliativa.
Cada situación tiene unas características muy concretas y es importante que todas las personas implicadas (ciudadanía, periodistas, políticos, profesionales sanitarios, etcétera) nos pongamos de acuerdo en su significado”.
La cuestIón no es baladí, porque como recuerda esta lectora, ni la eutanasia ni el suicidio asistido están permitidos en España. Cruz añade:
"Aunque la ley no se refiere
directamente a estos dos conceptos, el artículo 143 del código penal
regula las formas de participación en estas prácticas que están
tipificadas y prohibidas. En Europa la eutanasia es legal en Holanda,
Bélgica y Luxemburgo y el suicidio asistido en Holanda y Luxemburgo.
Un
caso especial es Suiza donde la eutanasia está penalizada pero puede
realizarse tanto suicidio médicamente asistido como auxilio al suicidio,
es decir que no siempre tiene que realizarse en un contexto médico.
Por último, el concepto que verdaderamente me ha llevado a
escribirle con el ánimo de intentar aclarar los conceptos es el de
sedación paliativa.Que el periodista meta en el mismo saco a la eutanasia y a la sedación es una auténtica barbaridad y muestra gran desconocimiento sobre este tema.
La sedación paliativa consiste en la administración de fármacos a un paciente en situación terminal, en las dosis y combinaciones requeridas para reducir su conciencia todo lo que sea preciso para aliviar adecuadamente uno o más síntomas que le causan sufrimiento, contando para ello con su consentimiento, y si esto no es posible, con el de su familia o representante. Cuando el paciente entra en una fase de una muerte muy próxima porque está entrando en fase de agonía se le suele llamar sedación terminal pero tiene el mismo significado tanto ético como jurídico”.
Mónica Lalanda, que se identifica como “médico, bloguera y con enorme afición a utilizar twitter”, coincide con Cruz.
“Me gustaría hacer una mención sobre el mal uso que se hace por parte de algunos periodistas de EL PAÍS de los términos eutanasia y sedación terminal, utilizándoles de manera que aparecen relacionados o incluso como sinónimos. Esto causa largas conversaciones en redes sociales entre nosotros los sanitarios pero no estamos siendo capaces de llegar a los periodistas para que revisen la terminología
. Estos conceptos, que conllevan una enorme carga afectiva y ética deberían utilizarse con absoluta precisión y el confundirlos estará ocasionando sin duda sufrimiento y duda a muchos lectores que estén involucrados en el cuidado de seres queridos en estado terminal”.
Lalanda cita como precedente erróneo otro artículo, publicado en febrero pasado bajo el título Quiero morir porque amo la vida
“Desafortunadamente, parece que nadie ha aprendido nada y ayer [20 de octubre], nos vuelven a sorprender las páginas de EL PAÍS con una caja a pie de página en la que se clasifican los tipos de eutanasia colocando en la lista la sedación terminal.
Por favor imagine por un momento que tiene usted a su madre moribunda y que los médicos que la atienden le comentan la posibilidad de facilitar una muerte digna, sin sufrimiento, pero sin aceleración, administrando una sedación en sus últimos momentos y que usted lee esta imprecisa y dañina clasificación que le hace pensar que a su madre se le aplica una eutanasia. ¿No es acaso terrible?”
Emilio de Benito, autor del recuadro aludido reconoce el error.
“Efectivamente, el titular de la pieza menciona la eutanasia, y admito que no es el mejor posible. Quizá algo del tipo Formas de decidir o algo así hubiera sido mejor (el original era Formas de muerte digna, pero la repetición del término con el titular de la pieza principal obligó a un cambio desafortunado).
Pero en la entradilla se explica que se va a hablar de forma genérica de la buena muerte ("Los avances médicos y éticos han cambiado y complicado entender los términos que se mezclan al hablar de muerte diga. Este concepto ha sustituido al inicial de eutanasia (buena muerte en griego), pero según países y legislaciones tiene distintos conceptos").
También, cuando se explica qué es cada una de las prácticas se matiza que hay una que es "eutanasia propiamente dicha", y que las otras no lo son.
