Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

8 dic 2013

Cuentos de mujeres desde el lejano sudeste asiático

Estas son las vidas de cinco mujeres líderes de sus comunidades en Asia

Sus hitos narran los altibajos de quienes lucharon contra viento y marea

Cinco escritoras plasman las biografías inacabadas de un quinteto de mujeres en progreso.

Ith Sopha lidera un grupo de ahorro en su comunidad en Camboya y es titular del programa regional de empoderamiento económica y social con perspectiva de género. / Cedida por Paz y Desarrollo

Mucha gente pequeña hace cosas pequeñas en sitios pequeños que pueden cambiar el mundo.
Estas palabras embellecen el East Side Gallery de Berlín –el tramo de muro de la guerra fría más largo aún en pie–, pero bien podrían estar ancladas a las puertas de la casa de Rahima Begum.
 Esta mujer, natural del norte de Bangladesh, se erige hoy como líder de su comunidad tras rebelarse contra el infortunio que la vida le deparaba
. A los 12 años le obligaron a casarse con un joven desconocido. Se mudó con él y se puso al servicio de su nueva familia. Pero su gestión de la economía doméstica, acompañada de su generosa prole, la permitió convertirse en un altavoz que vela por los derechos y condiciones de vida del sector femenino.
“La vida de las mujeres en esas zonas del mundo vale menos que la de una vaca. Al llegar a la edad de procrear son un peso excesivo para la familia. Hay que casarlas rápidamente, entregárselas a otras gentes para quienes trabajará como una criada y para quienes procreará”, sentencia la escritora y periodista Ángeles Caso.
 La amplia sonrisa de Bengum brilla por encima de su tez morena, el piercing que abraza su nariz y su ropa colorida. Ella se enfrenta ahora en su área, entre otras acciones, a los matrimonios forzados que se ciernen sobre 60 millones mujeres en el mundo, 31 de los cuales se centran en Asia.
 Su historia se incluye la campaña Vidas en progreso de la ONG Paz y Desarrollo. En ella, cinco prestigiosas escritoras y periodistas –Rosa María Calaf, Caso, Almudena Grandes, Carmen Posadas y Mara Torres– rescatan el relato de cinco mujeres referentes en sus regiones.
La tirada inicial de 500 ejemplares, a la venta en la librería La central de Madrid y Barcelona desde el 13 de noviembre, busca concienciar sobre las desigualdades de género y contribuir al desarrollo de poblaciones desfavorecidas en Bangladesh, Vietnam, Camboya, Filipinas y Timor Leste.
Rahima Bengam (de espaldas) conversa con mujeres en Bangladesh. / Cedida por Paz y Desarrollo
La elección de estas autoras responde, por un lado, a una especial afinidad, química tal vez, entre mujeres. Por otra, la ONG aspira a dar con un producto no solo solidario, sino de calidad.
 Pero el bajo presupuesto de la acción –unos 35.000 euros financiados por la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo frente a los 200.000 o 300.000 que manejan otras grandes como Médicos sin fronteras– obligó, sin embargo, a Jorge Martínez (Cartagena, 1976), padre creativo de la campaña, a trasladar el mensaje con una idea original: biografías inacabadas.
“La gran innovación se encuentra en que no estén terminadas. Conceptualmente es interesante que tengan futuro por delante. Hasta la fecha han conseguido mucho en contextos muy hostiles pero lo mejor está por llegar”, argumenta el murciano.
 Por eso, cada libro dispone de unas 7 hojas escritas, 16 con fotografías y 320 en blanco. “Se puede utilizar como cuaderno. Yo misma lo hago”, recomienda Grandes.
A ojos de esta escritora madrileña, la historia de la vietnamita Nguyen Thi Thanh Ha se desenvuelve entre colores
. El verde de las riberas del Thu Bon la acogió en su Quang Nam natal –a 775 kilómetros al norte de la capital-, donde creció y estudió gracias al empeño de su padre
. Sin él, el gris del cemento y las fábricas de Ho Chi Min City se apoderaron de ella.
