Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

17 may 2013

Michael Douglas: “La Justicia es una dama ciega”

El actor aborda su batalla contra el cáncer

También habla de los problemas de drogas de su hijo y de su regreso al cine con 'Liberance'.

Portada de 'New York Magazine' protagonizada por Michael Douglas.

Michael Douglas se asoma a la portada de la revista New York Magazine con una sombra de ojos violeta enmarcando la penetrante mirada azul de su ojo izquierdo, el rostro surcado de arrugas, su inconfundible melena plateada y el torso desnudo.
 El actor de 68 años se presenta de esta guisa para promocionar su próxima película, Detrás del Candelabro, que se estrenará en el canal de cable HBO el próximo 28 de mayo y en la que interpreta al excéntrico pianista, Valentino Liberace.
 Este papel supone el regreso a la actuación de Douglas desde que, en 2010, le fuera detectado un cáncer de garganta
. Estos últimos años han supuesto una particular travesía en el desierto para la estrella de Hollywood. Cuando le anunciaron la enfermedad, su hijo Cameron estaba en prisión condenado por posesión y tráfico de drogas, donde todavía continúa, y su mujer, Catherine Zeta-Jones lleva desde abril ingresada en un hospital para tratar el trastorno bipolar que padece.
Douglas no menciona a su esposa en la entrevista pero habla abiertamente de su papel, de alto contenido sexual, de su batalla contra el cáncer y del hijo de 34 años que tuvo con su primera mujer, Diandra. Cameron seguirá en la cárcel cumpliendo su condena por posesión y tráfico de drogas hasta 2018. Douglas está convencido de que el estrés por el encarcelamiento de su hijo aceleró el desarrollo de su tumor, de acuerdo con el texto de la revista.
“Desde los 13 años, Cameron fue un consumidor habitual de sustancias”, reconoce Douglas.
 “Cuando lo expulsaron del colegio por vender drogas es cuando me di cuenta de su problema.
 Él era un chaval excelente y con mucho talento, pero cuando comenzó con la heroína, las cosas se pusieron peor.
Se inyectaba siete veces al día, yo estaba al tanto”, confiesa.
 El actor explica que su hijo recibía una asignación mensual que no le permitía costearse la cantidad de heroína y que por eso comenzó a vender cristal.
 Cameron fue condenado a cinco años de prisión y obligado a pasar por un proceso de rehabilitación, sus recaídas han provocado que pase temporadas en régimen de aislamiento.
“He pasado de ser un padre decepcionado, que creía que su hijo tenía lo que se merecía, a pensar que realmente la justicia es una dama ciega y escurridiza”, indica el intérprete.
El actor cree que su familia tiene una propensión genética a las adicciones.
 Su hermanastro falleció de una sobredosis, su hermano, Joel, está en rehabilitación por alcoholismo, y el propio Douglas se sometió a tratamiento en 1992.
 “Fue justo después de rodar Instinto Básico, y la gente pensó que era porque era adicto al sexo, pero en realidad es porque padecía depresión, después de perder al marido de mi madre con el que estaba muy unido”, desmiente.
Cameron se inyectaba siete veces al día, yo estaba al tanto"
Michael Douglas
En Instinto Básico el actor demostró no tener ningún pudor en rodar escenas de sexo explícito o en aparecer desnudo delante de las cámaras.
 En su papel como Liberace también ha rodado secuencias subidas de tono junto a Matt Damon, que interpreta a al chófer y supuesto amante del artista
. Douglas confiesa haberse sentido muy cómodo. “Una vez que te das el primer beso, ya te despreocupas”, bromea.
Las escenas sexuales de Detrás del Candelabro no supusieron ningún problema para un Douglas recién recuperado de su cáncer de garganta.
El actor habla con cierta distancia en la entrevista de la enfermedad.
 La estrella detalla cómo la quimioterapia le abrasó la boca impidiéndole comer.
 “Perdí 11 kilos.
 Pero así es la vida. Las cosas te van bien durante un tiempo y hay que estar preparado para el karma”, indica.
 “El cáncer te rejuvenece. En el pasado, yo nunca estaba interesado en cuál iba a ser mi próximo proyecto, ahora me siento fenomenal volviendo a trabajar.
 Quizás lo bueno del cáncer sea que ahora la gente te pide que vuelvas”, reflexiona.

