Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

30 jun 2014

Antiviolencia multa con 180.000 euros a la UD Las Palmas por los incidentes de la final por el ascenso

La Comisión sanciona al club insular "por exceso de aforo, lanzamiento de bengalas e invasión masiva del terreno de juego".

 

Invasión de campo en el partido Las Palmas-Córdoba / EFE

La Comisión Antiviolencia ha acordado proponer una multa de 180.000 euros a la UD Las Palmas “por exceso de aforo, lanzamiento de bengalas e invasión masiva del terreno de juego” durante el último partido del play-off de ascenso a la Liga BBVA ante el Córdoba, que obligó a detener el encuentro durante unos minutos.
Antiviolencia ha acordado dos multas de 90.000 euros al club canario.
 La primera de ellas, por “deficiencias en las medidas de permanencia y desalojo de espectadores” al no impedir que se introdujeran, encendieran y lanzaran dos bengalas en el recinto deportivo, así como que minutos antes del final “se produjera la invasión del terreno de juego por unos 200 aficionados, con suspensión momentánea del partido en el minuto 92 y posteriormente, otra invasión masiva tras el pitido final, con el consiguiente riesgo para los jugadores y el trío arbitral”.
Asimismo, ha propuesto una segunda multa también de 90.000 euros al club por no controlar el movimiento de espectadores de diferentes sectores de las gradas hacia el sector denominado 'grada naciente', lo que produjo que los pasillos y vomitorios estuvieran completamente ocupados sin poder transitar por los mismos, y porque, unos diez minutos antes del final del partido, se produce de nuevo un exceso de aforo, causado por la apertura por parte de la organización de las puertas de acceso sin establecer ningún control de seguridad privada, lo que provocó que unos 500 aficionados accedieran al estadio cuando ya estaban ocupadas todas las localidades disponibles para este encuentro.
Incidentes en el partido Las Palmas-Córdoba / EFE
Además, ha propuesto para sanción por infracción muy grave, con multa de 60.001 euros, al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez Alonso, por las manifestaciones vertidas en los medios de comunicación al final del encuentro "cuyas declaraciones generaron una dura reacción contra la labor policial y dificultaron la normal evacuación del recinto deportivo".
Como consecuencia de los incidentes acaecidos, el organismo ha propuesto una multa de 4.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a cada uno de los dos aficionados identificados quienes, antes del inicio del partido, "agredieron violentamente a un aficionado del equipo visitante provocándole heridas de diversa consideración que precisaron su traslado al hospital".
Dicho Queda.

El suicidio de un notario destapa una deuda de 50 millones en Sevilla.................................... Javier Martín-Arroyo

La pirámide empresarial que montó Pedro Romero deja 300 afectados.

—Pedro, ¿tú tienes la pasta?
—Sí, la tengo.
La respuesta de Pedro Romero al vicedecano del Colegio Notarial de Andalucía, José Luis Lledó, tenía trampa. La pasta era 5,5 millones y el pasado 4 de marzo unos constructores y la Universidad de Sevilla debían recoger el cheque por esa suma en su notaría de Sevilla, depositado tres años antes, y que ahora querían recuperar.
 La cita no se llevó a cabo
. El día antes, el notario había optado por dispararse con su escopeta bajo un puente y así acabar con una espiral de deudas y final violento.
Romero, expresidente de la Academia Sevillana del Notariado, había vivido al límite durante años y aguantaba la presión como nadie.
 Pero esta primavera, las sospechas de que sus abultados impagos eran resultado de operaciones irregulares se tornaron certezas.
 Las demandas se multiplicaron y el Colegio Notarial andaluz le exigió que cumpliera como garante de la ley para devolver esos 5,5 millones a unos empresarios y la Universidad.
 La sorpresa salta ahora porque ese detonante solo representa la décima parte de las deudas totales que Romero había acumulado durante su desastrosa aventura empresarial, que superan los 50 millones.
Las operaciones con sus clientes de la notaría han generado una deuda de 10 millones, a la que hay que sumar dos hipotecas de su casa y una finca por 14 millones, un débito de 5 millones con acreedores personales y un pasivo de 22 millones que arrastra la joya de su grupo empresarial, ahora en liquidación, las bodegas Pedro Romero.
¿Cómo pudo llegar a ese nivel de endeudamiento?
Dos razones lo explican: su prestigio como notario llegó a ser muy reconocido, y esto le abrió puertas para grandes potentados que acudieron a él para mover y colocar su dinero
. Y esa reputación le granjeó una alfombra roja en prácticamente todos los bancos, excepto Unicaja, que había conocido sus problemas de liquidez con anterioridad.
 “Los bancos le dieron créditos por las garantías que ofrecía, no por los negocios en sí mismos. Pedro vivía en un aval continuo y sobrepasado de deudas”, explica un abogado que trabajó con él y que pide el anonimato.