 Pero su vuelta a casa por la insistencia y necesidad de ayuda de su madre y hermana consiguieron que Ha se apuntara a un curso de negocios que cambió su biografía.
“Esa especie de maldición me pareció muy literaria y me interesó.
 Es una historia tan truculenta, que acumula una serie de catástrofes en tan poco tiempo, que resulta difícil de creer”, explica Grandes respaldada por las altas columnas de libros de su casa.
El 38% de los asesinatos de mujeres en el mundo lo perpetran sus parejas o exparejas, según la OMS 
La colección de Vidas en progreso, insisten, no apela al victimismo, sino que pone de relieve el esfuerzo de quienes, teniéndolo todo en contra, han logrado progresar en medio de la adversidad más extrema. “La gente responde mejor a campañas optimistas.
Nos gusta agarrarnos al hecho de que hay gente que sale adelante”, analiza el creador de la exitosa iniciativa Pastillas contra el dolor ajeno que, con el apoyo de famosos, recaudó más de seis millones de euros para ayudar a personas enfermas.
“Son mujeres fuertes, luchadoras que han conseguido romper ese círculo de invisibilidad por su actitud”.
A ese reducto de mujeres pertenece Francisca de Fátima.
 Ella eludió la guerra en el frágil Timor Leste que despertaba en 1975 de su independencia de Portugal. El periplo de Fátima toma forma de mano de Rosa María Calaf, la veterana corresponsal de Televisión Española ahora destinada en Asia-Pacífico
. Sus amplias explicaciones históricas y cifras sitúan al lector sobre el terreno, donde la timorense encabeza el programa de participación política y de igualdad en el distrito de Baucau, a 120 kilómetros al este de la capital, Dili.
Las cifras de desigualdad a nivel mundial apabullan: el 38% de los asesinatos de mujeres en todo el planeta lo perpetran sus parejas o exparejas, según la Organización Mundial de la Salud; el 70% de ellas sufren violencia a lo largo de su vida, según la Organización de Naciones Unidas; en Camboya la mitad de las mujeres rurales son analfabetas, según ONU mujeres...
 “Aquí hay un componente más riguroso. Pero en España hemos conocido experiencias muy parecidas. Las mujeres no tenían ningún derecho civil, eran poco más que parte del mobiliario de un hogar. Dependían de un marido más o menos racional”, ríe Ángeles Caso indignada, “es que fue ayer”. Pero, ¿por qué se producen estas desigualdades?
“Operan tres factores. Primero, la frustración personal: ¿por qué mi hija va a ser más que yo, si yo he aguantado toda la vida en casa? Luego, un cierto egoísmo: si mis hijas están aquí conmigo, me quitan trabajo. Y luego ya puede estar la ideología de pensar que las mujeres tienen que estar en casa porque es más decente. En España el pilar del machismo eran las madres”.
Una de las cerca de 320 hojas en blanco de las biografías inacabadas. / Cedida por Paz y Desarrollo
En tiempos de crisis económica sensibilizar a un público saturado de mensajes solidarios y publicidad, supone un reto mayor que hace una década.
 Un ejemplo de ello es el decreciente número de socios de las ONG. “Solo un 8% se compromete a colaborar de forma habitual pero reacciona ante un drama o emergencia. Seis millones de personas compraron una caja de Pastillas contra el dolor ajeno. Ahora está en Grecia, que está hecha unos zorros, y va medio millón en un año” defiende Martínez.
 Por eso las autoras de las biografías piden que no se detenga la solidaridad. “La crisis está extendiendo comportamientos muy desagradables y ruines. Se ha instalado el egoísmo y la insensibilidad. Existe una constante llamada a no hacer nada porque como hay tanta gente así…”, apunta Grandes como un francotirador.
“La gente que ayuda fuera de España es la que ayuda dentro y viceversa. Es como el discurso de los políticos: ‘no podemos invertir en cultura porque nos interesan más los hospitales’.
 Pero son ellos los que cierran hospitales. No se puede separar, es una trampa”.

