Además del marido de la auxiliar contagiada, se controla a un nigeriano y una enfermera.
El marido de la auxiliar de enfermería de la que ayer se supo que tenía ébola
se encuentra ingresado, según ha confirmado esta mañana la directora
general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa
. Este hombre, del que no se han dado datos, es el que más preocupa a las autoridades, ya que es quien más contacto tuvo con la mujer. Vinuesa ha especificado este martes en su comparecencia ante el Congreso que el hombre se encuentra "ingresado y controlado para que pueda pasar la cuarentena con un mejor seguimiento".
Además, se ha aislado a un hombre que ha viajado desde Nigeria y a una enfermera que no tiene fiebre, pero sí diarrea.
En una rueda de prensa, el gerente de La Paz-Carlos III, Rafael Pérez-Santamarina, y facultativos del centro han explicado que el paciente que proviene de Nigeria dio negativo el lunes en una primera prueba de ébola, pero que debe esperar al miércoles para un segundo análisis
. Si el resultado es negativo, se le dará el alta.
En cuando a la tercera aislada, han dicho que está ingresada pero "no tiene el equivalente de caso sospechoso, es una enfermera que ha tenido exposición al virus, pero siempre protegida y no refiere síntoma alguno ni fiebre".
A pesar de ello, ha sido ingresada porque presentaba diarrea.
Por otra parte, los profesionales de salud pública llevan desde ayer por la noche elaborando la lista de los contactos de la auxiliar de enfermería contagiada con el virus del ébola.
En el caso de los profesionales sanitarios con los que trabajaba, se les ha pedido que se desplacen al hospital Carlos III para examinar su estado de salud.
El coordinador del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón ha admitido que, aunque la auxiliar contagiada no tenía síntomas graves, hubiera sido mejor ingresarla el 30 de septiembre en vez de esperar al 6 de octubre.
Hace una semana fue cuando acudió a los servicios de prevención porque se encontraba con fiebre y astenia, pero no cumplía los requisitos clínicos para ser evaluada como posible caso de ébola.
En este caso, dado el historial de la mujer, que había atendido a los dos enfermos repatriados, se podía haber actuado de otra manera, opinó Simón.
El responsable sanitario ha afirmado que la paciente ha permitido establece una lista de contactos. "Pero el objetivo no es únicamente ella, sino todas las personas que la rodearon y los que atendieron a los pacientes", ha añadido Simón.
"Existe la posibilidad de que alguno de sus contactos pueda estar infectado. Eso no implica un riesgo para la población, pero tenemos que garantizar que esta misma situación no se vuelva a producir.
Esto no puede volver a suceder", ha destacado.
. Este hombre, del que no se han dado datos, es el que más preocupa a las autoridades, ya que es quien más contacto tuvo con la mujer. Vinuesa ha especificado este martes en su comparecencia ante el Congreso que el hombre se encuentra "ingresado y controlado para que pueda pasar la cuarentena con un mejor seguimiento".
Además, se ha aislado a un hombre que ha viajado desde Nigeria y a una enfermera que no tiene fiebre, pero sí diarrea.
En una rueda de prensa, el gerente de La Paz-Carlos III, Rafael Pérez-Santamarina, y facultativos del centro han explicado que el paciente que proviene de Nigeria dio negativo el lunes en una primera prueba de ébola, pero que debe esperar al miércoles para un segundo análisis
. Si el resultado es negativo, se le dará el alta.
En cuando a la tercera aislada, han dicho que está ingresada pero "no tiene el equivalente de caso sospechoso, es una enfermera que ha tenido exposición al virus, pero siempre protegida y no refiere síntoma alguno ni fiebre".
A pesar de ello, ha sido ingresada porque presentaba diarrea.
Por otra parte, los profesionales de salud pública llevan desde ayer por la noche elaborando la lista de los contactos de la auxiliar de enfermería contagiada con el virus del ébola.
En el caso de los profesionales sanitarios con los que trabajaba, se les ha pedido que se desplacen al hospital Carlos III para examinar su estado de salud.
El coordinador del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón ha admitido que, aunque la auxiliar contagiada no tenía síntomas graves, hubiera sido mejor ingresarla el 30 de septiembre en vez de esperar al 6 de octubre.
Hace una semana fue cuando acudió a los servicios de prevención porque se encontraba con fiebre y astenia, pero no cumplía los requisitos clínicos para ser evaluada como posible caso de ébola.
En este caso, dado el historial de la mujer, que había atendido a los dos enfermos repatriados, se podía haber actuado de otra manera, opinó Simón.
El responsable sanitario ha afirmado que la paciente ha permitido establece una lista de contactos. "Pero el objetivo no es únicamente ella, sino todas las personas que la rodearon y los que atendieron a los pacientes", ha añadido Simón.
"Existe la posibilidad de que alguno de sus contactos pueda estar infectado. Eso no implica un riesgo para la población, pero tenemos que garantizar que esta misma situación no se vuelva a producir.
Esto no puede volver a suceder", ha destacado.