Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

12 mar 2014

Cinco detenidos en el primer caso de venta de órganos detectado en España....................María R. Sahuquillo / Jesús Duva

Un rico político libanés ofreció 40.000 euros a inmigrantes irregulares por una parte de su hígado

Una ONG de Valencia denunció esta operación frustrada.

En España, pagar o lucrarse con la compra o la venta de órganos está prohibido y penado. / Owen Franken (corbis)

La Brigada Judicial de Valencia ha detenido a cinco personas, todas extranjeras, por su presunta implicación en un intento de compraventa de órganos
. En concreto, para que un rico libanés recibiera un trasplante de hígado.
 Es la primera vez en España que la policía efectúa una operación de este tipo y lo hace al amparo de la reforma del Código Penal en junio de 2010, que castiga con penas de prisión a “los que promuevan, favorezcan, faciliten o publiciten la obtención o el tráfico ilegal de órganos humanos ajenos o el trasplante de los mismos”.
La investigación comenzó en el verano de 2012, tras la denuncia de una ONG, que alertó de que había un grupo de personas que estaban ofreciendo importantes sumas de dinero a inmigrantes irregulares por vender parte de su hígado para un trasplante.
 Fue entonces cuando las autoridades sanitarias de Valencia detectaron también que había una serie de personas que se habían estado sometiendo a diversas y muy complejas pruebas médicas en una clínica privada de esa comunidad
. La alerta llegó hasta la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad, que activó todas las alarmas del sistema que supervisa los trasplantes.
 En España, pagar o lucrarse con la compra o la venta de órganos está prohibido y penado.
El estricto control de la ONT, que coordina y supervisa la donación y el trasplante, impide que se negocie
Y esto era lo que estaba tratando de hacer el acaudalado libanés, enfermo hepático.
 El hombre, de 61 años, y con un cargo político en su país, se había trasladado a España con la intención de conseguir un trasplante.
Algunos conocidos sanitarios libaneses le habían hablado del prestigio de España para este tipo de operaciones y emprendió el viaje con el objetivo de localizar a un donante vivo.
 El sistema español permite las donaciones de cadáver —para lo que se depende de las donaciones de familiares o de la previa voluntad del fallecido y que por tanto es limitada— o de vivo.
Para esta segunda opción solo se suele aceptar a familiares o amigos muy cercanos, para constatar de manera efectiva que no existe ánimo de lucro
. Donante y receptor tienen que pasar por numerosas pruebas médicas y complejas entrevistas personales para constatar la idoneidad y la buena voluntad de su acción
. En ambos casos, bajo control estricto de la ONT.
Un número de personas no precisado por las fuentes informantes se sometió a las pruebas de idoneidad que tuvieron un coste de unos 15.000 euros.
 Las facturas fueron abonadas en la propia clínica por otro de los ahora detenidos, que actuaba como intermediario del rico libanés.
Entre todos los que se sometieron a esos análisis médicos —la mayoría inmigrantes irregulares y pobres—, solo una mujer pasó la criba
. Era perfectamente compatible con el receptor, y estaba dispuesta, según las investigaciones, a donar parte de su hígado a cambio de 40.000 euros
. El paciente se puso muy contento cuando fue informado de que se había localizado a un donante. Sin embargo, rechazó someterse a la intervención cuando conoció que su donante era una mujer. Consideró que esto contravenía los principios de la religión islámica que él practica.
El hombre, musulmán, rechazó a una donante idónea por ser mujer
Antes de que se descubriera lo ocurrido, no obstante, el libanés logró una donación.
 Aunque legal. El paciente recibió parte del hígado de uno de sus hijos, que viajó hasta España para hacerse las pruebas y someterse posteriormente a la operación en un hospital privado.
El libanés, que está acusado de intento de compra de órganos, fue detenido en Madrid, donde se había trasladado para someterse a otras pruebas médicas tras la operación.
Es el primer caso detectado en España de intento de compraventa de órganos, frustrado gracias a los férreos controles con que cuenta la ONT, dirigida por el doctor Rafael Matesanz, que coordina con los servicios de salud de las CCAA, la donación y el trasplante de órganos, tejidos y células. Representantes de esta organización darán hoy en Madrid más detalles en una rueda de prensa conjunta con la policía.
El modelo español sirve de ejemplo para otros países que están empezando a implantar sus sistemas. En España hubo, durante 2013, más de 4.200 trasplantes, el más frecuente el renal, seguido del hepático.
 Uno de los aspectos más importantes y en desarrollo es precisamente la donación en vivo.
 El año pasado hubo 382 donantes renales a través de esta opción, según datos de la ONT
. Esta fórmula solamente es recomendable en países en buena situación económica y que cuenten con una red sanitaria avanzada.
 Todo eso, con el fin de asegurar que las donaciones se realizan de forma altruista.
En España, la donación de vivo es posible si se cumplen los requisitos establecidos por la ley.
 El donante ha de ser mayor de edad y gozar de buena salud física y mental.
La ley detalla los pasos a seguir por todos los implicados: médicos y personal judicial y donante y receptor, para garantizar los derechos de ambas partes, la libertad en las decisiones, la voluntariedad, la gratuidad y el altruismo.

