Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

22 oct 2013

Suerte que no hay simios en Ohio..............Javier Marías

Creo que era el Estado de Ohio, pero ya no estoy seguro.
 De hecho ni siquiera lo estoy de haber oído bien en un telediario, de si fue un espejismo auditivo o lo he soñado. No he visto luego la noticia en prensa, ni he leído una línea al respecto. Lo que más me hace dudar, sin embargo, es mi resistencia a aceptar –y miren que estamos escarmentados– que los idiotas lo sean tanto y que además tengan poder y manden.
 Sobre la imbecilidad se vienen soltando sentencias desde la Antigüedad.
 Se atribuye a Plinio –o tal vez a Apuleyo, en todo caso a un romano– la frase “Si los tontos volaran no se vería el sol”, y a menudo es citada por mis colegas la irónica vacilación de Einstein: “Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, y carezco de certeza acerca de la primera”. Bien es verdad que a veces hacen suyas estas citas individuos que yo considero memos completos. Cuando le leí a un articulista “Si hubiera un tonto más en España, no cabría, se caería al mar” (o algo por el estilo), recuerdo que pensé de inmediato:
“Debería aplicarse el cuento y tirarse por la borda”. Así que, cuando uno habla de imbecilidad, debe hacerlo con precauciones, porque su percepción es subjetiva, y cualquier lector podría decirse ahora lo mismo: “Mira quién fue a hablar, el cretino de Javier Marías”.
Pues bien, admitiendo la posibilidad de que yo sea un cretino –nunca se sabe a quién se lo puede uno parecer, aunque me reconforta que me tengan por tal algunos escritores, columnistas y políticos, su aprobación me preocuparía–, soy incapaz de juzgar con ecuanimidad la decisión del Estado de Ohio, que además se aprestaban a imitar, en cuanto entrara en vigor, varios Estados más de los llamados Unidos, a saber: se ha sancionado como “discriminatorio” hacia los ciegos que, como sucedía hasta ahora, no se les permita tener licencia de armas, ni portarlas ni hacer uso de ellas, de modo que a partir de la nueva ley estarán autorizados a poseer arsenales y a pasearlos por las calles, ya que, como ustedes sabrán, los fanáticos de la NRA o Asociación Nacional del Rifle no se suelen contentar con guardar un Colt o una Glock en sus hogares, sino que se proveen con frecuencia de metralletas, granadas, fusiles de asalto y hasta bazookas o sus equivalentes más modernos.
 A partir de cierta edad los conductores de coches son sometidos a pruebas médicas periódicas para comprobar cómo andan de reflejos y de la vista, y el carnet no se renueva a los que no las pasan, por el peligro que suponen. Varios Estados americanos, en cambio, con el de Ohio a la cabeza, han dictaminado que privar del derecho a la tenencia y uso de armas a quienes no ven ni torta y podrían disparar “al bulto” y a voleo, no es una medida sensata y prudente, sino “discriminatoria” con los pobres e indefensos invidentes. Por si acaso, no pondré pie en Ohio, temeroso de encontrarme con tipos fieros que en una mano lleven bastón blanco y en la otra un Kalashnikov de gatillo paranoico y fácil, que apretarán “de oído”.
Me hace dudar que los idiotas lo sean tanto y además tengan poder y manden
Estamos alcanzando un punto en el que no sé qué habrían dicho Plinio o Einstein de haber llegado hasta nuestros días.
 A este paso, habrá enfermos de Parkinson con temblorosas manos que verán “discriminatorio” que no se les permita ser cirujanos; mancos que protestarán porque no se los admite en concursos de halterofilia o en combates de boxeo; viejos decrépitos que reivindicarán su derecho a ser figuras del toreo; alfeñiques que recurrirán ante los tribunales por no haber sido aceptados en los cuerpos de policía o de bomberos “con menosprecio de su aspecto físico”; cojos que se enfurecerán porque el London Royal Ballet ha rehusado hacerles pruebas como bailarines; sordos que no se contentarán con componer, como Beethoven, sino que reclamarán su oportunidad de ser críticos musicales. Les ruego que no se tomen todo esto como exageración ni como broma, porque ya estamos en ello: hay montones de escritores incompetentes a los que se les publican sus libros (eso sí, después de que las editoriales hayan quitado las faltas de ortografía y adecentado el texto ilegible); traductores que desconocen las dos lenguas, la de origen y la de destino; las radios y las televisiones están llenas de individuos a los que Dios no había llamado por la senda de la comunicación, con desagradables voces –tipo Montoro– o con frenillo, con horribles dicciones e incapaces de completar una frase con sentido (¿qué es todo eso para “discriminarlos”?); hay cientos de actores mascullantes que requerirían subtítulos; y no son raros los casos de personas en sillas de ruedas que deciden escalar el Everest, lo cual me parece bien, allá ellas, pero no deberían esperar un rescate si el vehículo se les atora en un risco. (Quizá sí exagero en este ejemplo, pero no mucho.)
Dado que hoy hay numerosos “animalistas” (incluidos miembros del PSOE) que exigen que se conceda el estatuto de “personas” a todas las bestias, pero sobre todo a los grandes simios (Proyecto Gran Simio lo llaman, creo), supongo que no está lejos el día en que a los chimpancés y gorilas se les otorgue el permiso de tener, portar y usar armas, para no “discriminarlos”
. Entonces nadie podrá hacer la vieja comparación castiza “Ese tío tiene más peligro que un mono con una ametralladora”, por racista e inadmisible. Menos mal que, de momento, y que yo sepa, en Ohio no hay grandes simios.
elpaissemanal@elpais.es

