Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

18 sept 2014

Del Blog Mujeres.................................................La serpiente tatuada de la madre de Churchill

La serpiente tatuada de la madre de Churchill

Por: | 18 de septiembre de 2014
India
Una mujer observa con rostro serio y unos penetrantes ojos claro directamente a cámara.
Pero no son los ojos de Olive Oatman, nacida en 1837, en Illinois (EE UU) lo que llama la atención de espectador.
 Hay que mirar un poco más abajo, a su barbilla
. Unas rayas negras perfilan su mentón. Oatman es considerada la primera mujer tatuada de la historia, pero por desgracia fue contra su voluntad
. La tribu india de los Tolkepayas la raptó después de asesinar a su familia y pintó estas marcas en su rostro como parte de un ritua
l. Cinco años después volvió junto a unos familiares y contó su historia.
 El relato queda recogido por Margot Mifflin en su libro Bodies of subversion. Se trata de la historia de la relación entre tatuajes y mujeres, a veces tormentosa, a veces de liberación.
Hubo un tiempo en el que la transgresión se grababa en la piel.
 Pero solo hasta donde los cuellos y las mangas pudieran cubrir.
 Existió una época en la que los tatuajes eran sinónimo de subversión.
 Las mujeres del siglo XIX lo interpretaron así y muchas marcaron su cuerpo como símbolo de libertad.
 Violaron la norma no escrita que rezaba que sus cuerpos debían mantenerse puros. Una serpiente rodeaba la muñeca de la madre de Winston Churchill
. Y como ella muchas otras féminas de la era victoriana marcaron su piel para siempre, aunque lo ocultaban bajo sus ropas.  Circo
Esta tendencia ha ido desde la reivindicación hasta una simple cuestión de moda. 2012 fue el primer año en Estados Unidos el que ellas superaron a los hombres en lo que a tatuajes se refiere.
 Un 23% de las mujeres reconoció llevar uno frente a un 19% de los hombres.
El libro, recién reeditado, recoge en cien fotografías la relación entre tatuajes y el mundo femenino. “Mientras que las modas iban siempre destinadas a controlar a la mujer (corsés, sujetadores push up), el tatuaje, por el contrario, realzaba su forma natural”, explica la autora vía mail.
En el libro, que no se ha editado en España pero se puede conseguir en Amazon, conocemos a Jessie Knight, la primera tatuadora de Reino Unido, que comenzó a dibujar en los años 20 y se retiró en los 60.
 Hija de otro artista de los tatuajes, ella se atrevió a romper con los esquemas de la época y aprendió por su propia cuenta la profesión
. Su nieta conserva aún sus diseños, fotografías y algunos de los utensilios que empleaba para tatuar. Gran parte del material que contiene el libro ve la luz por primera vez, gracias al profuso trabajo de investigación que llevó a cabo su autora. Para realizarlo, acudió a archivos o descendientes de los protagonistas.
NegrasA principios del siglo pasado era tan extraño descubrir tatuajes bajo el vestido de una mujer, que las que los llevaban era auténticas estrellas de circo.
 Betty Broadbent consiguió una pequeña fortuna luciendo los diseños que cubrían todo su cuerpo.
 Bueno, no todo. Los antebrazos y el cuello quedaban libres para que pudiera cubrirse cuando lo deseara.
La obra también reivindica a Janis Joplin, que fue la primera artista famosa que llevo un tatuaje bien visible
. La revolución sexual de los sesenta contribuyó a su popularización y ahora lucir una frase o un diseño en la alfombra roja o encima de un escenario ha dejado de estar relegado a las celebrities más alternativas.
Ahí están Angelina Jolie o Rihana mostrando orgullosas a cámara su cuerpo marcado
. Para la autora, los tatuajes “ya no representan emblemas de la rebeldía”, sino que son una mera opción estética.
 Y según ella, esto es un logro de las mujeres.

Leonard Cohen: hasta siempre, Marianne..................................................................... Gloria Crespo

La mujer noruega que inspiró la famosa canción de Leonard Cohen evoca los años con el músico.