 

11 mar 2014

Todo cambia...................................................................................... Boris Izaguirre

La reunión de la Reina y sus hijos en Tatoi es un capricho de abuela que ha mostrado la incómoda relación entre la Infanta y el Príncipe. La pelea es dura.

 

El exitoso ‘selfie’ de DeGeneres y los actores de Hollywood en los Oscar.

Los Beckham, esa pareja feliz y millonaria, han vuelto a ser noticia porque se han comprado Villa Casuarina, la mítica casa en South Beach (Miami) donde murió asesinado Gianni Versace en 1997. Aunque es lúgubre el pasado de esa mansión, no deberíamos detenernos más en eso.
 Lo importante es que los Beckham han vuelto a demostrar al mundo que son posibles buenas noticias. Que existe el éxito económico. Que el glamour es poderoso y que entre tantas tinieblas hay en camino una mudanza portentosa. Un cambio a mejor.
Versace fue tiroteado en las puertas de esa casa por un psicópata, Andrew Cunanan, que había entrado en una espiral de violencia y mataba sin discriminación
. Para el mundo fue un shock, y para la propiedad, una marca que la convirtió en lugar de peregrinaje; hoy todavía se detienen en esas escaleras cientos de turistas haciendo una foto que tiene morbo soleado.
Eso va a cambiar. Ahora la expectativa es ver salir a David, con shorts, corriendo hacia la arena del océano vecino
. O a Victoria rodeada de su parafernalia: bolsos, niños, escoltas, tacones y gafas. Si de verdad ha terminado la crisis, volverá el glamour.
Como ese poema de Julio Numhauser, Todo cambia. “Cambia lo superficial. Cambia también lo profundo. Todo cambia en este mundo”.
Es lo que claman en las redes sociales Madonna, Jared Leto y hasta Carlos Baute en sus mensajes sobre Ucrania y Venezuela: más cambios que soluciones.
 Un deseo global de rejuvenecer
. Como si el cambio fuera un estallido que al despejarse deja una estela por donde construir la solución. Así como nos dejamos seducir por el optimismo, asumimos que el futuro será pura improvisación. Ya lo ha dicho el bello arzobispo Georg Gänswein, ese tiarrón eclesiástico que la Vanity Fair italiana canonizó como san George Clooney del Vaticano, durante una entrevista sobre el papa Francisco: le ha resultado “difícil adaptarse a la improvisación del nuevo Pontífice, pero es una musicalidad que debemos volver a aprender”.
Elegantísima manera de sintetizar las diferencias entre los dos papas y entre Alemania y Argentina, mas allá del fútbol y la religión
. Pero también debemos asumir estas palabras de Georg como un mantra, sí, todo cambia, incluso la Iglesia y su musicalidad. Solo podemos improvisar, con el esfuerzo y con el deseo.
Habría que pensar que la Reina y sus hijos llegaron a Tatoi con algo de este espíritu, pero las fotos solo demuestran que, pese a los esfuerzos innecesarios por parecer una familia normal, son el retrato de otra cosa.
