Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

19 mar 2014

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura



Por su primer título, El secreto (1992), Donna Tartt (Greenwood, Misisipí, 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada.
Antes de salir el libro, un extenso perfil aparecido en Vanity Fair predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura
. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, El secreto vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de Vanity Fair.
  La primera novela de Donna Tartt es un thriller gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter ficcional situada en la bucólica campiña de Vermont.
Exactamente diez años después, con la publicación en 2002 de Un juego de niños, se repetirían las circunstancias que rodearon a la aparición de su primera novela: tras un adelanto de gran cuantía, se dispararon las ventas.
 La crítica se mostró, sin embargo, considerablemente más reticente y mucho más dividida
. El escenario de Un juego de niños son los paisajes del sur donde nació la autora.
 La protagonista, Harriet, es una niña que trata de esclarecer la muerte de su hermano, que apareció ahorcado en el jardín familiar cuando ella era muy pequeña.
 Con pasmosa regularidad, algo más de una década después, en otoño de 2013, Donna Tartt publicó El jilguero (editada por Lumen en España). La novela, de mil páginas de extensión al igual que las anteriores, se instaló en cuestión de semanas en el número uno de la lista de libros más vendidos de The New York Times.
  La acción transcurre entre Nueva York, Las Vegas y Ámsterdam y su protagonista Theo Decker, es un adolescente de 13 años, que sobrevive a un atentado terrorista perpetrado por un grupo de ultraderecha en el neoyorquino Metropolitan Museum of Art. En medio del caos, un anciano misterioso que está a punto de morir insta a Theo a huir con El jilguero, lienzo de delicadísima factura realizado en 1654 por el pintor holandés Carel Fabritius. La madre de Theo fallece en el atentado, mientras su padre, que había abandonado a la familia sin dejar rastro, sigue en paradero desconocido
. Con estos ingredientes Tartt pone en marcha una maquinaria narrativa de aliento dickensiano que, una vez más, ha conseguido poner en vilo a millones de lectores.
 La entrevista tiene lugar en un lujoso restaurante de la Quinta Avenida, en las inmediaciones de Central Park. Donna Tartt es una mujer menuda, de mirada elusiva e inquietante y conversación vivaz.
Pregunta ¿Qué es para Donna Tartt una novela?
Respuesta. La posibilidad de inventar vidas alternativas, de ser alguien distinto a quien se es. Cuando se publicó la primera novela inglesa, Robinson Crusoe, el género recién creado alcanzó una popularidad inusitada debido a que se ampliaba así de manera extraordinaria el horizonte vital del público lector. Entonces casi nadie se alejaba más de veinte millas de su casa, el mundo era mucho más limitado que el nuestro
 De repente, uno podía vivir una aventura increíble en una isla desierta. Y si eso es cierto para el lector, lo es doblemente para el escritor, por eso me gusta escribir novelas.
 Una novela retrata la vida desde dentro. La ficción es una forma única de explorar el interior de la psicología humana
. La evolución de los personajes a lo largo del tiempo nos permite ampliar nuestro conocimiento de la naturaleza humana. Cuando terminamos Madame Bovary o Anna Karenina, sabemos más de la vida que antes de empezar esas lecturas.
 La ficción nos enseña más acerca de la vida que un tratado de filosofía moral, una pintura, una composición musical o cualquier otra forma artística.
Carel Fabritius pintó 'El jilguero' en 1654.
P. ¿ Cómo empieza en su caso el proceso de escritura?
