Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

24 jul 2014

Nunca te enamores de una sirena......................................... Jacinto Antón

Carlos García Gual recorre en un libro irresistible la historia de las legendarias criaturas.

'La ninfa marina', óleo del artista británico Edward Burne-Jones (1881).

Sirenas, de todas clases: monstruosas, bellísimas, fieras, melancólicas, taimadas, hambrientas, enamoradas, sabias, lúbricas, terroríficas, encantadoras, acuáticas y aéreas
. Pocos seres legendarios ofrecen una variabilidad tan grande y han sido retratadas de manera tan distinta a lo largo de la historia.
 Desde las mujeres pájaro de la cerámica clásica griega o las esculturas funerarias hasta las versiones contemporáneas —el falso documental Mermaids: the body found, las adolescentes a las que les sale cola de pez cuando se mojan, de la serie australiana H2O—, pasando por las hermosas doncellas prerrafaelitas de tersos pechos, las atracciones de barraca de feria y los polvorientos híbridos de los viejos gabinetes de curiosidades, las sirenas no han dejado de cautivar la imaginación de la humanidad.
 Entre sus avatares se cuentan la inocente sirenita de Andersen, la rubicunda y rotunda de Daryl Hannah y las delicadas pero peligrosas criaturas de Piratas del Caribe 4: en mareas misteriosas.
Fascinado por esos seres míticos, el especialista en la antigüedad clásica Carlos García Gual (Palma de Mallorca, 1943) ha publicado un libro culto y apasionante Sirenas, seducciones y metamorfosis (Turner) que nos lleva en un viaje irresistible en pos de ellas por los anchos mares de la leyenda.
 Obra llena de historias maravillosas, no deja de tener algún aspecto práctico, como el viejo consejo de arrojar frascos al agua para que las sirenas se entretengan jugando con ellos, y nos dejen pasar. O la advertencia:
 “Los amores con una sirena suelen acabar mal, fatalmente”.
Ya el emperador Tiberio mandó investigar qué cantaban
El autor parte de la sirena griega, la de la Odisea, que no se parece en nada a la que se identifica hoy popularmente. “No solo se diferencian porque una tiene alas y la otra cola de pez sino porque la sirena moderna ha heredado una relación con el amor de la que carece la antigua”
, explica García Gual.
 Las sirenas de Ulises, primas de las arpías, las esfinges y las gorgonas, no eran precisamente criaturas de las que uno pudiera enamorarse, sino monstruos mortíferos.
 De hecho, apunta el estudioso, ni siquiera está claro que el sagaz rey de Ítaca llegara a verlas. “Lo que atraía de ellas era su canto —melifluo, dice Homero—, una trampa musical”.
La gran pregunta es qué cantaban y ofrecían las sirenas para resultar tan irresistibles. “No lo sabemos. Ya el emperador Tiberio mandó a sus eruditos que lo averiguaran
. Sospecho que a cada uno lo que le atrajera más, que tenían un canto personalizado para cada víctima”. Vaya, ¡precursoras de Spotify! “Imagino que cantaban a la carta
. A Ulises probablemente trataran de seducirle con su punto flaco, la curiosidad, la sed de conocimientos, la vanidad, y las noticias de casa”
. No era una promesa de placer como las sirenas posteriores.
“Bueno, hay que recordar que para los griegos la sabiduría era un placer, un deleite, aunque es cierto que el canto de la sirena, por así decirlo, su poder de atracción, se ha vuelto luego más erótico y definitivamente sexual, teñido a menudo de amor sentimental, romántico”.
Para García Gual resulta fascinante ver cómo evoluciona y se ramifica el mito, pasando por Homero, Ovidio, Lactancio Plácido, Boccaccio, los bestiarios o Andersen, e incluso Kafka. “Trato de mostrar el proceso en el libro
. En un momento determinado, la sirena ave original (en la Odisea son solo dos, luego tres), tras ser desplumada por las musas, se entremezcla con las náyades y las nereidas, las ninfas marinas —una de las cuales era Tetis, la madre de Aquiles—, y adquiere sus características acuáticas y su belleza”.
Derek Walcott hace que dos de ellas propongan a Ulises un trío erótico