Sobre la sedación terminal se aclara que "esta práctica es legal en todos los países occidentales y se basa en la idea de que ante el sufrimiento de un enfermo terminal, lo que importa es aliviarle el dolor u otros síntomas".
Por otro lado, efectivamente, cada vez que hay un caso relacionado con estos temas solemos hacer una pieza en la que explicamos las distintas modalidades (suicidio, suicidio médicamente asistido, eutanasia, cesación del esfuerzo terpaútico, sedación terminal) de una muerte diga, unas veces más amplia y otras menos, o lo incluimos en el texto.
Estas aclaraciones se hicieron imprescindibles en el caso Leganés, en el que se intentó condenar por eutanasia a un servicio que lo que aplicaba eran sedaciones paliativas o terminales. Eso indica claramente que hay una relación.
La sedación paliativa es la única opción que hay en España para pedir que se deje de sufrir en una agonía, ya que el suicidio asistido y la eutanasia son ilegales.
Otra prueba de la relación entre ambos conceptos es que, precisamente cada vez que se planeta a los médicos la posibilidad de regular la eutanasia, ellos contestan que no hace falta porque para eso están los cuidados -sedación incluida- paliativos.
Por todo ello me parece que pieza era pertinente, y así lo han entendido mis sucesivos jefes desde 2005, que son los que la encargan, y que el contenido era correcto, seguramente con otro título”. Estoy de acuerdo con De Benito.
No hay que olvidar que el titular es el elemento esencial de una información.
Si no es claro o induce a error, arrastra consigo a la totalidad de la información.
Canarias y sus Islas: LA ISLA DEL HIERRO...... Pablo Linde
El Hierro es una mancha de tierra en el Atlántico y una pequeña
excepción en un mundo que dice querer reducir las emisiones y no hace
más que aumentarlas.
Si todo sale según lo planeado, menos de seis años separan a la isla canaria de su objetivo de ser completamente autosuficiente con energías renovables.
Sin hidrocarburos. Sin humos. Bajo la masa de gases grises que cubre el planeta, hay otras islas, reales o figuradas, que de una u otra forma han optado por una política de no agresión al medioambiente. Frente a los grandes contaminantes, son símbolos que no solucionan un problema global, pero quizás son puntas de lanza, experimentos que pueden servir de ejemplo a otros.
Lo de El Hierro parece no ser una utopía.
Tampoco fruto de la improvisación. En la isla más pequeña del archipiélago se pusieron a trabajar hace más de dos décadas para conseguir que toda su electricidad fuese suministrada por fuentes limpias. Alpidio Armas, presidente del Cabildo insular, explica que una vez inaugurada el pasado junio la central hidroeólica, eje del proyecto, no quieren equivocarse ni “ir deprisa”.
Por eso comenzarán a comprobar que todo funcione correctamente antes de suministrar de forma permanente a toda la isla con energía limpia.
Cuando lo consigan, el siguiente objetivo es eliminar los motores de combustión de El Hierro y que en 2020 todos los vehículos sean eléctricos y se abastezcan de estas mismas fuentes.
El sistema isleño es una mezcla entre energía eólica e hidráulica: cinco aerogeneradores suministran la electricidad primaria a la red, suficientes para abastecer a toda la isla cuando el viento es el adecuado.
¿Y qué sucede cuándo no lo es? Un depósito de agua de 380.000 metros cúbicos situado en un cráter natural a 700 metros de altitud está interconectado por dos tuberías de tres kilómetros con un depósito inferior, donde se sitúa una subestación hidroeléctrica.
Como normalmente la energía eólica produce más electricidad de la que necesita la isla, el excedente se usa para bombear el agua del depósito inferior al superior.
Cuando no hay viento, la fuerza del torrente de agua bajando de un depósito a otro es la fuente de energía alternativa. Además, el sistema incluye la desalación, con lo que también sirve para abastecer de agua potable a los herreños.
Existe, eso sí, un as en la manga: una central térmica tradicional que entraría en funcionamiento en casos de emergencia.
Armas asegura que no han seguido patrones existentes.
