!Que Pais, que gobernantes, siempre lo hacen mal, no excarmentaro ni con la Dictadura, ni con el Corralito ni nada su presidenta lo que más le importa es el Botox.
Claro que a mi me importa porque por su mala gestión Económica caemos todos.
Los Argentinos sufrieron, padecieron, emigraron, pero siguen viviendo de sueños y de Tangos.
Los tenemos aquí y siempre saben más que nadie, eso si nunca hablan de política, ellos fueron ricos, dicen, fueron masacrados por la Triple A, tb fueron guerrilleros, luchadores, pero ahora viven de un pasado inventado quizás para no caer en el desasosiego, pero que no nos arrastren con ellos, he visto Argentinos amables y Argentinos prepotentes, esos que son intelectuales y viven del recuerdo de Borges, o los que se quedaron con Evita Perón y sus descamisados, los pobres que su marido dejaba en la Pobreza, y los arengaba, ella con abrigo de Pieles.
Claro que de Argentina es el Ché Guevara y otros luchadores sacrificados......pero la historia no se puede repetir, y no me dan ninguna pena porque siempre hablan de un pasado de riquezas y espejos que brillaban y se meten a decir y opinar, pero no de su Pais qe se vuelve a caer y nos arrastra a todoos.
24 ene 2014
Nadal silencia a Federer
Es Roger Federer lanzándose a la yugular de Rafael Nadal.
Se juegan las semifinales del Abierto de Australia, y el suizo protagoniza un arranque que lleva la firma de Stefan Edberg, su nuevo técnico: igual que un lobo que huele sangre fresca, el número seis ataca la red sin medianías, enseñando los colmillos y huyendo del desgaste de la línea de fondo.
Ocurre que al otro lado no hay un cordero herido, sino el mejor cazador que hay ahora en el tenis: de pasante en pasante, Nadal convierte a su contrario en un kamikaze con la derrota como único destino, y acaba destruyendo el revés del suizo en el camino
. La nueva raqueta, de cabeza más grande, no ayuda al campeón de 17 grandes a controlar la derecha alta del ganador de 13.
Por ese costado, Federer vive un auténtico drama, y suma tantos errores como para explicar que la mítica rivalidad amenace con convertirse en monólogo: Nadal (7-6, 6-3 y 6-3) manda 23-10, no pierde en los grandes desde 2007 y ha ganado ocho de los últimos 10 cruces. El español jugará por el título con Stan Wawrinka, que en 12 partidos no le ha ganado ni un set.
“Jugar con Roger siempre es muy especial .
Es un gran campeón, y para mí un honor estar en la misma era que él”, dijo sobre la pista el ganador, que usó brillantemente el revés cruzado para abrirse la pista y contener las derechas de su contrario.
“Tras perderme el año pasado el torneo (por lesión) es muy emotivo volver a la final”, añadió el español, que en 2012 perdió el partido decisivo contra Novak Djokovic en 5h 53m.
“Sé que me queda un oponente muy difícil, que está sacando impresionantemente y que tendré que ser muy agresivo para que no pegue en posiciones fáciles”.
Federer defiende con la máxima ambición su suerte en el encuentro.
Sopla el viento, es de noche y hace frio. Esas tres circunstancias, que perjudican su propuesta de abordaje continuo, no le cohíben. “Let’s go Roger, let’s go!”, chilla la gente que abarrota la pista Rod Laver. Y Federer que ataca por primera vez la red sobre un segundo servicio.
Y Federer que tira plano, planísimo, disparando pelotazos cuya estela sigue hacia adelante con la raqueta como lanza pero sin escudo. Y Federer que pierde los cuatro primeros puntos que toca con el revés, y que así tiene muy claro de qué va el partido. O saca muy bien, o pierde seguro, porque no tiene armas para aguantar el pulso desde la línea de fondo. Cuando baja el telón, su hoja de servicios dice que solo ha disparado un 66% de primeros saques y solo ha ganado el 65% de esos puntos, frente al 81% del resto del torneo. Insuficiente.
