El jurado le otorga el galardón por unanimidad por su obra 'La estrategia del pequinés'
El autor afirma que lucha contra su propio aburguesamiento y por denunciar la violencia estructural.
Alexis Ravelo ha ganado el Premio Hammett a la mejor novela negra publicada en 2013 por La estrategia del pequinés
(Alrevés).
El jurado del premio ha destacado "el alto nivel de las novelas negras publicadas en 2013" y ha hecho una mención especial Don de Lenguas de Rosa Ribas y Sabine Hoffman", otra de las finalistas.
El ganador, que ya obtuvo el premio Getafe Negro en 2013 por La última tumba, ha querido acordarse del editor de la obra ganadora, " quien hizo que fuera mucho mejor libro", Josep Forment, que murió este miércoles.
"Es una novela de perdedores, que son las que escribo yo", ha asegurado Ravelo, "una historia sencilla sobre gente sencilla que tiene que hacer golferío para salir adelante". "Es una de mis novelas más tiernas, que rezuma compasión hacia los personajes pero no hacia la sociedad
. La sociedad es la que es.
Los escritores de novela negra hablamos del mal, representado por la violencia, en todas sus manifestaciones", sentencia el autor a EL PAÍS tras recibir el premio.
La estrategia del pequinés aborda el plan suicida de unos pobres hombres que tratan de robar a un clan de narcos en una isla en la que no hay ninguna salida posible.
"Estos personajes no roban a los narcos, roban al señor de tres apellidos de la oligarquía de toda la vida que blanquea el dinero de los narcos", matiza Ravelo que ya planea una novela "todavía más coral y con plan más idiota que esta".
Resulta imposible hablar con Ravelo y no bajar al fango de la crítica social:
¿Faltan elementos críticos en la novela negra española?
"No falta aspecto crítico pero sí es verdad que los que más venden no están en esa onda.
El problema es que a veces tendemos a aburguesarnos por las necesidades del mercado y yo trato de escribir para sacar al lector de la zona de confort", asegura mientras tira un cigarro casi entero al suelo, aún nervioso tras el galardón.
Las novelas de Ravelo se sitúan siempre en Las Palmas porque "es el mundo que conozco bien y al que estoy más cercano.
En Canarias somos muy fans de Juan Rulfo y sabemos que se puede contar lo universal desde lo más próximo", afirma antes de saltar de referencia en referencia hasta sus inicios en la novela negra. ¿Influencias? "Friedrich Dürrenmatt, Jean- Pierre Manchete, Jim Thompson y autores muy políticos como Leonardo Sciascia y los cuatro grandes en España, Juan Madrid, Francisco González Ledesma y Jorge Reverte, que son los que me han enseñado a ver la realidad".
Constructor de personajes "a lo Frankenstein, con trozitos de aquí y de allá de personas que conozco", Ravelo no muestra en ningún momento la rabia que rezuman sus novelas y en un tono tranquilo y marcado por el acento canario suelta denuncias como la que sigue: "Es tan violenta una agresión como que alguien esté buscando comida en un contenedor.
Eso es una violencia estructural ejercida por los de siempre". Capaz de estar tres años escribiendo en las mismas dos páginas un esquema imposible sobre los personajes de su próxima novela, Ravelo aconseja: ""Haz que el personaje quiera algo, aunque sea un vaso de agua y sé sádico con él decía Kurt Vonnegut y eso es lo que intento".
"No se me dan bien las adivinanzas" dice riendo y moviendo su corpachón cuando se le pregunta por el futuro del género.
"Eso sí", precisa, una cosa es lo que hay en los supermercados y otra cosa es lo que va a quedar".
El premio Hammett lo entrega la Asociación Internacional de Escritores Policíacos durante la Semana Negra desde 1988.
El año pasado lo ganó el argentino Guillermo Saccomano y en su palmarés cuenta con nombres de la talla de Francisco González Ledesma, Paco Taibo II o Leonardo Padura.
El Silverio Cañada a la mejor primera novela negra ha sido para No llores hombre duro de Mariano Quirós. Elia Barceló ha ganado el Celsius en la categoría de ciencia ficción por Anima Mundi
. En la categoría de no ficción el galardón Rodolfo Walsh ha sido para Desenterrando el silencio de Antonio Benaiges, el maestro que prometió el mar, de Francesc Escribano, Francisco Ferrándiz y Queralt Solé. Dolores Redondo ha ganado el SN- BAN, galardón combinado entre Gijón y Buenos Aires Negro.