“Queremos ser un ejemplo. Hemos debatido y probado hasta llegar a esta solución. Ahora decenas de representantes de administraciones de todo el mundo vienen a aprender de nosotros y a comprobar qué pueden copiar. Tenemos entrevistas con gobiernos del Caribe, África, China, Estados Unidos…”, enumera, orgulloso. Aquí llega la gran pregunta: ¿es exportable el sistema de El Hierro? Hay que tener en cuenta que la isla tiene unas peculiaridades orográficas y climatológicas muy concretas que aportan el viento y, en su defecto, el desnivel suficiente para conseguir energía hidráulica. Y que cuenta con poco más de 10.000 habitantes
. No hay una respuesta corta para esa cuestión.
“Cada territorio tendría que explorar su propia solución personalizada en función de sus características.
Hay que comprobar en cada sitio cómo se implanta: solar, eólica, combinación...
Pero estudiando caso por caso puede ser viable en cualquier lugar”, explica Cristina Monge, directora de Conversaciones de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes). “Esto de El Hierro es exportable. Puede y debe serlo.
Es una necesidad.
Lo hemos dicho muchas veces.
Técnicamente hoy es posible realizar un cambio de modelo basado en ahorro y renovables, en una gestión más autosuficiente y democrática
. Lo que hace falta es voluntad política. Como todos los cambios, los comienzos son proyectos piloto”, añade Rodrigo Irurzun, responsable del área de energía de Ecologistas en Acción. José Luis García, de Greenpeace, va más allá: “Tenemos estudios que demuestran que en 2050 podríamos producir en España 56 veces la demanda total. Demostramos la viabilidad técnica y económica de suministrar energías 100 % renovables”.
“El proyecto de El Hierro no solo me parece muy bonito, sino viable en gran medida.
Pero requiere de unas circunstancias meteorológicas tan singulares que las posibilidades son mínimas para sustituir completamente la dependencia de la central de fuel prevista inicialmente. Mientras los días tengan sus noches, las borrascas y los anticiclones sean variables, el hidrógeno sea difícil de almacenar y aún más de generar, las instalaciones solares sean poco eficientes y exijan grandes extensiones de terreno, no se podrán desarrollar proyectos realistas sino en zonas aisladas”, asegura el físico, quien cree que seguirán siendo necesarias centrales nucleares o de gas en ciclo combinado para respaldar la discontinuidad de las renovables en territorios más amplios.
Lo cierto es que hasta ahora los experimentos exitosos se restringen a poblaciones muy pequeñas. Wildpoldsried, un pueblo de unos 2.600 habitantes en el estado alemán de Baviera, produce tres veces más energía de la que usa gracias a una mezcla de paneles solares fotovoltaicos, biodigestores para producir biogás y minicentrales hidráulicas. La isla de Samsø, entre Dinamarca y Suecia, también es autosuficiente gracias a la electricidad eólica, cuatro centrales urbanas de calefacción y agua con biomasa y un parque de colectores solares de 2.500 metros cuadrados.
Pero como sucede en casi todos los casos, también usan un comodín: siguen enganchados a la red tradicional por si las circunstancias climatológicas son adversas, algo que, aunque infrecuente, puede suceder.
“La inversión fue de 80 millones de euros, su mantenimiento cuesta un millón al año y produce electricidad por valor de entre cuatro y seis”. Se amortizará en 20 años. Lozano Leyva, el físico nuclear, matiza: “Las renovables podrían ser rentables, pero se tendría que invertir más en investigación y menos en subvención”.
Feldheim, otro pueblecito alemán de 130 habitantes, decidió
prescindir de la energía nuclear tras el desastre de Fukushima. Mezclan
la eólica con una planta de biogás que funciona con las heces de los
cerdos y las vacas del pueblo.
Según, Werner Frohwitter, portavoz de la asociación NEFF (siglas en alemán de Asociación para el Fomento del Foro de Energías Renovables de Feldheim), la luz es ahora un 35 % más barata y la calefacción, un 15 %. “Además, la aldea ha dejado de ser un pueblo cualquiera de Alemania Oriental para convertirse en un sitio que atrae cada año a unas 3.000 personas que quieren informarse sobre sistemas descentralizados de abastecimiento energético e independientes de los grandes monopolios de energías fósiles y atómicas”, recalca.
