La presentadora televisiva Mariló Montero habla del trasplante de almas y la monarquía.
Llega de punta en blanco.
Es su último día antes de las vacaciones, aunque no puede decir dónde se va porque los paparazis la encuentran y la fríen a fotos.
Subdirectora y presentadora de La mañana de La 1, ha protagonizado en los últimos tiempos algunos momentos desconcertantes en directo que, al final, han terminado multiplicando su fama. María Dolores Leonor Montero Abárzuza (Estella, 1965) es la reina del trending topic y una de las presentadoras más populares hoy de la televisión.
Llega a la entrevista con su amiga del alma y con Rafa, el omnipresente estilista que siempre cuida de ella.
P. En los últimos años se ha convertido en estrella televisiva…
R. Por Dios, no me asustes.
P. Sí la asusto, sí. Pero, ¿a qué lo achaca?
R. Llevo 25 años trabajando en televisión y he tenido una profesión tranquila.
Vine a Madrid y los trending topics me convirtieron en un nombre recurrente, un icono.
Y se ha revertido para bien.
P. Admitirá que muchas veces ha sido por meteduras de pata o una salida de tono.
R. Cuando ves en el titular una frase que has dicho tú, pero magnificada, te asustas. ¿Yo he dicho eso? Pero luego dices. “Por supuesto”. Me fortalecen mis propios titulares.
P. Alguna patinada sí ha tenido.
R. No, porque dentro del coche de Sara Montiel, por
ejemplo, había una fotografía y ella pidió que no hubiera flores.
Por eso yo pregunté qué había dentro del coche fúnebre.
P. ¿Y lo de que las almas podían trasplantarse en los órganos?
R. Son debates profundos que habría que hacer de forma serena
. Yo he leído en Internet: “Mariló es imbécil porque cree que se me trasplantará el alma de mi amiga por compartir la goma del pelo”
. Esto surgió de una entrevista en la contraportada de La Vanguardia donde se contaba el caso de un hombre que se enamoró de una mujer que, sin saberlo, llevaba el corazón trasplantado de su esposa fallecida.
¿Cuántas veces nos hemos dicho que hay mensajes en cosas que encontramos, o voces que escuchamos? ¿No te ha pasado nunca?
P. Lo de las señales continuamente.
R. Requiere un debate profundo, pero es políticamente incorrecto.
Solo dije que no estaba científicamente comprobado que no se trasplantara el alma. Viví días muy convulsos en los que fui presionada para decir cosas que me hubiera gustado reflexionar más.
Quizá fue producto de la precipitación y la irracionalidad de gente que me empujó a decir lo que yo no había reflexionado con coherencia y con tiempo.
P. ¿Cómo? ¿Para hacerla quedar mal?
R. A mí lo que me duele es que se diga que Mariló es una descerebrada porque digo que si te trasplantan el corazón de un asesino te convertirás en uno
. No lo dije. Y tampoco que el Toro de la Vega es una fiesta maravillosa, porque no me gustan. Hice un punto verbal que quizá sonó a esa frase…
P. Pero, ¿quién la presionó con lo de los trasplantes?
R. Hay gente que no te quiere en el mercado
. Y tú te tienes que defender, pero con profesionalidad. En la vida hay malos jefes y entonces sufres una mala dirección.
Yo sobreviví a una.
P. Sin embargo, un poco irreflexiva sí debe ser.
R. Soy políticamente incorrecta, pero muy reflexiva
. Siempre sé lo que digo porque doy mi opinión.
Hablo sin temor, aunque con prudencia porque estoy en TVE y soy la moderadora.
Pero tengo mucho carácter. Joder, ¡que tengo 48 años!
Ya no estoy haciendo méritos.
P. Anne Igartiburu lo comprobó.
R. Le tengo mucho cariño y respeto.
Tiene un gran secreto profesional: cómo perdurar tanto en el tiempo y estar igual.
Es admirable. Aquella entrevista era para promocionar su programa, y lo de “oxidada” te juro por Dios que no sé por qué me salió.
Bueno, por Saber vivir, que estamos todos los días con el licopeno, que es antioxidante.
Ella se molestó y con razón. Pero para nada era mi intención insultarla, y pedí perdón por ello.
P. Al final cada vez que hace algo así sube la audiencia.
R. Los TT se amortizan bien. Pero lo he pagado con sentimientos y dolor.
Fue un precio muy alto, la crítica de Internet fue desmesurada. Una gran lección, y todo es para bien.
P. La vi el otro día en la coronación de Felipe VI. ¿Qué hacía ahí?
R. Los reyes me llevan invitando 20 años a palacio.
P. ¿Son amigos?
R. Eso es mucho decir.
Yo no me puedo considerar de esa forma y eso queda entre cuatro paredes. Yo voy a palacio cuando se me invita encantada.
