Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 ago 2013

El Twitter de Bridget Jones


Renée Zellweger, como Bridget Jones en las adaptaciones al cine de las novelas de Helen Fielding.

Tres números (15-500-14) definen las dimensiones de Bridget Jones.
 Las del fenómeno literario, que no las del cuerpo del personaje creado por Helen Fielding, claro.
 Quince son los millones de ejemplares vendidos por los dos tomos de la saga. Quinientos, los millones de euros recaudados por sus adaptaciones cinematográficas. Y 14, los años que han pasado desde que se publicó el último volumen, Sobreviviré.
 Las cifras respaldan, mejor que cualquier discurso, las razones por las que la escritora británica ha decidido resucitar a la criatura con la que inauguró un nuevo género: la chick lit (abreviatura coloquial de literatura para chicas). Bridget Jones: mad about the boy (loca por el chico) sale a la venta en octubre en Reino Unido, y aunque Planeta, su editorial española, aún no ha confirmado la fecha exacta, se espera que llegue a las librerías a partir de noviembre.
Justo entonces será el momento de la secuela de otro gran best-seller de la literatura femenina: La venganza viste de Prada. Lanzada en abril en Estados Unidos, se publica —bajo el mismo sello— más de una década después que El diablo viste de Prada, el debut multimillonario de Lauren Weisberger. Una novela que también ha sido llevada exitosamente al cine con las oscarizadas Anne Hathaway y Meryl Streep como protagonistas.
Meryl Streep y Anne Hathaway, jefa y subordinada en 'El diablo viste de Prada'.
Como toda resurrección, esta, teñida de rosa, trasciende la improbable casualidad.
 Especialmente, cuando los lectores de este género constituyen uno de los nichos de mercado más potentes, según apunta Cristina Armiñana, editora de Debolsillo, sello que publicó las dos primeras entregas de la saga de Fielding
. El resurgir de la novela erótica al calor de los 40 millones de ejemplares vendidos por 50 sombras de Grey (Grijalbo) constituye el último ejemplo tangible de su peso como consumidoras y prescriptoras.
“Parece que el mundo editorial está dispuesto a sacar del cajón a sus viejas glorias para darle el relevo o, al menos, postularse como alternativa a tanta esposa y látigo”, sugiere María Cabal, responsable de Cazadoras de sombras y libros, una de las páginas web de literatura femenina más potentes de España.
Marcela Serras, directora adjunta de la editorial Planeta, confía efectivamente en que Mad about the boy y La venganza viste de Prada consigan activar los rentables resortes de la nostalgia.
“Los lectores quieren saber qué les ha pasado, cómo han evolucionado sus vidas y volver a reírse y a emocionarse”, como hicieron hace más de una década.
Pero Cabal se pregunta si la curiosidad que generan justifica por sí sola que se consideren una apuesta segura. Armiñana asegura incluso que el chick lit, en su versión más ortodoxa, está muerto y que, hoy en día, solo puede tener sentido combinado con otras corrientes.
“El boom coincidió con una burbuja económica, y la frivolidad no estaba mal vista
. Pero las historias de treintañeras desastrosas que persiguen el éxito profesional y personal tomándose cosmopolitans y coleccionando zapatos no encajan en nuestra realidad”.
 De la misma forma que las inquietudes de las mujeres que encumbraron la chick lit a finales de los noventa han cambiado, la mayor parte de las escritoras, incluidas Fielding y Weisberger, han evolucionado hacía subgéneros como el woman fiction o el farm lit (de granja y literatura, en inglés), muy de moda en Estados Unidos.
 “Las chicas dejan Nueva York y los manolos por el campo y los cupcakes en busca de valores más auténticos”.
¿Seguirá vigente en la era de los blogs la historia de una chica que escribe un diario de papel? Ahondar en cómo las redes sociales han transformado nuestra forma de relacionamos es, de hecho, uno los motivos que han llevado a Helen Fielding a escribir ahora una tercera novela
. La autora ya recuperó hace siete años al personaje de Bridget Jones para una serie de columnas publicadas en el diario The Independent y que concluyeron con un nacimiento: el de su primer hijo con Daniel Cleaver, el crápula interpretado por Hugh Grant en la gran pantalla.
“La primavera pasada me di cuenta de que había un montón de cosas que quería contar, cosas que no existían la última vez que publiqué un libro como Twitter, los emails o los mensajes de móvil.
La gente puede mantener a través de ellos relaciones muy intensas y perfectamente equivalentes a las de pareja, sin excluimos el sexo, claro”, declaraba la autora al diario británico.
En el único fragmento que ha trascendido del libro, Jones, que ya no está obsesionada por su talla sino por el caudal de sus seguidores en Twitter, comparte un valioso consejo con sus lectoras: “No mandes un mensaje borracha”.
Andy Sachs, la protagonista de La venganza viste de Prada, tampoco se ha quedado estancada
. En solo diez años ha pasado de ser la becaria de una insaciable directora de moda a dirigir su propia publicación. Tal y como están los medios de comunicación, muchos coincidirán con Armiñana en que estas novelas sobrepasan ya la etiqueta chick lit.
En este caso, para adentrarse en la de ciencia ficción.