Entretanto, la capital danesa va lanzando iniciativas limpias como la ley que obliga a los edificios nuevos a cubrir sus azoteas con vegetación
. Las ventajas de estos proyectos son varias: absorben y aprovechan el agua de la lluvia, reducen las temperaturas urbanas, protegen al edificio de los rayos uva y de los cambios bruscos de temperaturas, actúan como barrera acústica y filtran dióxido de carbono.
En España el mejor ejemplo de ciudad verde quizás sea Vitoria, reconocida como European Green Capital en 2012. “No solo tiene un cinturón verde y un centro peatonal. Existe un transporte público de calidad: autobuses, tranvías, metros y bicis públicas de alquiler que están siendo bastante exitosas”, dice Cristina Monge, de Coedes.
También pone el ejemplo del agua en Zaragoza, que ha conseguido reducir su gasto en un 27 % en una década, sobre todo a base de concienciación ciudadana. Una aproximación similar, la de implicación de los vecinos con el medioambiente, es la que se practica en algunos pueblos del País Vasco y Cataluña con la recogida de basura de puerta a puerta
. En esta última comunidad, tres municipios comenzaron a trabajar en ello en el año 2000. Hoy son más de un centenar.
Los resultados en reciclaje son notables: se pasa de un aprovechamiento de alrededor del 30 % a tasas medias de más del 60 %, con casos que superan el 80 %. Es una práctica habitual en Suiza o Alemania. Consiste en establecer unos días a la semana para cada tipo de residuo: los lunes, miércoles y viernes se recolecta orgánico; los martes vidrio; los jueves plásticos y los sábados papel. Se eliminan los contenedores de las calles y los vecinos dejan en el portal las bolsas con lo que corresponda al día. Josep María Tost, presidente de la agencia de residuos catalana, fue alcalde de uno de los municipios pioneros, Riu de Canyes, en Tarragona:
“Es una forma de implicar a los vecinos, que tienen que hacerse responsables de sus residuos igual que lo son de recoger los excrementos de sus perros. Al principio cuesta, pero con el tiempo se consigue”. Una vez más, las localidades que aplican este sistema son pequeñas. Y la pregunta vuelve a surgir: ¿Es exportable a grandes ciudades?
“En Europa ya se hace. Milán lo va a poner en marcha y son 1,5 millones de habitantes”.
Si todo sale según lo planeado, menos de seis años separan a la isla canaria de su objetivo de ser completamente autosuficiente con energías renovables.
Sin hidrocarburos. Sin humos. Bajo la masa de gases grises que cubre el planeta, hay otras islas, reales o figuradas, que de una u otra forma han optado por una política de no agresión al medioambiente. Frente a los grandes contaminantes, son símbolos que no solucionan un problema global, pero quizás son puntas de lanza, experimentos que pueden servir de ejemplo a otros.
Lo de El Hierro parece no ser una utopía.
Tampoco fruto de la improvisación. En la isla más pequeña del archipiélago se pusieron a trabajar hace más de dos décadas para conseguir que toda su electricidad fuese suministrada por fuentes limpias. Alpidio Armas, presidente del Cabildo insular, explica que una vez inaugurada el pasado junio la central hidroeólica, eje del proyecto, no quieren equivocarse ni “ir deprisa”.
Por eso comenzarán a comprobar que todo funcione correctamente antes de suministrar de forma permanente a toda la isla con energía limpia.
Cuando lo consigan, el siguiente objetivo es eliminar los motores de combustión de El Hierro y que en 2020 todos los vehículos sean eléctricos y se abastezcan de estas mismas fuentes.
El sistema isleño es una mezcla entre energía eólica e hidráulica: cinco aerogeneradores suministran la electricidad primaria a la red, suficientes para abastecer a toda la isla cuando el viento es el adecuado.
