Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

17 oct 2013

“Vivir en la calle solo se soporta con el alcohol”

Fuster sobrevivió 15 años vendiendo pinturas a turistas. / Consuelo Bautista

¿Quién no se ha preguntado alguna vez al ver a un indigente qué pasado esconde entre sus cartones? Miquel Fuster era una de esas personas invisibles que hacen de las calles su hogar
. Con gran locuacidad y lucidez, Fuster narra su dura biografía, digna de un guion cinematográfico. Ilustrador exitoso, acabó viviendo en la calle durante 15 años hasta que la fundación Arrels lo rescató hace una década.
 Desde entonces, ha escrito tres novelas gráficas explicando su historia.
“La calle es una selva. Estás en una lucha permanente y pendiente de no ser agredido. Tienes que ser vivo, astuto, hipócrita... porque convives con gente que está desesperada”, relata con una voz frágil pero incansable, ansiosa de explicar mil y una cosas
. Muchas de ellas caen como una losa por su dureza. “Vivir en la calle solo se soporta con el alcohol. Con la tristeza y la angustia que arrastras, el frío…”
. Hace 10 años que no prueba ni gota, aclara rápidamente al saber que la cita va a ser en un bar.
 “Pero que tenga terraza, del tabaco no me he podido quitar”.
Este dibujante de 69 años se crio en una casa señorial en Sant Cugat del Vallès, limítrofe con Barcelona, donde sus padres hacían de masoveros
. Con 10 años, la familia se trasladó a la capital.
 “Mi padre era un currante, pero quería que yo estudiara”. En las calles del barrio de Sants, donde residían, encontró su afición al dibujo.
 “De camino al colegio me encontraba el puesto de cómics del señor Antonio y siempre me paraba a hojearlos”.
 Empezó a estudiar Bellas Artes y con 16 años entró de aprendiz en la editorial Bruguera
. Un año más tarde aterrizó en otra agencia donde hacía ilustraciones para una revista que se vendía en Londres. “Los ilustradores entonces vivíamos como reyes, con unos sueldos desorbitados”, recuerda Fuster mientras bebe a pequeños sorbos su zumo de piña.

Ateneu Barcelonès. Barcelona

• Un café cortado: 1,60 euros.
• Un bocadillo mini: 2,40.
• Un zumo de piña: 2,55.
• Total: 6,55 euros.
En 1988 varios factores se conjuraron para dar un vuelco a su vida.
 Una ruptura sentimental lo hundió en el alcohol, a la vez que se le quemó el piso.
 Vivió un año entre las paredes ennegrecidas hasta que lo vendió. “Allí había demasiados recuerdos”.
Buscó un alquiler, pero no podía asumir las 45.000 pesetas que le pedían (hasta entonces pagaba 2.000, porque el piso era de renta antigua). “La has cagado estrepitosamente, me dije”, admite.
 Sin apenas trabajo, la caída fue imparable.
Peregrinó por diferentes barrios y rincones, siempre apartados.
Nunca le gustó relacionarse con el resto de indigentes, para evitarse conflictos. También rehuía los cajeros. “Parece que estés en un escaparate”.
 Sobrevivía a base de vino, coca-cola y azúcar. Pintaba acuarelas de toreros y edificios turísticos para ganar cuatro duros. Nunca le gustó pedir limosna.
“Era un fantasma en Barcelona, vivía exiliado en mí mismo porque aquella persona no era yo”. Trató varias veces, sin éxito, de salir del pozo, hasta que los voluntarios de Arrels lo encontraron
. Intentó irse con ellos, pero no pudo dar los 160 pasos que le separaban de la boca del metro. Medía 1,80 de altura y solo pesaba 42 kilos.
De esa etapa, que ahora difunde en charlas y cómics, le ha quedado una salud delicada y una gorra, de la que no se separa
. A pesar de todo, confiesa que desconfía cuando se topa con un sin techo en un cajero. “Un indigente es un bulto sospechoso y tememos lo desconocido”, admite antes de marcharse dando un paseo.
 “Cada vez me cuesta más estar encerrado”

El Gobierno anuncia otro ajuste por más de 4.000 millones para 2015

El Ejecutivo remite una actualización del plan de estabilidad a Bruselas sin concretar medidas

Tampoco aclara qué pasará con la subida del IRPF, que podría prorrogarse más allá de 2014

Cifra el ahorro derivado de la reforma de las pensiones en hasta 1.500 millones.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. / JUAN MEDINA (REUTERS)

