Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 abr 2014

La cara B, salvaje y explícita de ‘La vida de Adèle’.................................... Gregorio Belinchón

La pareja protagonista es la gran revelación de ‘El desconocido del lago’.

 

Christophe Paou (izquierda) y Pierre Deladonchamps, en 'El desconocido del lago'.

El telón de fondo, un lago, casi idílico, apartado de las miradas inquisitoriales.
 Los personajes, homosexuales que pasean a la búsqueda de encuentros furtivos carnales.
 A todos les mueve el morbo y las ganas, por mucho que empiece a correr el rumor que entre ellos hay un asesino en serie
. Con esa premisa, y un montón de sexo explícito, arranca El desconocido del lago, mejor película del festival de Cine Europeo de Sevilla, premio a mejor dirección de la sección
 Una cierta mirada del pasado Cannes, candidata a ocho césars y ganadora del César a mejor actor promesa para Pierre Deladonchamps.
 El director Alain Guiraudie nunca saca la cámara más allá del aparcamiento, plano que sirve para enlazar una jornada tras otra, y en ese trajín surge el amor entre un joven, Franck (Deladonchamps), y un tipo con aroma a peligro (Christophe Paou). ¿Thriller, drama?
 Da igual: el filme, estrenado en España el viernes pasado, ha catapultado en Francia las carreras de Paou, hasta ahora secundario entre secundarios, y Deladonchamps, estrella de la pequeña pantalla
. “A veces, jugártela tiene premio”, dicen los dos.
El filme ha ganado premios en Cannes y Sevilla y el César a actor promesa
En persona, ambos comentan que han acabado siendo muy amigos, y Paou pide perdón por no hablar español: lo estudió de crío y aún chapurrea algo.
“Desde el principio”, cuenta el cesarizado Deladonchamps (Nancy, 1978), “Alain nos explicó el gran compromiso que debíamos contraer con el proyecto.
 Yo mismo me pregunté si merecía la pena poder ser encasillado y que no me llegaran futuros proyectos muy distintos.
 Hoy nos sentimos agradecidos por haber formado parte de un filme tan radical como interesante. Cannes lo legitimó.
El rodaje fue bastante cómodo, en los ensayos en París sí lo pasamos mal: de ahí salieron los cimientos de la acción, porque había poco tiempo, no se podía improvisar”
. Y se acostumbraron a la desnudez. “Alain buscó la complicidad artística para que la filmación transcurriera muy rápidamente.
 En fin, me preocupaba más mi bigote, porque parecía Mark Spitz, Freddy Mercury o Tom Selleck”, ríe Paou. “Es mi Magnum”, bromea su compañero.
Las francesas La vida de Adèle y El desconocido del lago se estrenaron, y premiaron, en el mismo Cannes.
 “Ambas son explícitas, arriesgadas y cuentan amores homosexuales”, comentan a coro.
 “Pero nuestro filme tiene un aroma irreal que ayuda a hablar de algo tan real como la muerte y la soledad.
 En Adèle hay algo de Cenicienta, de cuento de los hermanos Grimm.
Lo nuestro es más salvaje, cruel”, dice Deladonchamps
. “Solo hemos pagado que mucha gente no nos conozca y se plantee si somos gays o no. A Douglas y Damon en Behind the Candelabra nadie se lo pregunta
. Bueno, a cambio el público se mete más rápido en la historia, como si fuera un documental”.

 

Milan Kundera abandona la guarida

El autor rompe su silencio, que no su secreto, con ‘La fiesta de la insignificancia’

Francia aplaude su vuelta a la novela 14 años después de su última obra.

