Cuando se cumplen cinco meses de su salida de Balenciaga, Nicolas Ghesquière (Comines, 1971) rompe su silencio. Lo hace con una entrevista en la portada del primer número de la revista System, que cuenta con su íntima amiga y colaboradora Marie-Amélie Sauvé como editora invitada, y sale a la venta esta semana. Un extracto de la entrevista se ha publicado hoy en The Business of Fashion y las declaraciones son jugosas.
Desfile de primavera/verano 1998 de Nicolas Ghesquière para Balenciaga (Balenciaga)
El 5 de noviembre de 2011 se anunció que, al final de aquel mes, Ghesquière cerraría una relación laboral de 15 años con la firma que Cristóbal Balenciaga fundó en 1917 y que el grupo Gucci adquirió en 2001. En el comunicado de su salida no había comentario alguno del diseñador que ha preferido hablar a través de una entrevista en lugar de una nota de prensa. Según revela ahora, estaba de "viaje espiritual" por Japón "mientras en la otra parte dle mundo se estaba llevando a cabo ese violento anuncio".
Primera portada de la revista System: el diseñador Nicolas Ghesquière fotografiado por Juergen Teller.
La noticia cogió por sorpresa a la industria y, por lo que Ghesquière afirma, también a la dirección de Balenciaga. La compañía es hoy propiedad del grupo Kering (antes PPR), el conglomerado de los Pinault que adquirió Gucci en 1999. Lo que no era un secreto, en todo caso, era la falta de entendimiento entre Ghesquière e Isabelle Guichot, consejera delegada de Balenciaga desde 2007. Las declaraciones del diseñador hacen especial hincapié en la falta de un interlocutor válido en la parte empresarial. "Miuccia Prada tiene un socio extraordinario [Patrizio Bertelli], mientras que yo estaba haciéndolo todo solo", asegura a Jonathan Wingfield en System. "No había nadie ayudándome en la parte del negocio".
Diseño para primavera/verano 2008, colección inspirada en los estampados de Cristóbal Balenciaga (L'Estrop).
En la entrevista, la comparación con Prada y Chanel es recurrente: "Prada y Chanel tienen familia y socios a su alrededor y les dan carta blanca creativa. Prada, por ejemplo, ha creado este modelo en el que puedes ser un líder creativo y de negocio al mismo tiempo, lo que resulta totalmente admirable. Y lo mismo ocurre en Chanel. Tristemente, yo nunca tuve eso. Nunca tuve un socio y terminé por sentirme demasiado solo".
Liya Kebede desfila con la última colección de Ghesquière para Balenciaga, la de esta primavera/verano (L'Estrop).
Ghesquière cita frustraciones concretas como las dificultades para abrir tiendas en espacios relevantes o la falta de ayuda para trasladar sus innovaciones de pasarela a productos comerciales. Asegura que su descontento se agravó en los últimos dos o tres años y que se dirigió a los altos directivos del grupo (el presidente es François-Henri Pinault) en incontables ocasiones para reclamar el apoyo que requería. "Pero no lo entendían", defiende. "Más que cualquier otra cosa, necesitas gente que comprenda la moda. Hay personas con la que he trabajado que nunca han entendido cómo funciona la moda. No dejan de repetir que aman la moda, pero nunca han llegado a asimilar que esto no es un yogur o un mueble (es decir, productos en el sentido más puro del término). Simplemente, no conocen el proceso en absoluto así que ahora lo están transformando en algo mucho más reproducible y plano".
Balenciaga ha contratado a Alexander Wang, de 29 años, para reemplazarle. El estadounidense, que al principio levantó cautelas por su vocación comercial, debutó el 28 de febrero en París con una colección que impresionó incluso a los escépticos.
Malgosia Bela en el primer desfile de Alexander Wang para Balenciaga: colección de otoño/invierno 2013 (Balenciaga).
Si los rumores se confirman y Ghesquière termina fichando por el grupo rival de sus antiguos empleadores, LVMH, sus declaraciones sobre la falta de cultura del lujo y la moda en Kering tendrían mucha intención. De momento, el francés no se pronuncia sobre su futuro aunque sí sugiere que ha captado interés por su propio nombre y firma. "Cualquiera que sea mi elección, las posibilidades están abiertas", analiza en System. "He hecho tanto esfuerzo y he sido un chico tan obediente en mi asociación con Balenciaga... Ahora puedo imaginar un vocabulario completamente nuevo. Me estoy regenerando otra vez y eso es muy excitante porque es un sentimiento que no experimentaba desde que tenía veinte años".