Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

24 sept 2013

Cristina Fernández responde a los medios por las burlas a su vestuario

Todo el mundo sabe que los Argentinos son muy cursis todos menos ellos que no saben distinguir a un diseñador y a otro, es normal alli solo hay pieles y la moda es importada.
Cristina Kirchner con sus polémicas 'calzas'. / Casa Rosada

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, acudió el viernes pasado al municipio bonaerense de Ezeiza con motivo de la inauguración de un centro recreativo
. Quiso imprimir a su discurso un valor simbólico: “Esto fue inaugurado en enero 1950; había sido pensado por Evita
. Evita no estuvo en la inauguración, lo inauguró Perón y luego del golpe de Estado que derrocara a Perón [1955] esto cayó en el olvido, es más, hubo intentos de privatización en los años 90 que fueron detenidos afortunadamente, y esto había caído en el olvido
. Y Alicia [Kirchner, cuñada de Cristina Fernández] empezó a trabajar. ¿Cuánto hace Alicia, 4 años? ¡Ah! 2008. Pero ya Néstor [Kirchner] le había dicho cómo tenía que hacerlo, como siempre, y entonces comenzó a trabajar en el año 2008 para recuperar esto donde hoy”.
Fernández, quien se encuentra en plena vorágine electoral con la vista enfocada en los comicios legislativos del 27 de octubre, no escatimó cifras para ensalzar la labor de su Gobierno.
 Dijo que a ese “lugar maravilloso” acuden unas 100.000 personas los fines de semana, que se han recuperado 450 hectáreas arboladas; explicó que también se había inaugurado el Centro de Convenciones Néstor Kirchner, con la madera de los árboles derribado y capacidad para 3.000 personas
. Pero todo su discurso quedó perdido en las redes ante el marasmo de comentarios que suscitó la vestimenta con la que acudió al acto: unas calzas -o mallas o leggins- negras
. En Twitter proliferaron de inmediato etiquetas como KirchnerismoEnCalza o CalzasForever , repletas de frases soeces y de un machismo recalcitrante.
El diario La Nación pidió opinión sobre las calzas a Karina Vilella, una asesora de imagen con empresa propia: "Eso no es un vestuario protocolar.
 Mucho menos para una primera mandataria (…) Las calzas son tan informales como los jeans, joggings o shorts. (…)
Es un error importante considerar que la informalidad acerca.
Muy por el contrario. La representación de la investidura presidencial habla y pide una formalidad que no se puede perder durante todo el tiempo de gestión".
Por su parte, Clarín, el diario de mayor difusión de Argentina, enfrentado al Gobierno de Fernández, publicó en la sección Política de su versión digital un artículo con el siguiente texto
: “Con una camisa apenas pasando la cintura, la presidente de la Nación se animó a experimentar con este diseño, que si bien suele ser muy sentador (afina la figura como no lo hace ningún pantalón), tiene sus exigencias.
Cristina las pasó por alto.
 No importa: seguramente, en la próxima podrá hacer los ajustes para que le queden mejor, mirándose al espejo, recordando su investidura y pensándolo dos veces: ¿en lugar de una calza tan al cuerpo no sería más coherente un chupín, su variante más holgada? ¿Y si en lugar de una camisa corta elijo una que tape adecuadamente la cadera
? Porque si bien la moda no incomoda y ya casi no tiene edad, hay una regla que se mantiene, la prudencia”.
El sábado, la edición impresa del periódico se mostraba más condescendiente en otro artículo titulado Y un día irrumpieron las calzas: “Las calzas (o leggins) que exhibió la Presidenta obligaron también a hablar de la figura de su cuerpo
. Las más observadoras destacaron la buena forma de las piernas de una mujer de 60 años.
 Y de su cuerpo en general. ‘Está más flaca’, se dijo en las redes sociales.
 Es que no se habló de otra cosa desde que aparecieron las primeras imágenes.
 En territorios habitualmente tajantes, como Twitter y Facebook, donde los juicios, a favor y sobre todo en contra, suelen ser inapelables, Cristina cosechó más elogios que críticas.
Las más detallistas, apostaban al efecto de una cirugía. Otras, de un ‘short contenedor’, que ayuda a tornear las piernas. Los más audaces, hablaron del 'voto calza'. Todo vale”.
Para Cristina Fernández, sin embargo, no todo vale
. El domingo criticó en Twitter el uso que habían hecho los diarios Clarín y La Nación del tema:
 "Otra vez Nación y Clarín, más impresentables que nunca
. Ahora las calzas. Antes que me ponía ropa de marca. Ahora calzas y el protocolo". "¿Tanto lío por unas calzas?, se pregunta la mandataria en la red social.
 "Para nada, el objetivo era otro, claramente, había que hablar de las calzas ..."Y no de la formidable reconstrucción de un icono del Peronismo (…)”."Como verás, al desánimo, la mentira y el ocultamiento, le agregaron la pavada, por no decir otra cosa”. “
Calzas y risas. No está nada mal.
Vade retro estupidez".

