Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

18 oct 2014

Sandra Ortega, una millonaria de perfil bajo........................................................................Xosé Manuel Pereiro..

Un año después del fallecimiento de su madre, Rosalía Mera, la hija del dueño de Inditex pide una auditoría de la sociedad patrimonial que heredó mientras lucha por mantener el anonimato.

Sandra Ortega Mera y su marido Pablo Gómez. / XURXO LOBATO

En agosto del pasado año, Sandra Ortega Mera, hija de los fundadores de Inditex, Amancio Ortega y Rosalía Mera, apuró uno de esos malos tragos que tiene programados la vida
. Enterró a su madre, fallecida a las pocas horas de sufrir un derrame cerebral. Sandra perdió con ella a una amiga, a una compañera de trabajo, y al escudo que la protegía
. Quedó en el punto de mira como la mujer de los más de 5.000 millones de euros, la segunda fortuna de España, aunque a considerable distancia de la primera (la de su padre, a quien Forbes le calcula una fortuna de unos 43.000 millones), y la séptima mujer más rica de Europa.
Amancio Ortega salió del anonimato poco antes de que Inditex saliera a Bolsa y ahora lleva una vida calificable de normal, sin exhibiciones
. Su primogénita, sin embargo, ha vuelto a la privacidad más rigurosa. Vive en una finca en la costa de Oleiros (A Coruña), en la que también tenía su casa su madre, y la siguen teniendo sus tías Josefa y Primitiva, de la misma forma que cuando era niña sus padres residían junto a la playa de Riazor, en el mismo edificio que su tío Antonio y los abuelos paternos.
 Sigue yendo a trabajar a la Fundación Paideia, en la plaza de María Pita de A Coruña, en su utilitario Renault, y sigue llevando a sus niños a centros públicos.
 Martiño y Antía ya van al instituto, pero Uxía aún va al colegio, y Sandra sigue siendo miembro del APA, que llegó a presidir en momentos en los que madres y padres tuvieron que ponerse bravos para conseguir el comedor en el centro.
Su marido, Pablo Gómez, tiene su misma edad (ella nació en julio de 1969) y lo conoció cuando decidió dejar el colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, que tenía en la acera de enfrente de casa, por el bastante más lejano, en todos los aspectos, Instituto de A Sardiñeira.
 Aunque ahora podría parecer un profesor de aquel instituto, entonces era —eran— unos heavys que no desentonaban en la zona, en aquel tiempo una tierra de nadie sobre las vías del tren, donde se acababa la ciudad y empezaba un polígono industrial
, A Grela. Pablo Gómez soporta a diario los atascos en ese polígono y en el siguiente, Sabón, en donde está la sede de Inditex, en la que trabaja.
 De vez en cuando, se les puede ver tomando algo por la ciudad, como hace poco en una fiesta de la cerveza, en la Ciudad Vieja coruñesa.
Algunos fines de semana se van a las Fragas do Eume, un bosque atlántico de robles y fresnos, aunque cada vez más invadido de eucaliptos.
 Casi 10.000 hectáreas en las que viven menos de 500 personas.
 No es precisamente una zona residencial, sino todo lo contrario.
Allí, en la parroquia de San Pedro do Eume, el matrimonio Gómez Ortega restauró una casa de piedra con una zona de huerta y cuadras para un caballo.
 Cerca, en Azureira, Amancio Ortega tiene un enorme terreno, pero la casa de su hija es una construcción normal, de aldea
. El sueño de cualquier gallego urbanita es ese, una casa de piedra con un terreno en el que plantar algo —berzas, tomates, repollos, patatas— que consumir y regalar a los amigos.
 Rosalía Mera, hija de generaciones de obreros del barrio de Monte Alto, al pie de la Torre de Hércules, se quejaba de niña de “no tener aldea”.

