Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 oct 2014

Isabel Preysler, ¿y ahora qué...................................................... María Eugenia Yagüe

Por primera vez en su vida, Isabel Preysler afronta una situación nueva, la soledad de una mujer sin pareja
.Casada a los 18 años con Julio Iglesias, sus siguientes matrimonios con Carlos Falcó y Miguel Boyer se sucedieron casi de inmediato, sin apenas tiempo para considerarse una mujer libre.
Cuando decidió romper con Julio, Isabel se propuso emprender una vida de diversión que no había conocido antes
. En Filipinas, porque era muy joven y sus padres gente muy estricta
 .Y a su llegada a Madrid, porque enseguida conoció a Julio Iglesias y tuvieron que casarse antes de lo previsto, ya que estaban esperando un hijo
. Cuando tuvo constancia de las infidelidades del cantante, decidió tomarse la libertad que un marido a la antigua, posesivo y celoso, no le había permitido disfrutar.
Con su vecina y amiga Carmen Martínez Bordiú, cansada también de su matrimonio con Alfonso de Borbón Dampierre, empezaron a hacer vida social en solitario, se divertían dentro y fuera de España, pero este raro paréntesis duró poco
. Enseguida apareció Carlos Falcó, marqués de Griñón y el amor la convirtió otra vez en una señora casada y madre de nuevo.
De Miguel Boyer se enamoró perdidamente mientras era todavía la marquesa de Griñón y han estado juntos casi 30 años.
 Así que a los 63, Isabel se encuentra sola por primera vez, pero también tranquila .
Los dos últimos años han sido duros, durísimos
. Con Miguel enfermo, la casa se había convertido en un trasiego de enfermeras, fisioterapeutas, médicos y visitas.
 Y era ella quien llevaba las riendas. «Lo que diga la señora», contestaba siempre Miguel Boyer si alguien del servicio le peguntaba qué hacer .
Ahora Isabel tiene que tomar decisiones de otra índole y siempre en solitario.
 Como qué hacer con una casa de 2.000 metros cuadrados, siete personas de servicio y unos gastos astronómicos de mantenimiento.
Su madre, Betty Arrastia, de casi 90 años, pasa largas temporadas con ella en Madrid.
 Sus sobrinos, los hijos de su hermana Beatriz, que murió hace dos años, están con ella a menudo. Y su hija Ana Boyer vive todavía en la casa de sus padres, pero su relación con Fernando Verdasco es seria.
Podría irse cualquier día.
"Miguel Boyer era hombre de sueldazos, no de fortuna", comenta un amigo de la familia.
"La economía doméstica depende de Isabel desde la enfermedad de su marido. Es de sentido común que venda la casa, demasiado grande y demasiado cara para una mujer cuya vida va a cambiar radicalmente".

Isabel Preysler, en la recepción el día de la proclamación de...
Isabel Preysler, en la recepción el día de la proclamación de Felipe VI. EL MUNDO

¿Es posible morir viejo y dejar un cadáver feliz?.......................................................................Carmen Mañana

Leonard Cohen ha vuelto a fumar a los 80. ¿Cuándo es el momento de dejar de sacrificarse por el futuro y disfrutar del presente?.

 

