La revista Vanity Fair
ofrece, en su número de octubre de la edición de EE UU, un amplio
reportaje sobre el rey Juan Carlos. Durante varios meses el periodista
Bob Colacello se ha entrevistado con personas del círculo más íntimo del
monarca y con algunos personajes públicos para redactar el reportaje Rey y controversia.
Entre las personas entrevistadas está Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga
de don Juan Carlos. El periodista explica que cuando habló con "todo el
mundo para este artículo" parecían dar por sentado que el Rey y
Sayn-Wittgenstein "han tenido una relación romántica", pero casi nadie
quiso ser citado sobre esta cuestión."Dicen que el Rey está muy
enamorado de ella", aseguró uno de sus amigos estadounidenses. "Y creo
que tiene razón de ser, porque ella es muy hermosa".
En la revista se explica que cuando Sayn-Wittgenstein se enteró de que estaban escribiendo acerca de ella, se ofreció a conceder una entrevista.
No es la primera vez que la aristócrata habla de su relación con el monarca y con España. Con anterioridad realizó varias entrevistas entre ellas fue portada de la revista ¡Hola! para la que realizó incluso un posado especial.
"Estoy bien", dijo al comienzo de la conversación el pasado mes de junio.
"Tratando de salir de la tormenta". El periodista añade que "en su rápido inglés sencillo, casi no sonaba como la mujer fatal y astuta que la prensa presenta. Y recoge otra voz anónima. "No es una rubia tonta", dice una fuente española . "Si lo fuera, no tendríamos este problema".
El periodista de Vanity Fair pregunta a la princesa cuándo fue la última vez que estuvo en España .
"En diciembre del año pasado, y no pienso volver porque no sería muy apropiado o muy inteligente".
Sobre si tiene contacto con el Rey, asegura: "Sí. Somos buenos amigos. Algunas personas no entienden que hay cosas que suceden y acaban en un momento dado.
Pero la amistad no acaba. Él ahora es un anciano caballero que lucha con su salud, y creo que necesita toda la ayuda que pueda conseguir.
La gente está esperando que algo grande suceda, de una manera u otra. Nada va a suceder, solo que él no puede ir de caza y yo no voy a ir a España. Nos mantenemos en contacto.
Él llama a mis hijos una vez por semana para ver cómo les va. Se comporta como usted y yo nos comportaríamos con un amigo".
Cuando se le pregunta a Sayn -Wittgenstein sobre el alcance de su participación en los asuntos oficiales del Rey, ella responde: "Yo nunca he hecho negocios para el Rey o recogido dinero en su nombre... Siempre que hay grandes ofertas para las empresas españolas desde Oriente Medio, Europa del Este o América Latina, la persona a la que los políticos y la comunidad de negocios piden ayuda es al Rey, que hace las llamadas".
La princesa Corina señala que ella no tuvo "nada que ver" con el acuerdo del tren de alta velocidad de La Meca, pero asegura: "Sí, yo estaba involucrada en el fondo de infraestructura árabe-español, y me pagaban, porque he trabajado durante dos años asesorando".
La amiga del Rey insiste en su gran respeto por el Rey y el Príncipe Felipe y habla de la reina: "Me encontré con ella una vez, por accidente".
Vanity Fair también recoge el testimonio de Pepe Fanjul, a quien presentan como un amigo de don Juan Carlos autorizado para hablar. "El Rey y yo nos hicimos muy buenos amigos en los años 60 , cuando aún era príncipe", dice Fanjul.
"Es sin duda una de las personas más carismáticas que he conocido. Sin duda es el primer embajador de España en el mundo y ha conseguido grandes contratos para España".
Fanjul explica que conoció a Corinna zu Sayn y Casimir-Wittgenstein-Sayn poco después de casarse. "Tenemos amigos comunes.
He estado de caza con ella en diferentes partes del mundo.
Es una brillante mujer de negocios muy trabajadora. El Rey considera que sería injusto que su negocio se hubiera arruinado. Se la considera una amiga querida y leal, que siempre ha sido muy respetuosa con la familia real". Y añadió: "La gente piensa que el Rey ha tenido una vida de ensueño.
Yo diría que es una de las vidas más duras de alguien que conozco".
En la revista se explica que cuando Sayn-Wittgenstein se enteró de que estaban escribiendo acerca de ella, se ofreció a conceder una entrevista.
No es la primera vez que la aristócrata habla de su relación con el monarca y con España. Con anterioridad realizó varias entrevistas entre ellas fue portada de la revista ¡Hola! para la que realizó incluso un posado especial.
"Estoy bien", dijo al comienzo de la conversación el pasado mes de junio.
"Tratando de salir de la tormenta". El periodista añade que "en su rápido inglés sencillo, casi no sonaba como la mujer fatal y astuta que la prensa presenta. Y recoge otra voz anónima. "No es una rubia tonta", dice una fuente española . "Si lo fuera, no tendríamos este problema".
El periodista de Vanity Fair pregunta a la princesa cuándo fue la última vez que estuvo en España .
"En diciembre del año pasado, y no pienso volver porque no sería muy apropiado o muy inteligente".
Sobre si tiene contacto con el Rey, asegura: "Sí. Somos buenos amigos. Algunas personas no entienden que hay cosas que suceden y acaban en un momento dado.
Pero la amistad no acaba. Él ahora es un anciano caballero que lucha con su salud, y creo que necesita toda la ayuda que pueda conseguir.
La gente está esperando que algo grande suceda, de una manera u otra. Nada va a suceder, solo que él no puede ir de caza y yo no voy a ir a España. Nos mantenemos en contacto.
Él llama a mis hijos una vez por semana para ver cómo les va. Se comporta como usted y yo nos comportaríamos con un amigo".
Cuando se le pregunta a Sayn -Wittgenstein sobre el alcance de su participación en los asuntos oficiales del Rey, ella responde: "Yo nunca he hecho negocios para el Rey o recogido dinero en su nombre... Siempre que hay grandes ofertas para las empresas españolas desde Oriente Medio, Europa del Este o América Latina, la persona a la que los políticos y la comunidad de negocios piden ayuda es al Rey, que hace las llamadas".
La princesa Corina señala que ella no tuvo "nada que ver" con el acuerdo del tren de alta velocidad de La Meca, pero asegura: "Sí, yo estaba involucrada en el fondo de infraestructura árabe-español, y me pagaban, porque he trabajado durante dos años asesorando".
La amiga del Rey insiste en su gran respeto por el Rey y el Príncipe Felipe y habla de la reina: "Me encontré con ella una vez, por accidente".
Vanity Fair también recoge el testimonio de Pepe Fanjul, a quien presentan como un amigo de don Juan Carlos autorizado para hablar. "El Rey y yo nos hicimos muy buenos amigos en los años 60 , cuando aún era príncipe", dice Fanjul.
"Es sin duda una de las personas más carismáticas que he conocido. Sin duda es el primer embajador de España en el mundo y ha conseguido grandes contratos para España".
Fanjul explica que conoció a Corinna zu Sayn y Casimir-Wittgenstein-Sayn poco después de casarse. "Tenemos amigos comunes.
He estado de caza con ella en diferentes partes del mundo.
Es una brillante mujer de negocios muy trabajadora. El Rey considera que sería injusto que su negocio se hubiera arruinado. Se la considera una amiga querida y leal, que siempre ha sido muy respetuosa con la familia real". Y añadió: "La gente piensa que el Rey ha tenido una vida de ensueño.
Yo diría que es una de las vidas más duras de alguien que conozco".