 

Un precioso tráiler Crítica del Cosmmonauta



A pesar de que pueda haber obras cuyo proceso de producción sea casi tan importante como su contenido, al espectador quizá se la traiga al pairo si la película ha costado mucho o poco dinero, si han tardado cuatro días o cuatro años en hacerla, o si la ha pagado el Estado, un fulano o un montón de fulanos.
 Al final lo esencial es si el precio invertido en la entrada ha merecido la pena.
 En El cosmonauta, indudablemente uno de esos casos, ambas cuestiones pueden acabar retroalimentándose en cualquier comentario, sobre todo por el primer pensamiento que surge tras verla: estos jóvenes son unos artistas para las ventas y la producción, y Nicolás Alcalá tiene capacidad visual, pero el talento narrativo es casi invisible.

EL COSMONAUTA

Dirección: Nicolás Alcalá. Intérpretes: Leon Ockeden, Katrine De Candole, Max Wrottesley, David Barrass, Greg Blackford. Género: drama. España, 2013. Duración: 78 minutos.
Ponerse a escribir una buena historia parece mucho menos tangible y bastante más difícil aún que reunir el dinero. En la película hay una apreciable idea que cabe en una sinopsis (un cosmonauta ruso consigue regresar a la Tierra cuando se le da por perdido, pero encuentra un planeta desierto y sin vida), con un desarrollo cojitranco en su estructura no lineal, y contenido más bien vacuo
. Sin ritmo interno, monocorde dentro de su multiplicidad de escenarios, y con una música grandilocuente que pocas veces confluye bien con las imágenes en su tono, El cosmonauta, eso sí, tiene unas potentísimas y muy meritorias imágenes aisladas, perfectas para vender un tráiler.
 El problema es que lo que hay que vender ahora es una película.

El despropósito de las Primeras Comuniones



2013 00:56
Vestidos carísimos que solo se usarán un rato, banquetes por todo lo alto aunque haya que pedir un crédito para pagarlos, la lista interminable de ostentosos regalos...
 Me gustaría escuchar a los obispos y sacerdotes reclamar austeridad y sencillez en estos días. Hay parroquias y colegios religiosos que ya ponen su granito de arena. Por ejemplo, haciendo que todos los niños vayan ese día con el uniforme escolar.
 Así no se produce el “concurso de disfraces” a que estamos acostumbrados.
 Y luego ya, de puertas afuera de la iglesia, allá cada cual. También se están proponiendo ágapes comunes en los salones parroquiales para ahorrar costes y dotar de un contenido más humanizador, colectivo y sencillo la celebración de lo que no deja de ser para el niño un día de fiesta muy especial.Compartir el pan y el vino con el Maestro Jesús de Nazaret implica asumir un compromiso vital.
 Seguir sus huellas de justicia, entrega, amor por los últimos, defensa de la libertad.¿Le estamos contando esto a los niños que ese día se acercan al altar para recibir su Primera Comunión y puede que la última? No lo parece, desde luego.
Lo más curioso es que muchos católicos abominan de los ritos civiles paralelos a los distintos sacramentos que están surgiendo tímidamente en nuestra sociedad.
 No es mi caso. Me parece mucho más respetuoso celebrar esos actos al margen de la Iglesia, como ritos de iniciación o paso a lo largo del proceso vital de cualquier ser humano, que hacerlo en el seno de una Iglesia en la que no creen, a costa de frivolizar y ridiculizar lo que para los creyentes es de un valor incalculable. ¿No merecería la pena recomendar desde la misma Iglesia vías laicas alternativas a quienes, salta a la vista, solo quieren hacer uso puntual de los sacramentos como plataforma de brillo social, pero ni tienen fe ni van a tenerla nunca?
 Sería más respetuoso para todos. Aunque luciesen menos las estadísticas nacionales de católicos.
Las imágenes son pantallazos de Google buscando Ropa Primera Comunión. Hay miles.