Leonard Cohen y Marriane Ihlen en la isla griega Hydra, en 1960. / James Burke

“Conocerás a un hombre que habla con lengua de oro”, le vaticinó su abuela a Marianne Ihlen, la joven y atractiva noruega que Leonard Cohen inmortalizó, hace ya casi cinco décadas, en la célebre canción que lleva su nombre: So Long Marianne.
 A punto de cumplir los 80, el 21 de septiembre, es probable que el artista no haya conseguido resolver sus dudas sobre el amor, el deseo, la fe y la existencia, pero su voz, cada vez más grave y desvencijada, volverá a susurrarnos su poesía a partir del día 23 en Popular Problems, su nuevo disco.
 Al mismo tiempo, sus días griegos y su musa vuelven a la actualidad debido la reciente publicación de la versión inglesa del libro So Long Marianne: A Love Story, escrito en noruego por Kari Hesthamar en 2008.
 “Todo esto ocurrió hace muchas vidas.
 A mis años yo ya no contaría la historia como lo hace la joven Marianne, protagonista del libro”, dice Marianne Ihlen, al otro lado del teléfono, quejosa, en cierto modo, de las contradicciones que le provoca tener una parte importante de su vida unida a una personalidad tan pronunciada como la de Cohen
. Aun así dice sentirse muy agradecida al hombre que supo ver lo que ella desconocía de sí misma. “Es muy honesto, uno de los hombres más honestos que he conocido, eso es lo que le hace ser tan buen poeta”, añade.
Creo que le di coraje para escribir y no tirar la toalla”
La historia comenzó cuando, el por entonces desconocido poeta canadiense, llegó a la isla griega de Hydra, llevando consigo su guitarra, su famosa gabardina azul y su Olivetti verde: la misma en la que se ve escribiendo a Marianne en la contraportada de su disco, Songs from a room.
 Hambriento de experiencias, veía la vida como un bufet con distintos sabores a probar, sin ataduras.
Transcurría 1960.
La pequeña comunidad de artistas expatriados, residentes en la isla, representaba una continuidad del movimiento contracultural iniciado por los beatniks.
  Cohen, un rebelde con aspecto convencional, no tardó en integrarse.
 Inmerso en la simplicidad de la vida, en la “salvaje y desnuda perfección” de la isla, que describe Henry Miller, en El coloso de Marusi, sintió que había llegado a casa.
 “Vivíamos bajo el sol, descalzos.
 Éramos muy pobres, pero muy felices.
 No había agua corriente, ni coches, solo burros y tardamos en tener electricidad”, recuerda hoy con nostalgia Marianne, desde su casa en Larkollen, un pueblecito cercano a Oslo donde vive con su actual marido, dedicada a pintar.
Portada del libro 'So long Marianne: a love story', del noruego Kari Hesthamar que narra la relación de los dos amantes.
Fue en la terraza de la tienda de comestibles del muelle, dónde el poeta invitó a Marianne por primera vez a compartir su mesa
. “Es perfecta”, escribiría de ella.
 Hacía tres años que la joven había llegado a Hydra, en compañía de Axel Jensen, una de las voces emergentes dentro de la literatura noruega, con quien se casó y tuvo un hijo, Axel
. Pero su relación era turbulenta; él se fugó con otra mujer y Cohen aprovechó la oportunidad: su relación duró siete años de forma intermitente, interrumpida por la necesidad del artista de salir en busca de sus “afiliaciones neuróticas”
. “Creo que le di coraje para escribir y no tirar la toalla”, dice Marianne de forma enérgica. “Estando conmigo publicó tres libros de poemas y dos novelas. Era extremadamente creativo”.
Instalado en su casa con Marianne y Axel, consiguió una paz hasta entonces desconocida para él
. Con la primera luz de la mañana y con música de Ray Charles de fondo, el poeta judío se sentaba a escribir en la terraza, en la misma en la que consultaba el I Ching y fumaba en compañía de su musa. El orden, la frugalidad y la rutina adquirían un aire monástico que solo se rompía cuando bajaban las empinadas calles, en busca de la diversión del puerto —el amor libre de los hippies había llegado a Hydra antes de lo esperado— o con celebración del Sàbat
. “Los dos éramos anticuados, en cuanto a que teníamos un sentido muy asceta y ordenado de la vida”. “Él solía decir que era eso lo que más le gustaba de mí”,
 comenta Marianne riéndose. “Me hubiese gustado tener un hijo suyo, pero él no quería. Nunca me lo dijo, pero yo lo intuí: yo no era judía”.
Me hubiese gustado tener un hijo suyo, pero él no quería. No era judía”
Marianne vivió la transición del artista hacía la música
. La poesía no pagaba las facturas y además había cedido paso a la música como transmisor de la contracultura, así decidieron marcharse a Nueva York.
 “En el Chelsea Hotel la gente hacía siempre aquello que no estaba permitido. Sus huéspedes eran igual de locos y libres que nuestro grupo de Hydra, pero rodeados de tráfico”, comenta.
 “Yo entonces estaba abierta a cualquier tipo experiencia, aceptaba la escena tal y como era, sin miedo”.
¿Y qué puede decir sobre la canción? Ella responde sin dudar: “Lleva mi nombre, pero no es con la que más me identifico.
Me siento más cercana a Bird on a wire.
 Recuerdo aquella mañana cuando al abrir la ventana nos encontramos que habían puesto el cableado del teléfono
. Para Leonard, So Long Marianne siempre ha tenido mucho significado, supongo que por varios motivos; en su letra aparece un parque de lilas, que podría ser el mismo que aparece en un poema dedicado a Anne Sherman.
 Creo que ella fue el gran amor de su vida”.
Nuestra historia estuvo rodeada de desdicha, pero me hizo despertar”
Come on Marianne era el nombre original
. Cuando Cohen comenzó a escribirla, la relación ya estaba muy resquebrajada, Marianne la interpretó como un “¡venga! intentémoslo de nuevo”
. Pero un año más tarde, en el estudio de grabación, el músico dudaba sobre las dos palabras que variaban el significado de la canción-—optó por so long, hasta pronto, en inglés—. “Yo no pensaba que estuviera diciendo adiós, contaría el músico a su biógrafa Sylvie Simmons, pero supongo que era así”. “Usted sabe que yo soy más bien un escritor de elegías”.
“Nuestra historia estuvo rodeada de mucha desdicha, pero me hizo despertar”. Marianne da por finalizada la conversación tomando prestado un estribillo de su antiguo amante:
“Todo tiene una grieta y así es como entra la luz”

