Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 mar 2014

El Uniqlo que puede con Zara

Deslumbrado por la mentalidad estadounidense, Tadashi Yanai ha montado su imperio textil desde Japón. Sus detractores creen que es despiadado. Él tiene un lema: “Crece o muere”.

Tadashi Yanai, presidente de Fast Retailing Co. / Reuters

Soy un hombre muy corriente”. Para ratificar esas palabras, a Tadashi Yanai, el ciudadano más rico de Japón, le gusta mostrar su anodino reloj Swatch y hacer hincapié en los orígenes humildes de su famili
a. Pero sabe que miente. Es el propietario de Fast Retailing, el imperio de la moda que, bajo la marca Uniqlo y al grito de Made for All (Hecho para todos), se extiende por todo el mundo con el objetivo de arrebatarle a Inditex el trono del mayor conglomerado del sector textil. Su empresa ya cuenta con más de mil establecimientos en 14 países, y este año plantará cara al grupo de Zara en España con una macrotienda en el corazón de Barcelona.
 Muestra de que lo suyo no es un farol son las conversaciones que está llevando a cabo para adquirir la cadena estadounidense J. Crew. Si se consuma esta operación, estimada en 3.700 millones de euros, Inditex ya quedaría a tiro de piedra de Yanai.
A diferencia de su homólogo español, Amancio Ortega, el directivo japonés no se esconde
. De hecho, se le conoce por sus polémicas declaraciones y porque representa todo lo contrario de lo que se espera de un empresario nipón: habla de forma clara y contundente, resulta tan cercano que no duda en mostrar sus calzoncillos para certificar lo cómodo que es el tejido del que están hechos, y se define como un “admirador incondicional de la innovación sin prejuicios de Estados Unidos”, país que alumbró a uno de sus grandes ídolos y fuente de inspiración empresarial: Steve Jobs.
Además, Yanai es uno de los empresarios japoneses más críticos con el rumbo de su propio país: “Los mayores problemas de Japón son el conservadurismo y la cobardía, y en el mundo de los negocios falta individualismo”, escribió en un artículo publicado por McKinsey. “A la gente le digo que ha de ser valiente y expresar lo que siente, pero nadie me hace caso”, añadió en una entrevista con el diario The Wall Street Journal. Partidario del liberalismo que abandera el primer ministro Shinzo Abe, sentencia que “si Japón continúa aislado y protegido terminará convirtiéndose en una segunda Grecia o una tercera Portugal”. Su lema es “crece o muere”, y en lo empresarial reniega del modelo tradicional del país del Sol Naciente.
A diferencia de su homólogo español, Amacio Ortega, Yanai no se esconde
Sin duda, lo conoce a fondo. Yanai nació en la ciudad minera de Ube en 1949, en un país humillado y en ruinas tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial. Sus padres regentaban una tienda de ropa de corte occidental, y sobrevivían a duras penas. “Japón era todavía territorio ocupado. Muy pobre. Teníamos la tienda en la planta baja y vivíamos en el primer piso”, recordó en una entrevista con el diario Financial Times. Las minas cerraban y la población se desplazaba en busca de trabajo. “En mi niñez comprendí que toda industria tiene una fecha de caducidad”, aseguró el empresario, que por entonces sólo aspiraba a comer algo de chocolate, beber una taza de café, y ser un asalariado cualquiera.