P. La Reina también trabajó en RTVE. ¿Usted podría haber llegado a princesa?
R. Jajaja. Está claro que no.
Yo además estaba casada en aquella época. Y el Príncipe se enamoró de ella.
P. Mariló reina de España hubiera dado mucho juego.
R. ¿Más de lo que ha dado Letizia? Mire, ya me llamo Leonor.
Algo de reina tengo.
P. Pues el otro día en la proclamación atrajo todas las miradas.
R. Eso no fue culpa mía; creo que Spottorno y los otros tres miembros del equipo del Rey estaban más atentos al saludo de los invitados que a mi derrière.
Pero bueno, me divirtió muchísimo cuando me enteré.
Si me miraban a mí, es halagador.
P. Está usted muy bien para tener 48 años.
R. Gracias, hago por mantenerme lo mejor posible.
Pero la edad pasa para mí también.
P. He oído que le gusta a los amigos de sus hijos.
R. Jajaja, el otro día me enseñaron una palabra nueva: MILF (Mother I’d like to fuck). ¿Tú la conocías?
P. Están muy de moda.
R. Es verdad que en alguna ocasión algún amigo le ha dicho a mi hijo: ‘Jo, cómo está tu madre’. Y mi hijo le ha dicho: ‘que es mi madre, un poco de respeto’.
P. Es que fue Miss América Latina.
R. Renuncié
. En Costa Rica me hicieron una oferta de televisión y me dijeron que si ganaba el premio perdería credibilidad.
P. ¿Usted cree en Dios?
R. Sí, y en el papa Francisco.
La Iglesia necesita un buen repaso. Tienen mucho dinero y muchos representantes de los que nos avergonzamos
. Espero que Francisco pase la aspiradora y haga limpieza. Desde el Banco Vaticano, a los pederastas y a los que tienen jacuzzi.
P. ¿Va a la iglesia?
R. Sí, pero sola, que es cuando me siento más acompañada.
Me arrodillo ante mi virgen del Puy cuando voy a Estella, rezo y me llena de paz.
P. ¿Y se confiesa?
R. Antes más. Aunque como me encuentre un cura en un confesionario me meto.
P. ¿Tanto ha pecado?
R. Digamos que Dios no me mandaría al infierno.
Pero soy humana.
Es su último día antes de las vacaciones, aunque no puede decir dónde se va porque los paparazis la encuentran y la fríen a fotos.
Subdirectora y presentadora de La mañana de La 1, ha protagonizado en los últimos tiempos algunos momentos desconcertantes en directo que, al final, han terminado multiplicando su fama. María Dolores Leonor Montero Abárzuza (Estella, 1965) es la reina del trending topic y una de las presentadoras más populares hoy de la televisión.
Llega a la entrevista con su amiga del alma y con Rafa, el omnipresente estilista que siempre cuida de ella.
P. En los últimos años se ha convertido en estrella televisiva…
R. Por Dios, no me asustes.
P. Sí la asusto, sí. Pero, ¿a qué lo achaca?
R. Llevo 25 años trabajando en televisión y he tenido una profesión tranquila.
Vine a Madrid y los trending topics me convirtieron en un nombre recurrente, un icono.
Y se ha revertido para bien.
P. Admitirá que muchas veces ha sido por meteduras de pata o una salida de tono.
R. Cuando ves en el titular una frase que has dicho tú, pero magnificada, te asustas. ¿Yo he dicho eso? Pero luego dices. “Por supuesto”. Me fortalecen mis propios titulares.
P. Alguna patinada sí ha tenido.
DNI Urgente
María Dolores Leonor Montero Abárzuza (Estella, 1965) es subdirectora y presentadora de La mañana de La 1. Trabajó en Costa Rica, en un programa de entrevistas musicales.Por eso yo pregunté qué había dentro del coche fúnebre.
P. ¿Y lo de que las almas podían trasplantarse en los órganos?
R. Son debates profundos que habría que hacer de forma serena
. Yo he leído en Internet: “Mariló es imbécil porque cree que se me trasplantará el alma de mi amiga por compartir la goma del pelo”
. Esto surgió de una entrevista en la contraportada de La Vanguardia donde se contaba el caso de un hombre que se enamoró de una mujer que, sin saberlo, llevaba el corazón trasplantado de su esposa fallecida.
¿Cuántas veces nos hemos dicho que hay mensajes en cosas que encontramos, o voces que escuchamos? ¿No te ha pasado nunca?
P. Lo de las señales continuamente.
R. Requiere un debate profundo, pero es políticamente incorrecto.
Solo dije que no estaba científicamente comprobado que no se trasplantara el alma. Viví días muy convulsos en los que fui presionada para decir cosas que me hubiera gustado reflexionar más.
