Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 ago 2014

Las mujeres encienden la Red............................................Víctor Núñez Jaime


Venus O'Hara, actriz, modelo y coautora del blog Eros. / Lourdes ribas

En los tiempos de Internet, son ellas las que divulgan la sexualidad
. Comparten sus propias experiencias o las de su entorno en textos lúdicos y lúbricos a través de un blog. Informan. Y, ante las dudas de los internautas, recomiendan dónde o con quién encontrar respuestas.
 Cada mes contabilizan miles de visitas virtuales. Hombres y mujeres casi en igual proporción.
 Pero son ellas las más profusas en sus comentarios sobre temas que van desde la masturbación y el orgasmo hasta las huellas que quedan en sus sábanas
. Basta mirar cualquier bitácora (independiente o alojada en la página web de algún medio de información) para comprobarlo.
“Se nota que hay ganas de sentirnos entendidos, de ver si a alguien más le pasa lo mismo. Creo que aún nos cuesta hablar de sexo dentro de nuestro propio círculo y que Internet se ha convertido en una forma de compartir nuestras vivencias sexuales con desconocidos, sabiendo que no nos juzgarán de la misma manera”, explica Silvia Carpallo, una de las coautoras del blog Eros de EL PAÍS
. “Las mujeres hablamos más de sexo porque nuestra sexualidad ha sido mucho más tabú que la masculina y hemos tenido la necesidad de aprender más sobre ella
. En una conversación entre amigas es mucho más fácil que se comente todo con más detalle, mientras que ellos irán más a lo superficial, por norma general, por miedo a quedar mal entre sus iguales”, agrega.
Todas se atreven a lanzar propuestas para mejorar la vida erótica de los lectores
Sexo y letras no es una mancuerna de reciente interés para las mujeres.
 De hecho, varios libros de literatura erótica superventas en España llevan una firma femenina
. Desde Almudena Grandes con Las edades de Lulú (Tusquets), pasando por Lorena Berdún con En tu casa o en la mía (Aguilar), hasta Megan Maxwell con Pídeme lo que quieras (Esencia), por mencionar a tres españolas, esta tendencia es avalada por autores como Martin Amis.
 Cuando en 2011 el británico publicó La viuda embarazada (Anagrama) se cansó de repetir que “las mujeres son mejores que los hombres escribiendo sobre sexo.
 Ellos están atrapados por esa necesidad de demostrar que son grandes amantes, fanfarroneando. Las mujeres conocen sus limitaciones de una manera que los hombres no”.
Carpallo es periodista, sexóloga y sexblogger.
 Desde hace cinco años escribe sobre sexo y se esfuerza porque en cada uno de sus textos prevalezca lo que llama “las grandes claves”: el coito no lo es todo, cada persona es diferente, los límites los pone cada uno y la sexualidad debe ser motivo de felicidad y no de frustración.
 Hace alarde de su formación profesional: “Se puede escribir un blog compartiendo experiencias personales o curiosidades sin formación, claro está. Pero para ir más allá es necesario conocer de lo que se habla”.
El modelo porno ha hecho mucho daño”
Silvia de Béjar, sexóloga
Venus O´Hara —actriz, escritora, modelo fetish y también coautora de Eros— sostiene que no da consejos porque no es sexóloga. “Es más cuestión de dar mi opinión y de compartir mi visión sobre el sexo.
 No pretendo saber más que mis lectores”, dice.
Y, sin embargo, no deja de recibir a diario inquietudes de la gente.
 “Las mujeres me preguntan por los juguetes eróticos y los hombres por cómo tener sexo sin cansarse”.
Lilih Blue, que hace un año comenzó a publicar El Blog de Lilih Blue y hoy tiene unos 150.000 lectores al mes, aclara que jamás ha pretendido dar lecciones.
 “Simplemente reflejo situaciones, planteo reflexiones y cuento historias, cosas que suceden a la gente de mi alrededor y que son tan viejas como el mundo.
 Historias de atracciones, de seducción, de sexo, de amor, de desamor, de celos”.
Internet es una forma de compartir vivencias”,
Silvia Carpallo, coautora del blog Eros
No sólo el público heterosexual hace hervir estos rincones de la Red. Gays, lesbianas y bisexuales comparten sus experiencias, dudas y comentarios.
Aquí, también, predominan las mujeres
