Las rubias fueron las grandes obsesiones de Alfred Hitchcock
La nueva película basada en la vida del famoso director sigue retratando la tormentosa obsesión que sentía por las actrices con el pelo rubio.
La obsesión que sufría Alfred Hitchcock por las rubias le traía de cabeza. Pero no sólo a él, sino que también su mujer, Alma Reville, sufrió en sus propias carnes. En todas, o casi todas las películas del genio, una actriz rubia aparecía en la pantalla. Fueron muchos las que marcaron su vida, pero sólo algunas las que perdurarán siempre.
Joan Fontaine se convirtió en la primera musa del genio del cine. La actriz hasta que conoció al famoso director no tenia un nombre propio dentro de la industria, pero su suerte cambió cuando conoció a David O. Selznick, un famoso productor de Hollywood. Él fue quién la incitó a que asistiera a una audición para el papel protagonista de 'Rebeca', el cuál consiguió. Además, la película suponía la primera que el director rodaba en Norteamérica. Gracias al papel, Joan fue nominada al Oscar de Mejor actriz.
Al año siguiente volvió a estar en boca de todos al protagonizar otra película de Hitchcock, 'Sospecha', por la cuál volvió a estar nominada al Oscar.
En esta ocasión se alzó con la estatuilla. En esa ocasión estaba nominada junto a su hermana. Pero las rencillas entre ellas hicieron que Joan no aceptara las felicitaciones de su hermana.
El inicio del rodaje fue bastante dubitativo y difícil. Bergman no se creía el papel que tenia que desempeñar de psiquiatra que se enamora del director de un centro psiquiátrico. Pero finalmente Hitchcock consiguió convencerla, sobretodo gracias a las figuras oníricas que Salvador Dalí había creado para la película. La actriz quedó fascinada.
Bergman también fue protagonista de 'Encadenados' y 'Atormentada'.
Hitchcock acabó tan prendado de la actriz, que incluso antes de acabar el rodaje de 'La ventana indiscreta' ya le pidió a Kelly que fuera la protagonista de 'Crimen perfecto'. Dicha película fue la siguiente en la que participó la actriz, pero no fue la única. 'Atrapa un ladrón' fue la tercera y última película en la que participó Kelly. Hitchcock se enamoró perdidamente de ella, e incluso recordó el amor que sintió por Ingrid Bergman.
Hitchcock habló con ella durante el rodaje de 'Falso culpable' para futuros proyectos. El director veía en ella a la nueva Grace Kelly. Pero la actriz no percibía esa sensación. “Hitchcock nunca me felicitó por mi trabajo, ni siquiera me dijo por que me contrató”, dijo la actriz.
"A lo largo de los años Hitchcock ha tenido un único tipo de mujer en sus películas: Madeleine Carroll, Ingrid Bergman, Grace Kelly. Yo intenté complacerlo, pero no pude porque era demasiado tozuda y él quería alguien a quien pudiera moldear", sentencia la actriz, que no sentía que su trabajo con Hitchcock fuera gratificante. Vera iba a protagonizar 'Vértigo', pero se quedó embarazada y eso dio paso a Kim Novak.
Kim Novak fue la encargada de sustituir a Vera Miles al frente de 'Vértigo'. La actriz sólo tenía 24 años. En un principio, el director no las tenía todas con él: “Sólo he contratado a Kim por que Miles está embarazada”. Pero finalmente acabó satisfecho con ella. Lo que no quita que no tuviera problemas.
Tuvo problemas en cuanto a vestuario se refiere.
Joan Fontaine se convirtió en la primera musa del genio del cine. La actriz hasta que conoció al famoso director no tenia un nombre propio dentro de la industria, pero su suerte cambió cuando conoció a David O. Selznick, un famoso productor de Hollywood. Él fue quién la incitó a que asistiera a una audición para el papel protagonista de 'Rebeca', el cuál consiguió. Además, la película suponía la primera que el director rodaba en Norteamérica. Gracias al papel, Joan fue nominada al Oscar de Mejor actriz.
Al año siguiente volvió a estar en boca de todos al protagonizar otra película de Hitchcock, 'Sospecha', por la cuál volvió a estar nominada al Oscar.
En esta ocasión se alzó con la estatuilla. En esa ocasión estaba nominada junto a su hermana. Pero las rencillas entre ellas hicieron que Joan no aceptara las felicitaciones de su hermana.