Pero, tras licenciarse en Economía y Política por la prestigiosa Universidad Waseda, Yanai regresó a la tienda de su padre. Su mentalidad había cambiado y su horizonte estaba cada vez más lejos. En 1984 abrió el primer establecimiento de Unique Clothing Warehouse a las afueras de Hiroshima. Poco a poco, con la denominación original reducida a Uniqlo, comenzó a expandir su negocio con la meta puesta en Tokio, adonde llegó en 1998 cuando ya poseía cien tiendas en el resto del archipiélago. Poco después dio su campanada más sonada: inventó el forro polar fleece, una prenda que se comercializó en un impresionante abanico de colores a 20 euros y que compró uno de cada cuatro japoneses. Se acuñó entonces el ligeramente despectivo término unibare para referirse a la omnipresencia de sus prendas.
Con dos hijos, tiene claro que la sucesión familiar no da buen resultado
Pero Yanai lo interpretó como un gran éxito.
 Y comprendió que su futuro estaba tan ligado a la innovación como el del sector de la electrónica. Desde entonces, Uniqlo ha centrado su trabajo en dos áreas: el desarrollo de nuevos materiales —entre los que destacan Heattech para el invierno y Airism para verano, diseñados en colaboración con una empresa que produce materiales para el nuevo Boeing 787— al servicio de una ropa casi minimalista con muy pocas variaciones de estilo cada año, y la creación de una cantera de talento. De su escuela Yanai espera que salgan los futuros gestores de la empresa, porque tiene claro que “la sucesión familiar no da buenos resultados”. Sus dos hijos cuentan con un 10% de la empresa, pero no heredarán su control. “Quiero que sea la gente que ha luchado por Uniqlo quien la dirija en el futuro”, sentencia.
A pesar de las apariencias, quienes le conocen aseguran que la personalidad de Yanai es japonesa al 100%. Dicen que su ambición coquetea con el imperialismo —de hecho, se ha marcado como meta que la marca ingrese 50.000 millones de dólares al año en 2020, cuatro veces la cifra actual—, y que rara vez delega su responsabilidad. Pero sus detractores le achacan que puede ser tan despiadado como un samurái, que su carácter endogámico y machista se refleja en la nula presencia de extranjeros y de mujeres entre los altos cargos de la empresa, y que, en un país acostumbrado a los puestos de trabajo vitalicios, alrededor del 50% de los nuevos empleados de Uniqlo no dura ni tres años. Varios trabajadores han confirmado a EL PAÍS que Yanai exige un trato reverencial hacia el cliente y una dedicación laboral que raya en el esclavismo.
Por si fuera poco, el presidente de Fast Retailing quiere poner en práctica un controvertido plan salarial. “Debería ser inconcebible para una empresa que lleva a cabo una expansión global que empleados que hacen la misma función con iguales resultados cobren menos por el simple hecho de vivir en otro país”, ha dicho en varias ocasiones Yanai. “El salario debe ir ligado a los resultados que producen”. Claro que su intención no es mejorar los sueldos de quienes trabajan en países en vías de desarrollo, sino bajar los de quienes cobran más, sobre todo en Japón. “Será duro, pero es natural”. Él, sin embargo, disfruta de una gigantesca mansión con minigolf en Tokio y ha triplicado su fortuna en el último lustro hasta amasar, según Forbes, la nada desdeñable fortuna de 13.200 millones de euros.