R. Yo empecé a escribir en el primer año de universidad, con 18 años, en Bennington College. Uno de mis mis mejoros amigos era Bret Easton Ellis, que también estaba escribiendo entonces su primera novela, Menos que cero. Para Bret, y yo estaba de acuerdo, todo empieza con un estado mental, al principio necesariamente muy difuso.
 En su caso se trataba de un estado de ánimo muy oscuro, un sentimiento muy noir de Los Angeles … No sé cómo encapsularlo: es una oscuridad muy de California que también han sabido captar Raymond Chandler, Joan Didion o David Lynch… En el caso de mi primera novela, El secreto, lo primero fue una angustiosa sensación de aislamiento opresivo en un college… En El jilguero, todo empieza con una atmósfera de corrupción
. Algo va mal en un lugar tan elegante como Park Avenue, algo que une oscuramente a Ámsterdam y Nueva York.
P. ¿Cómo surgió la idea de utilizar el cuadro de Carel Fabritius?
R. Al principio, lo único que sabía era que en la novela tenía que haber un cuadro, lo que no sabía era cuál.
 Tenía que ser un cuadro pequeño, eso sí. Hubo varios candidatos, hasta que un día en una subasta de Christie´s, en Ámsterdam, vi el lienzo de Fabritius e inmediatamente comprendí que la búsqueda había terminado.
P. La novela empieza con una explosión en el Metropolitan Museum, y Carel Fabritius murió en una explosión en Delft.
R. Cuando lo vi no sabía nada de la historia del cuadro ni que su autor había muerto en una explosión.
Fue la imagen lo que me decidió a elegirlo, y ni siquiera se trataba del original, sino que era una reproducción.
 De pronto vi abrirse unas perspectivas insospechadas para la novela y permití que el azar entrara en ella. En mi opinión las novelas en las que todo está perfectamente trabado de antemano acaban siendo necesariamente aburridas. Si no hay sorpresas para el escritor, no las puede haber para el lector.
P. ¿Qué novelistas han influido más en usted?
Dickens y Stevenson, en ese orden.
P. Stephen King escribió una reseña elogiosísima de El jilguero. ¿Qué es lo que tienen King y usted, que les permite conectar de manera tan intensa con millones de lectores?
R. Ni idea. Según King, los lectores no saben lo que quieren, de modo que le corresponde al escritor hacérselo ver
. Estoy de acuerdo. A veces se le ha reprochado a Stephen King que solo escriba historias de terror, a lo que él siempre responde: "¿Y qué le hace a usted pensar que está en mi mano decidir una cosa así?". No hay fórmula secreta
. Si la hubiera, todo el mundo escribiría best-sellers.
P. Resulta llamativo que el editor de sus textos sea el mismo que trabajó los escritos póstumos de David Foster Wallace, Michael Pietsch. Wallace era un innovador radical, en tanto que su manera de escribir es bastante convencional.
R. Escribir una novela es como construir un edificio. Hay que dar prioridad a las cuestiones técnicas, como la estructura y la cronología.
 Quizá porque empecé como poeta, mis experimentos con el lenguaje tienen lugar en el plano de la frase.
 Con un poema uno puede ser todo lo inventivo que quiera con el lenguaje, pero si no quieres que se te derrumbe una novela, no queda más remedio que ser un escritor de corte clásico, sobre todo si uno escribe novelas tan largas como las mías.
P. Empezando por Stephen King, las críticas a su libro han sido favorables, con algunas excepciones, como James Wood o Francine Prose. ¿Le preocupa que medios como The New Yorker y The New York Review of Books tengan una opinión negativa de la novela?
R. Hace muchos años, Ken Kesey, el autor de Alguien voló sobre el nido del cuco, me dijo algo que jamás he olvidado: Joven, no lea las críticas. Las favorables no ayudan, y las negativas hacen mucho daño.