Marta, la otra Ortega

El dueño de Inditex, Amancio Ortega, tiene tres hijos: Pablo, Sandra (en la imagen, junto a su marido) y Marta.
 Esta última es la única hija de su segundo matrimonio, y está llamada a ser la heredera del imperio textil. También celosa de su intimidad, ella se deja ver en actos públicos; es habitual de los concursos hípicos como amazona.
 Su marido, Sergio Álvarez, es uno de los mejores jinetes españoles
. Su boda, celebrada hace dos años ante 200 invitados, fue muy discreta.
 Pero ante el interés mediático que despertó, padre e hija se dejaron ver brevemente. Fue la única concesión.
No hay mucho más.
Las amistades de Sandra Ortega parecen haber firmado un contrato de confidencialidad.
“Ni los profesores, ni en la APA, ni siquiera en la peluquería a la que iba Rosalía y van Sandra y sus tías, que es a la que voy yo, van más allá de ‘son gente muy normalita y muy sencilla’…”, se queja con ironía Xabier Blanco, autor del libro De cero a Zara (La Esfera de los libros), quien prepara una biografía de Rosalía Mera (titulado, provisionalmente, Rosalía Mera. Un hilo suelto).
 “Lo que sí pasa es que con Sandra al frente, la Fundación Paideia ha perdido visibilidad.
 Rosalía era la rica comprometida y Amancio el multimillonario indiferente.
 Ahora es al revés. La Fundación Amancio Ortega construye residencias para pobres, guarderías, y acaba de donar dos millones de euros para equipos del Hospital de A Coruña y la de Rosalía no aparece”, analiza Blanco.
La Fundación Paideia Galiza, donde siempre trabajó Sandra Ortega, la creó su madre en 1986 como un espacio de formación e investigación en Ciencias Humanas y Sociales, determinada por la situación de su segundo hijo, Marcos, afectado por una parálisis cerebral
. Sandra, licenciada en Psicología, siempre se ocupó allí del programa de voluntariado europeo (el tercer pilar de Paideia, con las empresas de economía social y los proyectos de desarrollo local), y gente que ha trabajado con ella asegura que tiene más mano izquierda para trabajar en equipo que Mera.
 Esta aparecía en todas las ruedas de prensa que convocaba la fundación y entraba a cuanto trapo se le ponía por delante, como decía ella misma, riéndose. Sandra Ortega no ha comparecido en ninguna.
Después de más de año del fallecimiento de su madre, la razón de la vuelta de Sandra Ortega a los titulares es la decisión de auditar Rosp Corunna, la sociedad patrimonial que antes agrupaba los bienes de Rosalía Mera y ahora de su heredera, a pesar de no estar obligada a ello
. Rosp Corunna presentó cuentas consolidadas en el Registro Mercantil hace un mes por primera vez, y declaró activos por valor de 5.489 millones de euros.

“La primera lectura es la más prosaica: que la heredera quiera saber lo que tiene, aunque ya era administradora solidaria
. La segunda, quizá tenga que ver con el pago del impuesto de sucesiones, sobre el que no se sabe nada.
 Que quiera tener una valoración propia para contrastarla con la que pueda tener o pedir la hacienda autonómica”, analiza Julián Rodríguez, periodista económico autor del libro Señores de Galicia.
 En Rosp Corunna no hay respuestas.
Hay expertos que apuntan a esas y a otras razones.
 Uno de ellos, que prefiere mantener el anonimato, apunta a que “quieren conocer el valor de lo que tienen, porque están liquidando participaciones”.
 Menos Inditex (y aun así han bajado de un 7,5% al 5%) y las biotecnológicas como Zeltia, en la que Rosalía Mera invirtió cuando necesitaban apoyos, Rosp está abandonando los accionariados y centrándose en bienes inmuebles.
 “Aunque no creó ninguna gran empresa, cuando estaba en el Consejo de Inditex Rosalía Mera era muy activa
. Sandra Ortega tiene la cabeza en lo social.
 Aunque con 70 millones al año solo en dividendos, y solo con la décima parte, se podía dinamizar mucho”, comenta el economista.

 

Hormigos atómica........................................................................ Luz Sánchez-Mellado

Dos meses y medio tiene su criaturita, y ya tienes a esa pobre madre trabajadora de plató en plató comentando las imágenes de sus calentones callejeros con desconocidos

 


