Una vez más, la melomanía de Letizia ocupa titulares
. Horas antes de
viajar hasta Holanda para asistir a la cena de gala previa a la
coronación de Guillermo y Máxima de Holanda, y a punto de ver cumplir 6
años a la infanta Sofía; la princesa de Asturias decidió escaparse
anoche hasta la sala La Riviera (Madrid) para acudir al concierto de Eels, una de las bandas del momento y cuyo cantante, Mark Oliver Everett acumula éxitos gracias a su faceta de escritor.
Con pantalones y blusa de cuadros, y rodeada de hombres con los que
charló animadamente (los asistentes apuntaron a que se trataba de su
equipo de seguridad), la princesa atendió el concierto entre el público y
desde una de las barras situadas cerca del escenario.
No es la primera
vez que lo hace: ya acudió en su día junto a una amiga al concierto de
The Killers en el DCode Festival y fue noticia por su visita de
incógnito al show de Los Planetas en el Matadero de Madrid. ¿Qué será lo
próximo? ¿Veremos a la princesa en el Primavera Sound o en el FIB?Todo es posible, quiere hacerse famosa y no Princesa, se le va descubriendo ese toque de famosilla sin interés.
7 may 2013
Benditos cócteles anti-resaca
Benditos cócteles anti-resaca
Salomé García06 de mayo de 201307:57 h.Un poco de alcohol y zumos ricos en vitaminas pueden hacer menos doloroso el temido día después.
-
La leyenda del autobronceador que dejaba naranja
Salomé García24 de abril de 201308:10 h.Claves para conseguir una piel dorada sin sol y no parecer la prima veraneante de Naranjito.
-
-
Por qué caminar puede ser más sano que salir a correr
Natalia Martín Cantero19 de abril de 201308:17 h.Lo importante es la distancia y no el tiempo: un estudio afirma que andar deprisa es tan positivo como correr para controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de diabetes.
25 razones por las que todos deberíamos arrodillarnos ante Raphael
Raphael cumple setenta años y a la vista de su nueva gira, Mi gran noche, hay cuerda para rato. Del negro riguroso al poncho de colores. Todo un estilo fuera y dentro del escenario.
CARLES GÁMEZ
06 de mayo de 2013
07:38 h.
Ha hecho de la desmesura su vector estético, mezcla de exuberancia melodramática y teatralidad melódica. A su manera, ha escrito el cuento de la Cenicienta, el chico de origen humilde que acaba casándose con una aristócrata madrileña.
Ha destilado una cierta ambigüedad sexual en un país sombreado por el bigote de Jorge Negrete y el flequillo de El Cordobés.
Puso una pica en el Madison Square Garden y otra en el Palladium londinense, devolviendo el honor perdido de la Armada Invencible.
Hoy, como ayer, a una y otra parte del Atlántico se vuelve a escuchar: ¡Ra-Pha-eeeeel!
3. Porque sobre el escenario nunca nos dejas indiferentes ya sea cantándole a una silla, hablando con un espejo o replicándole a una trompeta.
4. Porque lo ha cantado todo, desde el Ave Maria de Gounod al Hava Nagila de kermesse sionista. Tango, bolero, canción de autor, comedia musical o los versos de Lorca.
Igual un dia de estos nos deleita con la guía telefónica...
5. Porque ha hecho dúo con Tom Jones en la televisión saliendo con la cabeza bien alta del match entre el galés marca-paquete y el niño de Linares.
6. Porque contaminó con una “ph” su nombre, poniendo fantasía en el índice onomástico antes que llegaran las Jennifers, los Jhosuas y los Jonathans.
7. Porque no nos podemos imaginar el cine musical español de los años sesenta sin un primer plano de él cantando: Cuando tú no estás…cuando tú no estás…
8. Porque antes que los góticos lo pintaran todo oscuro y se pusieran de moda, se vistió de negro riguroso sobre el escenario siguiendo a los grandes de la chanson francesa.
