Nuevas versiones del asesino Miguel Carcaño dirigen a los investigadores a rastrear seis fincas a las afueras de Sevilla.
La búsqueda del cadáver de la menor asesinada en Sevilla Marta del Castillo
apenas se ha interrumpido desde que hace ya cuatro años se produjo su
muerte
. Las mentiras del asesino de la chica, Miguel Carcaño, han dejado numerosos cabos sueltos que no han dado descanso a los investigadores.
El caso fue juzgado y solo resultaron condenados Carcaño por asesinato y el menor Javier García El Cuco por encubrimiento
. Pero la obsesión policial y judicial por encontrar el cuerpo y despejar tantas dudas irresueltas, unida a la supuesta colaboración de Carcaño, que sigue ofreciendo nuevas versiones del asesinato, mantienen una pieza judicial separada para dar carpetazo al caso.
En los últimos meses Carcaño ha abandonado la cárcel para acompañar a los agentes del Grupo de Menores de la policía hasta una zona cercana al municipio de La Rinconada, donde asegura que enterró el cuerpo de Marta de noche.
La última de ellas hace aproximadamente un mes y medio, avanzó este domingo Diario de Sevilla
. Los investigadores han rastreado al menos seis fincas, pero las referencias no son concretas y Carcaño solo dibuja una zona en la que cree que la enterró. Pero no hay un punto concreto donde empezar a remover el suelo.
El problema fundamental es la credibilidad del asesino después de seis versiones distintas del crimen, con detalles escabrosos de supuestas violaciones previas y la colaboración de varios amigos suyos.
La policía buscó el cuerpo en el río Guadalquivir, en las montañas de basura del vertedero municipal, en una zanja de la localidad de Camas… así hasta llegar a más de cien diferentes ubicaciones como zanjas y pozos, un trabajo que supuso implicar a decenas de agentes.
Finalmente solo él fue condenado a 21 años y tres meses de cárcel, según confirmó el Tribunal Supremo hace dos meses, después de un año largo de instrucción y múltiples vericuetos judiciales
. En sus últimos relatos Carcaño implica a su hermano, Javier Delgado, pero con matices.
“O no recuerda el sitio exacto donde la enterró, o nos está engañando (…) Ya ha dado tantas versiones que no puedes creerle a pies juntillas (…) A su hermano le implica en el caso, pero de una forma que no te lo puedes creer”, explican fuentes policiales.
La patata caliente de otorgar credibilidad o descartar la nueva versión de Carcaño está ahora en manos del juez Francisco de Asís Molina, del Juzgado 6 de Instrucción, que mantiene la pieza separada.
Hace dos semanas la policía le ha entregado un informe que condensa las nuevas conclusiones de un caso que ya tiene un relato de hechos confirmado por el Supremo, pero que ahora ha vuelto a cuestionar Carcaño con sus nuevas versiones.
El magistrado debe valorar si merece la pena que Carcaño regrese al juzgado para someterse a un nuevo interrogatorio y aclarar las sombras del caso. Y sobre todo decidirá si encomienda una búsqueda en un terreno tan amplio como el señalado para intentar hallar un cadáver cuatro años después del fallecimiento de Marta. La búsqueda infructuosa del cuerpo de la menor costó a las arcas del Estado 616.319 euros. “Es un nuevo planteamiento con difíciles pruebas”, resumen fuentes del caso.
El otro condenado por la desaparición de la joven sevillana, El Cuco, salió el pasado 5 de marzo del Centro de Menores de Córdoba donde terminó de cumplir los dos años y 11 meses de internamiento que le impuso el juez de Menores por encubrir el crimen.
El Tribunal Supremo, en la sentencia de febrero pasado que confirmó la condena a Carcaño, ratificó también la absolución de sus tres presuntos cómplices: su amigo Samuel Benítez, su hermano Francisco Javier Delgado y la novia de este último, María García, si bien ordenó a la Audiencia de Sevilla justificar "según las reglas de la lógica" la absolución del primero, en un trámite aún pendiente de cumplimentar.