Las manos de Humphrey Bogart. / CORDON PRESS

Que alguien vuelva a fumar dista bastante de poder considerarse una noticia
. Que lo haga Leonard Cohen entraría, como mucho, en la categoría de curiosidad propia de un Trivial sobre su vida. Pero la cosa empieza a ganar profundidad si se trata de una recaída programada y si el interfecto, en este caso el compositor canadiense, decide entregarse a la nicotina para celebrar su 80 cumpleaños.
Los más cínicos dirán –diremos- que el gesto queda perfectamente resumido por el refrán español que arranca con el profético ‘Para lo que me queda en el convento…’ Pero en una sociedad, como la occidental, donde la esperanza de vida sigue creciendo –en España se sitúa en casi 83 años- y la medicina se centra, cada vez más, en prevenir futuros males en vez de en curar enfermedades, el debate sobre cuándo es el momento de dejar de sacrificarse por el futuro para empezar a disfrutar el presente parece al menos digno de ser planteado.
 Llegados a una edad, ¿merece la pena saborear los placeres prohibidos –fumar, beber, comer grasa- aunque eso pueda robarnos unos años?, ¿Nos compensa vivir más felices que vivir más? ¿Quizás uno es aún demasiado joven a los 80 para dejar de preocuparse por las conductas que pueden ser perjudiciales para su salud? (Sobre todo, teniendo en cuenta, que la mejora de la calidad de vida permite a muchos, como el cantante, seguir activos y motivados).
Leonard Cohen en París en 1987. / CORDON PRESS
Cohen dejó de fumar con 74 años y de beber, con 75.
En una entrevista publicada en 2008 contó que simplemente había perdido “el gusto” por ambas aficiones, que llegaron a conformar determinante parte de su personalidad.
Él mismo solía explicar que su inconfundible voz era el resultado “de aproximadamente 500 toneladas de wiski y de millones de cigarrillos”.
 Sin embargo, el año pasado, durante un concierto en Birmingham, adelantó que tenía pensado volver al tabaco cuando cumpliese los 80.
Y lo ha cumplido. “Espero seguir de gira un poco más, pero no vais a estar tan contentos cuando conozcáis la razón.
Veréis quiero empezar a fumar el próximo año cuando tenga 80.
 Creo que es la edad adecuada para recomenzar”, explicó entonces sobre el escenario inglés.
Según el especialista en psicología clínica Andrés Orive, el de Cohen es un comportamiento absolutamente lógico al menos desde el punto de vista evolutivo.
“Cuando una persona tiene la sensación de que le queda poco tiempo, el impulso natural es disfrutar al máximo cada segundo en la manera en la que él entienda el disfrute”, aclara el experto.
Y muchas veces ese disfrute, seamos sinceros, entra directamente en confrontación con las recomendaciones y prescripciones que recibimos para reducir los riesgos de padecer ataques al corazón, embolias cerebrales, fallos renales, una variada gama de cánceres y el amplio catálogo de enfermedades que pueden acabar con esta enfermedad mortal de transmisión sexual que es la vida.
La gente no solo quiere alargar la vida, sino también su felicidad, y en este último aspecto, la medicina es importante, pero no la única herramienta
Jason Karlawish, experto en ética médica de la universidad de Pensylvania
Pero la gente no solo quiere alargar la vida, sino también su felicidad, “y en este último aspecto, la medicina es importante, pero no la única herramienta”, tal y como apunta Jason Karlawish, experto en ética médica de la universidad de Pensylvania, en un ensayo publicado en el New York Times
 . En él, defiende que en el tema de la prevención el exceso de celo tampoco resulta beneficioso
. “Un informe reciente del Colegio de cardiología americano y la Asociación americana del corazón sitúan los 79 como edad límite para calcular el riesgo a 10 años de morir de un ataque al corazón. También sugieren que, después de los 75, no es beneficioso que una persona que no tiene problemas cardiovasculares tome estatina [una medicamento que reduce el colesterol] “, recoge.
Sea como fuere, decidir volver a fumar, tomarse un par de wiskis al día o echarle sal con alegría al foie a partir de cierta edad, tiene también que ver, según Orive, con el deseo de abandonar todo tipo de límites que no hayan sido impuestos por uno mismo.
 “Es común y recurrente preguntarse hasta qué punto puedes decidir sobre tu propia vida y llega un momento, en el que tomar el control, incluso en contra de la presión familiar y de los consejos médicos, resulta tentador”, resume.
Además, “si esa acción, en principio, nociva, está relacionada con un consumo litúrgico, entran en juego más variables”. Al retornar al tabaco, quizá tras décadas, o sacar la coctelera del trastero se produce, según el psicólogo, un engaño perceptivo.
 “Surge una especie de ilusión de ganancia de tiempo. Me siento más joven haciendo lo que hacía hace 30 años”, argumenta Orive
. No solo te produce placer la calada de nicotina, sino también sentir lo que sentías antes, recordar a través de los sentidos todo lo que está relacionado con esa costumbre, esos tiempos sin (tantas) preocupaciones y amenazas. Tiempos quizás más libres
. O tal vez no. Porque a cierta edad, algunos consideran que se han ganado el derecho a hacer lo que realmente deseen, como Cohen.

