Se han quedado solos el PP y UPyD. De una parte PSOE, Izquierda
Plural y Grupo Mixto y, de otra, CiU y PNV han abandonado la ponencia
que estudia la Ley de Transparencia, que supone el comienzo del trabajo
parlamentario, al negarse el presidente de la Comisión constitucional,
Arturo García Tizón, del PP, a aplazarla.
De fondo está la petición de los grupos parlamentarios del PSOE, Izquierda Plural y Grupo Mixto, de que comparezca Mariano Rajoy en el Congreso para dar explicaciones sobre las acusaciones del extesorero del PP, Luis Bárcenas, de haber cobrado en dinero negro.
El PSOE avisó el día anterior con un escrito a García Tizón para que aplazara este debate, al estimar que no se puede hablar de una Ley de Transparencia cuyos principios se contradicen con "las sombras de sospecha que se ciernen sobre el presidente del Gobierno", explican en fuentes socialistas en referencia al caso Bárcenas
. Estas son las razonas que ha esgrimido dentro de la ponencia, celebrada a puerta cerrada, el diputado socialista ponente de esta ley, José Enrique Serrano, junto a su compañero José Ignacio Sánchez Amor.
Los mismos argumentos y la misma filosofía la han expresado Joan Josep Nuet, de Izquierda Plural, y la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila.
La tensión que se vive en el Congreso después de que se haya reavivado la información sobre los papeles de Bárcenas se ha trasladado a esta ponencia por la propia naturaleza de la ley que se trata de aprobar sobre la transparencia en la vida pública, la información a los ciudadanos y el buen gobierno
. Hasta que el presidente no dé explicaciones, los socialistas no se incorporarán a estos trabajos, como advirtió la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano.
No participan de los mismos argumentos CiU y PNV, aunque, al final, hayan abandonado la ponencia. Sus portavoces, Emilio Olabarría, del grupo nacionalista vasco, y Jordi Jané, de CiU, hubieran querido comenzar los trabajos en esta ponencia, pero con la ausencia de tres grupos han estimado que no se dan las condiciones para empezar los trabajos.
Estos portavoces han hecho lo que han podido para convencer al presidente de la comisión de que aplazara la reunión, pero no lo han conseguido. Por tanto, formalmente ha comenzado solo con la presencia de PP y de UPYD.
Sobre el trabajo de fondo, había una base de acuerdo conseguida con numerosas reuniones oficiosas de los grupos parlamentarios con el Gobierno y era hoy cuando se daba el pistoletazo de salida oficial con la reunión de la ponencia.
No obstante, se iba a producir una interrupción hasta septiembre para el comienzo de los trabajos en comisión. Ahora todo ha quedado en el aire, a no ser que mañana mismo el Grupo Popular acceda, por indicación del Gobierno, a la petición de los grupos de que Mariano Rajoy comparezca en el hemiciclo.
De fondo está la petición de los grupos parlamentarios del PSOE, Izquierda Plural y Grupo Mixto, de que comparezca Mariano Rajoy en el Congreso para dar explicaciones sobre las acusaciones del extesorero del PP, Luis Bárcenas, de haber cobrado en dinero negro.
El PSOE avisó el día anterior con un escrito a García Tizón para que aplazara este debate, al estimar que no se puede hablar de una Ley de Transparencia cuyos principios se contradicen con "las sombras de sospecha que se ciernen sobre el presidente del Gobierno", explican en fuentes socialistas en referencia al caso Bárcenas
. Estas son las razonas que ha esgrimido dentro de la ponencia, celebrada a puerta cerrada, el diputado socialista ponente de esta ley, José Enrique Serrano, junto a su compañero José Ignacio Sánchez Amor.
Los mismos argumentos y la misma filosofía la han expresado Joan Josep Nuet, de Izquierda Plural, y la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila.
La tensión que se vive en el Congreso después de que se haya reavivado la información sobre los papeles de Bárcenas se ha trasladado a esta ponencia por la propia naturaleza de la ley que se trata de aprobar sobre la transparencia en la vida pública, la información a los ciudadanos y el buen gobierno
. Hasta que el presidente no dé explicaciones, los socialistas no se incorporarán a estos trabajos, como advirtió la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano.
No participan de los mismos argumentos CiU y PNV, aunque, al final, hayan abandonado la ponencia. Sus portavoces, Emilio Olabarría, del grupo nacionalista vasco, y Jordi Jané, de CiU, hubieran querido comenzar los trabajos en esta ponencia, pero con la ausencia de tres grupos han estimado que no se dan las condiciones para empezar los trabajos.
Estos portavoces han hecho lo que han podido para convencer al presidente de la comisión de que aplazara la reunión, pero no lo han conseguido. Por tanto, formalmente ha comenzado solo con la presencia de PP y de UPYD.
Sobre el trabajo de fondo, había una base de acuerdo conseguida con numerosas reuniones oficiosas de los grupos parlamentarios con el Gobierno y era hoy cuando se daba el pistoletazo de salida oficial con la reunión de la ponencia.
No obstante, se iba a producir una interrupción hasta septiembre para el comienzo de los trabajos en comisión. Ahora todo ha quedado en el aire, a no ser que mañana mismo el Grupo Popular acceda, por indicación del Gobierno, a la petición de los grupos de que Mariano Rajoy comparezca en el hemiciclo.