A ver si nos ponemos de acuerdo, jefes, que con tanto bandazo no sabe ya una si ponerse a parir o ligarse las trompas
. A ver, Mónica de Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios: ¿no habíamos quedado en que lo mejor para conciliar maternidad y trabajo era empezar a currar a los 45, con el útero amortizado y los niños hechos y derechos?
Pues resulta que no. Ahora salen tus homólogos de Apple con que le van a pagar a sus empleadas la congelación de óvulos para que puedan retrasar los embarazos hasta los 50 y así puedan dejarse los ovarios en el curro, que es de lo que se trata mayormente.
 Total, que entre unos y otros nos tenéis locas.
 A ver si montáis una Cumbre Mundial de Chupasangres, sacáis la Directiva Global de Derechos Patronales sobre la Reproducción de las Esclavas y termináis de una vez por todas con este estrés de tener que decidir si concibes o no con el termómetro vaginal en una mano y el Financial Times en la otra.
Así el patio, no me extraña que haya repuntado el número de divorcios contenciosos en los juzgados. Y eso que aún no ha dado tiempo a contabilizar los que va a haber a cuenta de las tarjetas negras de Bankia
. A ver, que yo no soy quién para meterme en qué se gasta cada uno los latrocinios que se ha ganado previamente con el sudor de sus partes.
 Pero, francamente, el trance de ver publicado en la prensa el Congo que se gastaba tu cónyuge en según qué conceptos, no lo aguantan ni la exconcejal Olvido Hormigos y su marido, la pareja más consolidada del universo mundo.
 Y la más abierta, a tenor de las fotos que le han sacado a ella dándose el lotazo entre coche y coche con un sujeto que no es su esposo a altas horas de la madrugada.
Una víctima, la pobre Hormigos.
 Al ser autónoma y no tener nómina, ha tenido que volver al curro sin agotar siquiera las 16 semanas de baja después de alumbrar a su tercera hija a los 43 años.
 En cuanto se le han caído los puntos de la episiotomía, concretamente
. Dos meses y medio tiene la criaturita y ya tienes a esa madre trabajadora de plató en plató de Telecinco comentando las imágenes de sus calentones callejeros con desconocidos.
 Mira, da pena oír a esa víctima del sistema clamar por sus derechos civiles
. Que si ya le gustaría a ella ser fotografiada como abnegada madre y esposa y no en esa tesitura.
 Que a ver si por ser famosa no va a poder una desfogarse a gusto sin que la trinquen.
 Y que le da vergüenza hasta ir a la farmacia de su pueblo a por leche para su niña después de verse en la portada del Qué me dices con el brazo de un individuo inserto hasta el codo en sus vaqueros
. Un drama de la conciliación moderna, ya te digo.
En eso, Olvido, hay que reconocer que las nuevas te llevan ventaja
. Mira si no a las madres de los hijos de Alberto Isla.
 Ellas se embarazan y luego preguntan
. Por cierto, que me extraña que esta semana no haya salido ninguna diciendo que no le viene el periodo después de haber yacido con él en ningún descampado dentro de ningún coche. ¿Ves? Hasta en eso son más listas, Olvi.
 Yo no digo que no te des tus homenajes
. Pero si tanto reparo te da ser carne de escarnio público, el próximo aquí te pillo aquí te mato, mejor a cubierto.

¿Por qué tiene éxito Podemos?......................................................... Ignacio Urquizu

Su "secreto" es haber conectado con el estado de ánimo de los españoles.