Milan Kundera. / FERNANDO VICENTE

Con ironía, menor pesadumbre de la esperada por algunos y apartado pero atento, ha regresado Milan Kundera (Brno, República Checa, 1929) al panorama de las letras europeas. Francia esperaba la aparición en las librerías de La fête de l’insignificance (Gallimard), que será publicada en septiembre en España por Tusquets (antes llegó a Italia con 100.000 ejemplares vendidos y un eco discreto)
. Y lejos de resolverse, el enigma del escritor esquivo y huraño, escondido y voluntariamente escindido de su lengua materna —escribe en francés desde La lentitud, aparecida en 1994— queda un poco más abierto ahora.
“Ligero como una pluma de perdiz o de ángel”, compara Le Monde, Kundera vuela alto en la novela que aparece ahora 14 años después de La ignorancia.
  ¿Dónde se ha metido? ¿Qué ha hecho? Apartarse, ocultarse, leer en francés, alemán y checo, las lenguas que domina. Ahondar quizás en los vericuetos kafkianos que tanto le apasionan y reconocer en ellos las señales de este tiempo difuso, escurridizo.
Kundera intenta pasar inadvertido con su vocación de autor invisible, pese a las polémicas que le han perseguido sobre todo en su país de origen.
 Allí, desde que se exilió en 1975, los desencuentros han sido constantes
. Ha sido acusado de haber colaborado con el régimen comunista y él se ha negado a revisar sus traducciones del francés al checo —“Por falta de tiempo”, ha llegado a decir; léase, no le da la gana—. Ha roto casi todos los vínculos que le unían a la República Checa.
 Eso, tras haber desmenuzado brillantemente a una tierra central y sufrida, serena y humillada por las grandes lacras del siglo XX.

Bibliografía selecta

La broma (1967).
El libro de los amores ridículos (1968).
La vida está en otra parte (1972).
La despedida (1973).
El libro de la risa y el olvido (1979).
La insoportable levedad del ser (1984).
El arte de la novela (1986).
La inmortalidad (1988).
La lentitud (1995).
La identidad (1998).
La ignorancia (2000).
La fiesta de la insignificancia (septiembre de 2014, en español).
El peso de un legado oscuro en busca de la luz —o del absurdo— ha definido su obra desde El libro de los amores ridículos a La broma, de La vida está en otra parte a La insoportable levedad del ser —publicado en su país en 2004, pero un clásico desde mediados de los ochenta—.
 También ha servido de guía a su cada vez más enigmático y polisémico estilo en libros como La inmortalidad, La lentitud o en esta última entrega, que en español se titulará La fiesta de la insignificancia.
Beatriz de Moura, su editora, está traduciendo al español una obra de la que el autor llevaba un tiempo hablando a sus íntimos.
 Comienza con tintes eróticos y aires de Muerte en Venecia posmodernos, entre la contemplación de un ombligo y la comparación del sagrado símbolo romántico de los senos femeninos con la efigie de la Virgen María.
De Moura, entregada y ferviente defensora de Kundera, avanza algunos detalles: “Están presentes casi todos los temas preferidos del autor y llevados a su esencia: la maternidad, la sexualidad, el poder con sus facetas —desde la crueldad y la arbitrariedad hasta el absurdo y la ternura—, la zafiedad de los falaces…”.
En este tiempo, el escritor se ha dedicado a apartarse y a ocultarse
Todo ello, con un punto de humor.
 Es lo que más ha sorprendido a su editora hispana. Ese magistral equilibrismo entre líneas: “Fácil de leer, pero difícil de comprender”, asegura. “En conjunto, Kundera hace una desenfadada visión del mundo que no cesa de caer en lo irrisorio y que termina en un festejo burlesco”.
En esa profunda levedad coinciden las reseñas francesas e italianas. “El gran retorno de Kundera”, reza Le figaro.
  “El último vals…”, señala Le Nouvel Observateur, previendo que ya no habrá más. Como una “pequeña y encantadora comedia humana” recibió el libro La Repubblica al tiempo que Il Corriere della Sera lo definía como un “divertimento surrealista y una parábola felliniana en la que se mezclan personajes con elucubraciones extravagantes”.
Más Falstaff que Hamlet se nos presenta de nuevo Kundera en esta etapa final de su vida y su obra, con 85 años cumplidos este mismo mes. Imprevisible y libérrimo, insólito e inesperado, en el tiempo que ha mediado desde su última entrega literaria, el autor ha ingresado en la colección de la Pléiade de Gallimard, algo así el olimpo de las letras francesas, donde se codea con Proust y Balzac. Y también ha vivido instalado en la polémica: en 2008 una revista checa le acusó de delatar en 1950 a la policía comunista a un estudiante, que cumplió 22 años de cárcel.
Están presentes sus temas preferidos”, dice la editora Beatriz de Moura
Entre tanto, Kundera ha gozado en España de una fiel y creciente legión de seguidores, que lo descubrió gracias al ojo clínico de Toni López Lamadrid (1938-2009). Compañero de Beatriz de Moura, fue él quien la empujó a presentarse un buen día en París para convencerle de que publicara con Tusquets. Había llegado a sus oídos que no estaba contento con su anterior editorial en España y quería cambiar
. “Me sometió a un tercer grado
”. A partir de ahí, comenzaron a labrar su amistad, que dura hasta ahora. Uno de sus secretos: no suelta prenda. Es imposible enterarse a través de ella ni donde vive, ni en qué trabaja.

