Pregunta. ¿Qué consecuencias tiene para el idioma español la concesión de dos Premios Nobel consecutivos?
Respuesta. Para el idioma yo creo que no demasiadas,
pero digamos que contribuye al mejor conocimiento de la literatura de
lengua española en todo el mundo.
Yo creo que este premio, como los
anteriores, indica la vitalidad de nuestra literatura, lo mismo la que
se escribe en España que la que se escribe en América. También, la gran
variedad.
Hay novelistas y novelistas muy distintos; hay poetas y poetas
muy distintos. Mi poesía es muy distinta a la de Neruda, por ejemplo, a
la de Borges.
Pero, eso sí, al mismo tiempo es importante que la vez
pasada le dieron el premio a un novelista de lengua española y ahora se
lo han dado a un poeta que también escribe en español.
P. ¿Significa este premio que la poética en castellano está hoy en mejor momento que la narrativa?
R. No. Yo creo que no.
Primero hubo una serie de
poetas extraordinarios, lo mismo en España que en América. Pensamos en
Neruda, en Borges o en la generación del 27 en España. Después apareció
esta gran generación de novelistas, algunos de ellos espléndidos.
Pero
yo creo que se ha restablecido el equilibrio. Hay poetas y hay
novelistas
. A veces los novelistas se conocen más que los poetas. Por
ejemplo, en los años veinte y treinta se conocía mucho más la novela
norteamericana que la poesía.
Poco a poco se descubrió que la novela
norteamericana hubiera sido imposible sin la poesía. Lo mismo ocurre con
la novela actualmente en América Latina; los grandes novelistas
actuales de América Latina serían incomprensibles sin la influencia que
sobre ellos han ejercido algunos poetas.
P. ¿Vivimos, efectivamente, el fin de las utopías?
R. Sí.
P. ¿Y cree que ese final de las utopías nos han hecho más tolerantes o todo lo contrario?
R. Bueno, las utopías que habíamos padecido -no sé
si llamarlas utopías-, es decir, el socialismo totalitario, todo esto
fueron escuelas de intolerancia hacia quienes no pensaban como ellos,
pero lo que me asusta mucho es el renacimiento de otros fanatismos, que
no son fanatismos universalistas como los anteriores, sino fanatismos de
tipo nacionalista o fanatismos de tipo religioso, y esto sí me parece
muy grave porque son retrocesos, no es lo que nosotros queremos que sea
la salida del siglo XXI.
P. ¿No le preocupa el peligro de una forma de intolerancia liberal, de una intolerancia capitalista?
R. No. No lo creo, porque creo que el sistema
liberal...
En primer lugar, no hay que identificar liberalismo con
capitalismo.
Son términos cercanos, pero no son sinónimos. En realidad
el capitalimo es anterior al liberalismo, históricamente hablando.
Yo
creo que el liberalismo es uno de los grandes correctivos del
capitalimo. Lo que hay que decir es que la sociedad capitalista vive en
permanente crisis porque es una sociedad liberal.
Si no fuese una
sociedad liberal, el capitalismo -que es, en esencia, mercado y
competencia- se convertiría rápidamente en monopolio. Sí creo que en la
sociedad contemporánea existen gérmenes de intolerancia, gérmenes
racistas, por ejemplo.
Lo que debía estar ahora más vivo que nunca,
sobre todo entre los intelectuales -si es que van a continuar teniendo
la misión que ejercieron el siglo pasado y de la cual abdicaron en parte
al final de este siglo- es reanudar la crítica, ejercer la crítica
. Si
algo necesita la sociedad actual es la crítica
. Yo no creo que sea un
ideal humano el tipo de sociedad moderna, la sociedad de consumo.
Producir para consumir y consumir para producir...
En primer lugar, no
todos consumen y no todos producen, es decir la economía de mercado
produce injusticias graves.
Pero, aparte de eso, consumir para producir y
producir para consumir mutila el horizonte espiritual del hombre.
Poeta popular
P. Usted ha dicho que en la incertidumbre lo que
permanece es la poesía, pero actualmente da la impresión de que la
poesía es un género prácticamente clandestino.
R. Yo no sé si es clandestino o no lo es. Yo creo
que lo que habría que preguntar es no cuánta gente lee poesía, sino
quiénes leen poesía.
P. ¿Usted se considera un poeta popular?
R. Me considero un poeta que leen los jóvenes.
En
cierto modo sí lo soy, pues mis libros se publican en muchos idiomas y
los editores los publican porque venderán algunos ejemplares, ¿no?
P. Pero ¿le gustaría ser más popular?
R. Me gustaría ser más popular, pero no a costa de
la calidad de la poesía.
Lo importante es qué clase de gente lee. La
poesía la leen los jóvenes, la leen las mujeres, la leen los hombres de
ciencia.
Los que no leen poesía son los periodistas, los políticos, los
profesores de sociología, los sociólogos... Toda esa gente lee muy poca
poesía, aunque sus antecesores sí leían poesía.
P. Mucha gente recita de memoria los poemas de Neruda, los suyos no. ¿Esto qué significa?
R. Perdone que le contradiga pero eso no es verdad.
Recitaban los eslóganes de Neruda, eso sí.
Pero los poemas de Neruda son
a veces mucho más difíciles que los míos.
