Aunque es poco probable que se cumplan los augurios más
catastrofistas sobre el calentamiento global, según un estudio, la
investigación prevé que se doble el aumento de la temperatura que los
expertos consideran como límite seguro.
Según los investigadores de la
Universidad de Oxford, la temperatura se situará 4 grados por encima de
la registrada antes de la Revolución Industrial si se toma en cuenta el
crecimiento de los últimos diez años, es decir, dos grados más de los
que garantizarían estabilidad climática al planeta, según los expertos.
El equipo internacional de científicos de la Universidad de Oxford
asegura que esta situación provoca catástrofes en grandes zonas de la
Tierra, causando sequías, tormentas, inundaciones y olas de calor, con
efectos drásticos en la producción agrícola y sus consecuencias
secundarias, como la migración masiva.
Los escépticos con el cambio climático apuntan a que, como la
temperatura media anual más alta de la historia se registró en 1998, el
calentamiento global está parado.
El estudio,
publicado en Nature Geoscience,
muestra que sería necesaria una “pausa” más larga para poder sugerir
que el planeta no se está calentando a una velocidad elevada.
Alexander Otto, de la Universidad de Oxford y autor de la investigación, ha declarado a
The Guardian
que hay muchos factores del cambio climático que no se pueden incluir
en los modelos que manejan los climatólogos
. Según el climatólogo, una
gran parte del calentamiento reciente ha sido absorbido por los océanos,
pero que no tardará en volver al aire ya que la expansión termal de los
océanos es uno de los factores principales que asoman detrás del
aumento del nivel del mar.
En 1998 se registró la temperatura media global más elevada desde que existen registros a causa de los efectos de
El Niño, un sistema climático
del sur del Pacífico basado en fuertes tormentas y temperaturas
elevadas, combinados con los de La Niña, más suaves.
Desde entonces, las
temperaturas de la superficie terrestre han mostrado una clara
tendencia a aumentar por encima de las medias a largo plazo –los 10 años
más cálidos registrados han tenido lugar desde 1998-, pese a que los
escépticos aseguran que el hecho de que no se haya vuelto a alcanzar el
máximo de ese año, supone un parón en el calentamiento global.
Otto ha asegurado que las muestras más recientes no se pueden tomar
como una evidencia de que el cambio climático se ha detenido.
“Dado el
ruido en el sistema climático y de temperaturas, sería necesario ver un
período más largo para poder sacar la conclusión de que el calentamiento
global no está sucediendo”, ha dicho.
Se trataría de un registro de las
temperaturas durante un lapso de 40 años.
Según Otto, el estudio demuestra que los modelos con los que están
trabajando los científicos son “bastante precisos”. Está previsto que el
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU publique
un estudio global sobre la evolución de este tema en septiembre.
El
primero salió a la luz en 2007 y es la referencia de todos los
estudiosos.
Jochem Marotzke, profesor del Instituto de Meteorología Max Planck de
Hamburg y coautor de la investigación, ha declarado: “Es muy importante
no sobreinterpretar una sola década, dado lo que sabemos y lo que no
sabemos sobre la variación natural del clima.
Durante la última década,
el mundo ha continuado a calentarse, pero el calentamiento está sobre
todo en las capas submarinas, más que en la superficie”.
Otros investigadores también han alertado de que no se deriva mucho
consuelo de las nuevas estimaciones –las emisiones de gases con efecto
invernadero están aumentando a un ritmo superior al previsto para este
momento del siglo XXI y seguirá creciendo. En consecuencia, las
previsiones de calentamiento también tienen que elevarse.
© The Guardian