Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

4 may 2014

“Sigo buscando la prenda perfecta”

La diseñadora Sybilla recupera la firma que lleva su nombre y vuelve a la moda.

La diseñadora Sybilla en su estudio madrileño. / Félix Valiente

Aclamada como la heredera estilística de Balenciaga, Sybilla Sorondo (Nueva York, 1963) se alejó de la moda cuando sintió que había perdido el control de lo que había creado
. Necesitaba reinventarse. Vivió entre Madrid y Mallorca, entregada a proyectos relacionados con la agricultura, la educación y la sostenibilidad.
 Ahora ha recuperado la firma que lleva su nombre.
Nuevos vestidos de la gama cromática que marcó su estilo y una línea que muchas de sus seguidoras identificarían a ciegas cuelgan ya de los burros en su estudio madrileño.
 Sybilla ultima una pequeña colección que se venderá en algunas tiendas del mundo pero no quiere precipitarse.
 De momento recuperará los diseños a medida. Hace un mes se le concedió la medalla de las Bellas Artes —“Considero que no es solo para mí sino para todos los que llevan trabajando conmigo todos estos años”— y da los últimos retoques a una exposición retrospectiva por encargo de Olivier Saillard, director del Museo Galliera de París, santuario de la alta costura
. Fue él quien propició su reconciliación con la profesión. Solo un nombre español, el de Sybilla, figuró entre los elegidos por Saillard, junto a Karl Lagerfeld para Chanel o John Galliano para Dior, en la muestra Historia ideal de la moda contemporánea
.Rodeada de patrones y frente a una taza de té, nuestra diseñadora más aplaudida mundialmente reflexiona sobre lo ocurrido en estos casi nueve años de ausencia.
Pregunta. ¿Por qué vuelve a la moda?
Respuesta. Hace nueve años se vendió una gran parte de la empresa y las marcas y se cedió la gestión.
 Estaba cansada y tenía problemas de salud, la empresa tenía ya un tamaño difícil de manejar. Se podría decir que la operación no salió bien, aunque en realidad fue una bendición ya que al romperse la relación con la dirección, al no cumplirse los compromisos y por desacuerdos varios, pude finalmente tomar otro camino.
 Viví fuera, viajé mucho, me involucré en otros proyectos relacionados con agricultura, sostenibilidad y educación, mis otras pasiones desde hace tiempo. Conocí gente increíble y tuve la suerte de poder colaborar con ellos.
P. ¿Cómo logró recuperar la propiedad de la firma?
La empresa vuelve a estar bajo nuestro control y empieza una nueva fase
R. Peleé legalmente por recuperar la empresa y perdí varias veces, eso fue otra aventura y un gran aprendizaje.
 Ha sido una larga partida de ajedrez con final feliz.
 Hoy finalmente la empresa vuelve a estar bajo nuestro control y empieza una nueva fase.
 Nunca he dejado de hacer ropa y de disfrutarlo.
 Seguí trabajando con Japón. Seguramente durante estos años me he divertido más vistiéndome que en todos los años anteriores
. La ropa volvió a ser para mí un lenguaje, un juego más que un trabajo. Como mujer sé hasta qué punto una buena prenda te puede dar fuerza y seguridad o alegrarte un día gris.
P. ¿Por qué esa fidelidad con Japón? ¿Entienden mejor sus diseños?
R. Mi relación con Japón va mas allá de las relaciones contractuales o los acuerdos financieros. Son mis socios desde hace más de 20 años y hay muchos puntos de venta de cada marca, son como de la familia.
 Hay un gran sentido de fidelidad mutuo y de apoyo. Trabajar en Japón es un gran ejercicio, algo así como hacer músculo en un mundo de la moda más competitivo y real.
P. ¿Diseñaría para otra firma?
R. He tenido muchas ofertas en estos años y me he sentido tentada de aceptar
. Mi apuesta fue que algún día cercano recuperaría el control de nuestra marca y prefiero poner mi energía allí donde pueda actuar con más libertad, pero he hecho colaboraciones y las he disfrutado muchísimo.
Tuve que dejar de identificarme con algo que llevaba mi nombre
P. Nunca quiso que su firma se usara para producir “ropa sin alma”. Al marcharse, las colecciones no tenían nada que ver con su estilo. ¿Cómo ha vivido el desmantelamiento de lo que parecía una filosofía de la moda?
R. Fue un gran ejercicio de ego ver morir lo que habíamos construido con tanto esfuerzo y cariño: el equipo, el taller, la pasión, la delicadeza, la exquisitez...
 Yo que fui siempre tan perfeccionista y controlona tuve que aprender a soltar y dejar de identificarme con algo que llevaba mi nombre. Siempre había cuidado cada detalle, cada gesto, cada matiz.
P. ¿Por qué cerró la tienda en Madrid y más recientemente la de Jocomomola?
R. No tenía poder de decisión ni opción de opinar. Se cerró la tienda del Callejón de Jorge Juan y así al menos se dejaron de vender cosas que me avergonzaban.
 Lo de Jocomomola duró más tiempo y fue triste ver en lo que se convirtió. Mi primer gesto al recuperar la empresa ha sido cerrar la tienda que se abrió y poner la marca a dormir
. Quizás despierte renovada.
P. Las tendencias se han decantado hacia los extremos, o muy caro o muy cutre.