Nadal crece con el paso de los minutos.
Él, con todas sus cicatrices, incluida esa ampolla en la mano izquierda de la que tiene que volverle a tratar el fisio, es un tenista en plenitud, que cabalga sobre la fuerza de sus 27 años y de un 2013 impresionante. Federer, un genio de 32 años, jamás se le acerca en el partido y compite con la angustia de saber que el reloj juega en su contra.
El suizo no se apunta ni una mísera bola de break en las dos primeras mangas.
En ese tramo, por todo botín al resto puede presumir de un deuce (¡uno!).
Agarrado a sus tiros de leyenda, Federer es capaz de negar las primeras siete bolas de break de Nadal, resiste hasta el tie-break de la primera manga, y sueña con encontrar la inspiración en el momento justo. El paso de los minutos es su condena
. Disparado en los errores en los golpes de transición, a media pista, Nadal le supera en todos los apartados del juego, lo que le permite salir sin heridas de un día muy normalito al servicio, porque los restos de revés del suizo salen de una película de miedo.
El lenguaje corporal del campeón de 17 grandes refleja su desesperación.
Niega con la cabeza tras sus fallos de revés. Repite una y mil veces el gesto del golpe. Las estadísticas demuestran cómo intenta atacar la bola de Nadal más adelante que nunca, y también cómo eso no le sirve de nada. Grita como no ha gritado casi nunca y se queja al juez de silla de los ruidos que emite Nadal al golpear la pelota, que son los mismos de siempre.
La llave del partido está en las manos del número uno del mundo, que con todo a su favor para cerrar la puerta (dos sets y break de ventaja) suma tres errores en un mismo juego para entregarle a su contrario la primera rotura del duelo. Da lo mismo. Federer, un tenista como no habrá otro, magnífico y maravilloso, no encuentra soluciones estratégicas para el drive de Nadal, ni para sus piernas, que con recuperaciones increíbles le obligan siempre a más esfuerzos, a más riesgos, a más fallos.
Lo vio el mítico Pete Sampras en el palco de honor:
Nadal está en un partido de igualar su histórica marca de 14 grandes.
Se juegan las semifinales del Abierto de Australia, y el suizo protagoniza un arranque que lleva la firma de Stefan Edberg, su nuevo técnico: igual que un lobo que huele sangre fresca, el número seis ataca la red sin medianías, enseñando los colmillos y huyendo del desgaste de la línea de fondo.
Ocurre que al otro lado no hay un cordero herido, sino el mejor cazador que hay ahora en el tenis: de pasante en pasante, Nadal convierte a su contrario en un kamikaze con la derrota como único destino, y acaba destruyendo el revés del suizo en el camino
. La nueva raqueta, de cabeza más grande, no ayuda al campeón de 17 grandes a controlar la derecha alta del ganador de 13.
Por ese costado, Federer vive un auténtico drama, y suma tantos errores como para explicar que la mítica rivalidad amenace con convertirse en monólogo: Nadal (7-6, 6-3 y 6-3) manda 23-10, no pierde en los grandes desde 2007 y ha ganado ocho de los últimos 10 cruces. El español jugará por el título con Stan Wawrinka, que en 12 partidos no le ha ganado ni un set.
“Jugar con Roger siempre es muy especial .
Es un gran campeón, y para mí un honor estar en la misma era que él”, dijo sobre la pista el ganador, que usó brillantemente el revés cruzado para abrirse la pista y contener las derechas de su contrario.
“Tras perderme el año pasado el torneo (por lesión) es muy emotivo volver a la final”, añadió el español, que en 2012 perdió el partido decisivo contra Novak Djokovic en 5h 53m.
“Sé que me queda un oponente muy difícil, que está sacando impresionantemente y que tendré que ser muy agresivo para que no pegue en posiciones fáciles”.