Repunte de la violencia machista: cinco muertas en 48 horas.....

Otras dos mujeres han sido halladas sin vida este miércoles: una en Melilla y otra en Madrid

Este año las víctimas por violencia de género ascienden ya a 18.

 

En los últimos dos días, cinco mujeres han sido halladas sin vida en distintos puntos del país, presuntamente muertas a manos de sus parejas o exparejas.
 Este miércoles se han conocido las dos últimas víctimas de violencia machista, encontradas el lunes y el martes: una en Melilla y otra en Madrid.
 Hace dos semanas murieron cuatro mujeres en dos días solo en Andalucía.
 A primera hora, antes de que trascendiera la noticia de las dos últimas fallecidas, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha calificado la situación de "emergencia nacional" y la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, ha afirmado que los partidos se sentarán a dialogar sobre la situación.
En lo que va de año, han muerto 18 mujeres por violencia de género, según cálculos de este periódico.
Una portavoz del Observatorio de la Violencia de Género explica: "Según datos del Gobierno, oficialmente figuran 15 víctimas en 2014. Hay otras tres en investigación (la madre y la hija muertas en Cádiz a principios de marzo, y la víctima de febrero de Fuenlabrada), y otros tres más pendientes de contabilización (los tres últimos casos conocidos: la víctima de Gelida, la de Melilla y la de Madrid)".
Melilla. Una mujer de 64 años y su pareja de 66 han sido hallados sin vida durante la noche de este martes en una casa de la Barriada de San Francisco de Asís, según EP. Ella fue acuchillada encima de la cama, posiblemente "degollada" según informaron fuentes policiales a la agencia, y él estaba ahorcado en el patio de la vivienda
. Los agentes creen que todo apunta a un caso de violencia machista. El presunto agresor era un militar retirado. Una vecina encontró los cadáveres.
 Según las primeras investigaciones "no existía denuncia previa por maltrato".
Madrid. Este miércoles la policía ha anunciado que está investigando el homicidio de una mujer de 60 años que apareció sin vida este lunes en su casa, en el barrio de San Blas de la capital. María del Pilar S. R. fue hallada por su hijastra y una vecina, que entraron en el domicilio con una llave.
 La mujer estaba en el cuarto de baño, con un golpe en la base del cráneo, que según la autopsia apunta a un presunto homicidio.
 La investigación está abierta, y se desconoce si existían denuncias y cuál era su situación familiar.
El pasado lunes también fue encontrado el cuerpo de María José S. C., de 49 años, en la casa de su expareja con heridas de arma blanca y signos de asfixia
. Cuando entraron los bomberos, su expareja estaba allí.
 La policía detuvo a este hombre de 50 años que carece de antecedentes penales
. No existían denuncias por violencia de género.
 El supuesto agresor le había dicho a la víctima que si no volvía con él se suicidaría, y por eso ella acudió a su domicilio.
Cataluña. El martes, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre de 58 años acusado de matar a su pareja, de 57.
 El lunes esta fue hallada sin vida en su domicilio, en el municipio de Gelida (Alt Penedès). La víctima presentaba signos de violencia. El juez dictó secreto de las actuaciones y no consta si existían denuncias previas. En 2014 han muerto cinco mujeres a manos de sus parejas en Cataluña, más que en todo 2013 en esta comunidad.
País Vasco. Andina Pereira de Brito, brasileña de 35 años, fue hallada muerta y con signos de violencia el pasado lunes en Mungia. Uno de sus hijos, menor de edad, encontró a su madre inconsciente en su casa y llamó a los servicios de emergencias, que trataron de reanimarla sin éxito. La mujer fue presuntamente estrangulada por su expareja Joseba Andoni A. P., un ciudadano español de la misma edad. Está separado de otra mujer y tiene varios antecedentes policiales por malos tratos en esa relación anterior. El juez ha decretado su ingreso en prisión este miércoles.
La víctima no había presentado denuncia, aunque fuentes de su entorno informaron a Efe que él "no la dejaba tranquila" y que el crimen "se veía venir". Pereira de Brito tenía dos hijos, de 10 y siete años. Acababa de romper su relación con el agresor. La Ertzaintza ha abierto una investigación. Es el primer asesinato machista de este año en el País Vasco.

La desaparición de los niños que las autoridades entregaron a un secta.................................................... Inés Santaeulalia México

La vuelta a casa de una menor después de seis años perdida recuerda el caso sin resolver de las casas-hogar mexicanas.

Cartel de búsqueda de la niña Ilse Michel.

El secuestro de Ilse Michel ha terminado pero la niña se niega a decir dónde ha pasado los últimos seis años de su vida.
Tiene miedo de que metan en la cárcel al matrimonio y a otra mujer con los que convivió todo este tiempo en el que la autoridades mexicanas y su familia la dieron por desaparecida.
 Hace un par de semanas, la menor se dirigió sola en un taxi a un centro DIF (Desarrollo Integral de la Familia) del Estado de México.
 Al llegar dijo que se llamaba Ilse y que tenía 15 años.
 Quería volver a ver a su madre.
Ilse es la primera niña que aparece de los 14 menores que se tragó la tierra mientras estaban tutelados por las autoridades mexicanas.
 Los pequeños acabaron siendo víctimas de un rescate oficial que pretendía apartarlos de sus familias por casos de maltrato, abusos y violencia.
 Se da por hecho que hay más niños desaparecidos en las mismas circunstancias, pero la falta de registros y la situación de desamparo de algunos menores impide dar un número exacto. La Procuraduría General de la República (PGR), que no ha querido contestar a las preguntas de este periódico, tiene constancia de 14. "Son muchos más. El caso solo se destapó porque la madre y la abuela de Ilse movieron mar y tierra. Hay una verdadera desinformación que se debe a laxitud de las autoridades mexicanas", dice Bernardo Barranco, analista en temas religiosos.

