El primer ministro de Malasia, Najib Razak, ha asegurado este sábado que el avión del vuelo MH370 de Malaysia Airlines que
desapareció hace hoy una semana
con 227 pasajeros (153 de ellos, chinos) y 12 tripulantes menos de una
hora después de despegar de Kuala Lumpur con destino a Pekín fue
desviado de su ruta de forma deliberada, que alguien desconectó los
sistemas de comunicación a propósito y que la última señal detectada del
aparato se produjo siete horas y media después del inicio del viaje.
Najib Razak ha afirmado que los datos de los que disponen señalan que el
avión pudo haber seguido dos corredores aéreos y haber acabado en la
frontera con Kazajistán o en el océano Índico.
Ha dicho que los
movimientos “son consistentes con una acción deliberada de alguien
dentro del avión”.
El anuncio, que ya había sido adelantado en parte por la agencia Reuters el viernes, supone un
giro significativo en el desarrollo de la investigación
sobre uno de los mayores misterios de la historia del transporte aéreo,
y ha tenido como consecuencia la suspensión de las labores de búsqueda
en el mar del Sur de China –zona en la que los radares perdieron el
contacto con el Boeing 777 menos de una hora después del despegue-,
según ha asegurado Najib.
La intervención del jefe de Gobierno de Malasia confirma las
especulaciones surgidas en los últimos días sobre la desaparición de
aparato, y ha basculado la atención de los investigadores hacia la
tripulación y el pasaje.
“En vista de los últimos acontecimientos, las
autoridades de Malasia han redirigido su investigación hacia la
tripulación y los pasajeros a bordo”, ha afirmado Najib, quien ha
declinado confirmar si el avión fue secuestrado y ha insistido que
siguen analizando todas las posibilidades sobre por qué se desvió de
forma tan radical de su ruta original, informa Associated Press.
La policía se ha dirigido hoy a la casa del piloto del MH370, Zaharie
Ahmad Shah, de 53 años, para buscar indicios que puedan explicar la
desaparición del avión
. Algunos expertos han sugerido como causa posible
el suicidio del piloto, como se sospecha que ocurrió con sendos vuelos
de SilkAir y EgyptAir en 1997 y 1999, respectivamente.
Las autoridades también investigan las informaciones sobre una mujer
surafricana que asegura que el copiloto del avión, Fariq Abdul Hamid, de
27 años, las invitó a ella y a una amiga a entrar y sentarse en la
cabina durante un vuelo entre Phuket (Tailandia) y Kuala Lumpur en
diciembre de 2011, algo que está totalmente prohibido desde los
atentados del 11-S en Estados Unidos
. La mujer, Jonti Roos, lo contó en
una entrevista en la televisión australiana Channel Nine
. La cadena
mostró fotos y vídeos de las dos mujeres con Fariq y el piloto del vuelo
en lo que parece una cabina de avión.
El Boeing del MH370 salió de Kuala Lumpur a 00.40 (siete horas menos
en la España peninsular) del 8 de marzo, pero las comunicaciones con los
controladores aéreos civiles fueron cortadas a la 1.20. Najib ha dicho
que los investigadores creen “con un alto grado de certeza” que el ACARS
(Aircraft and Communications Addressing and Reporting System) fue
desactivado antes de que el avión alcanzara la costa este de Malasia, y
que poco después alguien a bordo apagó el transpondedor, que comunica
con el control aéreo civil
. La aeronave dio luego la vuelta y voló en
dirección oeste, por encima de la península de Malasia, antes de girar
hacia el noroeste.
El primer ministro ha afirmado que los
radares de las fuerzas aéreas de Malasia
detectaron señales de que el aparato se desvió de su ruta original y se
internó en el estrecho de Malaca, entre la costa oeste de Malasia y la
isla indonesia de Sumatra.
Luego ha añadido que la última señal
confirmada entre el avión y los satélites se produjo a las 8.11 de la
mañana, siete horas y 31 minutos después del despegue. El Boeing tenía
combustible para volar ocho horas. El trayecto de Kuala Lumpur a Pekín
dura seis horas y media.
“Los equipos de investigación están haciendo cálculos adicionales,
que indicarán hasta dónde pudo volar después del último lugar de
contacto”, ha señalado Najib.
Pero ha asegurado que las autoridades han
determinado que la última señal detectada por un satélite se produjo en
uno de dos posibles corredores aéreos; uno en el norte, que va del norte
de Tailandia a la frontera de Kazajistán y Turkmenistán, y otro en el
sur, que lleva de Indonesia al sur del océano Índico.
Como consecuencia,
han sido suspendidas las operaciones de búsqueda en el mar del Sur de
China y se está analizando dónde desplegar la flota de rescate, según ha
dicho. En los trabajos participan 14 países, con 43 barcos y 58
aeronaves.
Aunque Najib no ha confirmado si el avión fue secuestrado, los
investigadores han concluido que una o más personas con experiencia en
volar aviones interrumpieron las comunicaciones, y secuestraron el
aparato, según Associated Press
. Las mismas fuentes aseguran que no se
ha comprobado el motivo, y que no ha habido reivindicación ni exigencias
por parte de supuestos responsables del sabotaje.
Tampoco está claro
dónde acabó el avión, según han afirmado. Pero han añadido que se están
descartando las hipótesis de un fallo mecánico o un error del piloto.
Los expertos malasios creen que solo alguien experimentado pudo navegar
el avión de la forma que se hizo después de desaparecer sobre el mar del
Sur de China.
Horas después de que Najib Razak confirmara que el avión fue desviado
deliberadamente el Gobierno de China (que tiene a 153 de sus
nacionales desaparecidos con el avión) exhortó al de Malasia a dar más
información "completa y exacta" sobre el caso.
En un comunicado, el
portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, también
señaló que técnicos de China viajan a Malasia para colaborar en la
investigación, y que los buques y aviones chinos que participan en la
búsqueda modificarán su rumbo para adaptarse a los nuevos
descubrimientos.
"Además, continuamos en contacto con otros países y organizaciones
internacionales para conducir nuestras investigaciones y llegar a
conclusiones propias", añadió el portavoz, entre crecientes críticas en
China a la gestión de la crisis por parte de Malasia.