 

Mal educados...............................Juan Cruz

Leer es una obligación; los que mandan en los países la deben asumir como una de las tareas prioritarias de su función pública.

Hemos sido muy mal educados. En mi colegio me hacían aprender de memoria las biografías de los escritores, y eso me llevó a odiar a Lope de Vega, a Menéndez Pelayo o a Azorín, hasta que empecé leer, a Azorín precisamente.
 El otro día, en la Feria del Libro de Guadalajara, Juan Villoro contó que empezó a leer siendo conducido a Homero y a Cervantes. ¿A sus vidas? No, a sus obras
. Se me agrandó la imaginación, dijo; me pareció, añadió el escritor, que estaba llegando sin andar a sitios a los que era imposible que fuera caminando. José Ovejero, español, de la edad de Villoro, en torno a los 55 años, empezó a leer, dijo, El Buscón y el Lazarillo, hasta que se le abrió la mente con Historias de Cronopios y de Famas
. Afortunados ellos; nosotros fuimos peor educados, porque la lectura no era una prioridad en la escuela, dejó de ser una prioridad en el instituto, y solo nos salvó la Universidad (en mi caso) gracias a la insistencia de un filósofo, don Emilio Lledó, que dejaba a un lado las biografías y nos hacía rebuscar en las ideas.
 Él lo dijo el otro día en la Biblioteca Nacional: esa pasión suya por el comentario de textos, por la lectura activa, le viene de su maestro republicano de Vicálvaro.
Qué suerte leer. En esa misma feria mexicana, el escritor israelí David Grossman dijo que en cuanto pudo leer, pues en su casa no se leía, empezó a entender lo que pasaba en su país y en la vida. Leer para entender.
 Para saber más, pero no necesariamente para saber más que otros, sino para entender a los otros. Grossman dijo que leyendo al otro aprendes a ayudarle a estar cerca de ti, aunque sea tu enemigo, y él sabe de qué habla, pues vive allí donde la tierra, el agua, el aire, se disputa sin tregua y sin ánimo de reconciliación
. Él trabaja, desde la palabra escrita, desde la lectura y desde sus libros, a favor de que un día ese infierno sea un lugar común de la tierra.
Leer es una suerte y una obligación; los que mandan en los países la deben asumir como una de las tareas prioritarias de su función pública. En nuestro país, por ejemplo, los sucesivos ministros de Educación, y ahora el último de ellos, José Ignacio Wert, suelen llevarse las manos a la cabeza ante nuestra mala nota en el Informe PISA
. Después de ponerse las manos en la cabeza deberían ponerse manos a la obra: la madre del saber es la lectura, ahí está el prolegómeno decisivo de la vida; y no solo en leer, en pasar una página tras otra, sino en la enseñanza de la lectura, en el comentario de texto, el instrumento esencial para que el entusiasmo de leer sea el entusiasmo de saber. En Guadalajara, de donde vengo, había muchachos y veteranos buscando autores y libros, firmas y debates, en medio de un silencio de biblioteca
. Un camarero me pidió mi gafete (acreditación) para entrar y comprar “los libros de este año”. México está como nosotros en PISA; esta no es la liga de fútbol de las naciones que leen más o menos.
 Basta que un individuo no sepa que leer es el principio básico de la vida para que un país se considere fracasado. Y el nuestro tiene demasiados millones de fracasos.
 Pongan manos a la obra, rescaten el libro de ese puesto efímero en el que los políticos lo colocan cuando piensan en el inquietante futuro.
jcruz@elpais.es
Tuve suerte en mi Colegio nos hacian leer y contar resumiendo la obra o Cuento que nos marcara, Habian asignaturas como la de coser  que era mi pesadilla que nos turnábamos en leer y estar atentas porque luego te podian preguntar que se leía a mi siempre me gustó leer, desde cuentos de Hadas hasta que descubrí a Becqueer en el Instituto con un muy buen profesor D. Alberto de Armas teníamos la Biblioteca a nuestra disposición recuerdo que nada más empezar el curso preguntó si alguna (Era el Insti Femenino) había leído 
La Divina Comedia y yo la había leído ya. Es Cierto que en mi casa tb se leía me gustaban los Domingos porque mi padre me compraba los cuentos aunque teníamos tanto que estudiar que poco tiempo había, pero leíamos la vida de las Reinas, de las Santas, alguna cosa nos añadia al simple acto de leer junto las redacciones que tb leíamos en alto, recitabamos poesias.....y continuo en mi Insti donde naturalmente el nivel se iba incremetando. En La Universidad tb tuve de profesor a D. Emilio LLedó, ns abrió el camino de la filosfia. Era Curioso muchachos de 17 años discutiendo sobre el Mito de La Caverna, y poco a poc nuestro afán de leer se acrecentaba nunca entiendo cmo hoy dia personas de mi edad y jóvenes dicen no gustarle leer.