R. La moda tomó una dirección que no me motivaba, demasiado petardeo, manipulación de los consumidores, dictaduras de las grandes marcas, falta de criterios y de valores.
Todo muy banal y por el negocio. No me sentía capaz de montarme en ese tren, no me interesaba. Pero hoy creo que esa tendencia ha ido tan lejos que quizás vuelve a haber lugar para proyectos originales hechos de otra manera.
 Sé que no es fácil. No tengo nada en contra del lado superficial e industrial de la moda pero me gustaría poder encontrar un poco más de emoción y oficio.
P. ¿Qué le impulsa a hacer ropa?
R. Me encanta hacer ropa.
 Busco prendas cómodas para correr por la vida o sentirme favorecida para salir a cenar, y sufro del clásico “no tengo nada que ponerme” aunque el armario esté lleno.
 Ahora, como entonces, esto es un motor para buscar cosas nuevas y ponerme a jugar frente al espejo. No he dejado de darle vueltas durante estos años y creo haber encontrado unos cuantos buenos hallazgos que estoy deseando compartir.
 Sigo buscando la prenda perfecta.
 Por otro lado, está el trabajo de investigación y de volúmenes con los patronistas que, a veces, ya son malabarismos. Se parece más a hacer esculturas flexibles en tela, desvaríos y disparates, volúmenes nuevos que se van modelando hasta encontrar el punto de equilibrio entre sorpresa, elegancia, sensualidad y funcionalidad
. Creo que mi trabajo es el resultado del baile entre estos dos aspectos de mí misma.
Sufro del clásico "no tengo nada que ponerme" aunque el armario esté lleno
P. En una entrevista decía que a veces hay que subirse a una montaña o irse al desierto para recuperar la cordura, para despertar ¿siente que ha sido así?
R. Desde luego, tomar distancia y participar en otros proyectos que consideraba realmente importantes me ha dado perspectiva y sentido y me ha ayudado a conocerme mejor.
Pero mi método de trabajo no ha cambiado mucho, sigo siendo hiperproductiva, consumo mucho tiempo y esfuerzo.
Disfruto trabajando con personas a las que quiero y riéndome, improvisando mucho, volviéndome loca con los detalles, y sorprendiéndome con los resultados. Sin embargo, he aprendido una lección: el cuidado de mí misma.
P. Ha pasado casi una década con proyectos en Mallorca...
R. Los proyectos de Mallorca, ya sean de agricultura, educación, de transformación personal o sostenibilidad me han servido para poder ver cambios a pequeña escala que me llenan de esperanza. Busco otra manera de hacer las cosas, no solo en ropa, cosas que funcionen y hagan
 la vida mejor
. Durante los últimos 15 años, a través de Poc a Poc, un grupo de amigos que trabaja para convertir utopías en realidades, hemos traído a personas inspiradoras a la isla a compartir sus ideas y a dejar sus semillas
. Muchas de ellas han florecido en proyectos sorprendentes. Tenemos un centro en la Sierra de la Tramontana, un lugar mágico, donde viene gente a tener experiencias de intercambio de trabajo y vivir en comunidad, y donde se imparten cursos de agricultura, artesanía, economía y otros temas que puedan ayudar a transformar la sociedad de alguna manera.
P. ¿Cuál será su agenda a partir de ahora?
R. Lo primero está siendo volver a montar los equipos con el nivel de excelencia que tuvieron, juntando gente de antes y nueva gente joven.
 Estamos preparando una pequeña colección que, para empezar, se venderá en unas pocas tiendas del mundo y estamos empezando tímidamente a volver a hacer medida y abriremos pronto un salón en Madrid.
 Sobre una futura tienda, ya veremos, hay unas cuantas ideas extravagantes en el aire. Estamos considerando posibles socios, inversores y licencias para empezar proyectos más ambiciosos pero no me quiero dar prisa. Estoy muy agradecida por todo el apoyo que estamos recibiendo.
Fue un gran ejercicio de ego ver morir lo que habíamos creado.
P. ¿Cómo vivió el impacto de la exposición en el Museo de Artes Decorativas de París en 2010?
R. Fue parte del remolino que me volvió a traer a la moda cuando ya estaba dedicada a otras cosas. Olivier Saillard, el comisario de la exposición y hoy director del Museo Galliera de Paris, vino a Madrid y recorrimos nuestros archivos. Fue como un viaje en el tiempo y, de alguna manera, me reconcilió con mi profesión.
 Puso una gran cantidad de prendas en la exposición y esto atrajo el interés y un montón de conexiones. Ahora se está trabajando en una exposición más grande.
P. Sus hijos, de 18 y 21 años, se identifican con la moda.
R. Volver a poner en marcha una empresa al mismo tiempo que mis hijos salen al mundo con sus propios proyectos es una inspiración y una gran motivación
. Cada uno tiene su estilo y sus ideas propias. Tienen intereses variados (hacen música, películas, longboard, agricultura), pero también tienen mucho criterio a la hora de opinar sobre mi trabajo y el futuro de la empresa
. Tengo gran admiración y respeto por ellos
. Quizás a través de ellos empiecen las líneas de hombre pronto y traigan nueva energía al negocio, nunca se sabe.