Posteriormente, el mito enlaza con las leyendas medievales y folclóricas de las doncellas marinas y fluviales que toman maridos humanos y establecen tabúes sobre su identidad, como Melusina y Loreley.
 La sirena, sin perder ecos antiguos, se funde con la poesía romántica y la tradición de la ondina y la mermaid anglosajona y sus hermosas y perturbadoras representaciones, en las que el poder de atracción continúa en parte en el canto pero reside especialmente en la belleza feérica de la criatura y muy concretamente en el largo cabello y los voluptuosos pechos desnudos, explica el estudioso. Parece evidente, observo, que el erotismo de la sirena no puede residir más abajo
. “Hay sirenas que despliegan dos colas, como piernas, lo que les permite tener sexo
. Pero en la sirena habitual, pez de la cintura a la cola, lo que atrae no es tanto el sexo como la promesa de placer que se expresa en su largo cabello, sus bonitos pechos, su mirada”.
Sin embargo, en su obra de teatro sobre la Odisea, cita García Gual, el poeta Derek Walcott hace dialogar sobre sexo a Ulises con dos sirenas que, apoyadas en la borda de su barco, las muy frescas (!), le proponen un trío. “¿Con pescados?”, cuestiona el héroe, “¿no os parece que hay un problema mecánico?”
. A lo que las animosas sirenas responden entre risas: “Siempre hay maneras”.
La sirena romántica es también un ser muy ambiguo, que oscila entre la fragilidad enamoradiza y un salvaje apetito sexual de depredadora ninfómana.
 Una evolución más moderna es la sirena de las películas de Hollywood, claro, más domesticada, incluida la sirenita de Walt Disney, que, apunta García Gual, contrasta con la icónica desnudez pectoral y significativamente “lleva sujetador”.
¿Cómo se explica el éxito de las sirenas?
“Es la llamada del placer ligada a la seducción femenina, el espejismo encantador, la atracción fatal, la mujer regresiva que arrastra al desenfreno al hombre —a su vez ansioso de ser seducido—, cosas muy universales.
 La sirena se va dotando de características que robustecen el mito.
 Obviamente la vinculación al agua, el que sea medio pez, da mucha mayor fuerza, nos remite al mundo del subconsciente. El líquido está muy unido a la idea del placer”.
El estudioso recalca que hay muchas cosas de las sirenas que rechinan o no están claras
. “No sabemos si en el mundo griego te devoraban o es que con su canto conseguían que te olvidarás de todo hasta morir y los huesos que blanqueaban su isla no eran de viajeros comidos sino consumidos por el tiempo en su estupefacta inacción”.
Antes que a Ulises atrajeron a los argonautas.
Si el primero logró salvarse gracias a los consejos de Circe —la cera en los oídos de los remeros y él atado al mástil—, Jasón y su equipo de superhéroes se libraron merced a la contraofensiva musical de uno de ellos, Orfeo, intérprete más formidable que dejó a las chicas gallináceas a la altura de teloneras. Según algunas contradictorias tradiciones, despechadas, las sirenas se mataron. En diferentes ciudades de la antigüedad, como la actual Nápoles, se acreditaba la existencia de una tumba de sirena.
¿Tienen futuro las sirenas?
 “En la civilización moderna los encantos femeninos ya no son lo que eran
. Si la moral es represiva el encanto de la sexualidad es mayor y se desborda en la imaginación
. Sin embargo siempre hay espacio para un símbolo de la llamada del placer que te tienta a desviarte del deber. Es un tema de enorme atractivo”.
García Gual, pese a toda su sabiduría y conocimiento de las sirenas, parece muy vulnerable (¡y quién no!) al encanto de las tan románticas pintadas por Draper o los prerrafaelitas como Burne-Jones y Waterhouse que remiten a amores, ay, imposibles y nostálgicos. “Son algunas de mis representaciones favoritas”, suspira, y parece oírse de fondo, como el murmullo de la espuma, un canto indescifrable, sobre el que se imponen finalmente los versos de José Emilio Pacheco (Echando de menos a las sirenas), que el clasicista cita en su libro:
 “Lo único malo es que no existen / Lo realmente funesto es que sean imposibles”.