 

La luz de una vela cuando está apagada..................................................Juan Cruz

Su desmemoria simboliza la refriega que arrasa el tiempo que él inauguró.

 

El Rey pasea con el expresidente Adolfo Suárez. / ADOLFO SUÁREZ ILLANA

Lewis Carroll lo dijo: "Y trató de imaginar cómo era la luz de una vela cuando está apagada". Él, Adolfo Suárez, pudo ver cómo se apagaba
. Por ejemplo, al traspapelar en la memoria lo que debía decir sobre su hijo Adolfo, cuando este quiso aventurarse en la política activa. Vio esa luz antes que nada un día en que tuvo que presidir, ya expresidente, una reunión de la Asociación de la Lucha contra la Drogadicción.
 Comenzó a hablar, supo que entraba en los resbalones de la incoherencia y cedió la palabra
. Una noche, tras la entrega de los premios Mariano de Cavia, muy pronto aún para detectar los síntomas, halló a su alrededor ciertas miradas de estupor cuando de pronto soltó una frase que tenía poco que ver con lo que se estaba diciendo alrededor.
 Después rio. Suárez era Suárez. Su amigo Sancho Gracia lo decía así: "Suárez era Suárez".

La luz se fue apagando hasta que ya no hubo nada que hacer, él no sabía qué había pasado, qué estaba pasando, quiénes eran los que le rodeaban, cómo se llamaban, por qué lo querían.
 El Rey lo iba a ver de vez en cuando, y también lo iban a ver políticos (una vez fue Alfonso Guerra, un encuentro muy especial), entre ellos gente que, mientras hubo luz, no lo quiso tanto; pero Suárez ("Suárez era Suárez") no tuvo rencor en vida, de modo que cómo iba a llevarse el rencor a la desmemoria.
En esas visitas era afectuoso y cordial, debía saber que esos vínculos existieron, o debía intuir (algunos enfermos de la desmemoria se comportan así) que las visitas merecen siempre la distinción de la amistad.
 La visita más famosa, además porque de ella hubo testimonio gráfico, fue la que le hizo el Rey, su amigo.
  Su hijo Adolfo les hizo, caminando hacia la nebulosa del jardín, un retrato de espaldas.
A aquel Adolfo Suárez que se alimentaba como un pajarito, tortilla francesa, café con leche, tabaco, se le notaba la edad en los cuadriles y en el andar, quién sabe cómo sería su semblante; el Rey lo agarraba por el hombro, le daba afecto
. Los que lo veían entonces sabían que él no sabía quién era el Rey, ni qué pasó para que él fuera el personaje audaz que puso a España en el camino de una transición que luego lo devoró quizá para terminar devorándose a sí misma.

La desmemoria cayó sobre él como una nube que le nubló otros sufrimientos
. La muerte de su mujer, Amparo Illana, ocurrió en 2001, dos años antes de que comenzara su deterioro mental, pero ya la muerte de Marian, su hija, en marzo de 2004, fue una noticia que llegó a él como un martillo sin sonido.
 Su hijo Adolfo se ocupó de todos los trámites y quiso simular tranquilidad, sosiego, normalidad en la visita habitual al padre.
 Pero este, que fue ("Suárez era Suárez") uno de los españoles más avispados de su tiempo, no había perdido del todo su poder de intuición, detuvo el camino de Adolfo el joven y le interpeló antes de que el hijo llegara a su altura. Tienes algo que decirme. Claro que tenía algo que decirle, "así que dímelo". Marian ha muerto. Entonces fue cuando Adolfo Suárez, sumido en la bruma de la desmemoria, preguntó quién era Marian.
El siguiente diálogo se publicó en un reportaje que yo mismo publiqué aquí el 14 de junio de 2009:
"-¿La has enterrado?
-Sí.
-Has hecho muy bien".
Después pasó lo que sucedía todos los días.
 El padre y el hijo, la misma contextura física, un parecido increíble en los gestos, en el tono de voz, en cierta picardía en los ojos, salieron a pasear por el césped que sería años después escenario de esa fotografía en la que el Rey y el expresidente fueron incapaces de hablar de otra cosa que de lo que se dice entre desconocidos.
Hubo otro momento especial en estas postrimerías de la vida nublada del expresidente, cuyo relato debo a su hijo Adolfo, ejemplar en el tratamiento al padre y ejemplar en el trato que mereció esta tragedia familiar.
 En un momento determinado, Suárez Illana, católico como todos los Suárez Illana, creyó que el padre debía recibir a un sacerdote, para despedirse en paz de esta tierra cuando llegara este momento. Fue entonces cuando Adolfo hijo invitó a cenar a la casa a Antonio Cañizares, arzobispo que después empezaría a ascender en la Iglesia.
Este fue el diálogo que me contó Adolfo entre el cura y el expresidente:
-¿Quieres que te administre el perdón?
Suárez le respondió al sacerdote:
-Yo siempre estoy dispuesto a dar y pedir el perdón.
La confesión siguió, sin la presencia del hijo. Lo que el sacerdote le dijo a este, cuando ya se abrieron las puertas de ese confesionario doméstico, fueron estas: "Te puedes quedar muy tranquilo". Entonces, cuando me contó estas cosas, Adolfo Suárez Illana me dijo que en el padre veía paz, “no es responsable de nada; me dolerá su pérdida, pero me da alegría verle alegre y en paz. Está vivo y eso lo convierte en un símbolo”.
 Añadió algo que resalta como una reflexión y como un reproche, consecuencia acaso de lo que vivió Suárez cuando era presidente y sufrió embates despiadados de los suyos y de los contrarios:
 "Si estuviera muerto ya lo habrían olvidado; es una llamada permanente; su ausencia se hace presente. Si estuviera bien no se callaría, y una opinión suya, con lo que sabe, seguramente resultaría muy incómoda".
Cuando se produjo su desmemoria su figura ajena, diluida, parecía un símbolo del tiempo que se estaba viviendo, en medio de una refriega política que iba limitando cada vez más el espíritu del tiempo que él inauguró.
 Su agravamiento parece certificar ahora que aquella luz que se fue haciendo una pavesa, como la propia luz de la Transición, acabó también, se fue para siempre o está oculta en las nubes que se le han ido diluyendo poco a poco a lo largo del tiempo.

