Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 oct 2014

Retorcido y brillante Fincher................................................................................... Carlos Boyero

El mayor aval ante la industria de Alfred Hitchcock, uno de los supremos creadores visuales que ha dado el cine, era que sus películas generaban mucho dinero y que disponían del mejor de los profesionales.
 El público también sabía lo que este les iba a ofrecer. Suspense, miedo, inquietud, entretenimiento. Además, Truffaut y la crítica habían descubierto que el mundo del titiritero también estaba habitado por alma, sentido de culpa, perversión, mordacidad, humor maligno, malvados que poseían mayor interés que los buenos, una poética febril que en el caso de esa película necrofílica y genial llamada Vértigo provoca escalofríos.

Perdida

Dirección: David Fincher.
Intérpretes: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Tyler Perry, Kim Dickens, Patrick Fugit, Carrie Coon. Género: drama. EE UU, 2014.
Duración: 145 minutos.
Pienso en lo que supuso aquel hombre gordo, sabio y tortuoso para el cine estadounidense (también en sus comienzos en Inglaterra, pero menos, su arte tocará el cielo en Hollywood) observando la brillante carrera David Fincher, un director de 52 años cuyo sentido del cine, capacidad para crear desasosiego, complejidad narrativa, facilidad para integrar en sus obsesiones guiones ajenos y para enganchar al espectador en la trama, para que sus imágenes y para que sus personajes dejen poso en el receptor le convierten en lo más parecido al heredero de Hitchcock.
 Hay tres películas suyas que jamás me canso de revisar, como son Seven, Zodiac y El curioso caso de Benjamin Button.
  Y con el tiempo, incluso ha llegado a gustarme mucho La red social, poblada por seres prodigiosos que han transformado el mundo con sus inventos en las redes sociales, pero que a través de la descripción que hace de ellos Fincher y el guion de Aaron Sorkin tambien me parecen niñatos abominables.
Consecuentemente, cada nueva entrega de Fincher me renueva algo tan debilitado como la ilusión de encontrarme con un poderoso narrador de historias.
Y tiene bajones, pero siempre interés.
 La trama de Perdida posee un inicio cristalino del que se va apoderando una turbiedad alarmante. Cuenta la fulgurante pasión entre una pareja de triunfadores, sofisticados, molones, con agilidad mental y lengua afilada y seductora en su expresividad, pletóricos en el deseo mutuo, encantados de su condición de neoyorquinos ilustrados.
 Cinco años más tarde se han tenido que trasladar de ciudad, sus finanzas se tambalean, pero mantienen la apariencia de que en lo esencial continúan los días de vino y rosas.
Tras la desaparición de la mujer con muestras de violencia y la extendida sospecha de que su intachable marido puede habérsela cargado, comienza un misterio en el que nada resulta previsible, desarrollado a dos voces mediante las distintas versiones que ofrece el antiguo matrimonio feliz sobre lo que verdaderamente ha ocurrido.
 Y, por supuesto, nada es lo que parece, verdades y mentiras se mezclan según los intereses del que habla y actúa.
Y la alternancia de esos testimonios que poseen anverso y reverso, en los que conviven la farsa y la realidad, el acorralamiento estupefacto y el juego maquiavélico, el chantaje emocional y los sentimientos terroríficos, conduce a un desenlace que desprecia todas las convenciones, cruel, realista, demoledor.
Y sabiendo que no he visto una obra maestra, descubro que no me he desentendido ni un momento de lo que ocurre en la pantalla durante casi dos horas y media.
Y eso lo consigue el talento de Fincher. También que Ben Affleck, ese actor tan limitado (y director más que curioso) resulte convincente, que te haga creer igualmente que puede ser culpable o inocente.

Martínez, de UGT, gastó 12.750 euros en un solo mes en El Corte Inglés............................... Íñigo de Barrón

En el fondo debe existir un magnetismo especial en el Corte Inglés, tienes un par de millones de forma ilícita y lo 1º que haces is a pulirlos al Corte, no lo haces en un museo, ni te vas a otros paises, no, el sueño de la vida de cualquier persona es pulirtelos en el Corte y eso hizo el sindicalista de UGT, llevarse por sus bajas o altas pasiones.