 

El síndrome de Anna Karenina

No hay edad para sufrir con una pasión amorosa. Lo negativo es vivir su dimensión enajenante

Este estado pasajero puede empañar la vida si se convierte en una búsqueda obsesiva.

Ilustración de João Fazenda

La recién y sorprendente versión cinematográfica de la novela de León Tolstói, Anna Karenina, se convierte en una buena excusa para mirar con ojos de hoy lo que conocemos como pasión amorosa.
 Más allá de la experiencia del enamoramiento existe una dimensión enajenante por su intensidad y descontrol que suele caracterizarse por una exaltación de todos los sentidos, una necesidad de fusión afectiva y un estado de dependencia de esos corazones apasionados
. Viven en un sinvivir porque nada tiene sentido, nada existe y nada puede soportarse si no permanecen juntos. Están “pillados” el uno con el otro.
Más que una alegría es un sufrimiento por ausencia o por suponer un trágico abandono
. Como Romeo y Julieta, la vida no vale si no pueden amarse.
El amor es deseo, y el deseo es falta”
Sócrates
 Aunque para el estudio del comportamiento humano dichos síntomas se consideren un trastorno afectivo obsesivo, para la mayoría de las personas los “tórtolos” se encuentran tocados por un estado de gracia. Cupido, que, por cierto, según la leyenda, fue un niño abandonado, parece vengarse a costa de clavar sus flechas envenenadas de pasión a dos seres humanos, sin importar la edad, raza o condición, ya que se trata de juntar lo que en otras circunstancias sería extraño o imposible.
 Todo ello lo supo retratar Tolstói, en un perfecto ejercicio de definición de constructos psicológicos como la culpa, la redención, la búsqueda del bien y la caída en el pecado, el rechazo social y unos personajes que rondan el arquetipo.
Aunque a muchas personas les gustaría que la pasión durara toda la vida, lo cierto es que la asiduidad, la convivencia y las tareas domésticas acaban por matar ese deseo que se convierte en angustia cuando no puede ser poseído.
Nada asesina tanto el deseo como su consumación.
 La ilusión queda desvelada cuando se descubre que, en efecto, no solo se puede vivir sin el otro, sino, incluso, mejor. Entonces, el amor debe de ser algo más misterioso que la pasión cuando se prefiere permanecer al lado de alguien.