 

17 sept 2014

Pedro Sánchez se asoma a la televisión de entretenimiento....................................... E. G. DE BLAS


Fotograma de 'Sálvame' en el momento de la llamada de Pedro Sánchez.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha desplegado una campaña mediática poco convencional que incluye su intervención en programas de entretenimiento en los que hasta ahora  la presencia de los dirigentes políticos españoles no era habitual
. El líder de los socialistas ha llamado esta tarde al programa de crónica social Sálvame, que trataba en ese momento la polémica sobre el Toro de la Vega. Sánchez ha conversado por teléfono y en directo con el presentador del magazín televisivo, Jorge Javier Vázquez.
 Esta noche, el político socialista acude al programa El Hormiguero y el próximo domingo será entrevistado en el espacio que presenta Risto Mejide, Viajando con Chester.
  El PSOE ha defendido la opción de su número uno: "@sanchezcastejon traslada su mensaje a toda la ciudadanía sin distinción ni prejuicios.#PedroResponde ¡siempre!", ha escrito el partido en la red social Twitter.
El presentador de Sálvame, Jorge Javier Vázquez, ha cargado durante el programa contra el Toro de la Vega y específicamente contra el alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela, del PSOE
. Ante las críticas, el líder del PSOE ha optado espontáneamente por llamar al presentador.
 Fuentes del partido han explicado a EL PAÍS que, durante una reunión con el secretario general, una persona del equipo ha alertado de lo que estaba sucediendo en el espacio de Telecinco. Sánchez ha pedido entonces hablar con Jorge Javier Vázquez, y no ha tenido problema en que la llamada se difundiera en directo en el programa.
Durante los minutos que ha durado la conversación entre Pedro Sánchez y Jorge Javier, el político (cuya voz no se ha escuchado) le ha manifestado, según ha relatado el presentador, que está en contra de esa celebración y se ha comprometido a erradicarla si llega al Gobierno, además de promover una ley de protección para los animales.
El PSOE ha respondido a través de Twitter a los reproches de los usuarios a la inusual aparición de un dirigente político en un espacio televisivo de crónica social.
"Pedro @sanchezcastejon hablando en "Sálvame" con Jorge Javier Vázquez
. El @PSOE ha perdido el rumbo definitivamente", ha escrito el usuario Rubén Fernández Avilés. El partido le ha contestado que no tiene "prejuicios", y ese mismo argumento lo ha utilizado en respuesta a la periodista Cristina Pardo, que había opinado, con ironía, que el líder socialista está "mal aconsejado" porque "tiene nivel para ir a Sálvame Deluxe [la edición en prime time del programa, que se emite los viernes por la noche].
"Respetamos tu opinión, Cristina, pero no haremos distinciones entre los ciudadanos. Tenemos un proyecto y vamos a contarlo", han reflexionado desde la cuenta oficial del partido.
Los socialistas defienden que los casi dos millones de personas que ven Sálvame "merecen todo el respeto" y reconocen que la asistencia a programas no estrictamente políticos es parte de una política comunicativa que busca cercanía con los ciudadanos
. El secretario general va a seguir acudiendo a estos espacios, añaden fuentes del PSOE, porque buscan "romper esquemas", pero sobre todo para demostrar que "Pedro es una persona normal".
Desde ese mismo canal, los socialistas han promocionado después la presencia esta noche de su líder en el programa familiar que presenta Pablo Motos.
"Trancas, no olvides contarle a Barrancas que hoy va a @El_Hormiguero un doctor que lucha por una #ReformaFiscal justa", han tuiteado.
El presentador del espacio de Telecinco, Jorge Javier Vázquez, no ha querido despedirse del líder socialista sin invitarle a someterse a a prueba del polígrafo, por la que pasan habitualmente diversos personajes televisivos
. Sálvame fue visto ayer martes por 1.840.000 espectadores.
Vamos que es digno de tener en cuenta que si Jorge Javier Vázquez dice hoy que no va a votar más a los Socialistas por lo del Toro de la Vega y cuyo alcalde que lo permite es del PSOE, inmediatamente porque no se lo pensaron mucho, Pedro Sánchez candidato llame personalmente al presentador de dicho Programa, porque si hay algo claro que así de rebote 2 millones a veces más sobre todo de noche, no pueden quedarse con el NO del presentador y lleguen a las personas que ven dicho programa, sean lo que sean, le compraron a Jorge Javier miles de su libro, le llevan regalos y ya se sabe lo que cuesta salir en T.V. en debates, así de pasada lo han oído más de 2 millones de personas, aunque despretigien a quién lo ve, son votos para el PSOE, algunas personas, están en hospitales y enfermos en sus casas, en cada rincón de este pais, lo veran quien quiera, así que un punto para Jorge Javier....ha hecho la mayor campaña en 5 minutos......el domingo, tb irá a Viajando con Chester que presenta Risto Mejide, señores una manera nueva de hacer campaña, que aprenda IU, y cualquier partido que se presente, porque esta vez ha dado el 1º paso el PSOE....¿Quién lo seguirá?