El Gobierno ha hecho público este jueves el plan de estabilidad actualizado que ha remitido a Bruselas. Dentro del documento, el Ejecutivo avanza que prevé aprobar medidas en 2015 que permitan un ajuste de más de 4.000 millones
. Con este esfuerzo, que es similar al que augura para 2014, confía en lograr el objetivo de reducir el déficit público al 4,2% del PIB desde el 5,8% que espera alcanzar el año que viene.
 En 2016 volverá a la senda de la sostenibilidad, algo que para Europa está en registrar un déficit inferior al 3%.
Para alcanzar las metas, el Gobierno deja entrever que podría prorrogar la subida del impuesto del IRPF más allá de 2014, que es cuando estas medidas supuestamente temporales tenían puesto fecha de caducidad.
 A este respecto, el Ejecutivo asegura que "sigue trabajando en concretar cómo logrará este ahorro". "El detalle de las medidas que se prevén adoptar en los ejercicios siguientes, en especial en 2014, se está recabando y analizando", recoge el remozado plan de estabilidad.
En líneas generales, indica que se tomarán medidas por importe de 4.068 millones.
 Del total, 2.142 millones corresponden a medidas de ingresos, una evolución que en opinión del Gobierno es "coherente con la tendencia de los dos años anteriores en cuanto al ejercicio de la capacidad normativa de las Comunidades en materia tributaria", que tienen en su mano la opción de subir o modificar algunos impuestos.
 También, porque asegura que hay margen en cada una de las figuras tributarias "teniendo en cuenta las estimaciones del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas".
Por el lado contrario, en cuanto a los gastos estima medidas por 1.927 millones. Estas están "encaminadas, en su mayor parte, a un mayor control de los gastos corrientes en bienes y servicios, materializado en el sistema de compras centralizadas o medidas de ahorro en los gastos de funcionamiento".
Con vistas al futuro, el Gobierno señala que "con arreglo a los criterios señalados para el ejercicio 2014, en 2015, se prevé que el importe de las medidas a adoptar ascienda a más de 4.000 millones de euros".
 Parte de esta consolidación fiscal vendrá de la reforma de las pensiones, con la que calcula ahorrar una cifra que estará entre los 1.200 millones de 2014 y los 1.500 millones que fija para 2016.

 

16 oct 2013

Concha García-Campoy, Premio Nacional de Televisión 2013

El marido de la periodista, fallecida en julio, asegura que el reconocimiento "honra" su memoria.

 

Retrato de Concha García Campoy en 2011.

Concha García Campoy ha sido galardonada hoy, a título póstumo, con el Premio Nacional de Televisión 2013, en reconocimiento "de la significación pionera de su trayectoria profesional, así como la excelencia y amplia repercusión de su trabajo", según el jurado
. "Para la familia, este reconocimiento honra la memoria de Concha", ha asegurado un emocionado Andrés Vicente Gómez, productor de cine y viudo de la presentadora de televisión, fallecida el pasado 10 de julio en Valencia como consecuencia de un fallo hepático agudo.
El marido de García Campoy se ha mostrado convencido de que ella hubiera recibido este galardón "con mucha satisfacción, porque amaba su profesión, a la que se dedicaba en cuerpo y alma".
Según Andrés Vicente Gómez, este premio "la hubiera sumergido en su juventud, en sus estudios, en sus compañeros y en tantos colaboradores que ha tenido", y ha asegurado que ella estaría hoy "muy contenta" con este reconocimiento.
"En ningún momento pensamos que esto podría darse", ha subrayado el marido de Concha García Campoy, quien ha asegurado que el premio era "totalmente inesperado" para la familia:
"No estaba entre nuestros sueños, ha sido una gran alegría".
 Andrés Vicente Gómez ha asegurado que el hijo de la presentadora, Lorenzo, quien estudia en Maastrich, se ha mostrado "muy orgulloso" de su madre cuando le ha llamado para comunicarle el premio y ha advertido que tanto para él como para su otra hija "su madre lo es todo y están encantados".

Asimismo, ha considerado "muy acertados" los argumentos del jurado del premio, cuyos miembros —ha dicho— "la conocían bien", y ha recordado que Concha García Campoy mantuvo, a lo largo de toda su trayectoria profesional, una "independencia" total sin "ninguna debilidad".
Según el jurado, el trabajo de la periodista fue "faro y ejemplo de futuras generaciones de profesionales de televisión" y ha destacado, de igual manera, "la independencia, elegancia y el modelo de superación reflejados en su trayectoria".
Concha García Campoy (Tarrasa, 1958-Valencia, 2013) ejerció como periodista y presentadora de radio y televisión después de comenzar su trayectoria profesional en 1979 en un programa radiofónico de la Cadena Cope en Ibiza
. Un año después, obtuvo la licenciatura de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de Barcelona y, en 1984, ingresó en RTVE tras aprobar las oposiciones al ente público, donde inició su formación en los servicios informativos del canal, primero en las islas Baleares y luego en Madrid.
Desde su salida de RTVE en 1987, pasó por diferentes medios y alternó su actividad en la radio con algunos trabajos para televisión.
 Desde septiembre de 2006 era miembro de la junta directiva y portavoz de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, y hasta enero de 2012 dirigió y presentó en Telecinco la edición matinal de informativos. El pasado 10 de julio falleció en el hospital La Fe de Valencia debido a un fallo hepático agudo, después de haber sido sometida unos meses antes a un trasplante de sangre de cordón umbilical para tratar una grave variedad de leucemia que sufría.
La periodista contaba, entre otros reconocimientos, con el Premio Ondas, el Micrófono de Oro y varias Antenas de Oro. El Premio Nacional de Televisión se convoca anualmente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y distingue el trabajo de los profesionales que desarrollan sus funciones en dicho medio. Dotado con 30.000 euros, el galardón reconoce a la televisión como "herramienta esencial para la difusión de la cultura" y en su última edición el mismo recayó en Jesús Hermida por su trayectoria como "periodista, creador y conductor de programas televisivos desde los inicios de la televisión pública".

CARA DE ANGEL