Cuando haya pasado un tiempo y echemos la vista atrás, seguramente uno de los fenómenos más importantes de 2014 será la aparición de Podemos
. Es pronto para saber si esta formación política ha venido para quedarse o si 2015 será el principio del fin.
 Pero de lo que no hay muchas dudas es que su aparición en el escenario político español merece una profunda reflexión. La pregunta que muchos se hacen es: ¿qué explica su creciente apoyo en las encuestas?
Algunos analistas achacan su éxito a las numerosas apariciones televisivas de sus principales dirigentes
. Pero lo cierto es que es una explicación insuficiente.
 Por un lado, este argumento presupone que la ciudadanía es fácilmente manipulable, algo que nos acabaría llevando a dudar de la misma democracia como mejor forma de gobierno
. Por otro lado, en esas tertulias televisivas no sólo aparecen representantes de Podemos
. De hecho, los tertulianos próximos a los dos grandes partidos tienen una mayor presencia que las demás formaciones políticas.
Y aún así, el mensaje de Podemos consigue convencer a un porcentaje de ciudadanos muy similar al de los grandes partidos.
También se asocia el éxito de Podemos a sus propuestas rupturistas, de ahí que muchos las cuestionen.
Pero lo cierto es que las promesas políticas en nuestro país han perdido mucha de su credibilidad. Es difícil pensar que en estos momentos la ciudadanía se crea lo que prometen los partidos.
 Tras años y años de incumplimientos, especialmente en la última legislatura, las promesas electorales han perdido mucho de su valor.
Seguramente, el secreto de Podemos radica en que ha conectado con el estado de ánimo de los españoles.
 En el último año, la opinión pública en España se vertebra en torno a dos ejes: ciudadanía-élite y nuevo-viejo
. El primero de los ejes ha sido ampliamente comentado en los medios de comunicación y se resume en lo que los dirigentes de Podemos llaman “casta”.
 A pesar de las carencias de este discurso, fenómenos como las tarjetas black de Caja Madrid no hacen más que alimentar la sensación de impunidad y enriquecimiento que se atribuye a una élite poco virtuosa y que ha copado parte del poder económico y político de nuestro país
. El segundo de los ejes, nuevo frente a viejo, pone de relieve las nuevas brechas sociales que han surgido en los últimos tiempos y que están asociadas con una cierta ruptura generacional que se traduce, por ejemplo, en una brecha digital o en preferencias distintas sobre el modelo de democracia.
La formación política se ha  presentado como ciudadanos nuevos frente a una élite vieja 
En estos marcos conceptuales los dirigentes de Podemos han logrado presentarse como ciudadanos nuevos frente a una élite vieja que se situaría en los partidos tradicionales.
 No es, por lo tanto, un discurso de anti-política, sino que han sabido ubicarse en los debates que vertebran el estado de ánimo de los españoles.
 Además, puesto que muchos ciudadanos se ven representados en este discurso, han generado cierta ilusión y percepción de alternativa.
 Es decir, han logrado conectar con los sentimientos de los ciudadanos, algo que no es fácil en política
Pero si analizamos con un poco más de detalle su estrategia, acabamos concluyendo que Podemos es una formación populista. ¿Por qué?
 Dice lo que piensa la gente. En el fondo, Podemos es un partido hecho a golpe de encuesta. Su relato coincide con lo que opina la mayoría social
. Por eso criticarle acaba siendo contraproducente, se puede asociar una crítica a esta formación política con una crítica a la ciudadanía.
 Dicho de otra forma, la mayor virtud de Podemos es haber puesto un espejo delante del país
. Todos nos hemos mirado en él y no nos ha gustado lo que hemos visto.
 En esta situación tenemos dos alternativas: o rompemos el espejo o tratamos de mejorar la imagen que se proyecta sobre él.
Si miramos al pasado, no es la primera vez que sucede algo parecido
. En 1891 surgió en Estados Unidos el primer movimiento “populista”, conocido como People´s Party. En 1892 concurrió por primera vez a las elecciones presidenciales y superó el millón de votos, un 8,5% de los votantes.
 Su discurso político se asentaba en un rechazo a la élite económica del país, especialmente los banqueros, denunciando sus enormes privilegios.
 Tras el éxito inicial, este movimiento ciudadano comenzó su declive en las siguientes elecciones presidenciales de 1896. La estrategia que siguió el Partido Demócrata fue asumir parte de su diagnóstico, poniendo sobre la mesa numerosas medidas anti-oligopolios que cuestionaban el enorme poder económico que se concentraba en muy pocas manos.
En definitiva, si Podemos ha tenido éxito es porque ha sabido interpretar el estado de ánimo de los españoles.
 No es baladí que su núcleo fundador esté lleno de politólogos y sociólogos que han dedicado gran parte de su tiempo a la investigación social. Pero sería un error pensar que esta forma de hacer política es la correcta.
 El liderazgo no consiste en dar siempre la razón a la gente. Ser sensible a la opinión pública es una condición necesaria pero no suficiente.
 De hecho, una de las paradojas de Podemos es que siendo producto de la crisis política, su forma de hacer política está contribuyendo a la desafección. Es decir, recuperar la confianza en la política implicará algo más que decir lo que la gente quiere escuchar, justamente la base del éxito de Podemos.
Ignacio Urquizu es profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de la Fundación Alternativas

 

 

17 oct 2014

Cuéntame una historia que termine bien...................................................... Mercè Ibarz

Pienso que "Alguien" me lee, no se atreve a poner insultos como hizo en un tiempo no muy lejano y quien me lee nunca le he leído nada interesante y menos para insultar, ya tienen un cancerbero censura, no pueden hablar de política, y lo aceptan......que cosas este mundo virtual lleno de cobardes que se creen ilustrados.