Federer jamás se le acerca en el partido y compite con la angustia de saber que el reloj juega en su contra
Sopla el viento, es de noche y hace frio. Esas tres circunstancias, que perjudican su propuesta de abordaje continuo, no le cohíben. “Let’s go Roger, let’s go!”, chilla la gente que abarrota la pista Rod Laver. Y Federer que ataca por primera vez la red sobre un segundo servicio.
Y Federer que tira plano, planísimo, disparando pelotazos cuya estela sigue hacia adelante con la raqueta como lanza pero sin escudo. Y Federer que pierde los cuatro primeros puntos que toca con el revés, y que así tiene muy claro de qué va el partido. O saca muy bien, o pierde seguro, porque no tiene armas para aguantar el pulso desde la línea de fondo. Cuando baja el telón, su hoja de servicios dice que solo ha disparado un 66% de primeros saques y solo ha ganado el 65% de esos puntos, frente al 81% del resto del torneo. Insuficiente.
Nadal crece con el paso de los minutos.
Él, con todas sus cicatrices, incluida esa ampolla en la mano izquierda de la que tiene que volverle a tratar el fisio, es un tenista en plenitud, que cabalga sobre la fuerza de sus 27 años y de un 2013 impresionante. Federer, un genio de 32 años, jamás se le acerca en el partido y compite con la angustia de saber que el reloj juega en su contra.
El suizo no se apunta ni una mísera bola de break en las dos primeras mangas.
En ese tramo, por todo botín al resto puede presumir de un deuce (¡uno!).
Agarrado a sus tiros de leyenda, Federer es capaz de negar las primeras siete bolas de break de Nadal, resiste hasta el tie-break de la primera manga, y sueña con encontrar la inspiración en el momento justo. El paso de los minutos es su condena
. Disparado en los errores en los golpes de transición, a media pista, Nadal le supera en todos los apartados del juego, lo que le permite salir sin heridas de un día muy normalito al servicio, porque los restos de revés del suizo salen de una película de miedo.
El lenguaje corporal del campeón de 17 grandes refleja su desesperación.
Niega con la cabeza tras sus fallos de revés. Repite una y mil veces el gesto del golpe. Las estadísticas demuestran cómo intenta atacar la bola de Nadal más adelante que nunca, y también cómo eso no le sirve de nada. Grita como no ha gritado casi nunca y se queja al juez de silla de los ruidos que emite Nadal al golpear la pelota, que son los mismos de siempre.
La llave del partido está en las manos del número uno del mundo, que con todo a su favor para cerrar la puerta (dos sets y break de ventaja) suma tres errores en un mismo juego para entregarle a su contrario la primera rotura del duelo. Da lo mismo. Federer, un tenista como no habrá otro, magnífico y maravilloso, no encuentra soluciones estratégicas para el drive de Nadal, ni para sus piernas, que con recuperaciones increíbles le obligan siempre a más esfuerzos, a más riesgos, a más fallos.
Lo vio el mítico Pete Sampras en el palco de honor:
Nadal está en un partido de igualar su histórica marca de 14 grandes.
La montaña que devora a las mujeres Por: Lorenzo Calonge
La montaña que devora a las mujeres
"La llaman la montaña que devora a los hombres, pero es más bien
la montaña que devora a las mujeres". Raúl de la Fuente es el director
de Minerita, corto documental candidato al Goya
que narra la violencia que sufren mujeres y niñas en el entorno de la
mina de Cerro Rico (Bolivia), a 4.700 metros de altura, por unos hombres
que, conscientes de su condena de muerte por culpa de unas condiciones
de trabajo extremas (su esperanza de vida no llega a los 45 años), las
agreden y las violan con total impunidad
. "De todos los sitios en los que he estado, este es el menos apto para la vida", sentencia el realizador.