¿Y qué sucede cuándo no lo es? Un depósito de agua de 380.000 metros cúbicos situado en un cráter natural a 700 metros de altitud está interconectado por dos tuberías de tres kilómetros con un depósito inferior, donde se sitúa una subestación hidroeléctrica.
Como normalmente la energía eólica produce más electricidad de la que necesita la isla, el excedente se usa para bombear el agua del depósito inferior al superior.
Cuando no hay viento, la fuerza del torrente de agua bajando de un depósito a otro es la fuente de energía alternativa. Además, el sistema incluye la desalación, con lo que también sirve para abastecer de agua potable a los herreños.
Existe, eso sí, un as en la manga: una central térmica tradicional que entraría en funcionamiento en casos de emergencia.
Armas asegura que no han seguido patrones existentes.
“Queremos ser un ejemplo. Hemos debatido y probado hasta llegar a esta solución. Ahora decenas de representantes de administraciones de todo el mundo vienen a aprender de nosotros y a comprobar qué pueden copiar. Tenemos entrevistas con gobiernos del Caribe, África, China, Estados Unidos…”, enumera, orgulloso. Aquí llega la gran pregunta: ¿es exportable el sistema de El Hierro? Hay que tener en cuenta que la isla tiene unas peculiaridades orográficas y climatológicas muy concretas que aportan el viento y, en su defecto, el desnivel suficiente para conseguir energía hidráulica. Y que cuenta con poco más de 10.000 habitantes
. No hay una respuesta corta para esa cuestión.
“Cada territorio tendría que explorar su propia solución personalizada en función de sus características.
Hay que comprobar en cada sitio cómo se implanta: solar, eólica, combinación...
Pero estudiando caso por caso puede ser viable en cualquier lugar”, explica Cristina Monge, directora de Conversaciones de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes). “Esto de El Hierro es exportable. Puede y debe serlo.
Es una necesidad.
Lo hemos dicho muchas veces.
Técnicamente hoy es posible realizar un cambio de modelo basado en ahorro y renovables, en una gestión más autosuficiente y democrática
. Lo que hace falta es voluntad política. Como todos los cambios, los comienzos son proyectos piloto”, añade Rodrigo Irurzun, responsable del área de energía de Ecologistas en Acción. José Luis García, de Greenpeace, va más allá: “Tenemos estudios que demuestran que en 2050 podríamos producir en España 56 veces la demanda total. Demostramos la viabilidad técnica y económica de suministrar energías 100 % renovables”.
Un sueño ¿muy real?
Pero no todo el mundo es tan optimista como los ecologistas. Manuel Lozano Leyva, catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear y divulgador científico, asegura que los citados informes son más bien “deseos, pasquines o banderas”.“El proyecto de El Hierro no solo me parece muy bonito, sino viable en gran medida.
Pero requiere de unas circunstancias meteorológicas tan singulares que las posibilidades son mínimas para sustituir completamente la dependencia de la central de fuel prevista inicialmente. Mientras los días tengan sus noches, las borrascas y los anticiclones sean variables, el hidrógeno sea difícil de almacenar y aún más de generar, las instalaciones solares sean poco eficientes y exijan grandes extensiones de terreno, no se podrán desarrollar proyectos realistas sino en zonas aisladas”, asegura el físico, quien cree que seguirán siendo necesarias centrales nucleares o de gas en ciclo combinado para respaldar la discontinuidad de las renovables en territorios más amplios.
Lo cierto es que hasta ahora los experimentos exitosos se restringen a poblaciones muy pequeñas. Wildpoldsried, un pueblo de unos 2.600 habitantes en el estado alemán de Baviera, produce tres veces más energía de la que usa gracias a una mezcla de paneles solares fotovoltaicos, biodigestores para producir biogás y minicentrales hidráulicas. La isla de Samsø, entre Dinamarca y Suecia, también es autosuficiente gracias a la electricidad eólica, cuatro centrales urbanas de calefacción y agua con biomasa y un parque de colectores solares de 2.500 metros cuadrados.