Ingrid Bergman, el amor oculto del genio
Cuando Hitchcock conoció a Ingrid Bergman y empezó el rodaje de 'Recuerda', se enamoró perdidamente de ella. Fantaseaba con estar con ella e incluso de tener una relación con ella. Pero la actriz sólo veía en él una figura paternal. La amistad de ellos duró hasta que Alfred murió.El inicio del rodaje fue bastante dubitativo y difícil. Bergman no se creía el papel que tenia que desempeñar de psiquiatra que se enamora del director de un centro psiquiátrico. Pero finalmente Hitchcock consiguió convencerla, sobretodo gracias a las figuras oníricas que Salvador Dalí había creado para la película. La actriz quedó fascinada.
Bergman también fue protagonista de 'Encadenados' y 'Atormentada'.
Grace Kelly, el amor platónico que nunca se convirtió en realidad
Tras Bergman, la nueva musa que tuvo el genio regordete fue Grace Kelly. La rubia, que acabó convirtiéndose en Gracia de Mónaco, representaba la heroína perfecta de Hitchcock: Fría y sensual. La actriz con sólo 23 años fue la protagonista de 'La ventana indiscreta', una de las películas más recordadas del genio.Hitchcock acabó tan prendado de la actriz, que incluso antes de acabar el rodaje de 'La ventana indiscreta' ya le pidió a Kelly que fuera la protagonista de 'Crimen perfecto'. Dicha película fue la siguiente en la que participó la actriz, pero no fue la única. 'Atrapa un ladrón' fue la tercera y última película en la que participó Kelly. Hitchcock se enamoró perdidamente de ella, e incluso recordó el amor que sintió por Ingrid Bergman.
Vera Miles, la actriz que se negó a ser moldeada por Hitchcock
La actriz Vera Miles fue la protagonista de 'Falso culpable'. Hitchcock estaba encantado con ella: “Vera tienes las mismas cualidades de Grace. Tiene estilo y mucha inteligencia', declaró el director.Hitchcock habló con ella durante el rodaje de 'Falso culpable' para futuros proyectos. El director veía en ella a la nueva Grace Kelly. Pero la actriz no percibía esa sensación. “Hitchcock nunca me felicitó por mi trabajo, ni siquiera me dijo por que me contrató”, dijo la actriz.
"A lo largo de los años Hitchcock ha tenido un único tipo de mujer en sus películas: Madeleine Carroll, Ingrid Bergman, Grace Kelly. Yo intenté complacerlo, pero no pude porque era demasiado tozuda y él quería alguien a quien pudiera moldear", sentencia la actriz, que no sentía que su trabajo con Hitchcock fuera gratificante. Vera iba a protagonizar 'Vértigo', pero se quedó embarazada y eso dio paso a Kim Novak.
Kim Novak llegó por rebote a protagonizar 'Vértigo'
Tuvo problemas en cuanto a vestuario se refiere.
La actriz se negó a lucir, en un principio, un conjunto que Hitchcock había señalado en el guión. Novak desconocía la obsesión del director por el detalle en todo lo que hacía. Pero al final aceptó.
Con esta película, se percibió definitivamente que la obsesión del director por moldear a sus actrices era algo que siempre estaría en él. Peinado, maquillaje, vestuario, la supervisión de las escenas...todo estaba bajo el control de Hitchcock.
” Pero si algo impuso la actriz fue el no querer desnudarse en la película. En un principio, Hitchcock, quiso que Leigh interpretará la escena de la ducha desnuda, pero ella se negó.
Así como cuando el director quería grabar un par de secuencias de ella desnuda para la versión europea.
Con esta película, se percibió definitivamente que la obsesión del director por moldear a sus actrices era algo que siempre estaría en él. Peinado, maquillaje, vestuario, la supervisión de las escenas...todo estaba bajo el control de Hitchcock.
Janet Leigh se negó a interpretar desnuda
Cuando Hitchcock empezó a rodar 'Psicosis' contrató a Janet Leigh. La actriz tenía 32 años, dos hijos y estaba casada con Tony Curtis. Cuando empezó a prepararse la película, Hitchcock mantuvo una reunión con la actriz en la que dejó una cosa clara, su cámara mandaba. “Mi cámara es el amo absoluto, yo cuento mi historia a través de la lente, y por lo tanto necesito que usted se mueva cuando ella se mueve y que pare cuando ella para. Confío en que sabrá encontrar la motivación adecuada para seguir el movimiento. Estaré encantado de que trabajemos juntos, pero no tengo intención de cambiar un solo movimiento de cámara.” Pero si algo impuso la actriz fue el no querer desnudarse en la película. En un principio, Hitchcock, quiso que Leigh interpretará la escena de la ducha desnuda, pero ella se negó.
Así como cuando el director quería grabar un par de secuencias de ella desnuda para la versión europea.