Lucía, de 40 años, Ivone, de 16, y Abigail, de 17, son las protagonistas de un relato angustioso al pie de una mina que mata a jóvenes dentro y estrangula a mujeres fuera.
Cada una sobrevive y escapa como puede, abandonadas en su desgracia.
Las tres viven en la bocamina, en casetas de adobe minúsculas y en algunos casos teniendo que beber el agua contaminada que sale de los túneles.
. "De todos los sitios en los que he estado, este es el menos apto para la vida", sentencia el realizador.
Lucía, de 40 años, Ivone, de 16, y Abigail, de 17, son las protagonistas de un relato angustioso al pie de una mina que mata a jóvenes dentro y estrangula a mujeres fuera.
Cada una sobrevive y escapa como puede, abandonadas en su desgracia.
Las tres viven en la bocamina, en casetas de adobe minúsculas y en algunos casos teniendo que beber el agua contaminada que sale de los túneles.
La mayor de ellas, Lucía, trata de espantar a los agresores haciendo
explotar dinamita y saliendo a la carrera, aunque asegura que ya no
tiene miedo.
Todo lo contrario que Ivone, que, además de huir de los mineros, también debe hacerlo de su padre alcohólico.
"Cuando él está en casa, yo me marcho. También pega a mi mamá. Le odio"
, confiesa en el filme.
"Es una chica fuerte, con mucho carácter, que vive con un temor constante.
En la grabación pronunció al menos 20 veces la palabra miedo.
Ella aguanta allí por su madre, que está coja de una pierna, y sus hermanas, pero le gustaría irse a Brasil", explica De la Fuente. Nunca falta en su bolsillo una piedra con la que defenderse.
La estrategia de Abigail es mimetizarse con los mineros.
Como las dos anteriores protagonistas, se gana la vida guardando el material de los trabajadores, pero ella también entra en la mina por las noches, durante 12 horas (hay unos 13.000 niños mineros en todo Bolivia, según la ONG Cepromin).
Antes lo hacía con bastante frecuencia y ahora solo esporádicamente, cuando necesita un dinero extra, a espaldas de la organización con la que pasa el resto del día estudiando, enlazando la mina con los libros en jornadas interminables que casi se juntan la una con la otra
. Su sueldo, eso sí, es cinco veces inferior al de un trabajador, aunque, puestos a ser optimistas, en la actualidad cobra.
En el pasado, una deuda con los propietarios de la mina por un robo de los materiales que la familia de Abigail custodiaba le obligó a trabajar gratis durante una temporada.
Y con ella se metieron Raúl de la Fuente y Axel O'Mill, responsable de sonido, para grabar el momento más sobrecogedor del corto dentro de esas galerías ruinosas, enfangadas, pestilentes, completamente oscuras, apenas alumbradas por un pequeño foco que cuelga del casco de la joven, que carga centenares de kilos de piedras en su vagoneta.
"Entramos la noche siguiente a la muerte de dos jóvenes por un escape de gas
. Las galerías están llenas de líquido y barro, y algunos túneles son muy estrechos, por eso necesitan que entren niños. Por supuesto, las medidas de seguridad son nulas.
Estuvimos unas tres horas dentro, pero no sé... En realidad pierdes la noción del tiempo.
Traté de abstraerme del lugar concentrándome en las aspectos técnicos de la grabación, hasta que ella dijo: 'No toquéis ahí, se puede caer todo'. Esa frase fue como una bofetada de realidad.
Ahí decidimos salir lo más rápido posible. Si aquello se caía, estábamos muertos", recuerda el director de Minerita.
La idea inicial también incluía acceder a la mina con ellos, pero la desconfianza que generó entre los trabajadores su presencia les obligó a desistir.
"Las mujeres nos recibieron con cautela. Agradecían que se contara su historia, sin embargo, también sabían que eso suponía un riesgo para ellas. Ivone, por ejemplo, no quería participar. Axel le convenció cantándole un tango a ella y a su madre.