10. Porque la navidad siempre es más navidad cada año cuando aparece cantando la Canción del Tamborilero y aquel estribillo onomatopéyico que todos llevamos grabado desde nuestra infancia: “Rom pom pom pom, rom pom pom pom”.
11. Porque ayudó al deshielo entre España y la URSS con sus canciones, demostrando que los habitantes de detrás del llamado 'Telón de acero' también tenían su corazoncito y hasta se emocionan a pesar de las estrecheces y severidad del régimen comunista.
12. Porque con él llegó la raphaelmanía y los ejércitos de fans haciendo guardia día y noche en los teatros.
13. Porque nos sigue emocionando cuando canta con Rocío Dúrcal, aunque la emoción tenga gusto a plasma y a dúo virtual. Cómo han pasado los años…
14. Porque ha hecho uso del vestuario más variado sobre la escena y la televisión: Chaquetas a medida y en todos los modelos, fracs de lentejuelas, camisas de puntillas o con chorreras, corbatas, pajaritas y hasta ponchos a lo Chavela Vargas.
15. Porque le podemos poner todos los adjetivos que nos vengan en gana: Melodramático, narcisista, desmedido, exuberante, barroco, recargado, desmelenado, efectista… y siempre nos quedaremos cortos.
16. Porque gracias a él y sus reivindicaciones los artistas españoles comenzaron a disponer de un camerino donde cambiarse con wáter incluido.
17. Porque aunque no llegó a ganar, su paso por el Festival de Eurovisión todavía sigue resonando en Luxemburgo y Viena y en nuestras noches televisivas en blanco y negro.
18. Porque los titulos de sus canciones –gracias a Manuel Alejandro– parecen una declaración de guerra o inicio de hostilidades sin previo aviso: Digan lo que digan, Yo soy aquel, Que sabe nadie, En carne viva, La primera piedra…
19. Porque nadie ha llevado los cinturones de tachuelas como él.
20. Porque siguiendo los caminos del señor y del cine, como en su momento hicieron Imperio Argentina, Carmen Sevilla, Lola Flores, Sara Montiel, Rocío Dúrcal vistiendo los hábitos religiosos, se metió a fraile en la película El ángel (Vicente Escrivá, 1969) aunque no dejó de cantar en el convento para alegría de la congregación.
21. Porque le dio una vuelta a su carrera sin traicionar su estilo, compartiendo canciones con Bunbury, Miguel Bosé o Alaska.
23. Porque ha conseguido que se le dedique una TV movie, un museo en su localidad natal, Linares, un cupón de la ONCE y hasta 'El dia del Raphaelista', el 25 de septiembre, que celebran sus fans en confraternización y almuerzo incluido.
24. Porque aunque hizo el musical Jekyll & Hyde lo suyo hubiera sido más apropiado una adaptación para el teatro de El retrato de Dorian Gray en plan ópera-rock.
25. Porque despues de cincuenta años estamos seguro que Raphael ha nacido para cantar y a ser posible, los 365 días del año. ¡Raphael, siempre a flote!
'El Gran Gatsby' de Pronovias
Es la firma que vende más vestidos de novia de todo el mundo, el año
pasado facturó 165 millones de euros, tiene 193 tiendas repartidas por
el globo y otros 4.000 puntos de venta en corners o tiendas
multimarca. Bajo estos credenciales, Pronovias demostró el viernes
porque las novias confían en la firma que preside Alberto Palatchi a su
paso por el altar
. Su espectacular desfile en la sala oval del MNAC, ante 1.900 invitados, lo dejó claro. Si eligen a la firma española, es porque todas quedas encantadas con sus diseños: encajes franceses, sedas, guipur y acabados en oro y plata en vestidos joya.
Para las intrépidas, vestidos cortos como los que lució Irina Shayk; para las tradicionales, cortes sirena y espaldas veladas con encajes sutiles. Pamelas XXL para las más divertidas, novias castizas con sombrero de flamenca. Los suspiros se acrecentaron con los diseños estrella del desfile: vestidos inspirados en los años 40 y los años 20, como recién salidos de El Gran Gatsby, con detalles de plumas y tocados en forma de diadema para recuperar la esencia hedonista y glamourusa de Fitzgerald.