Los estadios de la pasión

Los fenómenos pasionales que sufrió Anna Karenina son reconocibles en el estado agudo de enamoramiento: Una enorme atracción (necesidad afectiva).
Identificación mágica con el otro (idealización). Fusión (sentimiento de reciprocidad). Proyección (verse a uno mismo en el otro). Exclusividad (fidelidad sexual). Atención concentrada. Magnificación del otro. Pensamiento obsesivo
. Energía intensa, tanto emocional como sexual.
Una capacidad empática desbordante.
No obstante, el amor apasionado se añora.
 Quien lo ha vivido quisiera repetir, al menos una vez más.
 Quisiera sentir la exaltación de los sentidos, la sensación de encontrar la media naranja, de completarse junto a alguien especial, de realizar por fin la ilusión de la relación perfecta. Todo amor es de ausencia o de trascendencia, proclamaba Platón
. Esa idea instalada en la mente de tantas personas conlleva una búsqueda obsesiva que se traduce en montones de intentos frustrados por culpa de no acabar de encontrar esa persona “especial”. Viven de la falta porque se acostumbraron a ella.
 Por el camino dejaron un reguero de opciones reales que menospreciaron porque a todas les faltaba algo. No sintieron la pasión deseada en su imaginario.
 Así descubrimos que la pasión, como el sexo, suele merodear más en la cabeza que en ninguna otra parte.
Actualmente es observable la dificultad de muchas personas para emparejarse
. Es algo más que una moda pasajera.
 Es la certificación de que nuestras vidas afectivas no superan la prueba de la intimidad.
Un buen medidor para observar la realización personal de una persona es la profundidad de las relaciones y contactos íntimos que mantiene, los sentimientos que se permite experimentar y la disposición a dar y recibir, a la reciprocidad.
 Tal proceso se enturbia muchas veces cuando aparece el síndrome de Anna Karenina.
Anna Karenina, mujer enérgica y honrada, queda prendada del caballero y militar Vronsky hasta romper con las costuras de su propia condición de mujer casada, en una sociedad aristocrática rusa decadente, falta de valores y preñada de hipocresía.
 La protagonista es capaz de trascender su propia historia, las costumbres sociales, un marido de alta alcurnia e, incluso, en el más doloroso de los casos, a su propio hijo.
 Todo por ese enamoramiento.
El enamoramiento es
un estado de miseria mental en que la vida
de nuestra conciencia
se estrecha, empobrece
y paraliza”
José Ortega y Gasset
No obstante, su incondicional entrega se corresponde a medias con la de su amado
. Aunque al principio Vronsky se desboca por lograr su apreciado trofeo, luego caerá en lo que Schopenhauer advirtió: el aburrimiento.
 Allí donde ella empuja, él solo frena. Allí donde nació la pasión, ahora pervive la frustración.
Se hizo realidad la visión de que en-amor-miento, es decir, que los estados afectivos alterados filtran una manera de ver el mundo errónea.
 Fiarse solo de los sentidos conlleva después el doloroso ejercicio de abrir los ojos y no reconocerse. ¿Cómo pudo ocurrir? ¿Cómo se puede estar tan ciego?
No sería justo culpar a la desairada Karenina, puesto que puso toda la carne en el asador.
