Les cuesta a los habituales de este humilde blog entrar en la cosa
económica, que hay que ser muy hooligan para no ver la que tenemos
encima.
Y la vuelta de tuerca que nos espera el viernes.
Así que mejor
se dedican a aterrorizar al personal con lo del 25-A y el asalto al Congreso, que parece más bien una película de Tim Burton que de Tarantino.
Y ojalá, desde luego, que así sea, aunque ya anda todo el personal
cavernícola animando a la policía a que se comporte con la contundencia
que este “golpe de Estado” exige.
Miedo me dan esos gritos de apoyo a los mismos que entraron en la estación de Atocha
tal cual les vimos entrar.
Como si hiciera falta encenderles aún más de
lo que ya traen de fábrica. ¿Que los manifestantes también deben
olvidar la violencia? Pues claro.
Pero los señores que estaban en el
andén no fueron los que agredieron a los policías como armarios de tres
cuerpos y con las enormes cachiporras que todos les vimos emplear con la
falta de escrúpulos que te da la impunidad.
A Martín Prieto le preocupa la legalización del
matrimonio homosexual, porque en base a estas degradantes dejaciones
podemos acabar en la zoopederastia o en el canibalismo.
Si dudan de la
exactitud de la cita, vayan al Museo. Comprueben.
El editorial de
La Razón se titula
“Todo pasa por crear empleo”.
Es que hoy se conocerán los datos de la
EPA y deben ser menudos, porque a
Marhuenda se le nota un poco apesadumbrado:
“Los
datos de la Encuesta de Población Activa, que se conocerán hoy,
retratarán de nuevo un escenario laboral al que España no puede ni debe
resignarse.
Además de las cifras voluminosas de paro estructural que el
país ha arrastrado de forma endémica, la crisis ha destruido actividad
hasta cotas casi inimaginables hace sólo cuatro años”.
O sea, que deben ser para morirse. Pero arriba esos corazones y entonen con
Miguel Ríos el
Himno a la Alegría, que tenemos a
Rajoy
para sacarnos de este atolladero. ¿Un millón de parados más en un año?
Pequeñeces de amargados que no quieren encarar el futuro, ese brillante
amanecer, que nos augura el editorial:
“El Gobierno prevé que a
finales de este año pueda quedar atrás la recesión y que 2014 se
convierta en un año propicio para la economía y el trabajo
. Entonces,
las reformas tendrán que demostrar todo su potencial, eficacia y
conveniencia y multiplicar los efectos del ciclo expansivo sobre el
mercado de trabajo hasta explotar un marco flexible y favorable a la
contratación”.
Otro mundo mejor, gracias a
Fátima Báñez, es posible.
¿Qué va a saber de
Derecho el
presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo, Gonzalo Moliner, un advenedizo, solo 44 años de carrera, frente a la enciclopédica formación de la que disfrutan los editorialistas de
La Razón?
“Moliner
enmarcó ayer los escraches en el ejercicio de la libertad de expresión y
en el derecho de manifestación.
Su matiz de que pueden o no ser
legales, ‘depende de cómo se desarrollen’, pasa por alto el propósito
coactivo de una protesta cuya víctima no sólo es el político, sino
también su familia. Moliner debería saber que el escrache no es un modo
más de expresión, sino que tiene una particularidad: se hace ante el
hogar de servidores públicos con ánimo de amedrentar y de torcer sus
decisiones.
¿O acaso avalaría el escrache ante los domicilios de los
jueces para protestar contra sus sentencias?”. Seguro que habrá tomado debida cuenta de tal lección magistral este indocumentado
Moliner.
Me ha emocionado
César Vidal, que entre sus muchas licenciaturas y doctorados debe tener alguno de Musicología
. O similar. Lean.
“La
muerte de Frank Sinatra significó la imposibilidad de culminar algunos
proyectos relacionados con el extraordinario cantante. Entre ellos se
encontraba la grabación de la versión en inglés de ‘Por el amor de una
mujer’, una obra debida al cantautor asturiano Danny Daniel. La canción,
sin duda alguna, es una de las más hermosas escritas en todo el siglo
XX (…)
Ahora, tras años de residencia en Miami, Danny Daniel ha
regresado con una fuerza espectacular a los escenarios españoles
llevando bajo el brazo un nuevo álbum en que nuevos temas aparecen al
lado de ‘Por el amor de una mujer’.
Que alguien con más de setenta años
regrese a España desde una residencia foránea y amable en la que no hay
Montoro dispuesto a vaciarte los bolsillos resulta admirable y, sin
embargo, quizá es lo más lógico en personaje con las cualidades
artísticas, indiscutibles y perdurables, de Danny Daniel, que se mueve
también por el amor a una vocación”. Pueden tararear, si gustan.
Ely del Valle también escribe por algún lado de
La Razón que
“lo anunciado para hoy –el llamado asalto al Congreso- no es más que un torpe intento de golpe de Estado”.
Es que faltaba ella. Acompaña a una información que se titula
“La Policía intercepta explosivos a los organizadores del asalto al Congreso”. Al detalle:
“Ya
sobre la una de la madrugada, tres jóvenes fueron detenidos en Ciudad
Universitaria tras ser sorprendidos con artefactos explosivos frente a
la facultad de Ciencias de la Información, en una sucursal del Banco
Santander (…) Fueron detenidos mientras preparaban algún artefacto
sospechoso con tres botellas de vidrio (de cerveza) transformadas
aparentemente en cócteles molotov y un contenedor azul con líquido
posiblemente inflamable, según fuentes policiales”. Se localizaron también, dice
La Razón, unos petardos y una falsa granada. ¿Se acuerdan del inspector
Closeau? ¿Verdad que era muy divertida
La pantera rosa?