Rodamos con cuidado para no ponerlas más en peligro.
Tratamos que los mineros no estuvieran cerca. Aun así, la tensión era inevitable. Teníamos pensado quedarnos tres semanas, pero al final nos fuimos un poco antes", cuenta De la Fuente.
Esta historia de cine tuvo su inspiración y prólogo hace cuatro años en un reportaje escrito (con fotos y audio) de Dani Burgui y Ander Izagirre sobre los niños mineros de Cerro Rico, en el que ya aparecía Abigail dentro de la montaña, y que fue premiado en 2010 por Manos Unidas como la mejor información del año sobre los países del Sur.
"Se había escrito mucho sobre el supermacho minero que se juega la vida, pero se había contado poco sobre la situación de muchas mujeres: violadas y agredidas, y de las situaciones de incesto.
Son víctimas con una gran determinación para salir adelante y que no esperan nada de las autoridades ni de Europa", concluye Burgui.
En un futuro no muy lejano, a Raúl de la Fuente le gustaría organizar en Potosí, la ciudad a las faldas de Cerro Rico, un pase privado para Lucía, Ivone y Abigail, las tres heroínas de Minerita.
Y tal vez con la compañía de un Goya.
Todo lo contrario que Ivone, que, además de huir de los mineros, también debe hacerlo de su padre alcohólico.
"Cuando él está en casa, yo me marcho. También pega a mi mamá. Le odio"
, confiesa en el filme.
"Es una chica fuerte, con mucho carácter, que vive con un temor constante.
En la grabación pronunció al menos 20 veces la palabra miedo.
Ella aguanta allí por su madre, que está coja de una pierna, y sus hermanas, pero le gustaría irse a Brasil", explica De la Fuente. Nunca falta en su bolsillo una piedra con la que defenderse.
La estrategia de Abigail es mimetizarse con los mineros.
Como las dos anteriores protagonistas, se gana la vida guardando el material de los trabajadores, pero ella también entra en la mina por las noches, durante 12 horas (hay unos 13.000 niños mineros en todo Bolivia, según la ONG Cepromin).
Antes lo hacía con bastante frecuencia y ahora solo esporádicamente, cuando necesita un dinero extra, a espaldas de la organización con la que pasa el resto del día estudiando, enlazando la mina con los libros en jornadas interminables que casi se juntan la una con la otra
. Su sueldo, eso sí, es cinco veces inferior al de un trabajador, aunque, puestos a ser optimistas, en la actualidad cobra.
En el pasado, una deuda con los propietarios de la mina por un robo de los materiales que la familia de Abigail custodiaba le obligó a trabajar gratis durante una temporada.
Y con ella se metieron Raúl de la Fuente y Axel O'Mill, responsable de sonido, para grabar el momento más sobrecogedor del corto dentro de esas galerías ruinosas, enfangadas, pestilentes, completamente oscuras, apenas alumbradas por un pequeño foco que cuelga del casco de la joven, que carga centenares de kilos de piedras en su vagoneta.
"Entramos la noche siguiente a la muerte de dos jóvenes por un escape de gas
. Las galerías están llenas de líquido y barro, y algunos túneles son muy estrechos, por eso necesitan que entren niños. Por supuesto, las medidas de seguridad son nulas.
Estuvimos unas tres horas dentro, pero no sé... En realidad pierdes la noción del tiempo.
Traté de abstraerme del lugar concentrándome en las aspectos técnicos de la grabación, hasta que ella dijo: 'No toquéis ahí, se puede caer todo'. Esa frase fue como una bofetada de realidad.
Ahí decidimos salir lo más rápido posible. Si aquello se caía, estábamos muertos", recuerda el director de Minerita.
La idea inicial también incluía acceder a la mina con ellos, pero la desconfianza que generó entre los trabajadores su presencia les obligó a desistir.