 Se entregó
. Se rindió a la pasión y quiso creer que su altivo caballero la seguiría al fin del mundo.
 El delito de Anna, su único y gran error, fue su inmediatez, dejarse llevar por sus sentimientos sin tener en cuenta los de los demás.
Con algo más de paciencia, con algo más de cordura y con los ojos bien abiertos se hubiera dado cuenta de la inconsistencia de su amado.
 Pero eso es lo que ocurre cuando solo hay pasión: mucha intimidad y muchas hormonas, sin tiempo de que crezca una verdadera raíz fruto del vínculo.
Anna Karenina se condenó por su empeño en querer a quien no la podía querer.
 Ese es su síndrome, el que sufren los que aman ciegamente, es decir, sin darse la oportunidad de encontrarse con el otro. Aman una idea y aman sus propias sensaciones.
Pero no se dan cuenta de quién tienen delante, porque solo pueden ver su propio reflejo, como Narciso. Embriagados por la euforia confunden el amor a sí mismos con el amar.
Lev Nicoláievich Tolstói jugó en su novela una carta extraordinaria.
Compaginó la historia de Anna Karenina con la de Levin y Kitty. Él, un joven campesino, sencillo y poco hábil en el arte de la seducción. Ella, una princesita aristocrática enamorada y despreciada por el mismo hombre que su rival Karenina.
Superadas sus adolescentes expectativas, al final decide darle una oportunidad a Levin.
Se van conociendo.
El vínculo se fortalece hasta el compromiso.
Una vez juntos, Kitty se traslada a la casa parental de Levin en la que da muestras de una actitud madura, sensible e, incluso, compasiva al cuidar a su suegro enfermo. Es otro tipo de entrega.
Más que una pasión de los sentidos es una calidez interior
. Más que grandes e intensas emociones, son pequeños gestos cargados de amor profundo.
El deseo es potencia;
el amor, alegría”
Spinoza
Dos en amor. Dos corazones que viven en la alegría de estar juntos.
No hacen falta grandes exaltaciones, aunque bienvenidas si las hubiere
. Muchas personas hoy hablan de sus relaciones sin nombrar la palabra enamoramiento.
Se han conocido, se han gustado y han decidido emprender un camino o un proyecto en común.
 Vivir exaltadas, descontroladas, con necesidades fusionales propias de una niñez que no se ha actualizado no cabe ante un compromiso estable y duradero.
No nos juntamos con otra persona para que siga siendo nuestro padre o nuestra madre, para que llene todas nuestras expectativas o se someta a todos nuestros caprichos.
Dos se juntan, pero no se mezclan.
 Dos se juntan, aunque forman una trinidad: tú, yo, y tú y yo.
 Dos en amor es para gozar, procurarse felicidad y cuidarse mutuamente.
 Sin dejar de ser ellos mismos. Es una experiencia única que permite un conocimiento profundo de uno mismo, a la vez que lo extirpa de su tendencia egocéntrica.
 Justamente lo que le faltó a Karenina. Solo se escuchó a sí misma.
Quiso ver en su amado su propia pasión y quiso eternizarla.
El amor auténtico, el amor duro, no se robustece de sensiblerías, sino de la alegría de saber que podemos contar con el otro, pase lo que pase.
 Es el amor de la reciprocidad, de la amistad y del ágape, de la ternura y de la compasión.

