Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

24 jun 2013

Los testigos coinciden en la tranquilidad de Bretón el día en que perdió a sus hijos..........................Pero si él os mató, sus Hijos indefensos, y él con esa mirada amenazante.

Dos vecinos recuerdan el intenso olor a quemado en la finca donde la policía sospecha que el acusado incineró a Ruth y a José.

José Bretón mira a una testigo. / rafa alcaide (efe)

A José Bretón nadie le vio en la barra de ejercicios en la que dice que el 8 de octubre de 2011 se sentó un momento mientras paseaba con sus hijos Ruth y José. Allí, cuenta, se despistó y los dos hermanos de seis y dos años se perdieron
. Pero dos testigos que esa misma tarde pasaron dos horas frente a ese lugar no recuerdan haberle visto en ningún momento allí sentado.
 Ni solo ni tampoco acompañando a sus hijos. "La primera vez que le vi, se acercó muy tranquilo y nos dijo que había perdido a sus hijos", ha recordado la joven.
 La fiscalía mantiene que los hijos de Bretón nunca estuvieron esa tarde en el parque y que en realidad fueron asesinados por su padre como venganza contra Ruth Ortiz, la madre de los pequeños, quien acababa de pedirle el divorcio.
 Según la acusación particular y la fiscal, los niños habrían sido incinerados en una gran hoguera que Bretón hizo en una finca de sus padres, en las Quemadidillas, donde reconoció haber pasado varias horas ese día. El Ministerio Público y la acusación particular solicitan por el doble crimen 40 años de cárcel.
Todos los testigos que han comparecido esta mañana han coincidido en destacar la tranquilidad que mantuvo el acusado en todo momento.
"No estaba nervioso ni alterado. Cuando se acercó a mí solo me dijo que tenían dos hijos de seis y dos años años y que se le habían perdido.
 Yo no estaría tan tranquila en esa situación", ha dicho la joven.
El testimonio de los testigos también coinciden en que el acusado buscaba a sus hijos de una forma aparentemente relaja. "Solo caminaba a paso ligero y nada más", dijo uno. "Hablaba por el móvil y ya está". Posteriormente, los declarantes señalan que volvieron a ver a Bretón y a otra persona más alta que él -posiblemente su hermano Rafael- que sí daba muestra de gran nerviosismo y que se movía por el parque corriendo a gritos buscando a los pequeños.
Bretón también se acercó esa tarde a un recinto recreativo cerrado, justo en frente del parque Cruz Conde, que se llama la Ciudad de los Niños.
Allí preguntó a varios monitores por sus hijos.
 Una trabajadora recuerda que todos los días se despistan muchos niños en la Ciudad de los Niños y que están muy alterado
s. En el caso de Bretón, no era igual. "Estaba muy tranquilo. Las reacciones de los padres suelen ser histéricos
. Es impresionante, quieren incluso cerrar las puertas. Él no", ha asegurado. Otro trabajador presente en ese momento ha declarado lo mismo.
De hecho, Bretón salió tranquilamente de la Ciudad de los Niños para seguir buscando. "Lo hizo tranquilamente, hablando por el móvil.
Estaba tan tranquilo que pensé que ya había encontrado a los niños", ha dicho otra testigo que estaba esa tarde en el parque.
Los policías que participaron en las batidas de búsqueda por el parque también han dibujado el mismo perfil de Bretón.
 Un hombre ensimismado, siempre mirando al frente y con un rictus serio.
 "Solo hablaba si le preguntabas", ha dicho un agente que le llevó a la comisaría a poner la denuncia por la desaparición.
Los interrogatorios de hoy también se han centrado en la hoguera que Bretón prendió la tarde del 8 de octubre en la finca de Las Quemadillas, antes de denunciar la desaparición de sus hijos. "Aquel día hubo un olor muy desagradable, distinto a nada que hubiese olido nunca", ha dicho un vecino.
"Era un olor como a basura quemada, bolsas de plástico.
No lo sé, nunca había olido nada igual. El abogado de Bretón ha preguntado a ese testigo si podía tratarse de un olor a carne quemada y este ha dicho que no.