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo se casan el 31 de agosto

'Paris Match' asegura que la pareja, que tuvo a su primer hijo en marzo, pasará por el altar un año después de anunciar su compromiso nupcial.

Tatiana Santo Domingo y Andrea Casiraghi en Mónaco en mayo pasado. / GETTY

Su compromiso se anunció en julio de 2012, pero el embarazo de Tatiana Santo Domingo retrasó los planes. La pareja tuvo un hijo el pasado 21 de marzo y ahora, según publica la revista Paris Match, contraerá matrimonio este 31 de julio.
 La pareja lleva más de siete años de relación.
 Según la publicación, las invitaciones ya habrían sido enviadas, por lo que todo estaría en marcha para una de las bodas reales más esperadas.
Está siendo un año movido para la familia monegasca, aunque las noticias no vengan por donde más se las espera, del lado del actual monarca Alberto de Mónaco y su esposa Charlene
. Es la familia de Carolina, la más mediática de los tres hijos de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, la que está protagonizando este 2013.
Además del nacimiento de Sacha, primer nieto de Carolina y segundo (por ahora) en la línea de sucesión del Principado tras su padre Andrea Casiraghi, en marzo, se ha sabido que Carlota está embarazada de su novio, el actor Gad Elmaleh y dará a luz a finales de año
. También para las últimas fechas de 2013 se especula con una boda entre ambos.
Pero la noticia inminente es la boda de Andrea, heredero del trono de Mónaco mientras Alberto y Charlene no tengan hijos, y Tatiana Santo Domingo, que se celebrará en la capital monegasca.
Andrea es el heredero del trono de Mónaco mientras su tío Alberto no tenga descendencia
Santo Domingo y Casiraghi, ambos de 29 años, han mantenido un noviazgo de siete años
. Se conocieron a través de Carlota, de quien Tatiana era amiga.
 Ella es nieta del magnate colombiano Julio Mario Santo Domingo y su madre, Vera Rechulski, propietaria de una tienda de antigüedades en París, pertenece a la alta sociedad brasileña.
 Tatiana Santo Domingo, que ha sido siempre muy discreta en cuanto a su relación con Andrea Casiraghi, es copropietaria de la firma Muzungu Sisters, junto a Dana Alikhani.
 En su página web la propia Tatiana da la bienvenida y aparece en varias fotografías.
Después de varios años de fiesta en fiesta, apareciendo en las revistas de medio mundo de juerga y con un look descuidado, Andrea Casiraghi parece haber sentado la cabeza y asumido sus responsabilidades.
 Su vida disoluta contrasta con su formación académica: Habla cuatro idiomas (alemán, francés, inglés e italiano), es licenciado en Artes Visuales y Política Internacional por la American University de París y tiene la maestría en Asuntos Internacionales en The New School en Nueva York.

 

El tango de la cocaína

Las farmacias de la calle Sant Pau dejaron paso a los comercios para reparar móviles.