. En El Andamio de Enfrente, por ejemplo, la comunidad lésbica ha encontrado un foro para enterarse de la celebración de eventos culturales y fiestas, relatos eróticos y tendencias de opinión sexual gracias a las “bollo-encuestas”.
 En Lesbolandia, se habla de la igualdad de derechos y de cómo llenar de humor y diversión una relación lésbica.
Sylvia de Béjar es escritora y sexóloga.
 La Academia Española de Sexología y Medicina Sexual la premió por su labor divulgativa en 2010 y, desde que publicó Tu sexo es tuyo (Planeta), se convirtió en una de las principales referencias para blogueros y público en general. Tiene su propio blog y, no obstante, confiesa que no acostumbra leer bitácoras.
 “Prefiero a los científicos
. Para seguir formándome, sobre todo. Estudio mucho, viajo para conocer a mis terapeutas favoritos, aprendo siempre y luego intento reflejarlo en mi blog y en mis libros
. En esto hemos de ser serios, porque uno es responsable de lo que dice y eso puede influir en la vida de una persona.
 Recibo dudas de jóvenes y la mayoría les surgen por el modelo porno que predomina en sus grupos sociales.
 Es algo que ha hecho mucho daño y confunde”, explica
. Para ella, “el hecho de que haya más mujeres que hombres escribiendo sobre sexo es algo propio de España, porque en el mundo anglosajón hay varios hombres escribiendo”.
Los hombres preguntan cómo tener sexo sin cansarse”
Venus O'Hara, coautora de Eros
Rocío R. Gavira es autora de Punto G, un blog donde hay “sensualidad, erotismo, fantasía y, sobre todo, sexo” y que tiene unos 20.000 lectores mensuales
. Cuenta que recibe pocos comentarios y preguntas de hombres:
 “El que se atreve a preguntar lo hace acerca de problemas en la cama o sobre la eyaculación precoz o algo como ‘¿por qué mi mujer no quiere hacerlo más a menudo?’
 Y las mujeres, además de compartir experiencias, quieren saber sobre su propio cuerpo y sobre los orgasmos.
 Yo por ahora solo soy periodista, así que siempre acabo remitiéndoles a un sexólogo o psicólogo, ellos les darán la ayuda adecuada”.
Lo que todas sí se atreven a lanzar son propuestas generales para mejorar la vida sexual de sus lectores.
 “Lo principal es la comunicación y el factor sorpresa”, arguye Gavira.
“Hay que usar los cinco sentidos: oler el cuello, escuchar los gemidos, mirarse a los ojos, acariciarse el cuerpo para redescubrir cada una de sus partes”, sugiere Carpallo.
 “Experimentar fantasías en pareja con respeto, complicidad y deseo”, recomienda Venus O´Hara. “Sacúdete los miedos y prejuicios y busca alguien generoso contigo y con quien puedes ser generoso tú”, considera Lilih Blue.
Entre los comentarios que reciben todas las blogueras suele haber insultos o incluso propuestas
. Y ambas cosas proceden, sobre todo, de los hombres. A Rocío R. Gavira le proponen hacer tríos, pero ella se niega.
 A Lilih Blue le han llegado a decir “puta, puerca, arderás en el infierno, no tienes moral ni vergüenza”.
 “Hay un chico, muy recurrente, que hasta me hace gracia porque me llama ‘cerda obámica’. ¿Qué tendrá que ver Obama en todo esto?”, se pregunta.
 Y a Venus O´Hara los hombres le piden que pruebe penes falsos con ellos. “Jamás contesto a este tipo de cosas”, aclara.
Pero las consecuencias de escribir un blog sobre sexo pueden ir más allá. Silvia C. Carpallo dice que cuando un hombre sabe que ella escribe sobre el tema, “se acobarda” por temor a no “dar la talla ante la experta”.
 Varias veces Carpallo ha percibido que “intimida” a algunos chicos.
 “Es como si pensaran que les vas a hacer un examen o algo así”, puntualiza. “Si yo conociera a un hombre que supiera más sobre sexo que yo pensaría que es una oportunidad genial para aprender y disfrutar con él, estaría encantada. Sin embargo, al revés no pasa lo mismo”.
Pese al éxito que ha obtenido, su compañera virtual Venus O´Hara, quien se define como bisexual (“todos somos bisexuales, aunque a algunos les cueste admitirlo”), también se lamenta:
 “Es lo peor que uno puede hacer para su vida sexual.
 Ahora suelo provocar impotencia en los hombres. También soy cada vez más exigente y no hablo de forma física, sino que busco chispa, conexión, feeling, y cuesta.
 Porque tener un polvo estándar me hace mirar el techo y preguntarme ¿dónde están los cohetes? Entonces prefiero hacerlo con menos frecuencia pero con el máximo feeling posible”.