Las altas instituciones del Estado se preparan para rendir homenaje a Suárez

Suárez pasa la noche estable y acompañado por sus allegados en la clínica Cemtro

El Congreso se pondrá a disposición de sus familiares para acoger la capilla ardiente.

El expresidente, Adolfo Suárez, en el Congreso de los Diputados.

El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez permanece ingresado en la clínica Cemtro de Madrid, donde ha pasado la noche acompañado de sus familiares, sin cambios en su estado de salud, después de que su hijo Adolfo Suárez Illana anunciara este viernes por la mañana el "inminente" fallecimiento de su padre
. Fuentes parlamentarias han confirmado que este sábado se ha celebrado una reunión de Protocolo en el Congreso de los Diputados para tener preparado el operativo de la despedida del expresidente.
 La Cámara baja se está organizando para acoger la capilla ardiente de Adolfo Suárez una vez que se produzca su fallecimiento si la familia del expresidente del Gobierno así lo solicita.
 En cualquier caso, las instituciones afectadas, esto es, Parlamento, La Moncloa y La Zarzuela, ya están preparadas para honrar a Suárez.
Tal y como sucedió tras el fallecimiento del expresidente Leopoldo Calvo Sotelo, se está disponiendo una recepción de Estado en el Congreso, que albergaría el féretro de Suárez una vez abandonada la clínica y, si la familia lo desea, tras el paso por su domicilio
. Las autoridades, encabezadas por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el presidente del Senado, Pío García-Escudero, serían recibidas por Jesús Posada.
 Debido a la relación del Adolfo Suárez con Don Juan Carlos y el papel que ambos desempeñaron durante la Transición, es posible que el Rey acuda a la capilla ardiente desde el primer momento. También irían los presidentes del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos y el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo, Carlos Lesmes
. En los días posteriores se celebraría un funeral de Estado en la catedral de la Almudena.
Este protocolo incluye, tras la visita de las autoridades, el acceso al público al Congreso de los Diputados para rendir homenaje al expresidente.
El fundador de la clínica Cemtro, Pedro Guillén, ha confirmado esta mañana que su vida "se está apagando lentamente", y que "está bien, dentro de lo mal que está". Guillén ha concretado que el expresidente "respira solo" y ha agregado que "nunca estuvo intubado"
. A las puertas de la clínica madrileña permanecen numerosos equipos de los medios de comunicación, a la espera de conocer nuevos datos sobre la evolución del estado de salud del ex presidente del Ejecutivo.
Según relató su hijo, ha experimentado una "mejoría" de la neumonía, que motivó su último ingreso el pasado lunes, pero la enfermedad neurológica que padece desde hace años "ha avanzado mucho". "Es inminente y puede ser mucho más rápido de lo que creemos", manifestó.
Así, conforme al deseo que expresó en su día Suárez, su hijo comunicó la situación tanto al Rey como al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
 También precisó que se le han "administrado los Santos Sacramentos y está en paz".
Ahora le honrarán los que en vida le olvidaron, que sean los del PP quienes se encarguen de honrararle es triste porque Adolfo Suárez viniera de dónde viniera demotró que era un hombre de Estado ante Tejero y Rajoy nunca se dignó ir a visitarle, ni Aznar.
Suárez no aprovechó ser Presidente para casar a su hija en el Escorial, pero denle al César lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios, que tenga un tránsito tranquilo como fueron sus últimos años, aquellos que vivió sin memoria de cuanto hizo.