El crítico de sectas que montó la suya propia

El mexicano Jorge Erdely llegó a tener cierta fama entre los círculos académicos mexicanos de temas religiosos
. En la década de los 90 protagonizó varias apariciones en televisión, participó en tertulias de radio y escribió numerosos libros sobre sectas destructivas. El experto en temas religiosos Bernardo Barranco recuerda que lo invitó a su programa de radio en el año 2001.
"Le pregunté si había alguna secta destructiva en México y él señaló a la Iglesia Luz del Mundo, que de secta no tenía nada.
 Tuvimos una discusión fortísima al aire, él no daba argumentos sólidos y ahí percibí que había una guerra de mercados, él quería desprestigiarlos
. Me llamó mucho la atención su forma de ser, muy seductora, muy convincente, su vehemencia me creaba suspicacias", recuerda.
Erdely daba la apariencia de ser una persona progresista
. Era muy crítico con los Legionarios de Cristo, denunciados por casos de abusos sexuales, incluso con la Iglesia católica
. Cuando en el año 2009 las autoridades mexicanas entraron en una casa-hogar del Distrito Federal, capital de México, y rescatan a 129 niños que habían sido víctimas de un severo adoctrinamiento religioso, el mundo académico mexicano asistió con sorpresa al desenmascaramiento de uno de los expertos en sectas más reconocidos en el país.
"Todo en él era una careta. Su otra vida era la construcción de redes de la Iglesia Restaurada, que se expandía y alcanzó mucho éxito, con vínculos a nivel internacional.
 Él usaba esa capacidad de seducción para ser un líder religioso dictador, forzaba casamientos, obligaba a la subordinación, todo lo que él criticaba en sus textos.
 Era un exponente y baluarte de lo que criticaba, era un personaje esquizofrénico y bipolar", explica Barranco.
Erdely, que en la actualidad tendrá unos 50 años, pertenece a una familia de empresarios mexicanos propietarios de la firma de pegamento Kola Loka, muy reconocida en el país.
 En su juventud estudió biología y hacía fisioculturismo, una actividad para desarrollar la musculación. Incluso llegó a ganar un concurso de Míster México
. Hacia los años 80 se acercó a un grupo pentecostal, pero los desencuentros de su rápido ascenso le llevaron a escindirse y crear su propia iglesia.
 Por esos años también fundó un centro sobre religiones en México y se fue a estudiar teología a EE UU.
Su iglesia fue adquiriendo cada vez mayor fuerza y a través de una figura legal logró hacerse con el control de varias casas-hogar como asociación civil.
 En ellas vio cumplido su deseo de "formar cuadros desde la infancia", dice Barranco.
 Los menores que llegaban a sus residencias eran niños que habían sido separados de sus familias por el Estado debido a situaciones de desamparo, abusos y malos tratos.
 Los suyos, en la mayoría de los casos, nunca los buscaron.
No fue así el caso de la abuela y la madre de Ilse Michel, cuya insistencia destapó todo el escándalo. Para Barranco, la aparición de la niña la semana pasada en buenas condiciones seis años después de su secuestro es una noticia muy alentadora.
"Algunas hipótesis apuntaban al tráfico de menores o de órganos. La presencia de Ilse indica que no se llegaba a esos niveles de perversión", dice el experto.
La historia de uno de los mayores escándalos de menores de México se gestó en manos de una organización religiosa, a la que el experto Barranco no duda en calificar de "secta".
 Cientos de niños de los que las autoridades habían asumido su tutela fueron entregados a las casas hogar que la Iglesia Cristiana Restaurada tenía en al menos seis estados del país.
 Al centro del Distrito Federal, con un nombre tan inocente como Casitas del Sur, acudió la abuela de Ilse cuando consiguió su guardia y custodia en 2008 para recoger a la niña
. Ni siquiera le dejaron verla.
 La PGR también hizo intentos de que devolvieran a la menor, pero la respuesta de los responsables del lugar siempre fueron evasivas.
 Las autoridades entraron un día por la fuerza a principios de 2009.
 Rescataron a 116 niños. Muchos de ellos ni siquiera estaban registrados en ningún lugar y la mayoría presentaba síntomas de deshidratación y de adoctrinamiento religioso.