Los descubridores de cómo se orienta el cerebro humano reciben el Nobel de Medicina................................. Nuño Domínguez

John O’Keefe y el matrimonio May-Britt Moser y Edvard Moser reciben el galardón por descubrir las células que nos ayudan a "saber dónde estamos y a dónde queremos ir".

 

Los investigadores John O’Keefe y el matrimonio May-Britt y Edvard Moser han recibido hoy el premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de las células que constituyen un sistema de posicionamiento en el cerebro humano.
El trabajo de los tres investigadores desvela las células que nos ayudan a “saber dónde estamos y a dónde queremos ir”, según ha resumido hoy uno de los miembros del Comité que otorga cada año el premio.
 El neurocientífico británico-estadounidense O'Keefe recibe la mitad del premio y los noruegos May-Britt y Edvard Moser, marido y mujer, comparten la otra mitad del galardón. Se trata del quinto matrimonio que comparte este prestigioso galardón.
Los premiados han descubierto "nuestro GPS" interno dentro del cerebro y demostrado la estructura detallada a nivel celular que es la base de funciones cognitivas complejas en el cerebro, ha dicho el Comité del Nobel en el comunicado de anuncio del Premio.
John O'Keefe descurbió en 1971 un tipo de células nerviosas que se activaban alternativamente cuando una rata estaba en uno u otro punto de una jaula.
Se trataba de las primeras células cerebrales de posicionamiento que se descubrían y se encargaban de hacer un "mapa de la habitación". Esas células se encontraban en el hipocampo, la región del cerebro que recibe su nombre por tener forma de caballito de mar. O'keefe es profesor de neruciencia cognitiva y trabaja en el  University College de Londres.
En 2005 el matrimonio Moser descubrió otro componente del GPS cerebral.
 Se trataba de las "células de red", un sista inyterconectado de neuonas que se encargan que establecen el posicionamiento y nos ayudan a encontrar un camino determinado. Edvard y May-Britt Moser, que actualmente  trabajan en la Universiadd Noruega de Ciencia y Tecnología, también mostraron cómo las células de lugar descritas por O'Keefe y las de red se compenetran para determinar la posición y ayudar al individuo a orientarse.
Los descubrimientos de estos tres investigadores, han dicho los responsablñes del premio, ha ayudado a responder una pregunta que ocupó los cerebro de los filósofos y científicos durante siglos
: ¿Cómo el cerebro crea un mapa del espacio que nos rodea y cómo nos ayuda a movernos por un entorno complejo?
Los hallazgos de los tres Nobel se hicieron en animales, pero más recientemente también se han descubierto pruebas de un sistema similar en el cerebro humano.
 Gracias a las nuevas técnicas de imagen cerebral y también al estudiar pacientes que necesitaban cirugía en el encéfalo, se demostrado que nuestro cerebro también tiene esas células de lugar y de red que componen un GPS interno.
 Las células de red descubiertas por los Moser se encuentran en otra zona del cerebro conocida como la corteza entorrinal y que se comunica con el hipocampo.
 En los enfermos de alzhéimer estas son ddos de las áreas del encéfalo que primero sufren daños y por eso los pacientes tienen problemas para orientarse y llegan a perderse
. El estudio de estas redes cerebrales, dice la Academia, puede ayudar a explicar cómo es5ta enfermedad causa la "devastadora pérdidad de memoria" que la caracteriza.
El descubrimiento del posicionamiento en el cerebro supone "un cambio de paradigma" para entender cómo un grupo de células especiealizadas se encargan ed tareas cognitivas complejas y abre una vía para entender la memoria, el pensamiento y nuestra capacidad de planear, ha dicho el comité del Nobel.