Por qué hay que leer a Álvaro Mutis, según los escritores

Álvaro Mutis en los años cincuenta. / Archivo 'El espectador'

El primer poemario que publicó Álvaro Mutis apenas duró un día en las librerías de Bogotá antes de quedar hecho cenizas.
 Todo porque apareció la víspera del día en que el 9 de abril de 1948 asesinaran al candidato a la presidencia Jorge Eliécer Gaitán, lo que desató el caos en todo el país.
Ceniza primero y memoria después, la obra del autor colombiano ha dejado un legado en la literatura en español que varios escritores elogian y dicen por qué hay que leer a Mutis.
Maqroll es el hombre que ve más allá del horizonte.
Un testigo errante del tiempo y del destino que una vez conoce la gente se queda para siempre con ellos.
 A través de él, Mutis revela el mundo del hombre contemporáneo.
 Es la visión de quien, dice el propio Maqroll en su diario, tiene “una fervorosa vocación de felicidad constantemente traicionada, a diario desviada y desembocando siempre en la necesidad de míseros fracasos”.
Juan Gelman (Buenos Aires, 1930) Poeta y Premio Cervantes 2007Es uno de los grandes de la literatura en castellano. Su obra poética es admirable y su prosa tiene un brillo pocas veces encontrado
. Aunque no fuimos amigos sino conocidos, su muerte para mí es realmente un golpazo. Estoy muy dolido. Él era como un hijo escéptico, resignado; y en un poema dice: “Que te coja la muerte / con todos tus sueños intactos”, y yo creo que así fue en su caso.
 Era un hombre de mucho humor y vitalidad. Hay un dato, quizás no muy conocido, que fue periodista y que puso la voz a Eliot Ness en la serie de televisión Los intocables.
 En México la parca se ha llevado a grandes poetas en los últimos tiempos, como Alí Chumacero, Víctor Sandoval, Rubén Bonifaz Nuño y ahora a Álvaro Mutis
. Yo le pido a la parca que empiece a ocuparse de los críticos y dejé tranquilos a los poetas, al menos por un tiempo. Hay que leer a Mutis porque su literatura es muy refrescante, Maqroll el Gaviero es alguien que sí te hace navegar interiormente.
Piedad Bonnett (Amalfi, 1951). Poeta y novelista colombianaCreó un mundo poético muy particular que no tiene equivalente
. Eso es lo que nos otorgó. Un mundo que tiene su centro en el trópico, un lugar de exuberancia vital pero también de deterioro y muerte.
 Y creó a Maqroll el Gaviero, que encarna las visicitudes humanas. Su mundo está entre la narración y la lírica, con un verso muy amplio, podríamos decir  barroco, que precisamente se corresponde con la exuberancia del trópico.
Juan Manuel Roca (Medellín, 1946). Poeta y narrador colombianoEl aporte mayor a las letras continentales e hispanoamericanas tiene que ver más con su poesía, donde logra unos acentos nuevos y le da una vuelta de tuerca a cierta retórica desgastada de la poesía colombiana y continental. Allí fundamenta todo lo que desplaza a la narrativa, una mezcla entre el contar y el cantar. Sus dos grandes libros están en la poesía
- Los trabajos perdidos y Los elementos del desastre-, donde hay unos paisajes tropicales y ruinosos que hablan del hombre y sus derrotas.
 Son una historia clínica del mundo vista desde Colombia. Si un colombiano que está fuera del país quiere volver sin regresar físicamente, que lea Nocturno, para que reciba una bocanada de aire.
 Es un documento lírico que le hace  un poeta universal pero a la vez muy, pero muy, colombiano.
Francisco Ferrer Lenín (Barcelona, 1942). Poeta y narrador españolOigo "Álvaro Mutis" y veo la obra selvática del aduanero Rousseau. Quizá esta sea la más perfecta de las sinestesias que me acorralan.
Alberto Ruy Sánchez (Ciudad de México, 1951). Escritor y editorJusto cuando el periodismo marca mayoritariamente a la novela, la voz narrativa de Álvaro Mutis, proveniente de la poesía y alejada de todo periodismo, se impuso como escritura vital, a la vez cuidada como composición pero abierta a lo imprevisto
. Sus novelas, en cuyas venas late la poesía, hicieron a la vez que sus poemas fueran leídos como parte de un mismo universo de rigor y pasión, una poética única en nuestro tiempo. Maqroll es más que un personaje, es una actitud en la vida, una manera de estar en el mundo.
Javier Reverte (Madrid, 1944), Narrador y ensayista
Es uno de esos raros escritores en los que uno no distingue muy bien la línea en dónde termina la prosa y nace la poesía, o el revés. Supo escribir como muy pocos sobre el dolor y la soledad.
 Y su saga de Maqroll el Gaviero es un verdadero monumento en la literatura latinoamericana contemporánea.