 

21 mar 2014

Poemas para aliviar enfermedades e Internet como vivero de poetas

Internet se ha convertido en un vívero de poetas y poesía. Una explosión de proyectos y páginas webs de todo tipo

Un poema a la semana, versos para aliviar el alzheimer o para olvidar la guerra dan cuenta de la naturaleza poética de Internet.

 

Ilustración de Fernando Vicente para 'De los álamos el viento'.
Versos para superar la guerra. Versos para aliviar el alzheimer. Versos que solo llegan de martes en martes. Versos con cinco palabras. En una época crítica para los escritores profesionales, ya no digamos para los que se dedican a la lírica, Internet es un creciente vivero para la poesía. Las parcelas en las que se divide este vivero son múltiples. Las hay de pretensiones generalistas como Poetry Foundation, web de la revista Poetry de Chicago con casi 100.000 fans en Facebook en la que se pueden buscar poemas por tema, festividad y hasta por países (aunque de momento haya algunos infrarrepresentados, como España, que solo tiene dos). Y las hay tan específicas como una sección de la web de la editorial digital bartebly.com, que recoge 151 poemas de 101 autores que vivieron, desde todos los frentes, la Primera Guerra Mundial, de centenario en este 2014.
Pero lo que más proliferan son webs en las que los internautas se transmutan en poetas. Para Charles Olsen y Lilián Pallarés, webmasters de Palabras prestadas, en Madrid, todo comenzó en un aeropuerto de Cerdeña con cinco palabras: algas, poeta, vino, clínica y metafórico. "Como estábamos aburridos en el aeropuerto, le pedí a Charles cinco palabras para hacer un poema. Él se entusiasmó tanto que me pidió otras cinco". Las cinco palabras que Pallarés le dio a Olsen se transformaron en este poema:
En la clínica de San José una poeta estornuda versos metafóricos… frases como vino tinto con cuerpo de algas infinitas.
Charles Olsen, Palabras prestadas
Y de ahí a fundar una web que propone a cualquier poeta, profesional o amateur, el desafío de las cinco palabras, con la posibilidad de luego salir publicados en papel en la antología anual que recoge la página y que en su primera edición contó con 15 poemas. Lilián Pallarés no disimula su entusiasmo por el creciente proyecto: "Nos atrevemos a decir que Palabras Prestadas es un aeropuerto de ideas, de palabras, de poemas. Toda una metáfora aérea".
La poesía puede ser también bálsamo de enfermedades terribles. Gary Glazner, poeta norteamericano de 57 años, lo sabe muy bien. Lleva casi 30, desde 1997, luchando contra el alzheimer con la lírica desde la fundación Alzheimer's Poetry Project, que recopila en su web poemas creados por los pacientes en un intento de ganarle versos al olvido. A Glazner no se le puede olvidar una anécdota de la primera sesión en la que probó el método, recitar a coro versos clásicos con los enfermos y luego animarles a crear los suyos: "Un hombre tenía la cabeza gacha, sin participar, diría que estaba completamente al margen de todo lo que ocurría a su alrededor. Yo estaba recitando un verso de Longfellow: 'Disparé una flecha al aire'. Sus ojos se abrieron y dijo: 'Cayó a la tierra, no sé dónde'. De pronto, estaba de nuevo con nosotros y era capaz de participar. Me quedé asombrado. Me demostró cuán poderosos podían ser los poetas clásicos. Cuán útil la poesía para ayudar a esta comunidad".  De los muchos poemas que han escrito los pacientes, Glazner elige uno en castellano con el título Besos.