"Las mujeres nos recibieron con cautela. Agradecían que se contara su historia, sin embargo, también sabían que eso suponía un riesgo para ellas. Ivone, por ejemplo, no quería participar. Axel le convenció cantándole un tango a ella y a su madre.
Rodamos con cuidado para no ponerlas más en peligro.
Tratamos que los mineros no estuvieran cerca. Aun así, la tensión era inevitable. Teníamos pensado quedarnos tres semanas, pero al final nos fuimos un poco antes", cuenta De la Fuente.
Esta historia de cine tuvo su inspiración y prólogo hace cuatro años en un reportaje escrito (con fotos y audio) de Dani Burgui y Ander Izagirre sobre los niños mineros de Cerro Rico, en el que ya aparecía Abigail dentro de la montaña, y que fue premiado en 2010 por Manos Unidas como la mejor información del año sobre los países del Sur.
"Se había escrito mucho sobre el supermacho minero que se juega la vida, pero se había contado poco sobre la situación de muchas mujeres: violadas y agredidas, y de las situaciones de incesto.
Son víctimas con una gran determinación para salir adelante y que no esperan nada de las autoridades ni de Europa", concluye Burgui.
En un futuro no muy lejano, a Raúl de la Fuente le gustaría organizar en Potosí, la ciudad a las faldas de Cerro Rico, un pase privado para Lucía, Ivone y Abigail, las tres heroínas de Minerita.
Y tal vez con la compañía de un Goya.
La volatilidad cambiaria en Latinoamérica arrastra a la Bolsa............Cuando no es Juana es su Hermana....................
El Ibex 35 está sufriendo este viernes su quinto día consecutivo de
caídas y, además, con mayor intensidad que en las jornadas precedentes
por el desplome de las divisas de los emergentes, especialmente del peso argentino.
La volatilidad que se ha adueñado en las últimas horas del mercado cambiario ha llevado al selectivo español a ceder más de un 3,3%, con lo que ha dicho adiós a los 10.000 puntos, aunque a partir de ese momento ha moderado la caída.
El motivo que ha disparado las ventas es el impacto que tiene la depreciación de estas monedas en las empresas que cotizan en el selectivo con negocios en Latinoamérica, que son prácticamente todas las grandes
. En el resto de Europa también han dominado las caídas, aunque de menor intensidad que en España.
"Hoy las bolsas están tocadas por 3 razones: agravamiento en Argentina, noche asiática bajista —por la publicación de más malos datos de China— y toma de beneficios tras el prolongado rally anterior. Frente a esto, no hay referencias que puedan impulsar al mercado", han resumido los analistas de Bankinter.
Las divisas de los mercados emergentes se desplomaron durante la noche del jueves, con el peso argentino sufriendo su mayor descenso diario desde la devastadora crisis financiera del país en 2002.
Esto ha provocado que las compañías españolas con una exposición relevante en Argentina como BBVA, Telefónica, Endesa, Gas Natural o Dia, entre otras, hayan sufrido grandes caídas por el impacto negativo que tendrá la pérdida de valor de la divisa en el negocio que tienen en el país.
En el caso del banco que preside Francisco González, el castigo ha venido también por otro frente: Turquía, donde el BBVA controla el 25% del Garanti y cuya moneda, la lira turca, también ha perdido posiciones frente a las divisas de referencia. De hecho, ha sido la segunda moneda que más ha caído tras el peso, lo que no es una buena noticia para el grupo español, que obtiene el 15% del total de su margen de intereses de la región.
A este respecto, el peso y la lira no han sido las únicas damnificadas por el incremento de la tensión en el mercado cambiario.
Así, otras monedas emergentes como el dólar australiano han tocado mínimos. En su caso, al cambio más bajo frente a su opuesto estadounidense en tres años y medio.
Y eso que el dólar también ha sufrido por la aparición de dudas en torno a la recuperación mundial a raíz de China, que no acaba de dar buenas noticias —este jueves fueron las manufacturas—.