 Tiempo después algunos detallaron que recibían castigos como estar toda la noche a la intemperie en el patio o encerrados en armarios.
El excongresista Agustín Castilla formó parte de aquel rescate. En una conversación telefónica recuerda que la casa estaba "construida hacia abajo, con muchas escaleras y muchos cuartitos". "Cuando entramos los niños decían que el mundo se iba a acabar, que era la hecatombe.
 Estaban muy bien aleccionados, apelaban a las autoridades para que no vulneraran sus derechos como niños.
 Se agruparon en el patio por células, entrelazando los brazos y protegiéndose entre ellos, los mayores a los más pequeños
. Se sentaron en el piso en un acto de resistencia pacífica", cuenta Castilla.
En medio de la confusión de ese día, Ilse huyó del centro con la ayuda de un pastor de la organización que la entregó a un matrimonio de líderes del culto.
 Aún no se sabe si fueron ellos los que hace unos días se rindieron ante la insistencia de la ya adolescente, que quería ver a su madre, y la montaron en un taxi para entregarla a su familia, o si fue la niña la que se escapó de sus captores.
El pasado miércoles por la mañana la joven desayunaba junto a su madre, Mayra Martínez, que por teléfono asegura que la menor "está muy bien".
"Sentimos felicidad nada más, el miedo ya desapareció, ya no existe", añade mientras supervisa a su hija. "No te lo has acabado todo", le regaña con voz dulce
. Las autoridades mexicanas asumieron la tutela de Ilse por una denuncia de abusos sexuales que fue desestimada por el juez en el año 2007, poco antes de que le entregaran la custodia a su abuela.
En los próximos días los psicólogos tendrán que hacer evaluaciones a la menor. "Les he pedido a las autoridades que privilegien el interés de la niña y que eviten su revictimización a toda costa.
 Es una fuente de información importante, por supuesto, pero tiene que ser cuidadoso el proceso", explica Castilla, que ya dejó la política para dedicarse a la abogacía y que ha sido el principal apoyo de la familia durante estos años.
 Hasta ahora Ilse se ha mostrado reacia a dar detalles para evitar que se pueda identificar a las tres personas con las que convivió este tiempo.
 Castilla explica que parece que la trataron bien, pero nunca fue a la escuela ni tenía acceso a los medios de comunicación, apenas salía de casa.
 Ella solo ha contado que se cambió de vivienda dos o tres veces y que dormía en la habitación con la hermana de la mujer del matrimonio.
Las cosas que pueda, o quiera, contar más adelante serán importantes para tratar de esclarecer el destino incierto de los demás desaparecidos.
"En un país donde prevalece el estado de derecho no es admisible que a 14 niños se los trague la tierra y no pase nada.
 No es admisible que se los mande a un albergue y que nadie supervise qué pasa allá dentro", denuncia Castilla. "Las autoridades tienen una cota de responsabilidad ineludible en el caso", añade Barranco. La PGR ofrece 15 millones de pesos (poco más de un millón de dólares) a quien ofrezca alguna información que lleve a la localización de los menores.
La asociación religiosa Iglesia Cristiana Restaura, que la Secretaría de Gobernación dio de baja en septiembre de 2010, tenía centros para acoger menores en situación de desamparo repartidos por todo el país. Tres de los 14 casos que lleva la PGR desaparecieron de Monterrey, al norte del país
. En este momento hay varias personas en prisión sin condena por el caso, pero la Procuraduría no ha contestado a este periódico de cuántas se trata.
 Todas ellas formaban parte de la secta y señalaron a Jorge Erdely como líder del grupo
. Sobre este hombre, que en los años 90 fue reconocido en el mundo académico mexicano por su crítica y sus estudios sobre las sectas destructivas, pesa una orden de búsqueda y captura internacional.
La aparición de la ya jovencita Ilse ha vuelto a recordar un caso que aún está por resolver. ¿Dónde están los menores a los que el Estado puso en manos de una secta
? ¿Cuántos niños están desaparecidos?
 Cinco años después, las autoridades callan.