 

Perdido el contacto con un avión español que operaba con la aerolínea Air Algérie.....................

Los seis tripulantes de la aeronave, con 110 pasajeros, son españoles

Fomento activa un gabinete de crisis tras la desaparición del vuelo, entre Burkina Faso y Argel.

Pasajeros en el mostrador de Air Algérie, en un aeropuerto francés, en 2011. / etienne laurent (AFP)

Las autoridades de aviación civil argelinas han perdido el contacto, unos 50 minutos después de despegar, con un avión MD83 operado por Air Algérie que volaba de Uagadugú (Burkina Faso) a Argel.
 El aparato se ha estrellado, según ha afirmado a Reuters una fuente de la Aviación del país africano, que no ha querido ofrecer más detalles del incidente.
 La aeronave pertenece a la compañía española Swiftair, que ha emitido un comunicado donde explica que perdió de madrugada la comunicación con los dos pilotos del aparato, en el que viajaban además 110 pasajeros y cuatro tripulantes de cabina
. Fuentes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) han confirmado que la tripulación de la aeronave es española: dos pilotos y cuatro de cabina.

Uno de los miembros de la tripulación es natural de San Sebastián, según han comunicado los servicios de emergencias del 112 de Euskadi, que primero habían dicho que era uno de los pilotos; informa Inés P. Chávarri
. Por su parte, en contraste con las cifras de Swiftair, Air Algérie ha elevado a 119 el total de personas a bordo: 112 pasajeros y siete tripulantes. "En estos momentos los equipos de emergencia y personal de la compañía están trabajando en averiguar lo sucedido y a medida que se vayan conociendo más detalles de lo sucedido se irán emitiendo nuevos comunicados", ha recalcado la compañía aérea española.
El avión es un MD83 operado por Air Algérie, que despegó a las 01.17 GMT de Burkina Faso y que preveía llegar a las 05.10 GMT (las 07.10 peninsular) a Argel.
 El código del vuelo es el AH5017. El aparato tiene una envergadura de 33 metros y su velocidad de crucero es de 800 kilómetros por hora. Dos cazas franceses Mirage 2000 con base en N'Djamena (Chad) sobrevuelan la zona en su busca, según el Ejército galo.
El contacto con el avión se ha perdido cuando volaba en el espacio aéreo de Mali, cerca de la frontera con Argelia, según han informado fuentes de la compañía Air Algérie.
 "El avión no estaba lejos de la frontera cuando se ha pedido a la tripulación que cambiara de ruta por la mala visibilidad y para evitar un riesgo de colisión con otro avión", han añadido.
La señal se ha perdido tras el cambio de rumbo. "Ha desaparecido en Gao, a 500 kilómetros de la frontera argelina", ha declarado el primer ministro Abdelmalek Sellal, de Argelia.
La agencia Reuters, que cita a un diplomático de la capital maliense de Bamako, ha señalado que el norte del país ha soportado una fuerte tormenta de arena esta noche y el ministro de Transportes de Burkina Faso, Jean Bertin Ouedrago, ha confirmado que al avión se le pidió un cambio de ruta por esa tormenta.
El Ministerio de Fomento ha activado un gabinete de crisis, mientras Navegación Aérea y Aviación Civil se han puesto en contacto con las autoridades de Burkina Faso, Mali y Argelia —los tres países previstos en la ruta— para recabar información sobre el vuelo.
 Exteriores, por su parte, está al tanto de la desaparición del avión y tiene alertadas a sus embajadas en África.
 El ministro José Manuel García-Margallo, ha conversado con su colega argelino, Ramatane Lamama.
El jefe de la diplomacia española, que se encuentra de visita oficial en Túnez, también ha hablado con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, sobre el mismo asunto.
Desde Túnez, el ministro ha declarado que la situación "es muy confusa" y que desde su departamento se trabaja para intentar esclarecer los detalles sobre lo ocurrido, han añadido las mismas fuentes.
 También en Francia, Argelia —país encargado de la investigación— y Burkina Faso las autoridades están "totalmente movilizados" para recabar datos de la desaparición del avión.
 "Nuestras embajadas están en contacto permanente con las autoridades locales y con la compañía aérea", ha indicado un portavoz del Gobierno francés, según el cual "se está procediendo actualmente a verificaciones".
El ministro de Transportes francés, Fréderic Cuvillier, ha señalado que es probable que a bordo viajen numerosos ciudadanos franceses.
Un representante de la aerolínea argelina en Burkina Faso, en rueda de prensa, ha facilitado la procedencia de una parte del pasaje: 51 de Francia, 24 de Burkina Faso, 8 de Líbano, 6 de Argelia, 5 de Canadá, 4 de Alemania, 2 de Luxemburgo, 1 de Bélgica, 1 de Suiza, 1 de Nigeria, 1 de Egipto, 1 de Camerún, 1 de Ucrania, 1 de Malí y 1 de Rumanía.
Swiftair es una empresa privada española con sede en Madrid. Creada en 1986, cuenta en la actualidad con 400 empleados y una flota de 30 aviones.
 Opera tanto con pasajeros como con carga, su principal actividad. Y cubre rutas por Europa, África y Oriente Medio. El pasado año, transportó a 19.734 pasajeros solo en España, según datos de Aena.
En su sede de la capital española, frente al aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez, el ambiente es de preocupación y secretismo.
 Todas las persianas se encuentran bajadas y se han colocado cartones detrás para que no se pueda mirar dentro del edificio. Nadie de la compañía ha hecho declaraciones.
 Hasta el lugar, cerca de Coslada, se han acercado numerosos periodistas y una persona española que, según ha declarado, cree que un familiar podría ir a bordo del aparato, pero que la empresa no le ha dado información al respecto.
Su negocio, con un beneficio en 2013 de 1,2 millones de euros, se enfocada a clientes corporativos y touroperadores, que son los encargados de gestionar las mercancías y billetes del cliente final. Además, cuentan con una compañía aérea en Grecia y otra de handling en Marruecos.
Su flota la componen aeronaves del tipo Boeing 727 y 737, MD83, ATR72/42, Embraer 120 y Metroliner.