9 ago 2014

Sus personajes, mis historias........................................................................Alba Casas


Algunos de los personajes protagonistas de fanfics, obra de la ilustradora Stef Tastan.

Edward Cullen, el casto y conservador vampiro de Crepúsculo, se transformó en un multimillonario al que le gustaba el sadomasoquismo en la mente de E. L. Jame
s. La ahora famosa autora de Cincuenta sombras de Grey era una fan más de la saga vampírica que escribió en Internet una nueva vida para sus personajes favoritos.
Como ella, millones de seguidores de series, libros, películas o cómics escriben en la Red relatos con los personajes que les obsesionan.
 Se llaman fanfictions (la ficción de los aficionados) y tan sólo en la página Fanfiction.net hay más de seis millones: 700.000 son versiones de Harry Potter, 200.000 de Crepúsculo
. Allí, Catwoman convive con Batman y otros superhéroes en una residencia universitaria. El Quijote pierde la cabeza leyendo novelas de ciencia-ficción y se cree que es un explorador espacial. Harry Potter y su archienemigo Draco Malfoy mantienen una relación amorosa….
Entre los fics —forma abreviada de fanfiction, al igual que fanfic— hay de todo: largos, cortos, bien y mal redactados, interesantes y aburridos…
 La mayoría están escritos, y son leídos, por mujeres.
 Los comentarios que dejan las lectoras sirven de guía para elegir en esta fábrica de historias virtual. También orientan a las editoriales que cada vez más se fijan en estos nuevos caladeros. Cincuenta sombras de Grey, El infierno de Gabriel, El seductor o La sumisa son algunos de los fanfics que han llegado a España en forma de libro de la mano de Random House o Planeta.
El éxito de Cincuenta sombras de Grey es extraordinario: cinco millones de ejemplares vendidos y una película que se estrenará en febrero de 2015. E. L. James casi había terminado de subir la segunda parte de Master of the Universe, nombre original de la novela en Internet, cuando la pequeña editorial australiana The Writer’s Coffee Shop le ofreció publicarla junto con la primera. Antes le hicieron cambiar el título, el nombre de los personajes, algunos detalles como el color de los ojos del protagonista y retirar la historia de la Web
. La novela no tardó en estar entre los 50 títulos más vendidos de Amazon.
 Allí la encontró la editorial Grijalbo, de Random House. Ana Liarás, editora de la obra en español, asegura que antes de que el libro llegara a España ya se hablaba de él.
En Fanfiction.net hay seis millones de relatos, 200.000 solo sobre ‘Crepusculo’
El bestseller no es el único fanfic erótico de Crepúsculo que ha llegado a las librerías (las tramas subidas de tono abundan, también los seudónimos).
 En total hay más de 100 títulos publicados en papel, todos versiones de la historia de amor entre Edward y Bella. En The Office, Bella, la novia humana del vampiro casto en la obra original, es una ambiciosa becaria que mantiene una tórrida relación con un jefe al que al principio no soporta, Edward.
 La novela llegó en 2013 a España bajo el título Beautiful Bastard. Un tipo odioso con el sello Debols!llo, también de Random House.
 Antes de ser publicado, ya tenía dos millones de visitas en la Red. Cristina Armiñana, su editora asegura que el sector presta cada vez más atención a las historias que nacen on line.
La popularidad de los fics es una garantía a la hora de publicarlos, sobre todo ahora que el mundo editorial no está en su mejor momento.
 Si un relato triunfa en Internet, es posible que también lo haga como novela. “El proceso de maquetación y revisión es un valor añadido, así que deberían de tener una mayor acogida”, asegura Armiñana.
Tras un duro día de trabajo Esther echa el cierre en la empresa cárnica que lleva con su marido. Llega a casa.
Prepara la cena. Cuida de su casi recién nacido. Y, cuando ya todos duermen, aprovecha el silencio para sentarse a escribir. “Primero la obligación, luego la afición”, dice la autora de Rendición, un fic en el que la tímida y patosa Bella encarna a una gogó que enamora al multimillonario Edward. Ha recibido más de 1,8 millones de visitas. Esther, o Partisan11 como se llama en Fanfiction.net, tardó dos años en escribir el relato de 680.000 palabras. Sin esperar nada a cambio, salvo los comentarios de sus lectoras. “Le he quitado horas al sueño para poder escribir”, cuenta.