 

18 mar 2014

Lewis Carroll: “A veces casi desearía no haber escrito ninguno de mis libros”

Una carta del escritor a una amiga, a subasta en Londres, muestra su rechazo a la fama

La puja superará el próximo miércoles los 3.500 euros según la casa Bonhams.

Primera página de la carta del escritor subastada por Bonhams.

Las aventuras de una niña llamada Alicia que se cuela por un agujero para emerger en el País de las Maravillas convirtieron a Lewis Carroll en un autor reconocido y exitoso, en un famoso de su tiempo. Y sin embargo, el creador de aquel fantástico relato deseó un día no haber escrito el libro que acabó consagrándole como leyenda literaria
. Charles Lutwidge Dodgson (1832-1898), el verdadero nombre de un escritor que intentaba guardar celosamente su privacidad bajo el refugio de un seudónimo, encajó mal que su identidad dejara de ser un secreto.
 El escrutinio público le hacía sentirse como un animal de zoológico, tal y como se lamenta en una carta dirigida a una amiga que acaba de salir a la luz con ocasión de su subasta por la casa Bonhams el próximo miércoles en Londres.
“Toda esta clase de publicidad conduce a los desconocidos a vincular mi verdadero nombre con el libro, a que me señalen, a que me miren y me traten como a si fuera un león”, escribió a su confidente Anne Symonds, la viuda de un eminente cirujano de la época, en una misiva fechada el 9 de noviembre de 1891 con un valor en subasta de más de 3.500 euros (3.000 libras) según Bonhams.
 Se cumplían entonces los 26 años de la publicación de Alicia en el País de las Maravillas, una obra que había supuesto un giro radical en la producción del matemático y lógico inglés hasta entonces dedicada a los libros sobre álgebra.
 Ese nuevo universo que tomaba la fantasía como arma sedujo de inmediato a legión de lectores, incluida la mismísima reina Victoria de quien se dice que esperaba con impaciencia la publicación de la secuela, A través del Espejo (Y lo que Alicia Encontró Allí).
El escritor que utilizaba el sobrenombre de Lewis Carroll trufó su novela de alusiones satíricas a una sociedad victoriana en cuyos corsés nunca se sintió cómodo
. El personaje real de Charles Lutwidge Dodgson tuvo que confrontar las indeseadas atenciones de aquella sociedad.
 Odiaba la fama “tan intensamente, que a veces casi desearía no haber escrito ninguno de mis libros”. La carta dirigida a la señora Symonds confirma la reticencia hacia la vida pública de un autor que sólo abandonaba el retraimiento cuando estaba rodeado de niños, y sobre todo de niñas, de quienes ejecutó numerosos bocetos y fotografías.

La relación de Dodgson con una niña de 10 años fue la inspiración de la Alicia de la ficción.
Alice Liddell era una de las tres hijas del decano de un college de Oxford (Christ Church), a quienes el escritor solía entretener con sus historias sobre el inquieto conejo blanco, el Gato de Cheshire o el Sombrerero Loco.
 Durante un paseo en barco por el Támesis con las pequeñas de la familia Liddell se habría fraguado la idea de un libro que con el tiempo acabaría teniendo un inmenso impacto cultural, del que han bebido hasta hoy tantas y tan diversas manifestaciones artísticas.
La carta inédita que va a ser ahora subastada por la casa Bonhams aporta al menos un retazo de la ambigua personalidad de Carroll, sometida a un juicio póstumo que sigue siendo objeto de debate entre quienes atribuyen la fijación por Alice a su condición de pedófilo, los que subrayan un amor desmesurado hacia las niñas aunque no de carácter sexual y aquellos para quienes sencillamente encarna una obsesión literaria por fijar la infancia eterna
. Su verdadero perfil humano sigue siendo un gran desconocido porque cuatro de los trece volúmenes de sus diarios desaparecieron misteriosamente, y siete páginas de otro fueron arrancadas presumiblemente por sus herederos.
Un legado incompleto cuya mutilación alentó las especulaciones sobre una perversión nunca probada.