Jugosas provisiones de fondos

De los más de 50 millones de deuda acumulada, la parte más espinosa es la que afecta a 300 clientes que confiaron en Romero como notario y le entregaron sus depósitos y provisiones de fondos.
Tras cuatro meses de negociaciones, la aseguradora Berkeley prevé ofrecer este lunes una respuesta definitiva al Consejo General del Notariado para cubrir sin excepciones todas las operaciones rubricadas por Romero.
 La discusión gira en torno a considerar los impagos como un solo siniestro o 300.
“En los seguros de coche está claro, y esto es una modalidad del seguro de responsabilidad civil”, considera el decano del Colegio Notarial andaluz, Salvador Torres
. En un primer paso la aseguradora ha accedido a pagar la mayor parte del dinero
. Eso sí, el Consejo le pagará un 10% más en la cuota anual del seguro tras cerrar recientemente un nuevo acuerdo.
El caso es el mayor escándalo que ha afrontado en las últimas décadas la entidad, que aglutina a 3.000 notarios.
 “Romero se aprovechó de la confianza de la sociedad en la figura del notario para fines personales”, lamentan fuentes del organismo.
 Torres alega: “Estamos completamente sorprendidos. Nadie se lo esperaba porque tenía un prestigio tremendo.
Eso sí, en los últimos tiempos sospechábamos algo por el expediente que le habíamos abierto y él nos contestó dando largas”
. Anteriormente, el Colegio de Sevilla recibió una denuncia contra Romero, pero el inspector del Ministerio de Justicia la archivó.
El mayor problema fue que Romero mezcló sus actos de la notaría con sus negocios privados como empresario
. Habitualmente los notarios intervienen en compraventas y herencias solo para otorgar fe, pero en ocasiones también controlan depósitos y provisiones de fondos con muchos ceros
. Y Romero trasvasaba esos capitales de manera constante hacia sus negocios.
El informe de riesgos entregado por el Banco de España al Juzgado de Primera Instancia 13 de Sevilla, que tramita su legado, señala que el débito que generó Romero con 12 entidades bancarias era de 28,3 millones de deuda directa o personal, y de 14,5 millones de deuda que había garantizado a sus sociedades.
“Pedro avalaba alegremente todas las operaciones”, resume su letrado, Tomás Gamero, que admite su funesta gestión de los negocios pero defiende su voluntad de devolver los préstamos hasta el final. Para el notario, avalar pagos era casi un acto reflejo.
 Cuando llegaba un proveedor de la bodega, Romero firmaba como garante personal, y bastaba porque nadie podía imaginar la montaña de deudas que arrastraba.
 Sin embargo, en su huida hacia adelante, evitó reconocer su responsabilidad como fedatario.
 Solo cinco días antes de morir, firmó su testamento, donde expuso:
 “Mis circunstancias actuales, sobre todo de carácter económico (...) aunque me sean imputables, han escapado a mi voluntad (...) al fundarse en confianzas en los otros semejantes, en mi fuero interno, a las que en mí depositaban”.
Romero, hijo de un magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y de una catedrática de Botánica, tenía una personalidad poliédrica, pero sobre todo muy poderosa.
 Atesoraba un conocimiento “enciclopédico” del Derecho que volcaba en libros y conferencias, pero sobre todo proyectaba una seguridad y confianza por las que logró que centenares de personas le confiaran su dinero, en múltiples ocasiones sin siquiera firmar documentos, como un acto de fe.
 Y Romero se aprovechó de estos creyentes para ir tapando agujeros.
 Uno detrás de otro y cada vez más grandes.
“Para sus fieles se había convertido en una deidad. El tipo se vendía como el notario científico de operaciones jurídicas.
 Un mago de la ingeniería notarial
. Y en ese entorno de confianza era muy fácil que gente incauta cayera en sus redes
. Vendía una pócima milagrosa”, relata una persona que negoció con Romero una deuda cuyos fondos eran de origen incierto, y logró que le devolviera gran parte:
 “Se lo puse negro negrísimo y le dije que tardaba 24 horas en ir a la fiscalía, porque a mi cliente le daba igual el delito fiscal.
Y pagó”. Tres testimonios diferentes de clientes confirman que entregaron altas sumas de dinero a Romero (50.000, 200.000 y 600.000 euros) para que este las invirtiera a través de entramados financieros.
Fuentes del caso dudan de la procedencia legal de gran parte de los fondos que gestionó Romero en los últimos años. “Embaucaba a la gente y sencillamente se aprovechaba de la codicia del otro”, apunta una persona que trabajó codo con codo con él.
Las actas de la notaría de los últimos seis años reflejan 31 depósitos (joyas, documentos, dinero, etcétera), pero ahí no estaba la gallina de los huevos de oro
. Romero vehiculaba las provisiones de fondos a través de la empresa OCP Asesores, gestionada por su mano derecha para los negocios, Luis Pérez
. Este rechazó opinar al respecto.
Romero figuraba en siete empresas, pero en ninguna invirtió tanto como en el negocio familiar de las bodegas Pedro Romero de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
 Su tío, también notario, Íñigo de Loyola Romero, invirtió en las ampliaciones de capital propuestas por Pedro, pero con un regusto agrio. “Jugaba a tres barajas y tenía un chorro de sociedades instrumentales.
 Utilizaba la bodega como una cuenta de provisión”, censura.
Sin embargo, antes de que la espiral de deudas le devorara, Romero invirtió en las bodegas tres millones, avaló otros cuatro, y sedujo a su familia para que el negocio creciera.
 Su patrimonio estaba volcado en los negocios, y ahora muchos de los que le conocieron recuerdan que su intención primigenia no era el engaño.
“Siempre peleó por triunfar y era muy buena persona”, apunta el abogado Eugenio Suárez Palomares, exjuez y preparador de oposiciones de Romero.
El decano del Colegio Notarial andaluz, Salvador Torres, resume:
 “Hay personas acostumbradas a triunfar siempre y que nunca admitirán un fracaso”.