Pero como sucede en casi todos los casos, también usan un comodín: siguen enganchados a la red tradicional por si las circunstancias climatológicas son adversas, algo que, aunque infrecuente, puede suceder.
La rentabilidad a examen
Los ecologistas afirman que, a la larga, los proyectos renovables y verdes son más rentables, ya que emplean a más trabajadores y aportan beneficios indirectos. “Además, cuidar el medio ambiente no debe ser visto como un gasto”, subrayan desde Greenpeace. “Existen beneficios añadidos que tienen que ver con la formación, el turismo, la imagen…”, añade el presidente del Cabildo de El Hierro. Y si hay que hablar de números, habla:“La inversión fue de 80 millones de euros, su mantenimiento cuesta un millón al año y produce electricidad por valor de entre cuatro y seis”. Se amortizará en 20 años. Lozano Leyva, el físico nuclear, matiza: “Las renovables podrían ser rentables, pero se tendría que invertir más en investigación y menos en subvención”.
Según, Werner Frohwitter, portavoz de la asociación NEFF (siglas en alemán de Asociación para el Fomento del Foro de Energías Renovables de Feldheim), la luz es ahora un 35 % más barata y la calefacción, un 15 %. “Además, la aldea ha dejado de ser un pueblo cualquiera de Alemania Oriental para convertirse en un sitio que atrae cada año a unas 3.000 personas que quieren informarse sobre sistemas descentralizados de abastecimiento energético e independientes de los grandes monopolios de energías fósiles y atómicas”, recalca.
Azoteas vegetales y vecinos responsables
Los proyectos verdes en ciudades más grandes suelen ir por fases, sumando iniciativas hasta que consiguen objetivos tan ambiciosos como las emisiones cero, algo que está, como ejemplo más significativo de una gran urbe, en la agenda de Copenhague para 2020.Entretanto, la capital danesa va lanzando iniciativas limpias como la ley que obliga a los edificios nuevos a cubrir sus azoteas con vegetación
. Las ventajas de estos proyectos son varias: absorben y aprovechan el agua de la lluvia, reducen las temperaturas urbanas, protegen al edificio de los rayos uva y de los cambios bruscos de temperaturas, actúan como barrera acústica y filtran dióxido de carbono.
En España el mejor ejemplo de ciudad verde quizás sea Vitoria, reconocida como European Green Capital en 2012. “No solo tiene un cinturón verde y un centro peatonal. Existe un transporte público de calidad: autobuses, tranvías, metros y bicis públicas de alquiler que están siendo bastante exitosas”, dice Cristina Monge, de Coedes.
También pone el ejemplo del agua en Zaragoza, que ha conseguido reducir su gasto en un 27 % en una década, sobre todo a base de concienciación ciudadana. Una aproximación similar, la de implicación de los vecinos con el medioambiente, es la que se practica en algunos pueblos del País Vasco y Cataluña con la recogida de basura de puerta a puerta
. En esta última comunidad, tres municipios comenzaron a trabajar en ello en el año 2000. Hoy son más de un centenar.
Los resultados en reciclaje son notables: se pasa de un aprovechamiento de alrededor del 30 % a tasas medias de más del 60 %, con casos que superan el 80 %. Es una práctica habitual en Suiza o Alemania. Consiste en establecer unos días a la semana para cada tipo de residuo: los lunes, miércoles y viernes se recolecta orgánico; los martes vidrio; los jueves plásticos y los sábados papel. Se eliminan los contenedores de las calles y los vecinos dejan en el portal las bolsas con lo que corresponda al día. Josep María Tost, presidente de la agencia de residuos catalana, fue alcalde de uno de los municipios pioneros, Riu de Canyes, en Tarragona:
“Es una forma de implicar a los vecinos, que tienen que hacerse responsables de sus residuos igual que lo son de recoger los excrementos de sus perros. Al principio cuesta, pero con el tiempo se consigue”. Una vez más, las localidades que aplican este sistema son pequeñas. Y la pregunta vuelve a surgir: ¿Es exportable a grandes ciudades?
“En Europa ya se hace. Milán lo va a poner en marcha y son 1,5 millones de habitantes”.
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