5 oct 2014

La extraña amistad de Florentino Pérez con Isabel Preysler

La extraña amistad de Florentino Pérez con Isabel Preysler

Juan Luis Galiacho


A medida que pasa el tiempo, los encuentros entre el presidente del Real Madrid y la mujer de Miguel Boyer son más frecuentes



En círculos financieros madrileños ha causado sorpresa la extraña relación que mantienen últimamente la filipina Isabel Preysler y el presidente del Real Madrid y presidente de la constructora ACS, Florentino Pérez.
 Él, viudo, y ella, junto a un Miguel Boyer que no se recupera totalmente de su infarto cerebral. Más sorpresa causó que juntos realizaran el pasado jueves el besamanos en la recepción real que se produjo en el Palacio de Oriente con motivo de la proclamación del monarca Felipe VI
.El que fuera ministro de Economía, Comercio y Hacienda en el primer gobierno socialista de Felipe González, Miguel Boyer, a penas tiene movilidad y de ahí que su asistencia no fuera recomendable junto a su mujer en un acto tan público.
Dicen que fue por extrañas circunstancias de protocolo que Florentino Pérez e Isabel Preysler –que nadie sabe justificar por qué fue invitada-,  fueron acompañantes durante el besamanos, donde mantuvieron conversaciones distendidas y gestos de cariño mutuo.
 Cuentan algunos de los presentes que mientras que duró la espera hasta que pasaron al Salón del Trono compartieron juntos todo el tiempo en uno de los salones adyacentes.
 Ambos mantienen una buena relación desde hace ya tiempo, aunque ha sido en estos últimos meses cuando más se ha estrechado.
 Hay que significar que uno de los íntimos amigos de Florentino Pérez es el naviero Fernando Fernández Tapias, también miembro de la directiva de Real Madrid. Y que precisamente la mujer de Fefe, Nuria González, es ahora  la gran e íntima amiga de Isabel Preysler:
 La filipina comparte últimamente con Nuria González prácticamente todos los saros a los que acude: la barrera de los toros en Las Ventas, la fiesta Vogue, etc.
Sorpresa entre los asistentes al besamanos
Florentino Pérez está viudo desde hace dos años, cuando falleció su esposa María Ángeles Sandoval, más conocida como Pitina, tras años de pelea contra el cáncer. Pitina y Florentino Pérez estaban casados desde hacía más de cuatro décadas y con tres hijos en común: Eduardo –conocido como Over-, Florentino –apodado Chivo-, y María Ángeles -Cuchi-. Pitina fue siempre la mujer en la sombra del presidente del Real Madrid, al que acompañaba siempre al palco del Bernabéu.
 Pero desde que murió Pitina, el empresario siempre ha acudido a los actos institucionales en solitario salvo en alguna ocasión muy concreta, en la que ha ido acompañado de su hija Maria Ángeles.
 Por eso sorprende aun más que en esta ocasión tan importante “por protocolo” haya ido junto a Isabel Preysler.
Máxime cuando hace tan sólo un mes, que Isabel Preysler y sus hijas, Ana y Tamara,fueron invitadas por la directiva del Real Madrid a la final de la Champions League de fútbol entre el equipo blanco y el Atlético de Madrid celebrada en el Estadio de la Luz de Lisboa.
 La presencia de la filipina en este evento deportivo sorprendió también a muchos, ya que nadie conocía la pasión de Isabel Preysler por el balompié, hasta ese momento desconocida.
 Fue la propia Ana Boyer la que colgó en Twitter las imágenes en las que se las veía a las tres muy felices en Lisboa viendo el partido de fútbol en un palco particular.