 

29 jun 2014

“Ya he llamado demasiado la atención”......................................................... Juan Cruz

A estas alturas cree que se merece hacer lo que le da la gana.

 

Isabel Preysler en su casa de Madrid. / RICARDO GUTIÉRREZ

¿Por qué no da más entrevistas? Porque no me gusta; soy muy sosa respondiendo.
 Me he pasado casi cuarenta años yendo de puntillas para no dar titulares porque les tengo pánico… ¿No crees que ya he llamado demasiado la atención? Tengo la mala suerte de que cualquier cosa mía se magnifica y, encima, me juzgan. Es una pesadez.
¿Cómo vive ese prejuicio? Dejando de hacer muchas cosas, algunas de ellas divertidas, porque me persiguen. ¡Hombre, creo que he llegado a una edad en la que me merezco hacer lo que me da la gana y que me dejen en paz! De momento he empezado por decir lo que pienso de verdad.
Dice en Vanity Fair que es rencorosa. Reconozco que soy más rencorosa cuando se toca el tema de mis hijos porque, como a cualquier madre, me llega al alma. Si se meten conmigo me importa mucho menos. Todo depende de quien venga. Si es de un amigo me duele.
¿Qué le preocupa de su imagen? A estas alturas casi nada. Hay cosas más importantes por las que me tengo que preocupar.
¿Y qué ha significado para usted preocuparse por su imagen? Ser yo misma.
 No sé si es bueno o malo… Mi separación y mi divorcio han hecho mucho ruido por el cotilleo; pero las situaciones no eran para tanto. Y después he llevado una vida muy tranquila con Miguel [BOYER][Boyer, su marido] durante muchísimos años.
¿Echa de menos la exposición pública? Nada… Reconozco que sin esa exposición no estaría trabajando en lo que trabajo
. No necesito publicidad y me encanta la tranquilidad
. Los periodistas que me esperan en la puerta de mi casa saben que no me hace ninguna gracia.
El dolor. ¡Todos sabemos que todos lo tenemos que pasar, desgraciadamente! Nadie se salva
A este periodista le afeó (en 1990) que fuera con prejuicio a entrevistarla. Usted tenía razón. Que tengan prejuicios es comprensible aunque no sea agradable. (Menos mal que, cuando me conocen, generalmente cambian de opinión).
Me duele cuando ese prejuicio viene de alguien que me conoce y más si es alguien que quiero.
Ha ido al juzgado a veces. Y he ganado casi siempre… Cuando no he ido, me he arrepentido.
¿Qué le incomoda de los periodistas? Cuando me esperan a la salida de mi casa escondidos, cuando me persiguen, entorpecen el tráfico, la gente mira… Te va a sonar ridículo, ¡pero me horroriza llamar la atención!
¿Se imagina cuando eso no ocurra? ¡No sabes lo feliz que soy cuando puedo andar por la calle y nadie me hace caso!
El dolor. ¿Qué le hace llorar? Por supuesto me hacen llorar cosas de mis hijos, momentos íntimos, despedidas…
 ¡Pero de dolor no quiero hablar, todos sabemos que todos lo tenemos que pasar, desgraciadamente! No se salva nadie.
Hijos de varios padres. ¿Cómo logra la armonía? Aunque son tan diferentes todos tienen en común a su madre.
 ¡Las madres son las que normalmente crean la armonía en las familias…!
¿Cómo está ahora? Tranquila, en un momento de paréntesis, a la espera de tiempos mejores.
 Ahora el centro de la casa es Miguel. En eso todos estamos juntos. Y es lo que me da la tranquilidad.
Decía Brecht que hay que cantar en tiempos oscuros. ¿Qué hace en tiempos oscuros? Intentar llevar esa oscuridad lo mejor posible
. Aceptarla. Yo lucho cuando sé que puedo luchar, cuando existe la posibilidad de conseguir algo o cambiar las cosas.
Pero cuando de repente la vida te da uno de esos golpes de los que habla César Vallejo, no lucho: lo acepto e intento cantar, que no es fácil.