 

Las actrices cuarentonas de Hollywood se toman la revancha

Nueve de las 10 actrices mejor pagadas en 2012 superan los 37 años. Sandra Bullock (48) , Cameron Díaz (40), Angelina Jolie (38) y Meryl Streep (63) figuran entre ellas..

 

Salma Hayek, Angelina Jolie y Cameron Diaz. / CORDON

Los cuarenta siempre fue la frontera ya que el cine nunca fue un país para viejas, término de acepción muy amplia que llegó a incluir a cualquier mujer por encima de los 25.
 “Por eso no tiene lógica lo que me pasa”, reconoció Salma Hayek a este periódico. Mexicana, 46 años, viviendo en Francia.
 “Tengo más ofertas que nunca,
Ni mi agente se lo explica.
 Toda mi vida quejándome de que no hay papeles para las mujeres y ahora estoy en estado de pánico porque tengo demasiado donde escoger”.
 Lo comenta con desparpajo porque como ella son muchas las actrices que, superados los 40, no solo trabajan sino que disfrutan del mejor momento de sus carreras
. Así lo corroboran los datos que publica The Hollywood Reporter donde nueve de las 10 actrices mejor pagadas en 2012 superan los 37 años. Sandra Bullock (48) , Cameron Díaz (40), Angelina Jolie (38) y Meryl Streep (63) figuran entre ellas.
El fenómeno inexplicable a ojos de Hayek tiene razones de ser como, por ejemplo, que el público ha crecido con sus estrellas.
 Aunque los grandes taquillazos del verano se siguen nutriendo de un público adolescente, la Asociación del Cine Americano confirmó que un tercio de las entradas vendidas en EE UU van a manos de quienes superan los 40, generación acostumbrada a ver el cine en el cine.
 Ellos fueron el público de películas como Lo imposible (Naomi Watts, 44) o Las sesiones, donde a sus 49 años Helen Hunt se desnudó para el papel.
Otros factores de esta revancha es la famosa frase que reza que los 40 son los nuevos 30. “Mi marido siempre me dice que estoy más guapa que cuando era más joven pero lo hace para ganarse el mérito.
 Lo que es cierto es que cada vez hay más gente entrada en los 50 que se ve estupenda”, corrobora Hayek. Penélope Cruz podría convertirse en la primera chica Bond de 40 años si se confirman los rumores que circulan en este sentido.
 Y a los 45, Nicole Kidman sigue siendo la estrella más buscada en la alfombra roja donde su belleza y su planta eclipsa a cualquiera de sus compañeras más jóvenes.
Es una revancha selectiva porque como declaró Ed Harris al diario en referencia a la ausencia de su esposa, Amy Madigan, de las pantallas “que la suerte te acompañe si pasas los 60 y no eres Meryl Streep o Susan Sarandon”.
 Pero como dice Hayek, “en estos tiempos nada es imposible”.
Como lo demuestra el hecho de que Amy Adams, 38 años, sea la Lois Lane del nuevo Superman, Henry Cavill, ocho años menor que ella.

¿Nos gusta a las mujeres el sexo al paso? Depende... Por: Anne Cé | 24 de junio de 2013.................Del Blog Eros