Quizá fue producto de la precipitación y la irracionalidad de gente que me empujó a decir lo que yo no había reflexionado con coherencia y con tiempo.
P. ¿Cómo? ¿Para hacerla quedar mal?
R. A mí lo que me duele es que se diga que Mariló es una descerebrada porque digo que si te trasplantan el corazón de un asesino te convertirás en uno
. No lo dije. Y tampoco que el Toro de la Vega es una fiesta maravillosa, porque no me gustan. Hice un punto verbal que quizá sonó a esa frase…
P. Pero, ¿quién la presionó con lo de los trasplantes?
R. Hay gente que no te quiere en el mercado
. Y tú te tienes que defender, pero con profesionalidad. En la vida hay malos jefes y entonces sufres una mala dirección.
Yo sobreviví a una.
P. Sin embargo, un poco irreflexiva sí debe ser.
R. Soy políticamente incorrecta, pero muy reflexiva
. Siempre sé lo que digo porque doy mi opinión.
Hablo sin temor, aunque con prudencia porque estoy en TVE y soy la moderadora.
Pero tengo mucho carácter. Joder, ¡que tengo 48 años!
Ya no estoy haciendo méritos.
P. Anne Igartiburu lo comprobó.
R. Le tengo mucho cariño y respeto.
Tiene un gran secreto profesional: cómo perdurar tanto en el tiempo y estar igual.
Es admirable. Aquella entrevista era para promocionar su programa, y lo de “oxidada” te juro por Dios que no sé por qué me salió.
Bueno, por Saber vivir, que estamos todos los días con el licopeno, que es antioxidante.
Ella se molestó y con razón. Pero para nada era mi intención insultarla, y pedí perdón por ello.
P. Al final cada vez que hace algo así sube la audiencia.
R. Los TT se amortizan bien. Pero lo he pagado con sentimientos y dolor.
Fue un precio muy alto, la crítica de Internet fue desmesurada. Una gran lección, y todo es para bien.
P. La vi el otro día en la coronación de Felipe VI. ¿Qué hacía ahí?
R. Los reyes me llevan invitando 20 años a palacio.
P. ¿Son amigos?
R. Eso es mucho decir.
Yo no me puedo considerar de esa forma y eso queda entre cuatro paredes. Yo voy a palacio cuando se me invita encantada.
P. La Reina también trabajó en RTVE. ¿Usted podría haber llegado a princesa?
R. Jajaja. Está claro que no.
Yo además estaba casada en aquella época. Y el Príncipe se enamoró de ella.
P. Mariló reina de España hubiera dado mucho juego.
R. ¿Más de lo que ha dado Letizia? Mire, ya me llamo Leonor.
Algo de reina tengo.
P. Pues el otro día en la proclamación atrajo todas las miradas.
R. Eso no fue culpa mía; creo que Spottorno y los otros tres miembros del equipo del Rey estaban más atentos al saludo de los invitados que a mi derrière.
Pero bueno, me divirtió muchísimo cuando me enteré.
Si me miraban a mí, es halagador.
P. Está usted muy bien para tener 48 años.
R. Gracias, hago por mantenerme lo mejor posible.
Pero la edad pasa para mí también.
P. He oído que le gusta a los amigos de sus hijos.
R. Jajaja, el otro día me enseñaron una palabra nueva: MILF (Mother I’d like to fuck). ¿Tú la conocías?
P. Están muy de moda.
R. Es verdad que en alguna ocasión algún amigo le ha dicho a mi hijo: ‘Jo, cómo está tu madre’. Y mi hijo le ha dicho: ‘que es mi madre, un poco de respeto’.
P. Es que fue Miss América Latina.
R. Renuncié
. En Costa Rica me hicieron una oferta de televisión y me dijeron que si ganaba el premio perdería credibilidad.
P. ¿Usted cree en Dios?
R. Sí, y en el papa Francisco.
La Iglesia necesita un buen repaso. Tienen mucho dinero y muchos representantes de los que nos avergonzamos
. Espero que Francisco pase la aspiradora y haga limpieza. Desde el Banco Vaticano, a los pederastas y a los que tienen jacuzzi.
P. ¿Va a la iglesia?
R. Sí, pero sola, que es cuando me siento más acompañada.
Me arrodillo ante mi virgen del Puy cuando voy a Estella, rezo y me llena de paz.
P. ¿Y se confiesa?
R. Antes más. Aunque como me encuentre un cura en un confesionario me meto.
P. ¿Tanto ha pecado?
R. Digamos que Dios no me mandaría al infierno.
Pero soy humana.