 

Gobernación......................................................... Javier Marías

El ‘caso Gürtel’, por el que al cabo de cinco años todavía no se ha condenado a nadie.
 El caso Bárcenas, individuo que trabajó para el PP durante un par de decenios y al que nadie de ese partido parece haber conocido nunca; sigue sin saberse de dónde sacó los cuarenta y tantos millones que guardaba en Suiza, de los cuales nada ha devuelto
. Donaciones en negro, contabilidad B.
 Los dirigentes madrileños Ignacio y Botella, jamás votados por nadie.
 Sus predecesores, Aguirre y Gallardón, se comprometieron para cuatro años, pero de lo dicho no me acuerdo
. Millones gastados en las tres candidaturas olímpicas de Madrid; tres veces, tres ridículos, tres fracasos.
 Concesiones y coba sin fin al turbio magnate Adelson para que instalara sus casinos en la región; aún quiso más facilidades y más adulación y se marchó: otro fracaso (para los políticos, no para la población).
 Las autopistas de peaje de la zona no las utiliza nadie, sus pérdidas las sufragaremos ahora los contribuyentes, un fracaso más
. La faraónica Ciudad de la Justicia, abandonada a medio hacer, más millones para nada.
 El aeropuerto de Castellón, y el de Ciudad Real, sin un solo avión; el primero ofrece, en cambio, una monumental cabeza de su creador, Carlos Fabra.
 Este ex-Presidente de Dipu­tación (largo tiempo) tiene juicios pendientes y en alguno ya ha sido condenado; levemente, faltaría más.
Más millones a la basura de la TV Valenciana, suprimida ahora; más de TeleMadrid, tan mala y sumisa que ya no le quedan espectadores
. TVE cada día más parcial e incompetente, sus telediarios un permanente y tendencioso desastre. Palacios de las Artes que se caen a pedazos o que carecen de función: apenas si se utilizan y costaron un dineral.
 Millares de urbanizaciones vacías, interrumpidas a medio construir; sólo entran los cacos para llevarse grifos, picaportes, lo que quede por allí.
 Campos de golf inútiles por los que se talaron bosques o se recalificaron terrenos, hasta en parajes de permanente frío invernal. El Algarrobico sigue en pie.
 Prórroga de setenta y cinco años a las edificaciones playeras declaradas ilegales por los tribunales, ninguna se demolerá
. Todo el suelo es edificable, sin excepción, desde 1996.
Podrán erigirse casas y hoteles a sólo veinte metros de la orilla del mar.
 Al responsable de esta medida se lo premia poniéndolo de cabeza de lista para las próximas elecciones europeas.
 Se planea una Ley de Seguridad Ciudadana que hasta los jueces ven inconstitucional.
 Se suben las tasas judiciales, de tal manera que sólo los adinerados podrán presentar recursos.
 Se suben las tasas universitarias, los más pobres tendrán difícil acceder a una educación superior.
 Se recortan las becas.
 Más del 50% de los jóvenes no ha tenido empleo ni lo va a tener (ya no serán jóvenes para cuando la situación mejore).
 Decenas de miles de ellos se ven obligados a emigrar. También se van los científicos e investigadores, tras habérseles recortado brutalmente los presupuestos.
 El CSIC está al borde de la ruina, a punto de echar el cierre.
 El teatro y el cine se mueren, en vista de lo cual se les aumenta el IVA hasta el 21%
. Se suben los impuestos, después de prometer que se los iba a bajar.
 En cambio se amnistía a los grandes defraudadores.
 A los bancos se los salva con una riada de millones procedentes de los bolsillos de los españoles, a los que esos bancos, sin embargo, no conceden un crédito así los aspen; se les entrega el dinero de todos sin ponerles ni una condición.