El rincón del Goel (1): El Papa es la pera

Por: | 14 de mayo de 2013
Parece que una chica llamada Tamara Falcó se ha vuelto muy religiosa de repente y eso, en los tiempos que corren, debe ser noticia porque una revista del corazón (Lecturas) le ha hecho una entrevista con tal motivo en la que la joven declara que desde que descubrió la fe ya no le gustan las fiestas.
Ante la pregunta de qué le parece el papa Francisco, la chica, que dice que ya no es una niña porque tiene 31 años, contesta que “El Papa es la pera”. También confiesa que le “encantaba el anterior, lo que pasa es que este, este es franciscano. Tiene como referente a San Francisco de Asís y tal, muy pobre, muy como la vida de Cristo… Es difícil competir con eso”.
Tamara, además de ignorar que en el mundo de las congregaciones religiosas es muy peligroso mezclar churras con merinas o jesuitas con franciscanos, también muestra bastante confusión porque ante la pregunta de si entonces le gusta la austeridad contesta: “Para mí, no tanto.
Pero me gusta que a él le guste. A mí me encantaría que me gustara más ser austera. Es verdad. Ojalá me gustara más, pero no. No puedo. Me gusta demasiado ponérmelo todo encima”.
Image1
Esto no impide que esté preocupada por la crisis, que, al parecer, también le afecta a ella y por eso dice: “Me compro menos cosas. Ahora, reutilizo. Por ejemplo, los zapatos. Ya no me gasto el mismo dineral. A mí me cuesta porque me gusta mucho la ropa pero me esfuerzo en dejarlo porque… porque… ¡no sabía que había tanto hambre! El otro día uno de los fotógrafos que nos persiguen en casa estaba un domingo esperándome y le dije que por favor, que era domingo, que me diera un poquito de descanso, y me soltó: ’Es que mis hijos necesitan comer’ ¿Sabes? Jo, es que hay familias que no tienen para comer. Yo no sabía que eso podía pasar en España. O sea, sabía que en África sí, pero ¿en España?
No conozco a Tamara pero creo que representa perfectamente el prototipo de católico bien de este país y que deben ser  los que le gustan a la mayoría de los obispos españoles: jóvenes glamurosos, con dinero para echar en las colectas y que piensen que el Papa es la pera, sin enterarse muy bien de lo que este diga o deje de decir.

Iglesia con apellido

Por: | 13 de mayo de 2013
Por Mariano Blázquez
Coincidimos católicos, ortodoxos, protestantes y otros cristianos en que Jesús constituyó una sola Iglesia, de la que deriva el amplio abanico de iglesias cristianas de la actualidad. Cada una de ellas tiene un nombre compuesto y por ese nombre deberían ser citadas. Sin embargo, todavía, buena parte de la prensa española, incluido este diario, utiliza la expresión ‘la Iglesia’ cuando se refieren a la Iglesia católica. Opino que la mutilación del apellido trasciende de la semántica. A mi juicio, con nuestra forma de titular o de escribir, podemos contribuir bien a la pervivencia de un vestigio confesional, o bien afavorecer la visibilidad de la diferencia religiosa y la imagen propia de cada confesión. En definitiva, el uso correcto de la terminología también es importante en los medios no confesionales porque ayuda a dispensar un trato neutral a las confesiones religiosas.
Religiones mapa
Soy consciente de que mis palabras pudieran parecer exageradas. Posiblemente lo sean, pero es que muchos protestantes no aceptamos que, consciente o inconscientemente, se presente a una entidad como ‘la’ Iglesia y a las otras como una especie de deriva de la primera que, además, parece la‘verdadera’. Los primeros siglos de cristianismo, para bien o para mal, son comunes para todas las Iglesias cristianas que, por definición, hunden sus raíces en la doctrina de Cristo. Las diferencias se desarrollarán a lo largo de veinte siglos de historia, algunas más bruscamente como resultado de escisiones y expulsiones, y otras más lentamente, a través del progresivo establecimiento de los dogmas de fe.

Religiones en crisis: ¿reforma o refundación?

Por: | 11 de mayo de 2013

Música para dioses (2): A vueltas con María

Por: | 10 de mayo de 2013
Seguimos en mayo, este mes mariano por excelencia de la tradición católica en el hemisferio norte y, por eso, vamos a seguir buceando en algunos temas religiosos dedicados a la Virgen María.
 La semana pasada no deleitábamos con algunas versiones del Ave María y hoy quisiera hacer lo mismo con la Salve Regina.
Iniciamos con una versión gregoriana de la misma, para ir entrando en materia.
 

Sobre el autor

Juan Rubio Juan Rubio. Es sacerdote y periodista. Nacido en Jaén, en la actualidad vive y trabaja en Madrid. Director Global del semanario de información religiosa ‘Vida Nueva’ (www.vidanueva.es). Es colaborador en varios medios de información y autor de varios libros de temática social y religiosa.
Mª Ángeles López Romero Mª Ángeles López Romero (Sevilla, 1970) es redactora jefe de "21, la revista cristiana de hoy" (www.21rs.es). Es conferenciante y autora de libros de temática educativa, social y religiosa. Pertenece al Consejo Asesor de la Cátedra de Teología Chaminade. Fue elegida Autora del año 2011 por la editorial San Pablo. Firma el blog "Papás blandiblup".
Juan Masiá Clavel Juan Masiá Clavel. Jesuita, Profesor de Ética en la Universidad Sophia (Tokyo) desde 1970, ex-Director de la Cátedra de Bioética de la Universidad Pontificia Comillas, Investigador del Centro de Estudios sobre la Paz de la Sección japonesa de la Conferencia Mundial de Religiones por la Paz (WCRP), en Tokyo. Es autor del blog En la Frontera.
Mariano Blázquez Burgo Mariano Blázquez Burgo. Licenciado en Derecho, pastor auxiliar de la Iglesia Evangélica Cristo Vive y Secretario Ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España FEREDE. Se encarga de la representación del conjunto de las Iglesias evangélicas y protestantes ante el Estado. Es miembro de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia.
Chema Caballero Chema Caballero. Fue misionero javeriano en África durante dos décadas y llevó a cabo programas de educación y recuperación de niñ@s soldado en Sierra Leona. Por discrepancias con sus superiores abandonó la congregación y dejó de ejercer el sacerdocio. Sigue confesándose católico, apostólico y, de vez en cuando, también romano. Es autor del blog África no es un país.