 Un capricho de abuela que ha mostrado la incómoda relación entre la Infanta y el Príncipe. La pelea es dura.
 Y eso que ella no tiene memoria, pero sus ojos, que intentan encontrar los de su hermano, parecieran decir que no se le olvidará este desplante tan público. Marie Chantal Miller, esposa del príncipe Pablo, tomó la mayoría de los retratos y en todos sale tranquila y guapa.
Claro, es la más rica de la familia: sus padres son los reyes del duty free y a ella le va muy bien vendiendo ropa carísima de bebés.
 Al contrario que sus primos políticos, es independiente. En las familias reales pasa que los miembros B están más tranquilos que los A. Y eso que los griegos evitaron que la princesa Alexia acudiera con su marido, también afectado por la gripe familiar de la imputación.
 No hay que preocuparse mucho. Igual que Cristina, lo olvidan todo en el avión de regreso a Ginebra o a Mayfair.
Con tensiones pero menos aburridos han sido los Oscar de este año. Ellen DeGeneres consiguió un selfie con reyes populares, las estrellas de Hollywood.
 Y fue genial el reparto de pizzas. DeGeneres invitó a su programa al repartidor, Edgar Martyrosian, que se ha convertido en otra buena noticia, y le entrego unos 400 dólares que sumados a los 600 que recaudó en el patio de butacas han quebrantado otro récord para esta entrega de premios.
 Una propina de mil dólares. ¡Vuelve el sueño americano! Y sus propinas. También se especula con que Lupita Nyong’o pudiera ser novia de Michael Fassbender. El summum de lo interracial, magnífica buena noticia.
 Además de amor, deberíamos pedirles reproducción inmediata, improvisada o no.
Y así como el negarle el Oscar a DiCaprio me ha sentado fatal, sospecho que quizá como nubarrón vuelven a surgir dudas que la Academia de Televisión española tampoco es del todo justa con sus premios.
 Un año más, el programa La voz no encuentra suficientes nominaciones para optar a un galardón. Es raro porque no es un mal formato, ha sido un éxito y su versión con niños arrasa en la audiencia (aunque no tanto como el desnudo de Hiba Abouk, que deberían reprogramarlo varias veces a la semana). La voz es a esta academia lo que DiCaprio a los Oscar, un rentable apestado.
 Quizá las cadenas o las productoras deberían “cuidar” más a los académicos.
 Un premio debería parecer improvisado, pero muchos sabemos que es bastante “currado”.
 Cenas, cines, fiestas, se hace de todo por conseguir un premio
. A lo mejor Telecinco podría ofrecer a los académicos o un reality sobre el premio o una participación en Supervivientes.
 Eso también sería una nueva musicalidad y también todo un cambio.

Radiografía emocional de una década

Tras el 11-M vino la crisis económica, el nacionalismo y luego el 15-M

La emoción que se ha instalado es la desconfianza, una emoción destructiva.

 

Velas en recuerdo de las víctimas de los atentados del 11-M, en 2006. / Ricardo Gutiérrez