José Ricardo Martínez, secretario general de UGT Madrid, en la sede de avenida de América. / Cristobal Manuel

El exsecretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, uno de los primeros en presentar su dimisión cuando se destapó el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid realizó fortísimos gastos en diciembre de 2010.
En un momento en el que la crisis económica ya azotaba con fuerza a la sociedad española, y Caja Madrid presentaba algo más que síntomas de tener graves problemas, Martínez realizó seis cargos contra la tarjeta de Caja Madrid por valor de 12.750 euros aproximadamente.
Todos corresponden a compras en El Corte de Inglés. En el listado, al que ha tenido acceso EL PAÍS, no se especifica en qué departamentos de los grandes almacenes realiza las compras pero el cargo más pequeño es de 500 euros y el más importante de 6.000.
Martínez ha asegurado que va a devolver los 44.200 euros que utilizó siendo consejero de Caja Madrid pero ha defendido el uso “legal” que hizo de la misma.
 Aseguró que procede a la devolución “para evitar mayores presiones” al sindicato y a su familia. En un comunicado, Martínez admitió que le explicaron que la tarjeta se debía utilizar “para los gastos que se pudieran generar en relación con esa actividad”.
La Confederación de Cuadros pide que Navasqüés devuelva todo el dinero
Por otro lado, continúa el reguero de dimisiones que ha provocado este escándalo
. La Comisión de Gobierno y Responsabilidad Corporativa de Red Eléctrica de España (REE), con mayoría del Estado, se reunió la noche del miércoles con carácter de urgencia para estudiar el futuro de Juan Iranzo, miembro del consejo de administración de la empresa y presidente de dicha comisión, ante su implicación en el uso de las tarjetas de Caja Madrid. Iranzo, que no estuvo presente en dicha reunión, representaba al PP en el consejo de la entidad y gastó 46.800 euros.
La conclusión de la comisión fue remitida al presidente de REE, José Folgado, para que tome una decisión. Iranzo ha presentado la dimisión como miembro del Consejo Económico y Social (CES).
Por otro lado, La Asociación Independiente de Cuadros y Profesionales de Servicios Financieros y Administrativos (Accam) ha reclamado al presidente de la organización hasta 2007 y exsecretario general de Caja Madrid, Ignacio Navasqüés, que devuelva los 195.000 euros que gastó con la tarjeta. Accam, que ha condenado “enérgicamente” la utilización fraudulenta de las tarjetas “para la remuneración, sin aportación fiscal ni control contable”, ha recordado que Navasqüés extinguió su relación con la asociación en 2007, “aunque continuó ostentando el cargo de representante de los trabajadores en el consejo de Caja Madrid hasta 2012”.
 También asegura que no recibió fondos de Caja Madrid.
Por otro lado, CC OO, expresó su repulsa e indignación por la utilización para gastos personales que Francisco Baquero hizo de los 266.400 euros que cargó a la visa de Caja Madrid mientras fue consejero
. No le ha pedido su dimisión porque no forma parte del sindicato.

Malala y Satyarthi, premio Nobel de la Paz 2014

El galardón reconoce su lucha a favor de la educación infantil.

 

La activista paquistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi / Foto: AFP | Vídeo: Reuters

La paquistaní Malala Yousafzai, la joven a la que los talibanes dispararon a la cabeza en 2012 por defender la escolarización de las mujeres, y el activista indio Kailash Satyarthi han sido galardonados este viernes con el Nobel de la Paz 2014 "por su lucha contra la opresión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación", según ha anunciado el Comité Nobel Noruego.
"Los niños deben ir a la escuela y no ser explotados financieramente", ha defendido el Comité Nobel, subrayando que "en los países pobres, el 60% de la población actual tiene menos de 25 años".
 Según ha explicado al realizar el anuncio el presidente del Comité Nobel Noruego, Thorbjon Jagland, se ha considerado "un punto importante que un hindú y una musulmana, un indio y una paquistaní, se unan en la lucha común por la educación y contra el extremismo".
Tras resaltar que gracias a la lucha también de otras personas e instituciones - hay 78 millones menos de niños que trabajan en el mundo que en el año 2000, aunque todavía hay 168 millones - el Comité Nobel Noruego ha incidido en que "la lucha contra la opresión y por los derechos de los niños y adolescentes contribuye a la realización de la 'fraternidad entre naciones' que Alfred Nobel menciona en su testamento como uno de los criterios para el Nobel de la Paz".