¿Por qué seguimos perdiendo las llaves?............................................................. Prado Campos

La enfermedad de la vida ocupada

Hasta aquí la genética y el funcionamiento de nuestro cerebro, pero también estos lapsos de memoria tienen que ver con nuestro estilo de vida moderno
. Y, parece ser, que cada vez son más normales entre la gente joven. Investigadores del CPS Research de Glasgow (Escocia), que han llamado a este tipo de desmemoria “síndrome de la vida ocupada” y que en el mundo científico se conoce como "trastorno de discapacidad cognitiva subjetiva" (SCI), constataron que cada vez somos más olvidadizos por nuestro estilo de vida frenético y la sobrecarga de información
. “La desmemoria es un proceso normal de la vejez, pero tenemos evidencia anecdótica que sugiere que está ahora afectando a gente cada vez más joven como resultado de múltiples ocupaciones en el hogar o el trabajo y por el exceso de información proveniente de los varios medios de comunicación que consumimos hoy en día", explicaba el doctor Alan Wade.
El primer paso, y más evidente, para solucionar el problema pasa por encontrar un lugar para cada objeto, que además tenga algo de sentido para nosotros.
 Poner las llaves siempre en el colgador tras la puerta, las gafas de leer en la mesita de de noche o el cargador del móvil en el cajón del salón, es una ayuda.
Otra técnica, apunta Marcos McDaniel, profesor de Psicología de la Universidad de Washington en St. Louis y coautor del libro Fitness Memory: Una guía para el envejecimiento exitoso, es pensar e incluso decir en voz alta la acción que estamos haciendo.
 Repita en voz alta: “Voy a poner la cartera en la cómoda”. También sirve visualizar la acción que queremos hacer en un futuro cercano. Imagine los tomates, la lechuga y el pollo antes de plantarse en el supermercado.
Michael Solomon nos da una docena consejos en su web, así como en el libro How to Find Lost Objects (¿Cómo encontrar objetos perdidos?).
 Antes de buscar, primero ha de tener una idea sobre dónde hacerlo; si no está ahó el objeto, deshaga sus pasos, piense en lugares con tendencia a camuflar (¿tras el cojín del sofá?) y siempre mire exhaustivamente, con un orden y no al azar, y piense en ese pequeño radio de 18 pulgadas por el que vagan los objetos una vez depositados (la zona eureka).
Una última pista de regalo: existe un gadget llamado Tile que, una vez adherido al objeto de marras, nos permite poder localizarlo a través de una aplicación de smartphone y en un radio de alcance de hasta 30 metros
. Eso sí: cuidado con traspapelar el iPhone.

El hombre que no quiso perder sus llaves / CORDON