Farmacia Dr. roig, en la calle Sant Pau. / CARLES RIBAS

Hoy en día la calle Sant Pau parece una tranquila callecita indostaní, con una abundante oferta de comercios dedicados a la venta y reparación de teléfonos móviles.
Pero para nuestros mayores esta era la calle de las farmacias, de las cuales quedan tres abiertas y dos más de las que solo se ha conservado la fachada.
De estas últimas destaca la farmacia El Siglo del Doctor Roig, que contaba con laboratorio propio donde se hacían vacunas, sueros y análisis clínicos
. En esta finca estuvo en el siglo XIX la estampería de San Pablo, que se utilizaba como una de las mesas electorales del distrito de Hospital.
 También residía aquí la sede de la Asociación de Coros de Clavé, la sombrerería Casa Fusté, y la Casa Bargués de objetos de regalo. Hasta que en 1921 se instaló el doctor Roig y su farmacia.
En aquella época ya se habían producido los primeros problemas con las drogas, poco después de la guerra Franco-prusiana de 1870.
 Los alemanes inventaron la morfina y los franceses la jeringuilla, y de aquellas innovaciones derivaron los primeros adictos como Santiago Rusiñol y Hermenegildo Anglada-Camarasa.
 Pocos años más tarde, de Alemania llegaba la cocaína, utilizada como anestésico para extracciones dentales que se comercializaba como pastillas de Cocaína y Mentol, recomendadas para las irritaciones de garganta. Por aquel entonces, aparte de la que se podía comprar sin receta en las farmacias, también existía un intenso contrabando gracias a los marineros franceses que la traían de Marsella
. Esta la vendían al detalle un ejército de botones de hotel, vendedores ambulantes de tabaco, limpiabotas y floristas, dentro de cajitas de cerillas.
En 1917 el diario ‘El Diluvio’ denunció que en Barcelona había 6.500 adictos a la morfina
En 1917, el diario El Diluvio inició la primera campaña contra este vicio, afirmando que en la capital catalana había 6.500 adictos entre una población de 700.000 personas.
La cifra era exagerada, pero ciertamente la ciudad comenzaba a tener un problema de salud pública. En los locales del Raval y del Paral·lel era de buen gusto esnifar o pincharse a la vista de todos. Entonces todavía era muy fácil encontrar droga, se podía comprar cocaína de la marca Merck o Boehringer a siete pesetas la caja.
 En aquellos años se pusieron de moda los clubs de cocainómanos, de los cuales hubo un gran número en las calles de Robador, Sant Rafael o del Este. La conocían como "papirusa", y algunas farmacias del barrio Chino la vendían por debajo del mostrador.
El caso más sonado fue el de la botica Zamarreta, donde el propietario también era cocainómano y, a última hora del día, la despachaba sin pesarla, a puñados.
En 1918 la policía siguió el rastro de una banda que adquiría esta sustancia en los apotecarios con recetas falsas.
Y ese mismo año, el gobernador civil prohibía por primera vez que se suministrase cocaína o heroína sin receta médica.
 Poco después, se encontraban seis frascos y una caja conteniendo cocaína en una farmacia de la calle Sant Pau, y otra de la misma calle era clausurada por idéntico motivo.
Incluso fue detenido un ayudante farmacéutico que falsificaba recetas
. La presencia policial y el control de esta clase de establecimientos obligaron al mundo de la droga a trasladarse a la calle Arc del Teatre.
 En aquella época le llamaban "mandanga", "cocó" o "nievita", y costaba unas 10 pesetas el gramo.
Por entonces la droga se llamaba “cocó”, “nievita” y “mandanga”, y costaba 10 pesetas el gramo
En 1926 la prensa comunicaba la detención de Antonio López (nada que ver con el marqués de Comillas), que ha pasado a la historia local como el primer traficante al detalle detenido en la calle vendiendo cocaína en un formato conocido como “papelina”.
 El mismo año, el diario El Escándalo informaba de la detención de otro vendedor que llevaba la droga escondida en la espalda (a eso le llamaban “hacer el camello”).
 La época de los frascos y los botes de farmacia había acabado, mientras en el teatro Victoria estrenaban la obra El tango de la Cocaína.
 A finales de aquella década la mayor parte del tráfico se hacía en la calle y se consumía clandestinamente. Desapareció durante la Guerra Civil y en la posguerra era tan cara que sólo los muy ricos podían permitírsela.
Mientras tanto, la farmacia El Siglo del doctor Roig se había transformado en el bazar El Regalo y en la farmacia de M. Llevat.
 Y en los años noventa se convirtió primero en la farmacia Guissasola, después en la Prudencio, la Sempere y, finalmente, la Puchol, que cerró en el año 2003.
 Desde entonces ha sido una tiendecita de telefonía paquistaní y, últimamente, parece estar cerrada.
 No obstante, la decoración de cuando esta era una calle de rompe y rasga, con sus drogadictos y sus farmacéuticos juerguistas, permanece como una foto fija de la ciudad que fue y no es.