¿Qué lleva a estas personas a dedicarle tanto tiempo a una afición? “Las ganas de más”, repiten autoras y lectoras. Más sobre una trama, más sobre unos protagonistas...
“Hay algo liberador en leer historias sobre los personajes que uno más quiere”, dice Betzabeth, una abogada venezolana de 30 años que ha escrito 15 fics. El más popular, Decisiones incorrectas, acumula casi 13.000 comentarios.
Esta interacción es algo que no tienen las grandes editoriales.
 Las autoras de fanfics suben sus obras por capítulos, como una novela por entregas. Algunas lectoras se ofrecen para traducirlos a otros idiomas, otras para editarlos (las llamadas betas). Todo sin cobrar.
Lo hacen para compartir una pasión que las obsesiona con personas que se sienten igual que ellas. Ana, gallega de 28 años, lee, escribe y edita relatos bajo el pseudónimo Ebrume. “Editar te permite ayudar sin exponerte tanto como escribir”, dice.
Según una editora, el sector presta ahora más atención a estas historias
En la espera entre un capítulo y el siguiente, los foros echan humo
. Creadoras y lectoras discuten sobre las historias.
Las escritoras contestan los comentarios de sus seguidoras y, a veces, siguen sus consejos para continuar la trama. Foros y webs no solo hacen las veces de biblioteca, también de salas de reunión. Las participantes tienen una relación de tú a tú. Muchas veces se hacen amigas.
 Algo difícil de conseguir con los escritores profesionales.
A Mábel Montes, catalana de 39 años, la convencieron sus propias lectoras de que autoeditara Sucursal 312. Lo hizo con el título Yo también lo siento a través de CreateSpace, una herramienta de Amazon. Registrarse, subir la obra, elegir el diseño de la portada y del interior del libro.
“Es muy sencillo y no tienes que invertir nada”, asegura Mábel que está negociando con una editorial el futuro lanzamiento de su novela.
“No me imaginaba esto cuando escribí mi primer fic”, dice. Pero no es tan raro: Ana Liarás, de Grijalbo, afirma que, aunque no lee fics, sí que revisa libros autoeditados. “Hay cosas muy interesantes”, afirma.
Mientras las obras existen solo en Internet y gratis basta con un aviso al inicio del relato en el que se deja claro que los personajes pertenecen a otra historia anterior.
 Pero en el momento en el que la autora pretende lucrarse con su obra, tiene que renunciar a sus adorados personajes originales. Amazon, a través de la plataforma Kindle Worlds, ha encontrado una solución: un acuerdo con Warner Bros. Television para poder publicar historias sobre las series Gossip Girl, Pretty Little Liars y The Vampire Diaries, entre otras.
 Las autoras reciben entre un 20% y un 30% de las ganancias que genere su obra.
Betzabeth lleva escribiendo desde que recuerda. “Siempre me ha encantado crear historias y sumergirme en ellas”, dice, “dedicarme a ello de forma profesional sería maravilloso”.
 Para escritoras como Betzabeth o Esther, que desean introducirse en el mundo de las obras originales, surgen alternativas a la autoedición. Big Bang Press es una pequeña editorial que cinco creadoras y lectoras de fics han formado para abrir ese abanico de oportunidades en Reino Unido y Estados Unidos.
 Su idea es buscar aclamadas escritoras de fanfics y ofrecerles escribir un relato original. Sin personajes conocidos, ni historias famosas.
 Solo el nombre de la autora como aval.
Ya han seleccionado a tres. “Próximamente”, anuncia la página al pinchar sobre las futuras novelas.
La autora y sus fieles como garantía.
 Es una buena apuesta. Estas fans que se ponen a escribir tienen a su vez fans incondicionales en los foros donde los comentarios son del tipo: “No encuentro suficientes palabras que abarquen lo que tu historia representa, EXCELENTE, SOBERBIA”.
 La pregunta es, ¿serán capaces de arrastrarlas al papel? Rocío Varet, psicóloga onubense de 27 años, tiene todos los libros en español que han surgido a partir de fanfictions de Crepúsculo. “Sé que voy a releerlos y por eso los compro”, dice. Sin embargo, hay algo algo que nunca le dará una editorial:
 “Lo mejor de los fics es encontrar gente con la que hablar de estos personajes”.