Apenas comenzábamos a andar en el blog Eros cuando hablamos por primera vez del sexo al paso y ahora viene a cuento, porque siempre viene a cuento, especialmente si no tienes pareja estable, y porque hay dos películas recientemente estrenadas que hablan de estas relaciones que hace tiempo que no distinguen entre sexos.
 Las mujeres también tenemos (bastante) sexo al paso.
Oliveartistic
Retrato de la actriz de cine mudo Olive Thomas, por Alberto Vargas (1920).
Al paso, efímero, con alguien con el que no elaboras ningún cuentito romántico, sin compromisos y sabiendo que puede que no vuelvas a verlo otra vez en la vida o que sigas viéndolo en estos términos, solo para el sexo gimnástico y de posturas más o menos amables, consensuadas o negociadas
. Y sí, porque suele suceder que, al no haber amor o ese cariño que nos hace flexibles y generosos, también sobreviene alguna que otra disputa de “me pido prime...”. En el mejor de los casos, habrá un orgasmo (o dos) y a casa.
Una vez discutíamos con el chico de la penúltima página de la agenda si nos veíamos esa tarde de domingo desangelado o no, si tomábamos una cerveza antes de la cita o no, si lo dejábamos para otra o…
 Y así llegué a su casa, con tacones (me los había pedido y no me costaba nada darle el gusto), a la hora convenida, para arrancar con los besos estos de peli porno, sin "hola" o "¿cómo estás?".
Su gata celosa maullaba, hacía mucho que no nos veíamos (apenas nos conocíamos y entre una cita y la siguiente, podían pasar meses: ambos teníamos nuestros afectos más o menos cuidados, supongo).
 La cuestión es que esa tarde no había ni un poquito de magia.
 Así, en frío, había que transformar esa lengua extraña en algo deseado y resultaba difícil.

Tráiler de 'En otro país' del coreano Sang-soo Hong con Isabelle Huppert. 
Tarea individual esta de fantasear con los roces ajenos sin reparar en la contraparte y tratando de olvidar de que él tampoco repara en ti.
 Tarea individual, si se quiere, esta de excitarse con un extraño con el que encima tienes que discutir sobre quién se pide su postura favorita primero (recordemos aquello de sin-duda-las-damas que decía Silvia, la semana pasada).
A veces sale bien, tengo que reconocerlo, y uno se va a casa a la hora u hora y media, con una cierta satisfacción física y experiencial (que no sentimental).
 Pero a veces sale medio mal o del todo mal y no hay acuerdo ni siquiera en quién hace qué y nos levantamos y nos vestimos a la media hora, evitando discutir (porque no somos una pareja) y nos despedimos con un "hasta otra" o el consabido "suerte".
En ese momento, uno puede ponerse triste o pensar que todo puede hacerse con elegancia y, por lo tanto, descartar esa página de la agenda y pasar a la siguiente, con la misma sonrisa
. La cosa puede ser emocionalmente más complicada si lo que intentábamos era compensar un despecho (tras algún rechazo por parte de alguien que sí nos importa), pero resulta infinitamente menos gravoso si solo se trataba de salvar una tarde de pasajera insatisfacción, porque estamos solo/as o porque estamos aburridos/as del marido/esposa de toda la vida.
Algo así sospechamos que vive una de las tres Anne de la excelente y poética película del coreano Sang-soo Hong, En otro país, cuando se mete en la tienda con el socorrista en una playa de luz desvaída en Corea del Sur.
 Siempre convincente, hermosa, Isabelle Huppert compone a esa francesa algo extraviada que deambula con los pies descalzos sobre la arena de vidrios rotos y que no elude los encuentros, porque de eso se trata la vida, aunque apenas pueda cruzar un par de palabras y mucho malentendido con la gente del lugar.

Tráiler de 'Un invierno en la playa', de Josh Boone.  
La otra película de la que quería hablar, y que también está en cartelera en las salas españolas, es Un invierno en la playa, de un hacedor de cine norteamericano más o menos independiente llamado Josh Boone
. En este caso, el planteo general es mucho más convencional (matrimonio separado y eterna nostalgia de la postal familiar) aunque los personajes femeninos nos dan letra para hablar del sexo al paso.
 Los masculinos, en cambio, muestran una predilección por el amor verdadero y las relaciones con final hollywoodense.
 Tanto el personaje de Greg Kinnear -un escritor exigente con la cultura de sus hijos- como su hijo adolescente sueñan con el romance. Mientras la madre (Jennifer Connelly) se ha marchado con un modelo de gimnasio y la hija veinteañera ha decidido irse a la cama solo con los guapos y mejor si en su vida han leído un libro: ella también es escritora y esto le facilita la tarea de no enamorarse.
 Además está la vecina del padre, felizmente casada, que da y recibe orgasmos rapiditos en un alto de sus sesiones de footing playero.
 El resto es olvidable, estandarizado melodrama navideño, aunque hablen de premios literarios, de Faulkner y Stephen King.
Y es que más o menos así suceden algunos encuentros eróticos que, como decíamos en aquel post de la primera época, al fin te harán sonreír, cómplice con la vida, aunque los detalles te los ahorres para ti, aunque no hayan sido los ideales... aunque solo puedas contarlos, en el último de los casos, como un guión algo grotesco