Montoro se compromete a devolver los moscosos a los funcionarios

El ministro de Hacienda agradece el esfuerzo a los trabajadores públicos y asegura que "en cuanto las condiciones económicas lo permitan" se les mejorará sus condiciones.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención en el Congreso. / Fernando Alvarado (EFE)
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado este martes en el Congreso de los Diputados que recuperará los días libres que tenían los funcionarios, conocidos como moscosos, "en cuanto la recuperación económica lo permita". El Ejecutivo redujo los moscosos de seis a tres días, eliminó los canosos, suprimió temporalmente la paga extra de diciembre y aprobó otras medidas que reducían los derechos de los funcionarios. Aprobó esta batería de medidas con el decreto de recortes de julio de 2012 que recogía también la subida del IVA y otras medidas para combatir el déficit público.
El ministro, que ha abierto el debate para defender los Presupuestos de 2014 de las enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición, ha señalado que los trabajadores de la función pública están "haciendo con su esfuerzo un gran servicio a España y a la recuperación económica". "El Gobierno quiere agradecer públicamente esa labor, ponerla en valor". El ministro ha destacado el esfuerzo que ha realizado toda la sociedad asumiendo los recortes. "El resultado del final de la crisis no es el de una política económica es el resultado del esfuerzo de una sociedad. Vamos a reconocer el esfuerzo y el tesón con que lo está haciendo la sociedad española", ha manifestado.
Montoro ha remarcado durante su intervención en la cámara baja: "Quiero trasladarles la confianza y la seguridad de que en cuanto las condiciones presupuestarias lo permitan tenemos la intención de mejorar sus condiciones laborales". Y ha proseguido:  "La primera intención del Gobierno es recuperar algunos de sus días de libre disposición, cuando el saneamiento de las finanzas públicas del conjunto de las administraciones públicas así lo permita".
El ministro ha continuado alabando el trabajo de los trabajadores públicos que "con su trabajo diario y su afán cotidiano asegura la provisión de unos servicios públicos de los que depende el bienestar del conjunto de los españoles".
El sindicato de funcionarios CSI-F ha aprovechado para pedir a Montoro que "traduzca sus buenas palabras en hechos" y cumpla su promesa de compensar los recortes a los empleados públicos cuando la situación económica lo permita.
En un comunicado, el sindicato agradece las palabras de Montoro sobre la labor y el sacrificio realizado por los empleados públicos, pero considera que "hubiera sido bueno escuchar estos mensajes de apoyo en el comienzo de la crisis" y asegura que "no son suficientes". "En estos momentos, hay más de 2,5 millones de empleados públicos pendientes de las decisiones del Gobierno que han perdido en torno a un 30% de su poder adquisitivo", recalca el sindicato.
Por eso, CSI-F reclama al Ministerio de Hacienda la convocatoria "urgente" de la Mesa General de las Administraciones Públicas para abordar la mejora de las retribuciones en un periodo de tiempo "razonable", conforme vaya avanzando la recuperación.
El sindicato reclama "de entrada" que se incluya un crédito extraordinario en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 para devolver la parte devengada de la paga 'extra' de Navidad de 2012 antes de su supresión en julio de ese año. CSI-F ya ha remitido esta propuesta, así como al resto de los grupos parlamentarios, para que incluyan esta cuestión en los Presupuestos durante el trámite de enmiendas.
En lo que se refiere a los días moscosos, "CSI-F considera de justicia que se devuelva la totalidad", los tres que se quitaron de los seis disponibles, porque este recorte fue "un ataque gratuito a las condiciones laborales de los empleados públicos, que además no se traduce en un efecto económico en las cuentas del Estado".

 

Catherine Deneuve: a la vejez, carreteras


El próximo 31 de octubre llega a los cines españoles El viaje de Bettie, otra película protagonizada por Catherine Deneuve, sí, pero también la primera road movie con todas las de la ley que protagoniza la diva francesa: conduciendo un coche, fumando, reencontrándose a sí misma por el camino. Dirigido por Emmanuelle Bercot, ya tenemos el tráiler de este largometraje.
El viaje de Bettie está protagonizada, como su nombre indica, por Bettie (Deneuve), exmiss de sesenta y algún años, recién abandonada por su amante y al cargo de un restaurante familiar que peligra. Así que sube al coche con la idea de dar una vuelta... y el paseo se convierte en una escapada en la que reconstruirse y mejorar la relación con su nieto.
Bercot escribió el guion para Deneuve, y en la promoción del filme, aseguraba: "Me interesaba contar el itinerario de una mujer de esa edad que de pronto ve iluminarse su futuro cuando todo predecía lo contrario. La película se inclina más hacia el optimismo que hacia la nostalgia evidente. A los treinta o cuarenta años es fácil cambiar de vida, pero a los sesenta debe de ser más difícil. Las puertas no se abren tan fácilmente, las posibilidades son más reducidas".