 

Los riesgos del petróleo ya habitan en las aguas de Canarias.................María Sosa Troya

Muchos petroleros pasan por las islas sin que haya plan de contingencia eficaz.

Plataforma de la petrolera escocesa Cairn Energy cercana a lugar en el que Repsol pretende perforar en Canarias. / Ángel Medina (Efe)

El petróleo en Canarias es ya una realidad. Independientemente de la intención de Repsol de extraer hidrocarburos frente a Lanzarote y Fuerteventura, hasta el pasado 31 de octubre más de 1.100 buques que transportaban este tipo de material y pesaban más de 600 toneladas comunicaron su paso por las islas, según la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima. Esos son los barcos que están obligados a notificar su entrada, salida, y procedencia, pero muchos otros transitaron por el archipiélago. En 2012, más de 12 millones de toneladas de graneles líquidos (hidrocarburos) circularon por los puertos de la comunidad, en cifras del Instituto Canario de Estadística.
 Los ecologistas y movimientos sociales de la región están en pie de guerra: luchan contra lo que puede pasar en el futuro -no quieren que se obtenga crudo de su fondo marino-, pero tampoco dejan de lado el presente y exigen un plan de contingencia eficaz ante un posible vertido.
En 2005,
 Canarias fue declarada Zona Marítima de Especial Protección por la Organización Marítima Internacional, dependiente de Naciones Unidas. A raíz de esta resolución, se establecieron dos pasillos únicos –entre Tenerife y Gran Canaria y entre Gran Canaria y Fuerteventura- por los que deben transitar los buques que transporten mercancías peligrosas, entre ellos los petroleros, y notificar cuál es su carga, procedencia y destino. Hasta entonces, estos barcos no estaban controlados.
 “Detectamos por vía satélite al menos 150 vertidos en las aguas del archipiélago y nos pusimos en contacto con el Gobierno para solicitar este estatus”, explica Beatriz Ayala, que trabaja en la ONG ecologista WWF en Lanzarote. “Con esta medida se ha avanzado.
No podemos obviar el lugar estratégico de Canarias, pero hay que seguir dando pasos en seguridad porque la riqueza del fondo marino es impresionante”, añade. Seis de las siete islas han sido declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Repsol remarca que es “casi imposible” que suceda un accidente
Si el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente informa favorablemente acerca del estudio de impacto presentado por Repsol, la compañía obtendrá el permiso para que un buque de posicionamiento geoestratégico cuyo alquiler cuesta 600.000 dólares al día (unos 440.000 euros) realice dos sondeos de exploración a unos 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura.
 La fecha que manejan para comenzar a trabajar es mayo de 2014 y su objetivo es determinar si la explotación comercial de los hidrocarburos que se hallen es rentable en cuanto a cantidad y a calidad del material. Una de las principales críticas de políticos, ecologistas y científicos ha sido la ausencia de un plan de contingencia en el informe ambiental presentado.
 Fuentes de Repsol indican que se está trabajando en dicho plan, que deberá aprobar el Ministerio de Fomento, aunque no saben cuándo estará listo
. Esas mismas fuentes remarcan que un accidente es “casi imposible” y presumen de que en 2012 “no sufrieron ningún derrame en la costa”. Reconocen, sin embargo, que entre 2006 y 2010 fueron responsables de más de 6.900 “incidentes” en todo el mundo, “un dato que no solo engloba las operaciones de exploración y extracción, sino también el transporte, por ejemplo”.
El Gobierno de Canarias, que se opone a los sondeos de exploración y posibles prospecciones petrolíferas, promociona los puertos del archipiélago como plataforma tricontinental para las petroleras que operan en el Golfo de Guinea.
 Según fuentes del puerto de Las Palmas, en Gran Canaria, las islas acogen buques procedentes de todo el mundo, fundamentalmente de Brasil con destino a África, y de África con rumbo a los países nórdicos. Las embarcaciones que atracan lo hacen para repostar y someterse a las reparaciones necesarias. “Además de los petroleros, también vienen plataformas, unas tres o cuatro al año, que dejan en el archipiélago entre 800.000 y un millón de euros al día, entre tasas, avituallamiento…”, afirma José Juan Socas, vicepresidente de la patronal Fedeport, que agrupa a las empresas del puerto.