 

23 jul 2014

Penúltimo acto de rebeldía de la duquesa de Alba.................................................................... Mábel Galaz

La aristócrata, muy debilitada de salud, ha impuesto su deseo de pasar unos días de vacaciones en San Sebastián.

Los duques de Alba, en una boda el pasado otoño. / CORDON

Cayetana Fitz-James Stuart siempre ha presumido de haber hecho lo que ha querido.
 Mujer de fuerte carácter defiende sus opiniones ante quien haga falta.
 Esa cabezonería suya es parte de su encanto, dicen sus amigos.
 También lo es para quienes observan su vida desde lejos ya que ven en ella un personaje atípico. Pocos miembros de la aristocracia han despertado tantas simpatías.
 A sus 88 años y con importantes problemas de salud, la duquesa de Alba sigue siendo una rebelde. Su penúltima conquista ha sido convencer a su marido e hijos de pasar unos días de vacaciones en su casa de San Sebastián, una costumbre que instauró hace 65 años y que no ha pasado por alto este verano tampoco.
 Cayetana ya está en la capital donostiarra.
Los últimos meses de la duquesa de Alba no han sido fáciles.
 Su salud le ha jugado malas pasadas. “Está bien”, explican los suyos para añadir a continuación “con los achaques lógicos de una mujer de su edad”. Hace algo más de un año, Cayetana de Alba sufrió un accidente en Roma, se rompió el fémur y tuvo que ser operada de urgencia.
 Desde entonces tiene problemas de movilidad y sobre todo mucho miedo a caerse.
 Esa situación y una fuerte gripe intestinal, que pilló el invierno pasado, debilitaron su forma física y la han apartado de la vida social.
A la duquesa no se la vio en la Semana Santa ni en la Feria de Abril, tampoco en las bodas a las que fue invitada.
 Ni tan siquiera pudo celebrar, como estaba organizado, su cumpleaños en uno de sus restaurantes favoritos de Sevilla
. Cayetana casi no sale de sus palacios.
 Se pasea por ellos siempre acompañada de alguien que le da el brazo.
 Ha pasado casi todo el año en Sevilla. Dueñas es su residencia favorita, allí se instaló hace años y allí celebró su boda con Alfonso Díez, con quien festejará el próximo 5 de octubre su tercer aniversario.
Ese enlace fue otro acto de rebeldía de la aristócrata, Cayetana no paró hasta que logró convencer a sus seis hijos de que tenía derecho a casarse pese a haber alcanzado los 85 años, con el argumento de que si ella no se había metido en sus bodas y divorcios, ellos tampoco debían opinar
. En estos tres años el nuevo duque de Alba se ha convertido en un discreto compañero, en alguien que vela porque su esposa esté atendida y acompañada.
Antes la pareja iba al cine.
Ahora Alfonso Díez le ha organizado una sala de proyecciones. En una pantalla enorme se pasa las horas viendo sus películas favoritas, entre las que están Retrato en negro, de Lana Turner y Anthony Quinn; Gigante, con Rock Hudson, Elizabeth Taylor y James Dean, y Lo que el viento se llevó, con Vivien Leigh, Clark Gable y Olivia de Havilland.
Como a muchas personas de su edad, a Cayetana le gusta recordar.
 Tiene buena memoria del pasado pero a veces se confunde cuando se trata de asuntos cotidianos.
 En ocasiones no recuerda el nombre de alguien cercano o no sabe bien en cual de sus residencias se encuentra
. Los médicos sopesaron a mediados de junio someterla a una operación para cambiar la válvula que se le implantó en 2009 para mejorar los problemas de hidrocefalia e isquemia cerebral que padecía. Los médicos pensaron que ese dispositivo podría estar obstruido en su parte inferior y ser la causa de los grandes problemas que padece la duquesa. Finalmente, los especialistas desistieron.
La imagen de Cayetana de Alba abandonando el hospital en silla de ruedas es la última que se tiene de ella. Entonces hacía tres meses que no se la veía en público. Visiblemente más delgada, presentaba un aspecto desmejorado.
 Las últimas noticias que hay de ella son que dejó Sevilla huyendo del calor para instalarse en el Palacio de Liria, en Madrid
. Fue allí donde convenció a sus hijos de que quería irse, como todos los años, de vacaciones
. Es costumbre de la aristócrata recorrer algunas de sus residencias.
 El tour comienza en San Sebastián y sigue en Málaga e Ibiza. Este año de momento su familia ha aceptado que vaya a Arbaizenea, la casa que tiene en la capital donostiarra.
 Otros veranos ha sido habitual verla haciendo compras en los establecimientos del centro de la ciudad y almorzando en los mejores restaurantes.
La cita en Arzak es obligada para ella.
En San Sebastián está previsto que coincida con su hijo Cayetano.
 De hecho, Arbaizenea es la propiedad que a él le corresponderá cuando su madre fallezca. En 2011, meses antes de su tercera boda, la duquesa hizo testamento y repartió todas sus propiedades
. Y es que aunque ella se aferra a la vida y se siente todavía joven a su manera, ha querido ordenar su enorme patrimonio para evitar conflictos familiares
. Aun así los hubo con su hijo Jacobo, el conde de Siruela. Este año Cayetana ha restablecido totalmente la relación con él y con su esposa.
El gran disgusto de 2014 para la duquesa de Alba ha sido el juicio por la custodia de su nieta Cayetana, la hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez.
 El extorero reclamó ante el juez que la joven se fuera a vivir con él. Los Alba cerraron filas ante esta pretensión
. Finalmente el juez dejó a la niña al cuidado de su madre.
 La duquesa rompió relaciones con su yerno, algo inusual en ella, que mantiene relaciones con todas sus nueras estén casadas o divorciadas de sus hijos.
Tras esta nueva victoria de Cayetana de Alba, que ha impuesto su deseo de veranear en San Sebastián, la familia se planteará si está en condiciones de ir luego, como otros años, a Ibiza.
 La aristócrata rebelde no se rinde.