16 may 2013

El Rey entrega al Gobierno el ‘Fortuna’


El yate 'Fortuna'.

El Rey no volverá a navegar con el Fortuna, el lujoso yate que le entregó como regalo, en el año 2000 el Gobierno balear (PP) y un grupo de empresarios.
 El barco, de 41,5 metros de eslora, costó 3.500 millones de pesetas en su día, 21 millones de euros de ahora. Don Juan Carlos ha decidido entregarlo al Gobierno porque en plena crisis, cuando todas las instituciones están obligadas a dar ejemplo de austeridad, “no tiene sentido”, aseguran fuentes de La Zarzuela, disponer de un barco que cuesta mover más de 20.000 euros, lo que vale llenar sus tanques de combustible.
El Monarca ha pedido a Patrimonio Nacional que “inicie trámites para la desafectación del barco como bien de este organismo”, según explicó este jueves un portavoz de la Casa del Rey. El próximo martes, el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, organismo público responsable de los bienes de titularidad del Estado que proceden del legado de la Corona, aprobará la cesión al Ministerio de la Presidencia del barco, y el Gobierno decidirá en Consejo de Ministros qué hacer con el yate: si quedárselo o venderlo.
La última vez que don Juan Carlos navegó con él fue en agosto del año pasado. La Zarzuela explicó entonces que el equipo de mantenimiento del yate había aconsejado moverlo para comprobar que todo funcionaba bien y el Rey navegó con la tripulación durante unas seis horas. La Familia Real utilizó el resto del verano el Somni, embarcación más modesta, propiedad del armador José Cusí, amigo del Monarca.
Este era el tercer Fortuna de los Reyes. Don Juan Carlos vendió el primero en 1972 al Marqués de Mondéjar, que en 1969 había sido nombrado jefe de la Casa del Príncipe y desde 1975 a 1990 lo fue de la Casa del Rey. El Monarca se refería a él como su “padre adoptivo”. El segundo Fortuna fue un regalo del rey Fadh de Arabia Saudí en 1979. Se desguazó en Cádiz en 1990. Y el tercero, al que ahora renuncia don Juan Carlos, también fue un obsequio, pero en este caso del Gobierno balear, que puso 500 millones de pesetas, y de una treintena de empresarios que en 1997 decidieron hacer una colecta millonaria para regalarle un barco al Rey.
La operación se realizó a través de una fundación y costó 21 millones de euros. Los promotores de la iniciativa aseguraron que el fin de tan monumental obsequio era asegurarse la presencia de la Familia Real en Baleares como atractivo turístico. De hecho, la mayor parte de empresarios que donaron dinero —a 100 millones de pesetas cada uno— pertenecía a este sector. Entre los mecenas del yate figuraban Gabriel Barceló, del Grupo Barceló; Gabriel Escarrer, de Sol Meliá; La Caixa; Juan José Hidalgo, de Air Europa; la hija del exministro de Asuntos Exteriores Abel Matutes, Carmen, del grupo hotelero Fiesta; Miguel Fluxà, de Viajes Iberia o Carmen García, de Soltour.
El Rey estrenó el yate con la infanta Cristina el 22 de marzo del año 2000. Padre e hija salieron a navegar por aguas de la bahía de Cádiz con la lujosa embarcación, una de las más veloces del mundo en su categoría. Nada tiene que ver aquel momento con el actual, ni dentro de La Zarzuela ni fuera de ella. Por eso, más de trece años después de aquella plácida travesía, cuando los españoles acaban de poner a la institución la peor nota de su historia, un 3,6, el Rey ha decidido desprenderse de un regalo que fue muy caro de construir y que hoy, en plena crisis económica y de confianza en las instituciones, es todavía mucho más caro mantener.