 La gente estafada por las preferentes de esos mismos bancos jamás va a recuperar sus ahorros.
 Esos bancos se dedican a desahuciar, por incumplimiento, a centenares de miles de familias.
 Más o menos las mismas que tienen en el paro a todos sus miembros.
 España es el segundo país europeo con mayor porcentaje de desempleados, un 26%
. También es el segundo en pobreza infantil.
Las cinco regiones europeas con mayor tasa de paro son españolas; todas (luego vienen dos macedonias). Se han averiado cinco veces los aviones que transportan a la familia real.
 Siguen cerrando comercios.
 Siguen arruinándose librerías, apenas si se combate la piratería
. La sanidad pública se deteriora; listas de espera más largas, menos camas, menos médicos, los medicamentos se han de “copagar”, es decir, pagar dos veces o tres. Ana Botella se baja el sueldo, mil y pico euros al año, se le queda en unos 100.000 pelados, deberíamos aprender.
Aguirre estaciona en el carril bus, se asusta porque van a multarla los guardias, escapa en su coche derribando la moto de uno de ellos; tampoco a ella le alcanzaba su sueldo.
 Aumentan los accidentes de tráfico, ya no se reparan las carreteras ni nadie gasta en el taller.
 Se proyecta una Ley del Aborto que lo impedirá hasta en los casos de malformaciones graves del feto
. Sin embargo, se recortan las ayudas a los “dependientes” y se renuncia a la justicia universal, así que se deja sueltos a narcotraficantes apresados en el mar: total, no se dirigían a España.
 Las pensiones de los jubilados pierden poder adquisitivo.
 Se pretende reinstaurar la cadena perpetua, y eso que, con menos delitos que en la mayoría de países europeos, nuestras cárceles están mucho más llenas.
 La Iglesia continúa sin pagar el IBI, y todavía se le permite registrar a su nombre la propiedad de lo que nunca fue de nadie; consecuentemente, no cesa de apropiarse de inmuebles, algo vedado a cualquier otra institución o particular.
 Descubrimos que en España hay diez mil políticos aforados –diez mil–, mientras que en Alemania no hay ni uno.
 Aunque los jueces hayan dictado condena, aquí el Gobierno otorga centenares de indultos al año, sin argumentar por qué. El Presidente del Gobierno y su prensa pregonan nuestra plena recuperación, económica y moral.
elpaissemanal@elpais.es

'Los ojos amarillos de los cocodrilos' la nueva película de Quim Gutiérrez

Ûlos Ojos Amarillos De Los Cocodrilos' La Nueva Película De Quim Gutierrez
Foto: EUROPA PRESS 

   Se ha presentado en el hotel Santo Mauro de Madrid , 'Los ojos amarillos de los cocodrilos', es una película basada en la novela del mismo nombre dirigida por Cecile Telerman y protagonizada por la actriz francesa Emmanuelle Beart y el actor español Quim Gutiérrez.
   Una presentación muy divertida dónde pudimos ver a un Quim Gutiérrez dejándose "seducir" por la actriz Emmanuelle Beart y es que la complicidad entre ellos después de haber rodado esta nueva película es más que evidente.
   ¿Quién ha dicho que la belleza pasa con la edad? La actriz francesa a sus 51 años aún conserva la belleza que la convirtió en una sex simbol de los años 80, aunque hay que reconocer que su compañero de rodaje no le tiene envidia y es que Quim Gutiérrez es considerado uno de los hombres más sexys del cine.
   La película que está basada en un Best-Seller se trata de un drama romántico que te cuenta la historia de dos hermanas cuyas vidas sufren un cambio repentino y muy drástico.