Epidemias y ‘dress code’.....................................Boris Izaguirre

Nos convertimos en un país que no respeta otro código salvo el del vestuario.

 

Los Reyes, en la recepción ofrecida el jueves en Mallorca. / ballestros (efe)

En el verano, sobre todo para aquellos que todavía pueden disfrutarlo, las invitaciones se multiplican. En el mapa estival de Ibiza, Mallorca y Marbella las fiestas se reproducen paradójicamente casi con la misma intensidad de las epidemias globales
. Y encima acompañadas de un virus difícil de combatir: el dress code.
¿Tiene traducción castellana?
 “Me parece supervulgar imponer un código de vestuario: ¡Cómo si fuéramos marineros o un colegio!”, expresa una anfitriona balear.
 “Ahora, cuando invito de etiqueta y te presentas sin esmoquin, te enseño la puerta y te devuelvo a tu casa”, agrega otra.
Sin embargo, en las fiestas de la semana, aquellos que no lo respetaban se convertían ipso facto en temas de conversación.
Al parecer, en el partido de polo solidario en la finca de Engel & Völkers en Mallorca, Eugenia Silva rompió el dress code de ir de blanco vistiendo un traje largo estampado.
 “Hay que señalar que era con fondo negro, que al igual que el blanco, no es exactamente un color sino la síntesis o ausencia de ellos”, justificaba un representante de celebridades sociales. Mientras, en Ibiza, Ricardo Tisci, el diseñador de Givenchy, celebraba sus 40 años con un dress code contrario: ir de negro. “Ibiza se está convirtiendo en el no va más.
 Negro en la playa y en agosto, ¡es como si regresáramos a 1986!”, se escuchó decir en una de las fiestas organizadas para comentar el fiestón de Tisci. Almodóvar, uno de los invitados a esa celebración, igual que Kim Kardashian y Jessica Chastain, tampoco siguió el código y llevó rayas horizontales de colores. “Pedro es Pedro”, defendió alguien que presume conocerle bien.
 Y en la fiesta por los 60 años del Marbella Club, leyendas de esas décadas como Philippe Junot y Gunilla von Bismarck vistieron estampado animal, como un parque jurásico
. “Junot enseñó musculatura en los brazos, cubierto con una camiseta, sin mangas, de leopardo”, informó una agente de modelos.
¿Será que seguir el dress code te hace perder el sentido del ridículo?
En realidad poco a poco nos convertimos en un país que no respeta ningún otro código salvo estos del vestuario en fiestas del verano.
 ¿Quién nos iba a decir que en el Sebastián El Cano se transportaba cocaína? Y que los marineros apresados pensaban hacerse con 550.000 euros por trasladar 125 kilos de droga al buque escuela.
 La noticia ha sentado mal porque demuestra que la epidemia desatada por la corrupción no respeta nada, ni siquiera al buque escuela donde el Rey actual fue alumno.
 Igual que el brote de ébola demuestra que no se hizo nada por prevenirlo.