En el caso de Satyarthi, ha resaltado que "mostrando gran valor personal" y siguiendo la tradición de Gandhi, "ha liderado varias formas de protesta y manifestación, todas pacíficas, centrándose en la grave explotación de los niños para obtener beneficios financieros"
. Asimismo, "ha contribuido al desarrollo de importantes convenciones internacionales sobre los derechos de los niños". Kailash Satyarthi, ingeniero informático indio que hace 28 años abandonó el ordenador para denunciar a las multinacionales que en su país explotan a niños de entre 5 y 12 años de edad, encabeza la organización Global March, que ha liberado de la esclavitud empresarial a unos 80.000 niños en más de 160 países.
En cuanto a Malala, "pese a su juventud", lleva años luchando "por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que los niños y los jóvenes también pueden contribuir a mejorar sus propias situaciones"
. Además, ha resaltado el Comité Nobel, "lo ha hecho bajo las más peligrosas circunstancias". "Mediante su lucha heroica se ha convertido en una destacada portavoz de los derechos de las niñas a la educación", ha añadido.
Malala, que acaba de cumplir 17 años, alcanzó notoriedad cuando el Ejército paquistaní echó a los talibanes del valle del Swat en 2009.
 Se supo entonces que ella era la autora de un diario en el que contaba cómo era la vida bajo el control de los extremistas y que se difundía en la web de la BBC en urdu
. Bajo el seudónimo de Gul Makai y desde los 11 años, Malala había relatado con gran candor cómo iban aumentando las restricciones hasta que finalmente cerraron todas las escuelas de niñas.
“Los talibanes han emitido una fetua que prohíbe ir a la escuela a todas las niñas”, escribió en una de las entradas
. “[Hoy] sólo asistieron a clase 11 de las 27 alumnas. (…) Mis tres amigas se han ido a Peshawar, Lahore y Rawalpindi con sus familias después del edicto”
. La angustia que viven las pequeñas se cuela cuando relata que una compañera le ha preguntado: “Por el amor de Dios, dime la verdad, ¿van a atacar nuestra escuela los talibanes?”.
No era un miedo irracional.
Un informe publicado por el Ejército en aquellas fechas aseguraba que los talibanes habían decapitado a 13 niñas, destruido 170 escuelas y colocado bombas en otras cinco.
 Cuando los militares pusieron fin a la tiranía de los talibanes en Swat, Malala utilizó su repentina fama para promover el derecho a la educación, con especial énfasis en las chicas.
Su activismo, dando conferencias en escuelas de todo el país, fue reconocido por el Gobierno, pero no cayó bien entre los extremistas que, tras haberla amenazado en varias ocasiones, el 9 de octubre de 2012 intentaron asesinarla.
Ni siquiera esa experiencia traumática ha apartado a Malala de su objetivo.
Una vez recuperada en el Reino Unido, donde fue acogida con su familia, ha seguido promoviendo el derecho a la educación de las niñas. Justo ahora acaba de sacar una versión infantil de su libro Yo soy Malala (Alianza Editorial, 2013)
. Su actitud le ha granjeado el aplauso internacional.
 El año pasado recibió el premio Sajarov de la Unión Europea y ya estuvo nominada para el Nobel de la Paz; también fue invitada a hablar ante la Asamblea General de la ONU, que declaró el día de su cumpleaños, el 12 de junio, Día de Malala.
Sin embargo, no son sólo los talibanes, con su estrechez de miras y su temor a que la educación aleje a la gente de sus postulados, a quienes molesta Malala.
 Las escuelas privadas de Pakistán prohibieron su libro.
 Los responsables arguyeron que no es bastante respetuosa con el islam porque cuando menciona el nombre del profeta Mahoma no añade de seguido la expresión “que la paz sea con él”, como es habitual entre los musulmanes piadosos.
Un mero pretexto que esconde desde el temor a represalias de los extremistas hasta meros celos, pasando por la ausencia de verdadera voluntad política para cambiar un país atenazado por la pobreza y la degeneración social.
El Nobel de la Paz es el único que se otorga y se entrega fuera de Estocolmo por decisión del creador de los premios, el magnate sueco Alfred Nobel, ya que en su época Noruega formaba parte del Reino de Suecia. El año pasado hubo 259 nominados para el galardón, que fue a parar a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW), distinguida por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.
En esta edición ha habido una cifra récord de candidatos, 278, pero la lista de las propuestas enviadas por catedráticos universitarios de Derecho o Ciencias Políticas, parlamentarios o antiguos laureados de todo el mundo no se hará pública hasta dentro de 50 años.
 Sí se sabe que entre los nominados se encuentran, por ejemplo, las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina
. Entre los favoritos en las casas de apuestas, estaban el papa Francisco, el médico congoleño Denis Mukwege y el exanalista de la CIA Edward Snowden, destaca la agencia Efe.

9 oct 2014

Debe ser terrible enterarnos por capítulos que la enferma del Carlos II empeora y va hacía la muerte

La enferma de ébola empeora tras sufrir un fallo respiratorio.

¿Y así van a seguir con el resto?Somos personas que sufrimos con lo que le pasa a otras, además de entender el miedo terrible que deben soportar todos los que han estado con ella.

Uno de los médicos que atendió a Romero en su domicilio ingresa voluntariamente. Son ya ocho los hospitalizados.

Ana Mato va a revisar "ahora" los protocolos ante los enfermos de ëbola, mientras personal hospitalario renuncia a su plaza para no entrar en la habitación de la enfermera que se está muriendo.