Un volcán que no quema.......................................................... Carlos Boyero

El comienzo es inquietante, pero a pesar de sus virtudes le falta alma.

 


Recuerdo haber descubierto hace veinte años en un nada memorable festival de Venecia la primera y muy atractiva película de James Gray Little Odessa.
  Era de gánsteres, nada convencional, rara en el mejor sentido, intensa, reveladora de una personalidad y sensibilidad notables.
 También se centraba en una obsesión que va a repetirse en todo su obra. Es la familia, su necesidad y sus servidumbres, los intentos de huir de ella y el retorno en circunstancias trágicas.
 Esa obra no es cuantiosa. Está claro que este hombre solo hace las películas que desea hacer.
 La segunda, The Yards, también me gustó
. Pero las que más me han inquietado y conmovido son La noche es nuestra, el tenso relato sobre el hijo pródigo de una familia de policías que es utilizado por la mafia rusa de Nueva York y su terrible retorno a las raíces cuando estas han sido masacradas, y Two lovers, la historia de un suicida frustrado que cree haber encontrado alivio para su infelicidad y su desequilibrio emocional en su noviazgo con una mujer que le conviene y que sus padres aprueban, pero que se enamorará de otra sin ser correspondido.
Con antecedentes tan gloriosos esperaba lo mejor de El sueño de Ellis cuando se estrenó en el festival de Cannes de 2013.
 El arranque es esperanzador
. Tiene antecedentes ilustres, como la llegada de Charlot a la isla de Ellis en el mediometraje Charlot emigrante, del atormentado antihéroe que protagoniza América, América, del niño Vito Andolini en la segunda parte de El padrino.
 Todos ellos intentan acceder al esperanzador nuevo mundo, huyendo de la miseria, el acorralamiento o el infortunio.
La emigrante de esta película es polaca, hermosa, con temor en la mirada, pero también con determinación para intentar sobrevivir a costa de lo que sea y rescatar a una hermana que no ha aprobado el examen médico para entrar en la tierra prometida
. Un proxeneta judío le ofrecerá las desesperadas llaves para conseguir su sueño.
 El comienzo es inquietante, poderosa la estética y la ambientación de época, cromática hasta el preciosismo la fotografía del gran Darius Khondji.
EL SUEÑO DE ELLIS
Dirección: James Gray.
Intérpretes: Marion Cotillard, Joaquin Phoenix, Jeremy Renner, Dagmara Dominczyk.
Género: drama. Estados Unidos, 2013.
Duración: 120 minutos.
Pero esas virtudes no son suficientes.
 A esta película le falta alma.
 Me resulta imposible implicarme lo más mínimo en la pretendida complejidad sentimental que viven sus personajes, en el triángulo amoroso de la puta con ansias de redención, el chulo enamorado sin esperanza y el mago que tiene que ajustar cuentas con su primo, el muy humano rufián, a costa de arrebatarle lo único que ama.
 La narración es morosa, el presunto volcán amoroso no contagia al espectador. Marion Cotillard es muy guapa.
De acuerdo. Pero aquí no me transmite ni frío ni calor. Joaquin Phoenix, actor fetiche de Gray, como casi siempre, interpreta a un desequilibrado.
 Parece hacerlo sin el menor esfuerzo.