 ¿Quién se acordó de Liberia en estos años? Es probable que estas disquisiciones las mantuviera el propio Rey mientras degustaba un mismo gin tonic por dos horas en su sitio favorito del puerto de Mallorca:
 ¿Hay algo que no se haya corrompido?
Quizás estos fueran temas tabú en la cena para 300 personalidades de la sociedad balear que los nuevos Reyes prefieren impulsar antes que continuar con el tostón de la tradicional cena para las autoridades. ¡Siempre supimos que daban más juego las personalidades que las autoridades!
 Una personalidad tiene más swing, puede decir “esto” y también lo “otro” y con dress code más flexible
. Mi marido me ha regañado porque cree que estas ideas de sustituir autoridades por representantes o personalidades se las sugiero subliminalmente a los Monarcas a través de esta irrelevante columna. Sutilmente
, Letizia está enseñando que sabe de reinar mucho más que nadie en su entorno.
 Empezó cambiando de cara, y no por la ciencia, sino desde dentro, desde el espíritu.
 Sonríe, está a un tris de ser la reina del selfie y da golpes geniales como la fiesta de personalidades. Aunque mi marido me regañe, siga adelante, Reina, defienda sus ideas hasta el fin.
La otra reina, la de la copla, Pantoja, ha conseguido la paz familiar tierra adentro apuntándose a un selfie para el tweet de su hija Chabelita
. Madre e hija han vivido una telenovela con muchísimos giros argumentales desde que Chabelita se quedó embarazada de Alberto Isla.
 El señorito Isla atracó en la isla de la infidelidad y allí sigue mientras madre e hija festejan su reencuentro en Cantora, que cada vez más es la mezcla perfecta entre el Neverland de Michael Jackson y Xanadú.
 Si Pantoja mantuviera el equipo y la gestión diplomática de la reina Letizia invitaría a Romina y Al Bano a repetir su concierto de Peralada en sus terrenos, para que tanto Chabelita como todos nosotros percibiéramos que una historia de amor está salpicada de desastres, luces y canciones.
La vida es una banda sonora.
Quienes asistieron al concierto de Romina y Al Bano lo hicieron con un poquito de miedo por el dress code. ¿Hippie? ¿Flecos? ¿Cavalli o D&G?
 A la célebre pareja les daba igual
. Estaban encantados demostrando que una pareja es indestructible
. Y mira que les han pasado cosas: la hija desaparecida en Nueva Orleans y que Lidia Lozano creyó devolver a la vida durante la etapa más aguda de la burbuja inmobiliaria. Berlusconi (expansivo también) imitando a Al Bano en sus fiestas con las velinas
. Romina defendiendo el uso medicinal y paliativo del cannabis.
 Todo eso sobrevolaba el escenario de Peralada mientras los cantantes hechizaban con sus melodías, susurrándonos que la felicidad es el dress code más difícil de todos.

Travesía de una chica con clase.................................................................. Manuel Vicent


La actriz y cantante Ana Belén, retratada por Jordi Socías.