El jurado del premio ha destacado "el alto nivel de las novelas negras publicadas en 2013" y ha hecho una mención especial Don de Lenguas de Rosa Ribas y Sabine Hoffman", otra de las finalistas.
El ganador, que ya obtuvo el premio Getafe Negro en 2013 por La última tumba, ha querido acordarse del editor de la obra ganadora, " quien hizo que fuera mucho mejor libro", Josep Forment, que murió este miércoles.
"Es una novela de perdedores, que son las que escribo yo", ha asegurado Ravelo, "una historia sencilla sobre gente sencilla que tiene que hacer golferío para salir adelante". "Es una de mis novelas más tiernas, que rezuma compasión hacia los personajes pero no hacia la sociedad
. La sociedad es la que es.
Los escritores de novela negra hablamos del mal, representado por la violencia, en todas sus manifestaciones", sentencia el autor a EL PAÍS tras recibir el premio.
La estrategia del pequinés aborda el plan suicida de unos pobres hombres que tratan de robar a un clan de narcos en una isla en la que no hay ninguna salida posible.
"Estos personajes no roban a los narcos, roban al señor de tres apellidos de la oligarquía de toda la vida que blanquea el dinero de los narcos", matiza Ravelo que ya planea una novela "todavía más coral y con plan más idiota que esta".
Resulta imposible hablar con Ravelo y no bajar al fango de la crítica social:
¿Faltan elementos críticos en la novela negra española?
"No falta aspecto crítico pero sí es verdad que los que más venden no están en esa onda.
El problema es que a veces tendemos a aburguesarnos por las necesidades del mercado y yo trato de escribir para sacar al lector de la zona de confort", asegura mientras tira un cigarro casi entero al suelo, aún nervioso tras el galardón.
Las novelas de Ravelo se sitúan siempre en Las Palmas porque "es el mundo que conozco bien y al que estoy más cercano.
En Canarias somos muy fans de Juan Rulfo y sabemos que se puede contar lo universal desde lo más próximo", afirma antes de saltar de referencia en referencia hasta sus inicios en la novela negra. ¿Influencias? "Friedrich Dürrenmatt, Jean- Pierre Manchete, Jim Thompson y autores muy políticos como Leonardo Sciascia y los cuatro grandes en España, Juan Madrid, Francisco González Ledesma y Jorge Reverte, que son los que me han enseñado a ver la realidad".
Constructor de personajes "a lo Frankenstein, con trozitos de aquí y de allá de personas que conozco", Ravelo no muestra en ningún momento la rabia que rezuman sus novelas y en un tono tranquilo y marcado por el acento canario suelta denuncias como la que sigue: "Es tan violenta una agresión como que alguien esté buscando comida en un contenedor.
Eso es una violencia estructural ejercida por los de siempre". Capaz de estar tres años escribiendo en las mismas dos páginas un esquema imposible sobre los personajes de su próxima novela, Ravelo aconseja: ""Haz que el personaje quiera algo, aunque sea un vaso de agua y sé sádico con él decía Kurt Vonnegut y eso es lo que intento".
"No se me dan bien las adivinanzas" dice riendo y moviendo su corpachón cuando se le pregunta por el futuro del género.
"Eso sí", precisa, una cosa es lo que hay en los supermercados y otra cosa es lo que va a quedar".
El premio Hammett lo entrega la Asociación Internacional de Escritores Policíacos durante la Semana Negra desde 1988.
El año pasado lo ganó el argentino Guillermo Saccomano y en su palmarés cuenta con nombres de la talla de Francisco González Ledesma, Paco Taibo II o Leonardo Padura.
El Silverio Cañada a la mejor primera novela negra ha sido para No llores hombre duro de Mariano Quirós. Elia Barceló ha ganado el Celsius en la categoría de ciencia ficción por Anima Mundi
. En la categoría de no ficción el galardón Rodolfo Walsh ha sido para Desenterrando el silencio de Antonio Benaiges, el maestro que prometió el mar, de Francesc Escribano, Francisco Ferrándiz y Queralt Solé. Dolores Redondo ha ganado el SN- BAN, galardón combinado entre Gijón y Buenos Aires Negro.