Alfonso Ussía escribe sobre los etarras juzgados en
Francia.
“Que se jodan los terroristas”, dice. Tras volver a las mismas inmundicias habituales sobre
Bolinaga y otros casos, termina así su patriótica arenga:
“En Francia, ‘La France’, cadena perpetua. Y nuestros gobernantes, manchando los gayumbos”. ¡Diga que sí,
don Alfonso, siempre en el papel de aguerrido caballero español!
En
Abc hay despliegue de opinadores sobre el
25-A
. El editorial se titula:
“Asedio a la soberanía del pueblo”. Sumario:
“La
estricta aplicación de la ley es la única respuesta que deben recibir
estos grupos que, enmascarados en denominaciones biensonantes para la
izquierda, son esencialmente violentos y antidemocráticos”. Martín
Ferrand y el
25-A: “¿A quiénes representan los
trapisondistas que confían más en la bulla que en el Estado de derecho?
Tras ellos se ven los bigotes de una izquierda rancia que puede perder
por su mala educación ciudadana la legitimidad de ejercicio en el relevo
de un centro izquierda caduco. Caducado”. Atentos a
Isabel San Sebastián: “Defender el honor de España”. ¿Arenga, decíamos antes? Pues lean esta confusión entre un culo y unas témporas :
“Pues
bien… Digan los que digan las múltiples terminales mediáticas que nunca
han creído en la legitimidad de la derecha para gobernar y hoy se harán
eco de las consignas golpistas otorgándoles el rango de 'voz de la
calle'. Hagan lo que hagan o dejen de hacer los representantes electos
de la soberanía nacional desafiada por las turbas… la única postura
decente hoy es proteger el Congreso como bastión de los derechos y
libertades alcanzados con décadas de retraso respecto a nuestros
vecinos.
Apoyar a los miembros de las Fuerzas de Seguridad, que
cumplirán con su deber, como hacen siempre, aunque en demasiadas
ocasiones sus mandos políticos les hayan dejado después a los pies de
los caballos (…) O sea, defender el honor de España”. ¿El honor de
España, dice
doña Isabel?
Les voy a contar una pequeña historia. Artículo de hoy de
Luis María Anson en
El Mundo:
“Me
ha sorprendido la campaña que están haciendo Isidro Fainé y Jaume Giró.
Vale la pena subrayar esa publicidad insólita que, en lugar de buscar
la rentabilidad in-mediata para la Caixa, lanza un mensaje a la sociedad
española en favor de los valores del ser humano. Es un intento
admirable de regenerar la vida española que ha perdido en gran parte el
norte y se desliza hacia los albañales del hedonismo”
. Un poquito más adelante:
“Siento
una vieja admiración por Isidro Fainé. Frente a los despropósitos de
políticos y sindicalistas que han arruinado tantas Cajas, él ha
convertido a la Caixa en un ejemplo de entidad financiera bien
gestionada.
Pero mi relación con Fainé no pasa de un almuerzo o un
desayuno al año.
Escribo desde la objetividad”.
Y aún un párrafo final:
“En
mi larga vida profesional, tal vez es la primera vez que me encuentro
con una entidad comercial que destina una campaña publicitaria a
estimular los valores humanos y a la regeneración de la sociedad.
Magnífico ejemplo, en fin, de solidaridad e inteligencia”.
Bien. Entonces uno busca
El Imparcial, el
diario digital que creó y que ahora preside este mismo Luis María
Anson, y ¡oh casualidad!, la primera publicidad que usted verá es… la de
La Caixa. Todo sea por la regeneración de la vida española…
Impida, por favor, que sus hijos lleguen a la columna de entrada de la página 18 de
El Mundo. Salvador Sostres, que dice que
“no
hagas nunca nada que pueda hacer un contable” y que “aunque ahora haya
crisis el servicio siempre vuelve, porque existe una jerarquía”.
Final: bonito artículo de
Carmelo Jordá en
Libertad Digital: “Anda
el PSOE tan apaleado por la realidad que responde con júbilo y alborozo
a la mera posibilidad de que Eduardo Madina se presente a las
primarias, unas primarias que no se han convocado, para una fecha que se
desconoce (...)
Sí, el mismo Madina, eso sí, que ha acreditado un
sectarismo que pondría los ojos como platos a los seguidores de
cualquier líder apocalíptico, de esos que se encierran en un rancho
hasta que le pegan fuego o el FBI los saca a punta de escopeta (…) Ante
tamaña hecatombe anímica, me siento casi obligado a hacer una propuesta a
los socialistas, una idea que puede parecer sorprendente, pero que en
el fondo tiene toda la lógica: su candidato natural es Cristóbal
Montoro.
Sí, ya sé que en estos momentos Montoro está en el Gobierno del
PP, pero eso son detalles sin tanta importancia frente al hecho
innegable de que es el ministro de Hacienda que ha hecho una política
más psocialista de la historia de la democracia, y a los hechos me
remito: récord de deuda, de déficit, de paro y de impuestos... Montoro
lo tiene todo para ser candidato socialista (…)
Y, sobre todo, tiene las
convicciones necesarias para defender la idea del socialismo en España,
especialmente la de que hay que exprimir a los españolitos de a pie con
una fiscalidad digna de las peores épocas de Transilvania”.