 

Un brindis de tequila con Chavela Vargas

Amigos de la cantante, fallecida hace ahora un año, la recuerdan con un concierto en la capital mexicana.

Una silla en el escenario para Chavela Vargas. / Mario Guzmán (EFE)

Chavela Vargas tuvo este lunes la mejor localidad para asistir a su propio homenaje
. Justo un año después de que La Chamana abandonara este mundo raro, sus amigos la recordaron con un concierto en el Lunario del Auditorio de la Capital mexicana y le reservaron un butacón vacío de colores vivos sobre el escenario
. Cantaron, evocaron su vida. Y como no todo iba a ser música y nostalgia, colocaron junto a su asiento una mesita cuya única excusa era sostener la inevitable botella de tequila e invitaron a su espíritu a participar de la parranda.
La celebración tuvo así menos de melancolía y mucho de fiesta, como a ella le hubiera gustado.
 Al otro lado del escenario se colocaron Los Macorinos, Miguel Peña y Juan Carlos Allende, los fieles guitarristas de Chavela en sus últimos tiempos que esta noche acompañaron las canciones del resto de participantes: los españoles Txontxu e Inma Serrano -presentadora del homenaje-, el compositor de origen salvadoreño Mario Ávila, los mexicanos Edgar Oceransky y Fernando del Castillo El Chino y, recién llegada de Buenos Aires, la cantante argentina María Elena La Negra Chagra.
Edgar Oceransky (i) y Tontxu (d), en el concierto. / Mario Guzmán (EFE)
El acto se convirtió en una celebración musical y en un ejercicio de memoria.
“Chavela siempre llevó una niña dolorida en sus brazos y solo cerca de su muerte se atrevió a dedicar una canción a esa niña que había sufrido mucho.
A mí me tocó ponerle música y ahora la voy a cantar”, dijo Ávila antes de interpretar La Niña.
 El Chino cantó Desde El abismo, un tema “escrito desde el corazón” que nació a partir de los dibujos que un pintor hizo a lápiz sobre los estados de ánimo de Chavela. Tontxu y Oceransky, como representantes de México y España, dos países que Chavela llevó en el corazón, entonaron juntos Piensa en mí. Serrano interpretó Amanecí en tus brazos y Cruz de olvido, entre otras.
Y La Negra Chagra entonó No soy de aquí, ni soy de allá, de Facundo Cabral, y recordó cómo tocó “el cielo con las manos” cuando La Chamana la invitó a cantar con ella ese mismo tema en el Luna Park de Buenos Aires en 2004.
Inma Serrano, conductora del homenaje. / Mario Guzmán (EFE)
Después de la parte formal del concierto, llegó “la desmelenada”.
 Todos los participantes se arrancaron juntos con Macorina y los bises se sucedieron hasta que la botella de tequila quedó vacía y el público satisfecho.
 Desde primera fila, pero con el perfil discreto que ha mantenido desde la muerte de Chavela siguió el concierto María Cortina, directora artística del homenaje, biógrafa y gran compañera de La Chamana en los últimos años de su vida.
Decía Chavela Vargas, en una de sus últimas entrevistas, que había dejado de beber y de fumar al mismo tiempo
. Pero esa confesión no era del todo cierta. Dejó de beberse una botella de tequila al día, un hábito que no impedía que su hígado fuera apto para la donación, según su propio testimonio.
 Pero nunca perdió la costumbre de tomarse unos vasitos que, “quién sabe qué pasó”, después de tanto tiempo le sabían a rayos.
Y esta noche repitió el ritual.
 Sus amigos habían organizado un concierto para recordarla.
 Pero, quién sabe qué pasó, el espíritu de Chavela se personó en el escenario y acabó brindando con ellos.