P. Usted ha advertido que la poesía sirve, entre
otras cosas, para enfrentar al hombre con las mayores verdades: el amor y
la muerte. Da la impresión de que el mundo moderno se ha olvidado o
quiere olvidarse de esas dos verdades...
R. Sí, pero así le va. Yo creo que la poesía nos ayuda a recordar lo que somos.
P. ¿Usted cree que el mundo ha perdido valores políticos o religiosos que antes le servían de guía?
R. Yo creo que los absolutos no hay que buscarlos
fuera de uno, no en los Estados, en las ideologías, en las iglesias,
sino en la conciencia íntima personal.
P. ¿Es legítimo luchar por el paraíso en este mundo?
R. Sí, pero siempre que el paraíso no se convierta en el infierno, que es lo que ha ocurrido últimamente.
P. Acabamos de celebrar el 12 de octubre. ¿Qué le dice a usted esa fecha?
R. Yo no soy muy partidario de los aniversarios,
pero me parece muy turbadora la feliz coincidencia de que me hayan dado
el Premio Nobel precisamente en estas fechas
. Yo creo que si hay una
cosa cierta en todo esto es la universalidad de nuestra lengua.
P. ¿Tampoco es partidario de celebrar aniversarios tan sonados como el V Centenario del Descubrimiento?
R. Sí, porque amplió la visión del hombre. El hombre
estaba limitado
. El continente americano ignoraba que había otro
continente, y el viejo mundo también ignoraba la existencia del
continente americano.
El gran problema teológico del siglo XVI fue que
los evangelios dicen que los apóstoles tienen que ir a evangelizar todo
el mundo conocido, entonces cuando los españoles descubren, este
continente se dan cuenta de que parte de la humanidad había sido
sustraída a los evangelios.
Bueno, es la gran ventaja, que de pronto el
mundo adquiere su unidad gracias a. la expansión . europea,
fundamentalmente de España.
España y Vargas Llosa
P. ¿Cree usted que desde que España se ha incorporado a Europa se ha olvidado de América Latina?
R. Es posible que la vocación europea de España sea
más fuerte que su vocación americana, pero yo creo que América le va a
recordar a España su vocación americana.
Yo creo que el problema de
España es parecido al de México. Nosotros tenemos un vínculo especial,
primero con los países de América Latina y con España, pero tenemos
también un vínculo geopolítico, económico con Estados Unidos.
Nuestra
historia está ligada inexorablemente a la historia de Estados Unidos.
P. ¿Usted esperaba una intervención como la que tuvo
Mario Vargas Llosa contra el régimen mexicano durante el encuentro
organizado el mes pasado por la revista
Vuelta?
R. Bueno, me sorprendió un poco porque yo creo que
no tenía razón al decir que México es una dictadura perfecta.
No es una
dictadura ni tampoco es un régimen perfecto.
Es un régimen de un partido
hegemónico que se está convirtiendo más lentamente de lo que yo
quisiera, en una sociedad realmente democrática. La gran interrogación
es si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) va a modificarse de
tal modo que se convierta en un partido democrático, moderno, y también
si la oposición de izquierda va a tener una evolución paralela y se va a
modernizar como se ha modernizado el PSOE o el Partido Socialista
francés
. Decir que México es una dictadura perfecta es una frase un poco
superficial de un hombre a quien yo admiro y quiero.
P. En México se le ha criticado por la realización de ese encuentro y por su vinculación a la compañía Televisa, ¿qué opina usted?
R. Televisa compró los derechos para retransmitir el
encuentro, pero ni participó en las reunlones ni mucho menos
-pregúntele a Vargas Llosa o a cualquier otro- hubo ningún tipo de
presión.
En México hay obsesiones.
Hay una parte de la clase intelectual
y de los periodistas que tienen nostalgias del socialismo autoritario y
del populismo de hace unos años.
P. ¿Se siente usted querido en su país?
R. Yo tengo más lectores que la mayor parte de los
que me critican
. En ese sentido yo me siento querido. A los otros hay
que dejarlos en su callejón de la amargura.
P. ¿Cómo interpreta usted que Carlos Fuentes no se haya manifestado sobre el premio que le han concedido a usted?
R. No sé. Yo tengo una gran admiración por Carlos Fuentes.
P. ¿Este premio va a hacer que usted se concentre más en su trabajo literario y menos en las opiniones políticas?
R. La política para mí siempre ha sido una actividad
totalmente secundaria; lo que pasa es que como mis opiniones no
coinciden con las de la mayoría de estas personas parecen más notables
de lo que son, aunque luego no comentan mi obra literaria.
Yo voy a
seguir siendo el que fui y el que soy, y pienso seguir dedicando lo
mejor de mi tiempo al cultivo de lo que me interesa, que es la
literatura, pero esto no significa que voy a prescindir de mi,derecho a
expresar mis opiniones políticas.
P. ¿Cuál es el espacio del escritor en una sociedad?
R. No está definido
. Yo creo que cada escritor lo va
definiendo.
Depende de razones subjetivas, depende de las
circunstancias políticas, sociales... Si hay una democracia le es más
fácil al escritor expresarse que si hay una dictadura.
Pero también las
democracias modernas a veces son demasiado hostiles a la inteligencia
pura.
No les interesan mucho los problemas puramente científicos o los
problemas puramente artísticos.
P. ¿Cuál es el próximo escritor en español que puede aspirar al Nobel?
R. Hay varios y no quiero ser injusto.