Los bancos centrales avisan de que las inyecciones masivas se agotan

El Banco de Pagos Internacionales insta a los Gobiernos a acelerar las reformas para asentar la reactivación económica.

Activos totales de bancos centrales.

Hace menos de un año, Mario Draghi dijo unas palabras que marcaron un gran punto de inflexión en la crisis de deuda europea: el patrón del Banco Central Europeo (BCE) aseguró que haría “lo que haga falta” para garantizar la estabilidad de la eurozona.
 Ayer, el órgano de coordinación los bancos centrales, el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en sus siglas en inglés), recuperó precisamente la misma expresión, pero en sentido completamente contrario: “Está quedando cada vez más claro que los bancos centrales no pueden hacer ‘todo lo que haga falta’ para devolver las aún débiles economías a un crecimiento fuerte y sostenible”, dijo Stephen Cecchetti, consejero económico del BIS, al presentar la memoria anual de la institución con sede en Basilea.
Cada vez hay más avisos de que las mangueras van a parar de surtir agua.
 La fuerte oleada de dinero que los grandes bancos centrales han inyectado en el sistema desde el comienzo de la crisis financiera —a base de créditos baratos, con bajos tipos de interés o mediante la compra de deuda— ha brindado a los países un tiempo precioso para posponer la reducción del endeudamiento y ha ayudado a financiar los déficits públicos, pero estas instituciones “no pueden hacer más sin agravar los riesgos que ya han creado”, añadió Cechetti.
La voz de alarma se suma a la expresada el pasado abril por Fondo Monetario Internacional (FMI), que, aunque defendió la política monetaria expansiva, empezó a poner el foco en los peligros que se estaban gestando, las incipientes burbujas en algunos activos, el fomento de toma de riesgos y la posibilidad de sacudida cuando estos estímulos se retiren.
El organismo alerta del peligro de dilatar demasiado los estímulos
En una línea similar, el organismo con sede en Basilea advierte también de que “las raíces del problema de crecimiento no son monetarias”, de modo que “los bancos centrales deben reforzar su objetivo tradicional, aunque se extiende a la estabilidad financiera, y animar [a los Gobiernos] a llevar a cabo los ajustes necesarios, más que retrasarlos con tipos de interés casi cero y compras aún mayores de bonos soberanos”.
Aconseja reforzar el capital para evitar los efectos del repliegue
Un puñado de números da cuenta de la pequeña revolución que han experimentado unas instituciones cuyo mandato más tradicional —aunque diverge de un país a otro— ha sido cuidar de la inflación
. Los activos prácticamente se han duplicado desde mediados de 2007 hasta rozar los 20 billones de dólares, lo que equivale al 30% del producto interior bruto (PIB) de todo el mundo. Es mayor el peso relativo en las economías asiáticas, donde los activos suponen el 50% del PIB, un nivel que se mantiene desde 2007 porque su crecimiento también ha sido muy elevado. En Suiza se ha disparado de cerca del 20% al 85% en el mismo periodo, mientras que en Estados Unidos y Europa el porcentaje queda en el entorno del 20%.
Los balances se han duplicado desde 2007 por la compra de activos
Lo malo es que, si bien se ha contenido la crisis, si bien se ha evitado el desastre, según el consenso de la mayoría de expertos, “la política monetaria no ha cumplido las expectativas”, lamenta, ya que la fluidez del dinero no se ha traducido en más créditos a empresas o familias.
La Fed ha sacudido los mercados al avisar de que frenaría la ayuda
