Una sanitaria de Madrid, primer contagio por ébola fuera de África.
Se fue de vacaciones e hizo vida normal hasta que el día 30 avisó de que estaba con fiebre.
Una auxiliar de enfermería española es el primer caso de contagio de
ébola en Europa.
La sanitaria formaba parte del equipo que atendió al misionero Manuel García Viejo, quien falleció de ébola el pasado 26 de septiembre en el hospital Carlos III de Madrid (actualmente adscrito a La Paz), y también a Miguel Pajares, fallecido el 12 de agosto
. Los dos análisis efectuados a la mujer han dado positivo, según el Ministerio de Sanidad, cuyo gabinete de crisis se ha reunido esta tarde.
Fue ella misma la que acudió al hospital de Alcorcón (170.000 habitantes, suroeste de Madrid) cuando sintió fiebre
. Previamente, el pasado día 30, había alertado al servicio de riesgos laborales del hospital de que tenía fiebre.
Sanidad ha asegurado que 30 personas se encuentran bajo vigilancia, y que todavía se está determinando las personas de su entorno familiar y personal con las que ha estado en contacto.
De momento se ignora qué ha podido fallar y se está investigando cuál ha sido el mecanismo de infección.
La paciente, que se fue de vacaciones tras el fallecimiento de García Viejo, ha hecho vida normal durante las últimas semanas y no presenta más sintomatología que "la fiebre y un poco de astenia", ha afirmado el director atención primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany.
La paciente está con fiebre, de unos 38,6º, permanece estable y se encuentra a la espera de evaluación, según los responsables del Ministerio de Sanidad. "No tenemos constancia de ningún otro caso", ha añadido Alemany
. Este ha agregado que aún se desconoce qué ha podido fallar, si realmente se han aplicado todos los protocolos para evitar contagios: "No sabemos aún qué ha podido fallar. Estamos investigando el mecanismo de infección".
La ministra Ana Mato, en una comparecencia extraordinaria ante los periodistas, ha asegurado que el protocolo de actuación fue "inmediatamente activado para atender a la paciente y garantizar la seguridad del personal sanitario que la atienda y de los ciudadanos". "Estamos trabajando para verificar la fuente de contagio", ha añadido la ministra.
Ya ha comenzado el estudio de todos los contactos que haya tenido esta mujer, incluido los que haya tenido con los profesionales sanitarios del hospital de Alcorcón.
Se trata del tercer caso de ébola tratado en España —los dos primeros fallecieron— y el primero en el que el paciente no es repatriado desde África ni es tratado en el hospital Carlos III de Madrid. La capital ya activó el protocolo en septiembre cuando un brasileño presentó síntomas inquietantes en la Estación Sur de autobuses.
La paciente ingresó por la mañana con fiebres muy altas
. Por eso el hospital activó el protocolo ante un posible caso de ébola y se halla aislada en urgencias. Un total de 60 profesionales sanitarios que han tenido contacto con la afectada están bajo vigilancia, según una portavoz del Sindicato de Enfermería.
Es una mujer de 44 años, casada y sin hijos, de origen gallego aunque lleva más de 15 años trabajando en el Carlos III, según otras sanitarias de ese centro consultadas por este periódico. Estas otras compañeras que, como la afectada, han estado trabajando en los turnos de cuidados de los misioneros, han mostrado su extrañeza por el contagio ya que las medidas de protección eran "extremas".
Los sanitarios vestían dos monos de protección, dos pares de guantes y gafas cuando trataban a los pacientes.
El director atención primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, ha explicado en la rueda de prensa junto a Mato que la afectada entró en todo momento en la habitación de García Viejo con “equipo de protección” y que no se tiene constancia de que hubiera habido otro tipo de contacto. También ha explicado que la afectada se fue de vacaciones al día siguiente del fallecimiento de este misionero.
"Ya se ha iniciado el estudio de todos los contactos que ha tenido esta paciente, incluyendo a los profesionales sanitarios del hospital de Alcorcón que la han atendido", ha añadido Alemani.
Las compañeras han explicado también, a las puertas del centro, que el hospital no se evacuó para atender al segundo misionero porque la sexta planta (la destinada a infecciosos) estaba ya sellada desde que se atendió al primer afectado. Para acceder a esa planta, los profesionales llevan una tarjeta específica.
El 12 de agosto murió el religioso Miguel Pajares y después lo hizo Manuel García Viejo, de 69 años, director clínico del hospital de Lunsar. Ambos eran miembros de la Orden de san Juan de Dios.
Los fallecidos a causa del virus suman ya 3.338, según el último recuento oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con fecha 1 de octubre. Los países afectados, con 7.178 contagios registrados en total, son Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona. Liberia roza ya los 2.000 muertos (un total de 1.998).
Aunque la OMS reconoce que los cálculos podrían estar infraestimados.
Hasta ahora, todos los casos de ébola se habían infectado en África.
Falta por saber si el liberiano ingresado en Texas ha contagiado a alguien durante el tiempo que tardó en ser ingresado después de que el hospital le mandara a casa la primera vez.