Los cambios sociales pueden estudiarse desde perspectivas muy diferentes.
 A mí me interesa lo que en términos rimbombantes sería teorías psicogenéticas de la historia. No se pueden comprender los acontecimientos humanos sin conocer su infraestructura emocional, es decir, los deseos, las necesidades, las pasiones que adquieren vigencia social en un momento dado
. Es una tradición que comienza en Tácito, la siguieron Adam Smith, Norbert Elias, Theodore Zeldin y muchos otros. ¿Cómo ha cambiado el perfil emocional de los españoles en los últimos diez años? La salvajada del 11-M produjo un estremecimiento de espanto, solidaridad y miedo meramente coyuntural.
 La llegada al poder de Zapatero provocó un sentimiento de euforia que recogió muy bien la prensa extranjera, y que desapareció cuando llegó la crisis.
 Entonces se instaló lo que ha sido la emoción dominante durante los últimos años: el miedo económico. Los expertos en miedos sostienen que la intensidad de esta emoción depende de dos factores: la gravedad e inminencia del peligro, y el sentimiento de impotencia para enfrentarse a él.
 El sentimiento de impotencia —lo que los técnicos llaman helplessness—ha sido fomentado por los grandes partidos, al admitir que hay fuerzas incontrolables que dirigen nuestra vida económica
. En este punto, emergen los sentimientos nacionalistas, en especial, el catalán. Creo que no se ha estudiado bien el poder de esta emoción en momentos de crisis.
 Las críticas sobre su viabilidad son ineficaces porque los nacionalismos suscitan la esperanza de que las lógicas prosaicas no vencerán. Sus mensajes son anfetamínicos, y ahora, junto a las religiones, son los únicos capaces de movilizar energías comunitarias y de pedir sacrificios a la gente.
 Su fuerza —y su debilidad— proceden de que son emociones supraindividuales. Cuando los ilustrados elogiaban las pasiones comerciales —también individuales— lo hacían porque les parecían menos peligrosas que las políticas.
La crisis hacía presagiar que la emoción predominante debería ser la “indignación”, una emoción que tiene una definición precisa.
 Es el sentimiento de furia provocado por la injusticia o la humillación. El movimiento 15- M y el descomunal éxito del libro Indignaos, de Stéphane Hessel hicieron pensar que la indignación sería la emoción revolucionaria en este momento, como lo fue en otros momentos de la historia
. Fui escéptico sobre la capacidad movilizadora de esta emoción. O mejor dicho, sobre su capacidad transformadora.
 La indignación une, pero la deliberación divide y la perseverancia aburre. Además, en nuestro caso tenía que luchar contra fuerzas emocionales muy profundas: la impotencia, el hedonismo, el individualismo.
 Al final, la emoción que se ha instalado en nuestro hábitat político es la desconfianza, una emoción destructiva que se retroalimenta
. Produce efectos paradójicos porque la desconfianza no nos lleva al pensamiento crítico, que nos permitiría discernir la realidad de la tomadura de pelo, sino que nos instala en la credulidad. No fiarse de nadie supone admitir que cualquier desmán es posible y cualquier conspiración verosímil.
Esta es mi radiografía emocional de una década.
José Antonio Marina acaba de publicar Los miedos y el aprendizaje de la valentía (Ariel)

Por qué las mujeres no estamos en la cima profesional .............................................. Por: Pilar Jericó .