En este escenario de nerviosismo, el billete verde ha tenido también fuertes pérdidas lastrada por ser la moneda del comercio.
Así, ha registrado su mayor descenso diario de los últimos cuatro meses con respecto a una cesta de divisas de referencia. Frente a esta evolución, el yen, el franco suizo y el euro, que ha rozado los 1,37 dólares, se han visto beneficiadas por su condición de valor refugio y se han mantenido fuertes.
Pese a que España está en el euro y su deuda se fija en la divisa europea, los bonos del Estado español no se han librado del trasvase de la tensión de las divisas al mercado soberano de renta fija.
Por culpa de la mayor cautela de los inversores, las ventas sobre los títulos del Tesoro han aumentado el diferencial del bono a 10 años con su equivalente alemán hasta los 210 puntos básicos, unos seis más que el cierre la víspera y su mayor nivel desde el 2 de enero.
La volatilidad que se ha adueñado en las últimas horas del mercado cambiario ha llevado al selectivo español a ceder más de un 3,3%, con lo que ha dicho adiós a los 10.000 puntos, aunque a partir de ese momento ha moderado la caída.
El motivo que ha disparado las ventas es el impacto que tiene la depreciación de estas monedas en las empresas que cotizan en el selectivo con negocios en Latinoamérica, que son prácticamente todas las grandes
. En el resto de Europa también han dominado las caídas, aunque de menor intensidad que en España.
"Hoy las bolsas están tocadas por 3 razones: agravamiento en Argentina, noche asiática bajista —por la publicación de más malos datos de China— y toma de beneficios tras el prolongado rally anterior. Frente a esto, no hay referencias que puedan impulsar al mercado", han resumido los analistas de Bankinter.
Las divisas de los mercados emergentes se desplomaron durante la noche del jueves, con el peso argentino sufriendo su mayor descenso diario desde la devastadora crisis financiera del país en 2002.
Esto ha provocado que las compañías españolas con una exposición relevante en Argentina como BBVA, Telefónica, Endesa, Gas Natural o Dia, entre otras, hayan sufrido grandes caídas por el impacto negativo que tendrá la pérdida de valor de la divisa en el negocio que tienen en el país.
En el caso del banco que preside Francisco González, el castigo ha venido también por otro frente: Turquía, donde el BBVA controla el 25% del Garanti y cuya moneda, la lira turca, también ha perdido posiciones frente a las divisas de referencia. De hecho, ha sido la segunda moneda que más ha caído tras el peso, lo que no es una buena noticia para el grupo español, que obtiene el 15% del total de su margen de intereses de la región.
A este respecto, el peso y la lira no han sido las únicas damnificadas por el incremento de la tensión en el mercado cambiario.
Así, otras monedas emergentes como el dólar australiano han tocado mínimos. En su caso, al cambio más bajo frente a su opuesto estadounidense en tres años y medio.
Y eso que el dólar también ha sufrido por la aparición de dudas en torno a la recuperación mundial a raíz de China, que no acaba de dar buenas noticias —este jueves fueron las manufacturas—.
En este escenario de nerviosismo, el billete verde ha tenido también fuertes pérdidas lastrada por ser la moneda del comercio.
Así, ha registrado su mayor descenso diario de los últimos cuatro meses con respecto a una cesta de divisas de referencia. Frente a esta evolución, el yen, el franco suizo y el euro, que ha rozado los 1,37 dólares, se han visto beneficiadas por su condición de valor refugio y se han mantenido fuertes.
Pese a que España está en el euro y su deuda se fija en la divisa europea, los bonos del Estado español no se han librado del trasvase de la tensión de las divisas al mercado soberano de renta fija.
Por culpa de la mayor cautela de los inversores, las ventas sobre los títulos del Tesoro han aumentado el diferencial del bono a 10 años con su equivalente alemán hasta los 210 puntos básicos, unos seis más que el cierre la víspera y su mayor nivel desde el 2 de enero.
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