El BIS es contundente: “Son los otros los que tienen que actuar, acelerando las difíciles pero necesarias reformas, y solventando los problemas de baja productividad y de desempleo”, en palabras de Cechetti. Hasta ahora, se quejó, el progreso en los diferentes frentes ha sido “lento, desigual y estancado”. El Banco de Japón, La Reserva Federal, el BCE, el Banco de Inglaterra... “Todos tienen algo muy delicado que sopesar: los riesgos de un repliegue prematuro [de su artillería contra la crisis] y los riesgos de seguir demorándolo”.
No hay en el pasado casos de una política de este calibre y por ello la operación salida despierta temores. “Las herramientas para gestionar las estrategias de salida ya existen y se han puesto parcialmente a prueba, pero los bancos centrales tienen muy presente que la dimensión y el alcance del inevitable repliegue futuro no tienen precedentes. Esto magnifica las incertidumbres que comporta la salida y el riesgo de que esta no esté exenta de contratiempos”, apunta la memoria del BIS.
Y en el discurso pronunciado por su director general, el español Jaime Caruana, a la Asamblea General del BIS se añade: “La política monetaria ha hecho su parte. La recuperación ahora exige una combinación de políticas diferentes, con más énfasis en el fortalecimiento de la flexibilidad y el dinamismo económico y la estabilización de las finanzas públicas”.
La Reserva Federal (Fed) estadounidense, uno de los organismos más osados en esta crisis, ha brindado esta semana una pequeña prueba de la sensibilidad que generan los indicios de que la artillería de los bancos centrales tiene fecha de caducidad. El presidente del organismo, Ben Bernanke, advirtió de que el programa de compra de activos —unos 85.000 millones de dólares mensuales en bonos de titulización hipotecaria y títulos del Tesoro— se podría moderar a final de este año, para concluir a mediados de 2014, si la economía avanzaba según lo previsto.
 El mercado se estremeció: todas las grandes Bolsas bajaron y los bonos públicos tuvieron que aumentar su rentabilidad para poder venderse en el mercado.
La noticia de una menor liquidez en EE UU, el mayor inversor del mundo, contagió también a las potencias emergentes. Uno de los índices que se siguen en Wall Street como referencia del flujo de dinero que va hacia los países en desarrollo, el MSCI Emerging Markets, cayó un 4% el jueves en Nueva York, justo al día siguiente del discurso de Bernanke, en el que fue el mayor descenso desde septiembre de 2011, según los datos de Bloomberg.
El BIS recomienda por ello, no tanto que los bancos coordinen más sus estrategias, como que le concedan “más importancia” a los efectos secundarios y de retroalimentación mundiales.
Los inversores se cubren ahora mejor del riesgo de la tasa de interés.
 Aun así, habrá consecuencias en las pequeñas economías avanzadas y en las emergentes, de modo que estas deberían prepararse y reforzar sus colchones de capital, reducir sus desequilibrios financieros y aumentar capacidad de sus marcos de política para absorber la volatilidad.
Si algo deben conservar los bancos centrales de estos años de furiosa crisis financiera, son las nuevas herramientas para garantizar mejor la estabilidad financiera, según el BIS.
El coordinador de los bancos centrales aconseja que el repliegue comience de forma bien planificada y “asentado en una recuperación sólida”, algo que, de momento, no ha logrado la eurozona. La “comunicación”, para evitar la sorpresa entre los inversores y la independencia frente a las presiones políticas, será crucial. “La historia enseña que las decisiones de política monetaria resultan más acertadas cuando se ignoran aspectos de conveniencia política cortoplacistas; de ahí la importancia de su autonomía operativa”, destaca el documento.