La Comisión sanciona al club insular "por exceso de aforo, lanzamiento de bengalas e invasión masiva del terreno de juego".
La Comisión Antiviolencia ha acordado proponer una multa de 180.000
euros a la UD Las Palmas “por exceso de aforo, lanzamiento de bengalas e
invasión masiva del terreno de juego” durante el último partido del play-off de ascenso a la Liga BBVA ante el Córdoba, que obligó a detener el encuentro durante unos minutos.
Antiviolencia ha acordado dos multas de 90.000 euros al club canario.
La primera de ellas, por “deficiencias en las medidas de permanencia y desalojo de espectadores” al no impedir que se introdujeran, encendieran y lanzaran dos bengalas en el recinto deportivo, así como que minutos antes del final “se produjera la invasión del terreno de juego por unos 200 aficionados, con suspensión momentánea del partido en el minuto 92 y posteriormente, otra invasión masiva tras el pitido final, con el consiguiente riesgo para los jugadores y el trío arbitral”.
Asimismo, ha propuesto una segunda multa también de 90.000 euros al club por no controlar el movimiento de espectadores de diferentes sectores de las gradas hacia el sector denominado 'grada naciente', lo que produjo que los pasillos y vomitorios estuvieran completamente ocupados sin poder transitar por los mismos, y porque, unos diez minutos antes del final del partido, se produce de nuevo un exceso de aforo, causado por la apertura por parte de la organización de las puertas de acceso sin establecer ningún control de seguridad privada, lo que provocó que unos 500 aficionados accedieran al estadio cuando ya estaban ocupadas todas las localidades disponibles para este encuentro.
Además, ha propuesto para sanción por infracción muy grave, con multa de 60.001 euros, al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez Alonso, por las manifestaciones vertidas en los medios de comunicación al final del encuentro "cuyas declaraciones generaron una dura reacción contra la labor policial y dificultaron la normal evacuación del recinto deportivo".
Como consecuencia de los incidentes acaecidos, el organismo ha propuesto una multa de 4.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a cada uno de los dos aficionados identificados quienes, antes del inicio del partido, "agredieron violentamente a un aficionado del equipo visitante provocándole heridas de diversa consideración que precisaron su traslado al hospital".
Dicho Queda.
Antiviolencia ha acordado dos multas de 90.000 euros al club canario.
La primera de ellas, por “deficiencias en las medidas de permanencia y desalojo de espectadores” al no impedir que se introdujeran, encendieran y lanzaran dos bengalas en el recinto deportivo, así como que minutos antes del final “se produjera la invasión del terreno de juego por unos 200 aficionados, con suspensión momentánea del partido en el minuto 92 y posteriormente, otra invasión masiva tras el pitido final, con el consiguiente riesgo para los jugadores y el trío arbitral”.
Asimismo, ha propuesto una segunda multa también de 90.000 euros al club por no controlar el movimiento de espectadores de diferentes sectores de las gradas hacia el sector denominado 'grada naciente', lo que produjo que los pasillos y vomitorios estuvieran completamente ocupados sin poder transitar por los mismos, y porque, unos diez minutos antes del final del partido, se produce de nuevo un exceso de aforo, causado por la apertura por parte de la organización de las puertas de acceso sin establecer ningún control de seguridad privada, lo que provocó que unos 500 aficionados accedieran al estadio cuando ya estaban ocupadas todas las localidades disponibles para este encuentro.
Además, ha propuesto para sanción por infracción muy grave, con multa de 60.001 euros, al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez Alonso, por las manifestaciones vertidas en los medios de comunicación al final del encuentro "cuyas declaraciones generaron una dura reacción contra la labor policial y dificultaron la normal evacuación del recinto deportivo".
Como consecuencia de los incidentes acaecidos, el organismo ha propuesto una multa de 4.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a cada uno de los dos aficionados identificados quienes, antes del inicio del partido, "agredieron violentamente a un aficionado del equipo visitante provocándole heridas de diversa consideración que precisaron su traslado al hospital".
Dicho Queda.