Mientras eso se confirma, sería el primer caso no africano de ébola.
La sanitaria formaba parte del equipo que atendió al misionero Manuel García Viejo, quien falleció de ébola el pasado 26 de septiembre en el hospital Carlos III de Madrid (actualmente adscrito a La Paz), y también a Miguel Pajares, fallecido el 12 de agosto
. Los dos análisis efectuados a la mujer han dado positivo, según el Ministerio de Sanidad, cuyo gabinete de crisis se ha reunido esta tarde.
Fue ella misma la que acudió al hospital de Alcorcón (170.000 habitantes, suroeste de Madrid) cuando sintió fiebre
. Previamente, el pasado día 30, había alertado al servicio de riesgos laborales del hospital de que tenía fiebre.
Sanidad ha asegurado que 30 personas se encuentran bajo vigilancia, y que todavía se está determinando las personas de su entorno familiar y personal con las que ha estado en contacto.
De momento se ignora qué ha podido fallar y se está investigando cuál ha sido el mecanismo de infección.
La paciente, que se fue de vacaciones tras el fallecimiento de García Viejo, ha hecho vida normal durante las últimas semanas y no presenta más sintomatología que "la fiebre y un poco de astenia", ha afirmado el director atención primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany.
La paciente está con fiebre, de unos 38,6º, permanece estable y se encuentra a la espera de evaluación, según los responsables del Ministerio de Sanidad. "No tenemos constancia de ningún otro caso", ha añadido Alemany
. Este ha agregado que aún se desconoce qué ha podido fallar, si realmente se han aplicado todos los protocolos para evitar contagios: "No sabemos aún qué ha podido fallar. Estamos investigando el mecanismo de infección".
La ministra Ana Mato, en una comparecencia extraordinaria ante los periodistas, ha asegurado que el protocolo de actuación fue "inmediatamente activado para atender a la paciente y garantizar la seguridad del personal sanitario que la atienda y de los ciudadanos". "Estamos trabajando para verificar la fuente de contagio", ha añadido la ministra.
Ya ha comenzado el estudio de todos los contactos que haya tenido esta mujer, incluido los que haya tenido con los profesionales sanitarios del hospital de Alcorcón.
Se trata del tercer caso de ébola tratado en España —los dos primeros fallecieron— y el primero en el que el paciente no es repatriado desde África ni es tratado en el hospital Carlos III de Madrid. La capital ya activó el protocolo en septiembre cuando un brasileño presentó síntomas inquietantes en la Estación Sur de autobuses.
La paciente ingresó por la mañana con fiebres muy altas
. Por eso el hospital activó el protocolo ante un posible caso de ébola y se halla aislada en urgencias. Un total de 60 profesionales sanitarios que han tenido contacto con la afectada están bajo vigilancia, según una portavoz del Sindicato de Enfermería.
Es una mujer de 44 años, casada y sin hijos, de origen gallego aunque lleva más de 15 años trabajando en el Carlos III, según otras sanitarias de ese centro consultadas por este periódico. Estas otras compañeras que, como la afectada, han estado trabajando en los turnos de cuidados de los misioneros, han mostrado su extrañeza por el contagio ya que las medidas de protección eran "extremas".
Los sanitarios vestían dos monos de protección, dos pares de guantes y gafas cuando trataban a los pacientes.
El director atención primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, ha explicado en la rueda de prensa junto a Mato que la afectada entró en todo momento en la habitación de García Viejo con “equipo de protección” y que no se tiene constancia de que hubiera habido otro tipo de contacto. También ha explicado que la afectada se fue de vacaciones al día siguiente del fallecimiento de este misionero.
"Ya se ha iniciado el estudio de todos los contactos que ha tenido esta paciente, incluyendo a los profesionales sanitarios del hospital de Alcorcón que la han atendido", ha añadido Alemani.
Las compañeras han explicado también, a las puertas del centro, que el hospital no se evacuó para atender al segundo misionero porque la sexta planta (la destinada a infecciosos) estaba ya sellada desde que se atendió al primer afectado. Para acceder a esa planta, los profesionales llevan una tarjeta específica.
El 12 de agosto murió el religioso Miguel Pajares y después lo hizo Manuel García Viejo, de 69 años, director clínico del hospital de Lunsar. Ambos eran miembros de la Orden de san Juan de Dios.
Los fallecidos a causa del virus suman ya 3.338, según el último recuento oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con fecha 1 de octubre. Los países afectados, con 7.178 contagios registrados en total, son Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona. Liberia roza ya los 2.000 muertos (un total de 1.998).
Aunque la OMS reconoce que los cálculos podrían estar infraestimados.
Hasta ahora, todos los casos de ébola se habían infectado en África.
Falta por saber si el liberiano ingresado en Texas ha contagiado a alguien durante el tiempo que tardó en ser ingresado después de que el hospital le mandara a casa la primera vez.
Mientras eso se confirma, sería el primer caso no africano de ébola.