Las organizaciones critican que en España se despilfarren más de 8 millones de toneladas de alimentos al año.
Los Bancos de Alimentos están en una situación límite.
No dan abasto para atender todas las peticiones que reciben.
La dureza de la crisis económica que lastra España desde hace ya cinco años ha provocado que el número de personas que piden ayuda para alimentarse haya aumentado hasta los 1,3 millones.
A pesar que durante estos últimos años las donaciones se han disparado, "las estanterías están vacías", ha denunciado Antoni Sansalvadó, presidente del Banco de Alimentos en Barcelona. La organización critica que en España se desecharon más de 8 millones de toneladas de alimentos el pasado año, mientras que ellos no pueden dar respuesta a todas las peticiones que reciben.
En este sentido, el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, José Antonio Busto ha denunciado que con los alimentos que se tiran cada año se podría llenar 80 veces los 55 Bancos que hay en España.
"Es una paradoja intolerable que Europa tire la mitad de los alimentos que produce", ha señalado Busto.
Menos alarmante que Sansalvadó se ha mostrado el presidente del Banco de Alimentos de Andalucía, Juan Pedro Álvarez, quien ha alertado de que su organización no recibe suficientes alimentos para abastecer las necesidades de la comunidad.
Con un 35% de la población que vive bajo el umbral de la pobreza, en las nueve sedes que la organización tiene en Andalucía se repartieron más de 20 toneladas de alimentos el pasado año. "Atendimos a casi 300.000 personas, pero hay más de 500.000 andaluces que necesitan nuestros servicios; la crisis ha disparado todas las previsiones", ha explicado.
La grave situación económica ha sido, "sin duda", la gran responsable que estos centros estén desbordados. El Banco de Alimentos de la Coruña se creó hace dos años. "Antes no había necesidades como las de ahora", ha revelado su presidente, José Pita, que califica como "caótica" la situación que vive su organización. Más de 100.000 personas pidieron ayuda alimentaria en Galicia durante el pasado año. Para Pita, "ha sido la clase media, los nuevo pobres de corbata, los que se han visto obligados a recurrir a nosotros, aunque no podemos llegar a todos".
Entre el 40% y el 50% de los alimentos los proporciona el Plan de ayuda alimentaria para las personas más necesitadas, financiado por la Unión Europea.
Para 2014 la concesión de la ayuda está en el aire. Según los dirigentes de los Bancos de Alimentos, se podría llegar a cancelar, y si no fuera el caso, se contemplan severos recortes, de hasta el 35%. En todo caso, Pita prevé que para el próximo año la situación de los Bancos será dramática. "Esperemos poder conseguir alimentos por otras vías, como con la nueva ley que prohíbe la fecha de caducidad", ha explicado Pita.
La organización confía en que las cadenas de supermercados donen los productos que ya hayan cumplido la fecha de consumo preferente.
Alimentos que hasta ahora se desechaban.
No dan abasto para atender todas las peticiones que reciben.
La dureza de la crisis económica que lastra España desde hace ya cinco años ha provocado que el número de personas que piden ayuda para alimentarse haya aumentado hasta los 1,3 millones.
A pesar que durante estos últimos años las donaciones se han disparado, "las estanterías están vacías", ha denunciado Antoni Sansalvadó, presidente del Banco de Alimentos en Barcelona. La organización critica que en España se desecharon más de 8 millones de toneladas de alimentos el pasado año, mientras que ellos no pueden dar respuesta a todas las peticiones que reciben.
En este sentido, el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, José Antonio Busto ha denunciado que con los alimentos que se tiran cada año se podría llenar 80 veces los 55 Bancos que hay en España.
"Es una paradoja intolerable que Europa tire la mitad de los alimentos que produce", ha señalado Busto.
Menos alarmante que Sansalvadó se ha mostrado el presidente del Banco de Alimentos de Andalucía, Juan Pedro Álvarez, quien ha alertado de que su organización no recibe suficientes alimentos para abastecer las necesidades de la comunidad.
Con un 35% de la población que vive bajo el umbral de la pobreza, en las nueve sedes que la organización tiene en Andalucía se repartieron más de 20 toneladas de alimentos el pasado año. "Atendimos a casi 300.000 personas, pero hay más de 500.000 andaluces que necesitan nuestros servicios; la crisis ha disparado todas las previsiones", ha explicado.
La grave situación económica ha sido, "sin duda", la gran responsable que estos centros estén desbordados. El Banco de Alimentos de la Coruña se creó hace dos años. "Antes no había necesidades como las de ahora", ha revelado su presidente, José Pita, que califica como "caótica" la situación que vive su organización. Más de 100.000 personas pidieron ayuda alimentaria en Galicia durante el pasado año. Para Pita, "ha sido la clase media, los nuevo pobres de corbata, los que se han visto obligados a recurrir a nosotros, aunque no podemos llegar a todos".
Entre el 40% y el 50% de los alimentos los proporciona el Plan de ayuda alimentaria para las personas más necesitadas, financiado por la Unión Europea.
Para 2014 la concesión de la ayuda está en el aire. Según los dirigentes de los Bancos de Alimentos, se podría llegar a cancelar, y si no fuera el caso, se contemplan severos recortes, de hasta el 35%. En todo caso, Pita prevé que para el próximo año la situación de los Bancos será dramática. "Esperemos poder conseguir alimentos por otras vías, como con la nueva ley que prohíbe la fecha de caducidad", ha explicado Pita.
La organización confía en que las cadenas de supermercados donen los productos que ya hayan cumplido la fecha de consumo preferente.
Alimentos que hasta ahora se desechaban.