José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926) Poeta, narrador y Premio Cervantes 2012
La palabra Ultramar transita por la poesía de Mutis como por un territorio legendario y le otorga un peculiar sentido universal.
 Todo lo que ocurre en esta poesía depende de la adjetivación, de una adjetivación desusada, magnánima, que le da a los objetos una significación hiperreal.
 La órbita de la naturaleza colombiana, entre los grandes ríos y la inmensa cordillera, sirve -tácita o expresamente- de escenario, de telón de fondo de esa alegoría de la aventura perpetua que se aloja en la poesía de Mutis.
Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) Escritor colombiano
Hasta después de los 60 años Mutis estuvo dedicado a "oficios tiránicos" como los llamó García Márquez. Cuando se jubiló fue como si saliera de la cárcel y liberó su prosa: ocho novelas en 10 años
. Su poesía la había escrito despacio y casi siempre en aeropuertos, mientras le daba la vuelta al mundo. Ganó los premios más importantes de nuestra lengua concedidos por jurados que se deslumbraron por su prosa majestuosa y por las aventuras de Maqroll. Aunque él sostenía que toda obra está condenada al olvido, yo apostaría a que dentro de un siglo se leerán más sus versos que su narrativa.
 Aun así creo que el Diario de Lecumberri, donde cuenta su experiencia de más de un año en la cárcel, es su libro más intenso, auténtico y conmovedor.
José Ramón Ripoll (director de RevistaAtlántica)
La poesía, como toda la obra de Mutis, es en sí misma una transgresión idiomática y vital, en cuanto crea un mundo que funciona según otras leyes de la naturaleza y no se conforma con retratar, ni siquiera transformar la realidad que le rodea.
 De ahí que las opiniones del poeta nos parezcan a veces extemporáneas y desentonadas
. Para él, la palabra funda e inicia “la danza de una fértil miseria”, que es la única vida posible: germen generativo, pero mísero y resbaladizo, que nos aprieta y libera al mismo tiempo
 Creo que esta actitud más que literaria de Álvaro Mutis trasciende la época posmoderna que le tocó vivir y apunta a un nuevo pensamiento, un ímpetu vital que surge de su propio paisaje, pero que se universaliza en “ultramar”
. Leer su poesía supone hoy inyectarnos de esa fuerza renovadora que se debate entre contrarios y nos impulsa a vivir entre los bordes, en el límite, en la frontera de lo pactado y establecido.
 Mutis es un escritor absolutamentr distinto a los demás, que se ve venir desde su primer poema, La creciente, donde un río eterno arrastra belleza y podredumbre, la alegría de los carboneros y el hediondo barro que nos inunda. Ahí está ya todo Mutis
. Y hay que andar por el borde para no caerse
PIlar Resyes Forero (Editora de Alfaguara)
Álvaro Mutis solía decir que todo cuanto había escrito estaba destinado a celebrar y perpetuar a Coello, un punto de la geografía colombiana donde se encontraba la finca cafetera de su familia, en la que pasó los días felices de su infancia. Ubicada en el piedemonte de la cordillera central, en los Andes colombianos, de este lugar de tierra caliente emana el paisaje y la substancia misma de su literatura.
Mutis fue un poeta mayor. Desde sus primeros poemas en los que evoca ese universo de naturaleza desbordante ("al amanecer crece el río, retumban en el alba los enormes troncos que vienen del páramo"), hasta sus últimos versos, escritos al comenzar el siglo, ("pienso a veces que ha llegado la hora de callar"), su obra se cimenta sobre poderosas imágenes, en las que la lengua castellana crece con el paisaje que intenta describir
. Ese paraíso perdido en el que habita su personaje, Maqroll el Gaviero, cuyas andanzas cuentan siete novelas hermosas. Fue un narrador tardío (aunque escribió en sus inicios un par de relatos formidables e incluso una novela, Dios bajo a La Gaima, de la que publicó un único capítulo) y escribió todos sus libros de ficción en un lapso muy corto.
 Pero toda su obra, la poética y la novelística, goza de una coherencia interna admirable.
Tanto que parece que su autor hubiera diseñado una hoja de ruta desde sus primeros versos. Un camino que su protagonista, el errante por naturaleza, nunca creyó que existiera.
Oscar Hahn (Iquique, 1938) Poeta chileno
Ha muerto Alvaro Mutis. Ha muerto el estratega de la palabra. Escribió la crónica regia y la bitácora de este reino y del otro. Maqroll lo ve perderse en el horizonte
. Ha muerto Alvaro Mutis de un bel morir.