'Besos' desde el alzheimer

Besos Ni cariño ni besos. Cuando yo era niño, pedía pan y queso a mis padres. No podían dármelos. Pero sí podían darme amor. Mi primer novio, él me tomó de la mano. El amor es más grande que pan y queso. Cuando fui al mercado, no hubo pan ni queso. Pero había una muchacha para besar. Yo esperaba al lado del río. Mi novia venía para recoger agua para su familia, y allí nos besábamos. Las muchachas no me besan. Me rechazan a mí. Nadie me quiso, nunca. Sólo mi mamá me quería un poco. Mamá me decía, “Te doy pan y queso, y si no los comes, no te beso.” Esto significa que, si tienes novio o novia que no quieres besar, tampoco recibes pan. Le dije a él, me puedes besar aquí. (Señala con el dedo la mejilla.) Me puedes besar aquí. (Señala con el dedo los labios.) Pero bajo de aquí no me puedes besar. (Dibuja una línea a través del cuello.) Cuando eres joven, a los años 14, 15, 16, sueñas mucho, pero a los 18 ya sabes decir sí o no, y puedes comerte el postre.
Por qué esta necesidad de experimentar en la lírica en la web se explica para el poeta Manuel Vilas —Resurrección (Visor, 2005), Gran Vilas (Visor, 2012)— porque las webs vienen a cubrir el nicho más independiente: "Internet es el nuevo underground. Y solo puede crecer cada vez más. Es un sitio de libertad absoluta donde uno puede desmadrarse. Es una herramienta ideal para experimentar con poesía". El propio Vilas se ha sumado a los versos online. Colabora con la revista online malagueña Obituario, que dedica cada número a un muerto célebre, desde Francis Scott Fitzgerald a Johnny Cash. Y en su libro Listen to me (La Bella Varsovia, 2013) mezcló su Facebook y su blog en un diario online que pretendía llegar aún más lejos: "Queríamos incluir todos los comentarios de los usuarios. Pero era un follón porque había que pedir permiso a cada persona. Pero ese hubiera sido mi ideal".
Los versos online parten de los cinco continentes. Cada martes, Mary McCallum y Claire Beynon suben a la red desde Nueva Zelanda nuevos versos de 30 poetas de todo el mundo en Tuesday Poem. La iniciativa comenzó con una idea de McCallum que pretendía sin más obligarse a escribir: "Lo hice para concentrarme en mi escritura, realmente: para recordarme que el martes tenía que postear poemas en marcha y como una manera de construir una comunidad lírica. Creí que tener el título sería una buena manera de recordarme ese día de poesía, especialmente cuando la vida atosiga". Cuatro años después, poetas de Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Lesoto o Sudáfrica se animan a la lírica de martes en martes.
    Todas esas palabras, dientes afilados hincándose en el vientre lleno de la vida — ¡Ahí está! 'Madre'. Una y otra vez.
Mary McCallum, Tuesday Poem
El porqué de la poesía gratis tiene múltiples respuestas. El placer para Lillián Pallarés y Charles Olsen. La solidaridad para Gary Glazner. La experimentación y la tertulia en Manuel Vilas. El amor por la poesía en todos los casos. Pero también la reivindicación de la situación que están pasando las letras y las personas: "En un mundo cada vez más enfermo por las estructuras económicas fallidas, el derrumbe político y el separatismo ecológico y el destrozo del medioambiente, las artes siguen siendo un lugar donde un intercambio auténtico y sin complicaciones es posible", afirma Mary McCallum. "La poesía tiene el poder de disolver barreras entre la gente, propiciar el cambio, ofrecer regocijo y humor, ser voz de la protesta, y luchar por la paz, por la educación, la salud y la conexión entre las personas".