“No es una contradicción que rechacemos las prospecciones en nuestras aguas y promocionemos las islas como base. Estamos en un lugar estratégico y no vamos a dar la espalda a una industria tan importante y en la que ya somos líderes. Fomentar una cosa no quiere decir que tengamos que aceptar que en la puerta de casa extraigan hidrocarburos”, afirma Fernando Ríos Rull (Coalición Canaria), comisionado para el desarrollo del autogobierno del Ejecutivo autónomo.
Ante el riesgo de un vertido que pueda poner en peligro el ecosistema, Ríos Rull se excusa: “El Estado es el competente en salvamento marítimo y condiciones del mar”.
 Fuentes del Ministerio de Fomento aseguran que tienen ubicadas en el archipiélago 13 embarcaciones de diferente envergadura, un avión, dos helicópteros y una base estratégica en Tenerife para actuar ante una fuga de petróleo. Además, señalan que España participa en el programa europeo de respuesta rápida de buques de lucha contra la contaminación, lo cual permite movilizar en 24 horas hasta 17 unidades con una capacidad conjunta de recogida de más de 60.000 metros cúbicos. Por último, remiten a un real decreto publicado el pasado 15 de enero por el que se aprobó un sistema nacional de respuesta ante la contaminación marina que establece la necesidad de actualizar los reglamentos estatales y autonómicos en la materia antes de enero de 2014. Ríos Rull sostiene que Canarias tiene planes de emergencia para este tipo de incidentes –en 2006 se aprobó un plan regional- y que hay coordinación entre las Administraciones. “Estamos trabajando porque, si va a haber prospecciones, tenemos que estar preparados.
 Lo estamos haciendo con discreción”, continúa.
Movimientos sociales y ecologistas exigen un proyecto ante un posible vertido
Socas, que además de ser vicepresidente de Fedeport es el consejero delegado de Servicios Portuarios Canarios, empresa privada que se encarga de la seguridad ambiental del puerto de Las Palmas, se muestra crítico con el Gobierno autónomo:
 “Deberían hacerse simulacros anuales, que el personal esté formado”. Jesús Cisneros, profesor de Física de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y experto en contaminación marina, clama ante la “desprotección” del archipiélago. “Estamos expuestos”, afirma. Ha analizado el estudio de impacto ambiental de Repsol y asegura que la probabilidad de blowout, explosión incontrolada de petróleo, es mucho mayor de lo que la compañía asegura (una entre 50.000). “Han desvirtuado la máxima que debe guiar estos estudios de elegir el peor escenario posible para justificar una reducción de más de cinco órdenes de magnitud en la probabilidad”, indica este científico, que trabaja con el grupo que actuó en el Golfo de México cuando se produjo la “catastrófica” fuga de 2010. “Es imprescindible instalar un sistema de detección a través de boyas que alerten automáticamente de un vertido para actuar de inmediato”, afirma.
Uno de los principales temores ante un vertido de crudo en el archipiélago son las corrientes marinas, que podrían transportar el petróleo no solo a Lanzarote y Fuerteventura, sino al resto de las islas. “Aquí confluyen muchas corrientes.
 Una de ellas se inicia en la costa africana y atraviesa las islas orientales desplazándose hacia el sur de Gran Canaria, donde hay un gran remolino. Aunque esta sea la dirección predominante, las corrientes son cambiantes, y la variabilidad es enorme, por lo que periódicamente se generan nuevos remolinos”, señala Alonso Hernández, director del Instituto de Oceanografía y Cambio Global de la ULPGC. El comportamiento de un vertido depende de la profundidad a la que se produzca. Si es en la superficie, sería desplazado por el viento.
 Pero si tiene lugar a gran profundidad –Repsol actuaría en las islas a unos 800 o 1.000 metros-, serían las corrientes quienes guiarían su movimiento. “Hemos comprobado junto al Instituto Español de Oceanografía que los filamentos de afloramiento [unas estructuras que suben a la superficie desde el fondo marino] transportan larvas desde la costa africana hasta Gran Canaria. En caso de vertido podría ocurrir lo mismo y el petróleo podría llegar incluso a La Palma”, afirma.
Fotografía hecha por satélite del archipiélago canario en la que se muestra la concentración de clorofila en miligramos por metro cúbico y que sirve para reconocer los movimientos de las diferentes corrientes. / IOOCAG
Teniendo en cuenta esta tendencia, los científicos no solo se muestran preocupados por las posibles prospecciones junto a las costas canarias. “Frente a Lanzarote y Fuerteventura han sido localizados ocho domos salinos, estructuras en el fondo marino en cuyos bordes pueden almacenarse los hidrocarburos.
Pero frente a Marruecos puede haber unos 200.
No se trata de decir sí o no al petróleo en Canarias, sino de poner medidas ante una catástrofe que no tiene por qué ocurrir en el archipiélago”, señala José Mangas, catedrático de Geología de la ULPGC.
 “Un vertido en Marruecos puede provocar serios daños en el ecosistema de Canarias. Tenemos que estar preparados”, concluye.