 

9 abr 2014

Gabo vuelve a casa

El Nobel recibe el alta del hospital mexicano en el que permanecía ingresado desde hace nueve días.

La ambulancia que trasladaba al Nobel, en la puerta de su casa / REUTERS

El escritor Gabriel García Márquez abandonó este martes el hospital mexicano en el que permanecía ingresado desde hace nueve días debido a una infección respiratoria.
 Una portavoz del centro médico resaltó que el colombiano se encuentra "delicado" a causa de su avanzada edad, 87 años, y que por el momento seguirá el proceso de recuperación en la casa que tiene en San Ángel, un bonito barrio colonial del sur de la Ciudad de México.
García Márquez dejó el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán a bordo de una ambulancia. Eran la 13:45.
 Los congregados en la puerta, informadores y seguidores del Nobel de Literatura, solo pudieron ver como la verja que da acceso al aparcamiento del hospital se abría y de ella salía un vehículo que se perdía al final de la calle.
 No se apreciaba con claridad quién iba en el interior. Jacqueline Pineda, la portavoz del instituto, confirmó minutos después que se trataba del escritor.
Un par de horas antes, unos operarios habían dejado en su casa una cama ortopédica en la que descasará a partir de ahora.
 El escritor lleva más de tres décadas viviendo en esta parte del sur de la capital mexicana que se asemeja a un pueblito con iglesia, centro cultural y restaurantes con jardines y fuentes.
 Poco que ver con otras partes ruidosas, decadentes y contaminadas de la urbe. El Nobel vive ajeno a esa otra parte de la ciudad que Rafael Pérez Gay, en su último libro, no duda en llamar "esta surcusal del infierno que llamamos Ciudad de México".
García Márquez no está muy a gusto con el revuelo mediático que ha causado su ingreso. Su asistente personal, Genovevo Quirós, quien decía hablar por boca del literato, pidió a los que estaban en la puerta del hospital que dejaran de malgastar su tiempo: "Están ustedes locos, qué están haciendo tanto tiempo aquí afuera. ¡Ya váyanse a trabajar!". Quirós destacó que el también periodista estaba de buen humor y que leía, "como ha hecho prácticamente toda su vida", la prensa internacional y sobre todo lo que se escribía acerca de él.
García Márquez fue hospitalizado el 31 de marzo pero no fue hasta el 3 de abril que las autoridades médicas de México y sus familiares lo dieron a conocer.
 Durante las primeras horas se vivieron momentos de incertidumbre pero pronto salió su hijo, Gonzalo García Barcha, a confirmar que la vida del escritor no corría peligro
. "Le dio una pequeña infección hace unos días y preferimos traerlo al hospital porque es mayor. No es una neumonía, pero sí es una infección bronquial", precisó.
 Una vez que ha sido dado de alta seguirá con la recuperación en casa.

 

Ana Torroja confiesa evasión y se evita el juicio y la posible pena de cárcel

La exlíder de Mecano carga con tres penas de cinco meses por cada uno de sus tres delitos

Reconoce tres años de fraude fiscal y paga un millón y medio a Hacienda por cuotas y multas