Por qué las mujeres no estamos en la cima profesional

Por:
Womanbussines
“Las mujeres no están alcanzando la cima de sus profesiones en ningún lugar del mundo”, según Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook.
 Sandberg está considerada como una estrella en el mundo de los negocios y ha decidido usar su influencia para luchar por los derechos laborales de la mujer, sobre todo de aquellos que deben ser respetados cuando deciden ser madres
. Y con este propósito ha publicado el libro, Lean In (y ha creado todo un movimiento), el cual pretende aportar soluciones para que las mujeres asumamos puestos de mayor responsabilidad. No olvidemos que hoy por hoy las diferencias en las carreras profesionales entre hombres y mujeres son demasiado evidentes, y cuánto más alta sea la responsabilidad de un cargo menor es la probabilidad de que sea ocupado por una mujer.
 Para atajar este problema, se creó la Ley de Igualdad en marzo de 2007, por la cual las empresas cotizadas tenían 8 años desde entonces para equilibrar la presencia femenina en los Consejos de Administración.
 Sin embargo, han pasado 7 años y en la actualidad las empresas del IBEX35 cuentan con un promedio de solo un 16.6% de mujeres en sus consejos. Desgraciadamente, estamos todavía muy lejos del 40% que la Unión Europea se marcó para el 2020.
¿Cómo se puede remediar? En un artículo anterior, mencionábamos nuestras propias dificultades a la hora de negociar salario, hacer networking o “saber vendernos” dentro de una empresa. Sheryl Sandberg recoge algunas de estas conclusiones, propone iniciativas a nivel organizativo y, sobre todo, pone énfasis en el cambio de actitudes que necesitamos tener las mujeres. 
Vamos a recordarlas y añadir otras nuevas que refuerzan dicha idea.
Hombres y mujeres, ¿iguales ante un aumento de salario?
 La respuesta es no. La directora de Operaciones de Facebook sugiere que cuando nos enfrentemos a una petición de aumento salarial debemos tener claro dos objetivos: qué queremos conseguir y cómo lo vamos a lograr.
 Todo ello se deriva de una investigación realizada por Linda Babcock y Hannah Riley Bowles, profesoras de la Universidad Carnegie Mellon de Pensilvania y de Harvard Kennedy School, respectivamente, y que arroja datos realmente desconcertantes
. En uno de sus estudios, pidieron a 402 personas que vieran un vídeo en el que una mujer había negociado su salario. Un grupo veía una versión del vídeo en la que la mujer mostraba preocupación por su relación con su jefe y decía frases como “espero que esté bien pedir esto” o “mis relaciones con la gente son muy importantes para mí”
. En la otra versión, la mujer negociaba el salario diciendo que tenía otra oferta laboral. Después de ver el vídeo, las personas tuvieron que responder a un cuestionario para detectar sus impresiones. Quienes vieron la primera versión consideraron que esa forma era más apropiada para negociar el salario que la segunda, algo que no pasaba si lo hacía un hombre. 
Además encontraron que para una mujer es más efectivo negociar un salario si nombra a un tercero, por ejemplo si dicen que su supervisor ha sido quien se lo ha sugerido, porque así la responsabilidad ya no recae sobre ella.
 Y no sólo eso, en la investigación se comprobó cómo los hombres preferían trabajar con mujeres que no habían intentado negociar una subida en el sueldo.
 Así pues, cuando una mujer muestra actitudes asertivas en la negociación salarial se puede ver penalizada tanto por hombres como por mujeres.
En otro estudio, se pidió a 119 personas que eligieran a quiénes contratarían entre un grupo de aspirantes muy cualificados
. Los aspirantes eran hombres y mujeres, algunos de ellos pidieron un aumento de sueldo, mientras otros aceptaron el que se ofrecía. El hecho de querer negociar el salario fue castigado tanto en hombres como en mujeres, teniendo menos probabilidad de ser contratados.
 Sin embargo, la cifra de mujeres penalizadas fue más del doble que la de hombres.
Las mujeres tendemos a subestimar nuestras capacidades según dicha investigación. Tanto es así, que al preguntar a personas que acababan de finalizar la carrera si al recibir una oferta de trabajo habían aceptado el sueldo que se ofrecía, encontraron que el 51% de varones pidió más dinero frente a un 12,5 % de mujeres. 
Pero lo curioso es que las mujeres candidatas a un empleo se atrevieron menos a negociar cuando sabían que lidiarían con un hombre, pero no tenían tanto problema en hacerlo si se trataba de una mujer.
La lupa con la que se mira a las mujeres es mucho más exigente y dura: Así lo demuestra un estudio de Frank Flynn, profesor de Stanford Graduate Business School, que decidió repartir entre sus alumnos un famoso caso de Harvard Business School sobre Heidi Rozen, una emprendedora de Silicon Valley que usa sus contactos para llegar a ser una inversora de capital de riesgo exitosa. Flynn dio a la mitad de la clase el caso original, mientras que la otra mitad recibió el mismo caso pero con el nombre de Howard. 
Después pidió a los alumnos sus impresiones sobre uno y el otro y lo que encontró fue que eran mucho más duros con ella. Heidi era considerada más egoísta, interesada y no querrían trabajar con ella. Sencillamente, su personalidad no les gustaba.
 Así le ocurre a Hillary Clinton, quien fue criticada en la revista Newsweek como alguien “que calcula casi todo, incluso su acento y su risa”. 
Cuando se mostró mucho más natural e incluso se emocionó en público, se desencadenó un debate sobre si sus lágrimas eran de verdad.
En definitiva, necesitamos políticas de conciliación y de diversidad en las organizaciones, pero una vez más, no olvidemos que cualquier cambio comienza por nosotras mismas tanto en el desarrollo de nuestra asertividad y por la propia valoración que hacemos a otras mujeres que alcanzan el éxito. Si comenzamos a cambiar, quizá seamos capaces de lograr mejores resultados y mayor satisfacción personal.