. Las mentiras del asesino de la chica, Miguel Carcaño, han dejado numerosos cabos sueltos que no han dado descanso a los investigadores.
El caso fue juzgado y solo resultaron condenados Carcaño por asesinato y el menor Javier García El Cuco por encubrimiento
. Pero la obsesión policial y judicial por encontrar el cuerpo y despejar tantas dudas irresueltas, unida a la supuesta colaboración de Carcaño, que sigue ofreciendo nuevas versiones del asesinato, mantienen una pieza judicial separada para dar carpetazo al caso.
En los últimos meses Carcaño ha abandonado la cárcel para acompañar a los agentes del Grupo de Menores de la policía hasta una zona cercana al municipio de La Rinconada, donde asegura que enterró el cuerpo de Marta de noche.
La última de ellas hace aproximadamente un mes y medio, avanzó este domingo Diario de Sevilla
. Los investigadores han rastreado al menos seis fincas, pero las referencias no son concretas y Carcaño solo dibuja una zona en la que cree que la enterró. Pero no hay un punto concreto donde empezar a remover el suelo.
El problema fundamental es la credibilidad del asesino después de seis versiones distintas del crimen, con detalles escabrosos de supuestas violaciones previas y la colaboración de varios amigos suyos.
La policía buscó el cuerpo en el río Guadalquivir, en las montañas de basura del vertedero municipal, en una zanja de la localidad de Camas… así hasta llegar a más de cien diferentes ubicaciones como zanjas y pozos, un trabajo que supuso implicar a decenas de agentes.
Finalmente solo él fue condenado a 21 años y tres meses de cárcel, según confirmó el Tribunal Supremo hace dos meses, después de un año largo de instrucción y múltiples vericuetos judiciales
. En sus últimos relatos Carcaño implica a su hermano, Javier Delgado, pero con matices.
“O no recuerda el sitio exacto donde la enterró, o nos está engañando (…) Ya ha dado tantas versiones que no puedes creerle a pies juntillas (…) A su hermano le implica en el caso, pero de una forma que no te lo puedes creer”, explican fuentes policiales.
La patata caliente de otorgar credibilidad o descartar la nueva versión de Carcaño está ahora en manos del juez Francisco de Asís Molina, del Juzgado 6 de Instrucción, que mantiene la pieza separada.
Hace dos semanas la policía le ha entregado un informe que condensa las nuevas conclusiones de un caso que ya tiene un relato de hechos confirmado por el Supremo, pero que ahora ha vuelto a cuestionar Carcaño con sus nuevas versiones.
El magistrado debe valorar si merece la pena que Carcaño regrese al juzgado para someterse a un nuevo interrogatorio y aclarar las sombras del caso. Y sobre todo decidirá si encomienda una búsqueda en un terreno tan amplio como el señalado para intentar hallar un cadáver cuatro años después del fallecimiento de Marta. La búsqueda infructuosa del cuerpo de la menor costó a las arcas del Estado 616.319 euros. “Es un nuevo planteamiento con difíciles pruebas”, resumen fuentes del caso.
El otro condenado por la desaparición de la joven sevillana, El Cuco, salió el pasado 5 de marzo del Centro de Menores de Córdoba donde terminó de cumplir los dos años y 11 meses de internamiento que le impuso el juez de Menores por encubrir el crimen.
El Tribunal Supremo, en la sentencia de febrero pasado que confirmó la condena a Carcaño, ratificó también la absolución de sus tres presuntos cómplices: su amigo Samuel Benítez, su hermano Francisco Javier Delgado y la novia de este último, María García, si bien ordenó a la Audiencia de Sevilla justificar "según las reglas de la lógica" la absolución del primero, en un trámite aún pendiente de cumplimentar.