ATLAS

La excantante del grupo Mecano, Ana Torroja, ha asumido este mediodía en un juicio exprés ante una juez penal de Palma que cometió evasión fiscal, que defraudó impuestos en España, según argumentaron las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado. “Póngase en el micro", le ha dicho la juez, y reseñó: "Debo condenarla y condeno como autora de tres delitos". A continuación, detalló las sanciones penales y económicas.
La artista ha sido condenada a compensar a la Hacienda Pública con millón y medio de euros por tres delitos fiscales, en 2003, 2006 y 2007 por los que carga con una pena de 5 meses de prisión que no deberá cumplir, más las sanciones económicas.
 Además, debe regularizar otros tres ejercicios fiscales donde defraudó menos de 120.000 euros cada año, umbral de la cuota delictiva.
Gracias al pacto de conformidad, negociado durante casi cuatro horas en el mismo juzgado, Torroja ha evitado exponerse a tres días de vista en un juicio público y a la posibilidad de ser condenada a eventuales penas que implicasen su cumplimiento, el ingreso en prisión.
Ana Torroja ha sido investigada judicialmente desde 2007 y fue citada por primera vez por el juez de Palma en 2009.
Hoy ha acordado el pago de las cuotas y sanciones a Hacienda, con las multas correspondientes
. Se le han aplicado las atenuantes de confesión y reparación. Las penas solicitadas por la Abogacía del Estado eran de tres años y tres meses de cárcel por cinco delitos y 1,3 millones de multas.
El caso de la exvocalista de Mecano, que tiene en propiedad una casa de verano en Camp de Mar, en Andratx, Mallorca, fue destapado en una operación contra el fraude fiscal masivo en el bufete Feliu de Palma donde ella se asesoraba.
 Este asunto de los Feliu quedó ya confirmado con sentencias y pactos en los tribunales, en anteriores acuerdos de conformidad.
Hasta cuatro abogados del despacho (José, Miguel, Alejandro y Gabriel Feliu) han sido condenados ya por delitos fiscales en las operaciones que efectuaron con sus clientes.
Ningún letrado ni cliente ha entrado en prisión por los delitos fiscales destapados, aunque sí por estafas ligadas a las ventas dobles de solares.
El juicio a Ana Torroja ha sido breve, sin la vista prevista, por la conformidad finalmente alcanzada. Torroja ya asumió meses atrás –en un pacto bilateral con la Fiscalía- la comisión de dos delitos fiscales pero no cerró el acuerdo con la Abogacía del Estado y la Agencia Tributaria.
La fiscalía rebajó, de entrada, la pena a 18 meses porque observó la "reparación del daño, confesión y colaboración con la justicia” y reconoció que la artista depositó más de 700.000 euros.
 La Abogacía del Estado rectificó porque imputó además a Ana Torroja otros cuatro delitos por impago del IRPF de 2001 a 2004.
El juez de instrucción Antoni Garcias -ante quien la artista, por dos veces, se negó a declarar- le fijó una fianza de dos millones de euros
. Hacienda destapó una malla de compañías “para ocultar sus rentas, patrimonio y otros hechos imponibles” y aseguró que Ana Torroja Fungairiño (Madrid, 1959) “ha simulado ante las autoridades fiscales españolas residir en Reino Unido”
. En 1991, la cantante hizo la última declaración en España y en 2008 regresó para cotizar ante la Hacienda española tras estallar el escándalo del bufete Feliu.
El abogado del Estado asegura que “se ha servido de una estructura societaria” con dos ramas en Panamá y las Antillas Holandesas
. El holding de la cantante está formado por Cloverland Corporation BV, en las Antillas; Thara Holding BV, en Holanda; Laurie Trading, SA, y Lenina Inversiones, en Panamá. En España, Torroja tiene Sa Cadireta, SL; Carlitos Way, SL; Devon y Ragam.
Para indagar sobre la propiedad última de la trama, el fiscal Juan Carrau y Hacienda aplicaron el sistema que el fiscal Pedro Horrach utilizó en el caso Nóos para investigar a Iñaki Urdangarin y a la Infanta Cristina, el “levantamiento del velo”, un mecanismo de Hacienda para rastrear empresas e identificar quien se oculta, con sus bienes o capital en la última sociedad “con utilización abusiva” de empresas.
En Tarifa, Ana Torroja regenta un hotel, Casa Blanco, que está ligado a la sociedad investigada Carlitos Way. Otro hotel, Misiana, del que era socia, se traspasó en 2007 por dos millones de euros. En 2003 la exlíder femenina de Mecano se casó en alta mar, a bordo de una goleta de época, con el ingeniero de sonido Rafael Duque.
 En 2005 nació su hija, Jara.