La trampa electoral de Ana Botella


SCIAMMARELLA

Los votantes del Partido Popular consideran que Madrid marcha bien y que está bien gestionada
. La práctica totalidad sabe que la alcaldesa es Ana Botella
. Pero no quieren bajo ningún concepto que siga siéndolo. Cuando llegue el momento, en mayo de 2015, votarán a su partido. Y están convencidos de que ganará
. Pero, según revela la encuesta de Metroscopia publicada el viernes por EL PAÍS, el 76% desea que el PP elija a otra persona como candidata.
Botella es consciente de lo uno y de lo otro. “Me siento orgullosa”, dijo el lunes sobre su gestión, “se requería coraje”.
 Pero, aunque desea seguir al frente del Ayuntamiento, evita proclamarlo.
 “Llegará el momento, a su debido tiempo, de tomar la decisión”. Al contrario que el presidente regional, Ignacio González, ella no requiere abiertamente al líder del PP, Mariano Rajoy, ser la elegida.
Solo pide ser tenida en cuenta: “Estoy segura de que vamos a hablar juntos de eso, como debe hacerse”. Pero no ahora. No es el momento. Ella aduce que no lo es para los ciudadanos. Pero tampoco lo es para ella.
Está convencida de que puede mejorar en los sondeos. Si no comete errores. O si los cometen sus posibles rivales.
 La presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, a la que todos veían como la única candidata capaz de mantener el Ayuntamiento, ha perdido tracción entre sus votantes tras su incidente policial.
La encuesta de Metroscopia da a Botella el 32,5% de votos.
 No solo perdería la mayoría absoluta: se la transmitiría a PSOE e IU. Pero el PP maneja un sondeo propio que le otorga el 38% de votos en el Ayuntamiento. Como partido, independientemente del candidato.
 Esa es la marca que deben alcanzar tanto González (según Metroscopia, lograría el 36,7%) como Botella. Cinco puntos más en el Ayuntamiento. Suficientes para lograr 25 concejales, a cuatro de la mayoría absoluta (que casi ningún otro candidato lograría) pero muy por encima de los 21 que pronostica Metroscopia. Botella lo ve posible. Y gana tiempo.
Pero no solo.
La regidora promete rebajar o eliminar tributos, pero tras las elecciones
“Tengo en la cabeza el futuro de Madrid, independientemente de quién lo encabece”, dijo el lunes. Esa frase resume una doble estrategia: por una parte, “concentrar el 100% de la energía” en los ciudadanos y apartarse de luchas internas que desagradan tanto a ella como a Rajoy.
 Por otra, diseñar un “futuro” para la ciudad a la medida de sus aspiraciones y posibilidades.
Las elecciones primarias del PP durarán meses. Las encuestas serán el juez, pero el terreno de juego lo marcará la alcaldesa.
 Porque lo es, y porque sus rivales en el PP no pueden hacer públicas sus ambiciones sin arriesgarse a indisponer a Rajoy.
 Consciente de ello, Botella, sin decir que quiere ser candidata, está trabajando para que solo ella pueda serlo. O quiera serlo.
Pese al optimismo de los votantes del PP, Madrid no marcha bien. Seis de cada diez ciudadanos creen que va entre regular y muy mal.
 El año pasado, el Ayuntamiento destinó uno de cada tres euros de su presupuesto a pagar una deuda que no mengua.
La alcaldesa ha logrado no gastar más de lo que ingresa a fuerzas de recortar servicios (“tomando decisiones difíciles y haciendo sacrificios”). Pero la ciudad sigue intervenida por el Ministerio de Hacienda, que tiene la última palabra sobre cualquier decisión económica.
 O sea, prácticamente todas. La situación financiera mejora, eso sí, y mejorará más en los próximos años.
 Y Botella, que se atribuye parte del mérito, quiere gestionar también la bonanza.