Nada escapa al engranaje de una firma que ha decidido fichar a Manuel Ehresnperger como nuevo CEO y que iniciará su andadura en Pronovias el próximo 1 de julio para continuar con la expansión del líder global en moda nupcial.
Si en las ventas no defraudan, tampoco lo hacen en su desfile anual. La firma volvió a aglutinar a un buen puñado de celebrities –Stacy Kiebler, la novia de George Clooney, entre las presentes– y organizó un show que giraba en torno al primer amor y que llevó a la audiencia al delirio de aplausos a su fin.
No era para menos, el árbol gigante recubierto de una capa de oro que simbolizaba el primer amor –allí donde todos los amantes inscriben sus iniciales rodeadas por un corazón–, recreó el flechazo de un par de niños al inicio del desfile. Cuarenta minutos más tarde –tras los pases de Pronovias, Atelier y Elie Saab–, una espectacular Anne V (la que fuese nuestra chica de portada) y un galante a rabiar Jon Kortajarena, materializaron su encuentro adulto con un beso de película.
Y así, como la primera vez, Pronovias volvió a emocionar tras un año agitado y marcado por la repentina muerte de su diseñador estrella, Manuel Mota.
La dirección creativa la asume ahora un equipo compacto de 60 personas, dispuesto a materializar propuestas dignas de un cuento de hadas. Porque hay sueños (y vestidos) tan irrepetibles como el primer amor.
. Su espectacular desfile en la sala oval del MNAC, ante 1.900 invitados, lo dejó claro. Si eligen a la firma española, es porque todas quedas encantadas con sus diseños: encajes franceses, sedas, guipur y acabados en oro y plata en vestidos joya.
Para las intrépidas, vestidos cortos como los que lució Irina Shayk; para las tradicionales, cortes sirena y espaldas veladas con encajes sutiles. Pamelas XXL para las más divertidas, novias castizas con sombrero de flamenca. Los suspiros se acrecentaron con los diseños estrella del desfile: vestidos inspirados en los años 40 y los años 20, como recién salidos de El Gran Gatsby, con detalles de plumas y tocados en forma de diadema para recuperar la esencia hedonista y glamourusa de Fitzgerald.
Nada escapa al engranaje de una firma que ha decidido fichar a Manuel Ehresnperger como nuevo CEO y que iniciará su andadura en Pronovias el próximo 1 de julio para continuar con la expansión del líder global en moda nupcial.
Si en las ventas no defraudan, tampoco lo hacen en su desfile anual. La firma volvió a aglutinar a un buen puñado de celebrities –Stacy Kiebler, la novia de George Clooney, entre las presentes– y organizó un show que giraba en torno al primer amor y que llevó a la audiencia al delirio de aplausos a su fin.
No era para menos, el árbol gigante recubierto de una capa de oro que simbolizaba el primer amor –allí donde todos los amantes inscriben sus iniciales rodeadas por un corazón–, recreó el flechazo de un par de niños al inicio del desfile. Cuarenta minutos más tarde –tras los pases de Pronovias, Atelier y Elie Saab–, una espectacular Anne V (la que fuese nuestra chica de portada) y un galante a rabiar Jon Kortajarena, materializaron su encuentro adulto con un beso de película.
Y así, como la primera vez, Pronovias volvió a emocionar tras un año agitado y marcado por la repentina muerte de su diseñador estrella, Manuel Mota.
La dirección creativa la asume ahora un equipo compacto de 60 personas, dispuesto a materializar propuestas dignas de un cuento de hadas. Porque hay sueños (y vestidos) tan irrepetibles como el primer amor.
'El Gran Gatsby' de Pronovias
La firma nupcial líder triunfa con sus propuestas de inspiración retro y con vestidos joya acabos en oro y plata.
Noelia Ramírez
06 de mayo de 2013
18:52 h.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)