Un escritor le pide a otro: “Cuéntame una historia que termine bien”. Son dos israelíes, el uno árabe y el otro judío.
 Leo sus cartas cruzadas y me hago la misma petición a mí misma y a mi sombra. A eso voy
. Y no una sino tres, por el precio de una. No me lo tengan en cuenta, si resulta que el final de las tres sea en realidad un final abierto.
Como unos ojos abiertos que sueñan que las cosas pueden terminar bien.
Vayamos a la primera historia
. El suplemento de libros de Le Monde, a través de su redactor Jean Birnbaum, se sintió interpelado cuando el escritor arabo-hebreo Sayed Kashua anunció en julio que se largaba de Israel, se iba a los Estados Unidos e igual se metía a escribir en inglés o, incluso mejor, se olvidaba de escribir.
 Tal vez recuerden que le dediqué un artículo. Birnbaum y su periódico fueron más allá.
Sin que mediara razón promocional, recordaron que Kashua publica en francés en la misma editorial que otro escritor hebreo, judío, Etgar Keret
. A través del editor les pidieron unas cartas cruzadas. El tema israelí da para mucho, ya saben.
 Ya me gustaría que una iniciativa así interpelara a escritores en su propio contexto y lengua(s).
Vale la pena leerlas, las tenemos también en el último suplemento Domingo de este periódico. Kashua, que se muere de nostalgia en Urbana, empieza el diálogo.
 Aunque araboparlante, no escribe en su lengua materna, fue escolarizado en hebreo y en hebreo decidió publicar, no sabe escribir en árabe, al menos hasta ahora.
 “Y aquí me tienes, un árabe que solo sabe escribir en hebreo, atrapado en los confines de Illinois”. Le ruega a Keret eso, que le cuente una historia que termine bien.
Keret se la cuenta: 2015 ha sido un año histórico en Oriente Medio gracias a un hallazgo asombroso de un escritor árabe israelí exiliado.
 En el exilio comprende el escritor que el problema de su país de origen es la falta de espacio, por lo que decide llevarse, bien plegadita en su maleta, la gran extensión de campos de maíz que ve desde su ventana.
 Tras meditarlo y escuchar las sólidas razones sobre los extremistas de uno y otro lado expuestas por su esposa, que no duda en llamarle cretino, tiene un sueño raro y a la mañana siguiente lo comprende. No se trata de afinar la idea de “dos pueblos, dos Estados”, sino de proponer “tres pueblos, tres Estados”. Israel, Palestina y el de quienes les gusta pegarse, al que llama el Estado de la Violencia es lo Único que Entienden.
 “No estoy seguro de que sea una buena historia ni de que sea realmente optimista, pero he hecho todo lo que he podido”, se despide Keret en la primera carta.
Vidal fue una artista que del modernismo pasó a ser un puntal noucentista por sus trabajos con Carme Karr y Francesca Bonnemaison
Tampoco sé yo si la segunda historia que les voy a contar es optimista
. Miremos por el retrovisor. En 1918 termina la Gran Guerra, esa que Barcelona vivió de forma especial (nos lo contará pronto una exposición en la Fundació Miró), y en ese mismo año una epidemia de gripe asola gran parte de Europa. Se la llamó la gripe española.
 De ella moría Lluïsa Vidal, pintora. Tenía 42 años y era una artista modernista que había logrado vivir de su profesión, tener clientes, exponer, publicar en buenas revistas ilustradas y, en definitiva, ser alguien en su ciudad
. Hija de buena y educada familia, pertenecía a la segunda generación del modernismo, los posmodernistas, según les llama no sin ironía el historiador Fontbona. Lo tenía todo para pasar a la historia.
Pues no.
La nueva presentación del MNAC expone solo dos de sus obras, aunque tiene más en sus almacenes. Estamos hablando de una artista cuyos cuadros han intentado ser vendidos alguna vez como si fueran de Casas. Ayer cerró en el Museu del Modernisme Català una pequeña y suculenta exposición, comisariada por Consol Oltra, autora asimismo de un libro que amplía el de la neoyorquina Marcy Rudo de hace unos años.
 Desde 1919, cuando la sala Parés le dedicó una exposición póstuma, Barcelona no había acogido a Lluïsa Vidal, pero, a pesar de su interés, esta ha sido muy pequeñita.
Vidal fue una artista que del modernismo pasó a ser un puntal noucentista por sus trabajos con Carme Karr y Francesca Bonnemaison.
 Un trío de señoras bien muy activo en pro de la educación de las mujeres y de la civilización. ¿No les gustaría saber más de ellas y de sus obras? Marginarlas es una forma sofisticada de violencia, mucho, pues ni su poderosa clase social (perdón por la antigualla léxica) las respeta.
La tercera historia es optimista, al menos en reconocimiento. El Nobel de la Paz a Malala Yousafzai y a Kailash Satyarthi pone sobre el tablero lo que nos jugamos con la educación de niñas y niños, llevándolos a las escuelas, aboliendo su esclavitud. O no.
Violencia física, violencia simbólica. Termino este artículo sin final feliz, lo sé. Pero hay que intentarlo
. También con el tema catalán, tan simbólico.
También con la pobreza que nos asalta, tan física, y de la que, como recordaba Teresa Crespo aquí mismo hace dos días, mañana se celebra el día internacional para erradicarla. Que se monte el tercer Estado de los violentos, físicos y simbólicos, y que se lo hagan.
Mercè Ibarz es escritora y profesora de la UPF