La travesía empieza en el barrio madrileño de Lavapiés, hacia el final de los años cincuenta, cuando por la tarde, a la salida del colegio de las Damas Apostólicas, la niña volvía a casa y mientras hacía los deberes sobre el hule de la mesa del comedor sonaban en la radio aquellos boleros que ponían un bálsamo a la miseria y el tedio de los días desolados.
 Era guapa y despierta aquella niña, hija de la portera de la casa donde vivía, en la calle del Oso, y los menestrales de la glorieta de Embajadores la veían pasar con los cartapacios escolares o los recados que la mandaba su madre al colmado o a la mercería.
 Gente sencilla, subalterna.
 El padre era cocinero del hotel Palace y puede que comentara con orgullo en el obrador que su hija cantaba tan bien o mejor que Marisol y Joselito, los pequeños héroes del momento.
Los seriales radiofónicos de Sautier Casaseca, los concursos infantiles, las fiestas en el aire, las cabalgatas de fin de semana, a caballo de la verborrea imparable de Boby Deglané, eran el pasto con que las amas de casa llenaban de sueños imposibles las noches del franquismo.
 A uno de aquellos concursos de la radio se presentó esta niña de 11 años, María del Pilar Cuesta, una niña prodigio como había otras, pero en este caso, además de cantar muy bien y ganar todos los premios, había en aquella criatura un aura indefinible. Boby Deglané se fue una vez más de la lengua: “Vedla aquí con qué aire de princesa se mueve esta niña siendo hija de una portera”.
Sin duda Boby Deglané no sabía que en este mundo hay seres que nacen con clase, al margen de su condición social.
En este sentido la clase es un swing interior, que se manifiesta en la gracia natural de mirar, de caminar, de hablar, de sonreír, de callar, de seducir, de ondular el cuerpo en torno a un eje espiritual que atraviesa el cuerpo desde el cerebro a la planta de los pies
. La clase te la regala la vida. Se tiene o no se tiene. María del Pilar Cuesta transfirió ese don a Ana Belén cuando, puesta ya en el inminente disparadero de la fama, le buscaron el nombre artístico.
La buena fortuna de la travesía de Ana Belén siguió al obtener el papel de protagonista infantil, a los 13 años, de Zampo y yo, el primero de sus éxitos como actriz y cantante. Desde entonces hasta hoy no ha cesado de llenar con su aura el teatro, el cine y la música.
 Es imposible imaginar los últimos cuarenta años sin que el rostro de esta mujer no haya sido el referente de una fascinación colectiva.
 Cuando la política se abría a la libertad y una generación de artistas jóvenes creía que las cosas podían cambiar creando y luchando, Ana Belén, sin perder la seducción, estaba siempre donde había que estar, donde se esperaba que estuviera: en la huelga de actores, en los mítines anti-Otan, detrás de las pancartas de No a la Guerra, en los manifiestos contra la represión
. Ella era de los nuestros, se decían los políticos progresistas.
 Formaba una misma barra con Víctor Manuel, Serrat, Miguel Ríos, Sabina, Aute.
 Sin perder el swing, sin gritar ni descomponer la figura, se había apuntado al Partido Comunista, que era el puerto natural donde recalaban contra Franco todos los inconformistas, rebeldes, visionarios y compañeros de viaje.
 Ana Belén estaba de moda
. Hacía teatro clásico, protagonizaba películas, cantaba y durante 16 años seguidos Cambio 16 la declaró la mujer más atractiva de España. ¿Cómo una chica tan guapa, llena de éxito, podía ser roja? El escritor Francisco Umbral la había convertido en una de sus obsesiones erótico-literarias y todos los días la ofrecía en bandeja en su columna de EL PAÍS a la admiración de sus lectores.
 Contra este icono comenzaron a urdir represalias los reaccionarios, quienes llegaron a ponerle una bomba en su chalet de Torrelodones acusándola de haber quemado una bandera española durante la representación de la obra Ravos en México.
Ana Belén también entró en el paquete de los que sufrieron el desencanto de los sueños juveniles. Pero ella sigue siendo atractiva y conserva todavía la energía del barrio de Lavapiés, el latido del pueblo llano que ha voceado todas las pasiones seculares en las corralas. Ana Belén se convirtió en su propio himno al cantar La Puerta de Alcalá, era la chica castiza de La Corte del faraón, la morbosa amante de La pasión turca, la miliciana libertaria.
Ana Belén ha doblado el cabo del milenio y su rostro es todavía el icono de una vieja lucha
La travesía de Ana Belén ha doblado el cabo del milenio y su rostro aun en nuestros días es todavía el icono de una vieja lucha, que más allá del desencanto conserva el aura de resistente, ese eje interior que por la planta de los pies la afinca siempre en la tierra.