 

Una relación compleja...................................................... Juan José Millás

Dice De Niro que se arrepiente de no haber insistido al suyo para que se cuidara el cáncer de próstata que acabó con su vida.

 

Imagen del documental 'Remembering the artist'.

Ahí tienen a Robert de Niro y a su padre en uno de esos instantes pasajeros en los que los padres parecen casi más jóvenes que los hijos.
 Una cortesía de la naturaleza
. Tras la euforia consecuente de los padres, cada cual regresa a su lugar en el tablero de la existencia. Si hacen ustedes el ejercicio de recortar las caras y superponer los dos perfiles, verán que no hay entre ellos tantas diferencias
. Algo más aguileña la nariz del padre, quizá también una frente más alta y punto.
 Lo interesante es lo que dicen las miradas, que puede traducirse desde el tópico tranquilizador o desde el antitópico inquietante
. En el primer caso, el padre, al mirarse en el hijo, estaría expresando su orgullo.
–¡Qué bien lo has hecho, Robert!
A lo que el hijo respondería:
–Gracias a tu apoyo, papá.
Bueno, no tenemos ni idea de lo que se están diciendo, pero a uno le parece que en la expresión del padre (un pintor fracasado) hay, además del orgullo lógico, un punto de agresividad, como si pretendiera dejar claro a la cámara quién manda, quizá dónde empezó el éxito, mientras que en la del hijo se observa cierto retraimiento, como si la representación de la escena le incomodara un poco.
 El retraimiento podría ser también un síntoma de la culpa que sienten algunos hijos al superar a los padres
. Dice De Niro que se arrepiente de no haber insistido al suyo para que se cuidara el cáncer de próstata que acabó con su vida.
 A él, en cambio, se lo diagnosticaron hace años y logró derrotarlo.
Una relación compleja, la de las próstatas de los padres y los hijos