De hecho, ya lo está haciendo.
 En eso consiste su trampa para el resto de posibles candidatos de su partido. Temerosa de incurrir en déficit ahora que es anticonstitucional, Botella ha recortado de más
. Y le sobra dinero. Pero no le sobra ahora, sino en 2015.
Y, pese a que ni siquiera sabe si será ella la candidata, ha decidido ya cómo gastarlo: bajando impuestos.
Con esta decisión mina el terreno liberal que sostiene a Aguirre entre los votantes del PP, tal y como ha hecho ya en otros temas clave para los conservadores como la lucha contra el terrorismo o el desafío soberanista catalán
. A estandarte de la derecha no le gana nadie, clama su entorno. Y es cierto: por méritos propios y por estar casada con el expresidente del Gobierno José María Aznar.
Ni siquiera los choques de este con Rajoy parecen afectar a las relaciones de la alcaldesa con el líder del PP, que vienen de largo y son de cariño y respeto. Botella jamás le causa problemas: de hecho, no proclamarse candidata cuando puede que él decida prescindir de sus servicios forma parte de esa línea de actuación.
Botella descubrió hace siete meses que la mejora de la economía nacional le iba a permitir contar con 2.400 millones más de lo calculado entre 2014 y 2022 en transferencias de ingresos del Estado.
 Acto seguido, anunció una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles, que lleva años subiendo a un ritmo del 6%.
 Pero la rebaja se aplicará a partir de 2016. Es decir, puede que no sea ella quien tenga que tomar la decisión. Pero ya ha anunciado que lo hará.
Así se lleva el rédito electoral ahora, que es cuando lo necesita.
 Y, al mismo tiempo, marca la senda a cualquier otro que quiera su puesto, que se vería en problemas en caso de revertir esa decisión
. Lo mismo ocurre con su anuncio de suprimir la tasa de basuras.
 Lo prometió el lunes, pero lo pondrá en marcha en 2015. Y, aun así, ya es prácticamente irreversible en términos electorales.
Esas dos decisiones (como la supresión de los parquímetros fuera de la M-30, que avanzó también ese día) son una enmienda directa a Gallardón.
 Una bofetada que el ministro de Justicia comprende porque también Botella necesita sus bazas electorales.
 La alcaldesa sabe que cerrando las heridas de Gallardón (deuda, instalaciones a medio construir, etcétera) no se ganan unas elecciones
. Hiriéndole, tal vez sí. No lo desea, porque le quiere, pero, tras un cuarto de siglo en el poder, el PP necesita hacerse oposición a sí mismo para ganar
. De hecho, ya lo hizo el propio Gallardón con José María Álvarez del Manzano en 2003.
Los contratos de servicios a 10 años concentran a corto plazo la inversión
La oposición (PSM, IU y UPyD) se olvidó del ahora ministro en cuanto se fue: tenía un rival más fácil en Botella. Pero ésta necesita hacer oposición a Gallardón para construir su propio proyecto. Lo lleva haciendo, de hecho, desde que cerró la crisis del Madrid Arena, hace un año.
Al tiempo, eso sí, que solventa sin abrir la boca los flecos y desaguisados, que también los hay, de la gestión del exalcalde.
La trampa de Botella a sus posibles rivales internos tiene una tercera pata: los contratos integrales
. El Ayuntamiento ha puesto sus principales servicios (desde la limpieza viaria hasta el asfaltado o el cuidado de parques) en manos de empresas privadas con contratos de una década de duración que hipotecan la gestión futura de la ciudad.
Pero gran parte de los beneficios para Madrid los ha concentrado a corto plazo.
El contrato de obras, por ejemplo, prevé un plan de choque de aquí a 2015 para limpiar de baches la ciudad que supone un gran pedazo de la inversión total de todo el contrato. En parte, se justifica por el abandono de años anteriores debido a la crisis.
 Pero también es verdad que Botella saldrá beneficiada electoralmente.
¿Será todo esto suficiente para asegurarse la confianza de Rajoy? El líder del PP no puede permitirse perder la ciudad porque, con ella, podría caer la región y, seis meses después, tal vez La Moncloa. Los seguidores de Aguirre aducen que solo ella puede salvar Madrid, y no elegirla como candidata municipal por la enemistad manifiesta que se profesan ambos convertiría la derrota de Botella en una derrota de Rajoy
. Sin embargo, en el Gobierno se maneja la tesis contraria: quitar a Botella, con lo que esta significa dentro del PP, para luego perder la mayoría absoluta, como parecen pronosticar las encuestas sea quien sea el candidato, sí que haría daño a Rajoy.
Botella, entre tanto, sigue a lo suyo. “Tengo en la cabeza el futuro de Madrid, independientemente de quién lo encabece”.
Un futuro, eso sí, a su medida.